30 junio 2020

HISTORIA DEL CORREO EN BENISSA. LOS PRIMEROS CARTEROS


Apuntes Filatélicos

CRONOLOGIA DE LOS PRIMEROS CARTEROS DE BENISSA

José Ivars Ivars / Divulgador e Investigador Filatélico


D. Cayetano Cervera Pineda
Primer Cartero "Oficial" de Benissa
Foto Archivo Familia Cervera
Siempre que hablemos de filatelia, por lo general el filatelista centrará su colección en estudiar y catalogar tanto sellos como matasellos, e incluso habrá quien profundice e investigue en el estudio de las tarifas, rutas postales, etc. Y por lo general tendemos a olvidarnos de conocer más y mejor el correo en nuestra zona, y especialmente conocer más y mejor,  aquellos primeros carteros.

La importancia que tuvo el correo en siglos pasados, puede que no sea la misma que hoy en día pueda tener, pero todas las fuentes consultadas apuntan a que fue tan importante como lo pudiera haber sido el mejorar cualquier camino, carretera, ó la introducción en nuestro caso del ferrocarril entre Alicante y Dénia. De él dependió la evolución socio-económica de nuestra comarca.

Hablar de los primeros carteros que tuvo Benissa, como va a ser el caso de hoy, es hacer un recorrido histórico que nos abarcará desde finales del Siglo XIX hasta principios del XX, una época de una gran actividad política y social en toda la comarca, y en la que el control de esta función social como pudo ser la de cartero, fue algo cotidiano que se vivía día a día.

Las primeras referencias que encontramos sobre la función de cartero en Benisa, la situamos a finales del Siglo XIX, concretamente en una publicación de 1882 (El Eco de la Provincia), en la que, una pequeña crónica de la época que describe la situación política que vive Benissa donde el control lo ejercen ciertas familias de caciques, hace que el redactor de la misma, se pregunte, ”… ¿autoriza y permite alguna disposición legal que un impúbero, niño de doce años, reparta a domicilio la correspondencia del vecindario por más que el niño sea nieto del cartero?...”, a lo que afirma que “…esto sucede en Benisa…”. Y sobre este mismo tema ya a principios del Siglo XX, D. Francisco de A. Cabrera en su publicación EL CENTINELA (Año I, Nº 2) del 12 de agosto de 1901, en un artículo que titula “Ni en el Riff”, describe una situación en la cual la correspondencia que en su persona remite, parece ser se extravía sin mayor explicación. Del artículo entresacamos los datos de que años atrás, el cartero en Benissa fue D. Felipe Ivars Oliver, que vivía en la calle del Arrabal donde estaba situada la cartería (no oficial), y el buzón donde la gente de Benissa depositaba la correspondencia, el cual dejaría el cargo al ser elegido concejal por el Ayuntamiento de Benissa y ante la incompatibilidad en ambos cargos, según la ley de entonces, el propio Felipe Ivars puso de cartero a su tío D. Juan Ivars Ausina. El propio Cabrera precisa que es un hijo de Felipe Ivars quién se hace cargo de repartir la correspondencia, lo que no podemos afirmar  que se trate del mismo chaval que ya lo hacía en 1882 como hemos descrito.

Detalle de la noticia en prensa de la creación de la
Cartería en Benissa

Hay que mencionar que por aquel entonces, finales del Siglo XIX principios del XX, el cartero de muchas de las localidades de nuestra comarca, eran cargos que se designaban a dedo y cuyos honorarios sufragaba el ayuntamiento correspondiente, en este caso el de Benissa, y por consiguiente podríamos decir que fueron cargos de confianza de quienes ostentaban todo el poder político, económico y social. En el caso de Felipe Ivars Oliver, perteneció al partido conservador que durante décadas estuvo al frente del consistorio benissero, cuyas riendas manejaba a su antojo el terrateniente y gran propietario, D. Antonio Torres de Orduña.

Pero todo iba a cambiar con la entrada del nuevo siglo. Más que cambiar, Benisa merecía tener por fin oficialidad en la función de correos en la población, y así tal como refleja el periódico “La Correspondencia de Alicante”, en 1902 “…La Dirección General de Correos y Telégrafos ha creado…una cartería en Benisa con la retribución de 100 pesetas anuales…”. El no disponer de cartero oficial en Benisa fue una reivindicación que durante años se llevo a cabo por parte de muchos núcleos de población benissera. Era imprescindible que la próspera Benissa contase ya, entrado el Siglo XX, con su propia cartería, lo que iba a mejorar notablemente el reparto de la correspondencia en poblaciones cercanas del interior de la comarca.  En esta misma línea, encontramos que EL CENTINELA (Año II, Nº 32) de fecha 1 de abril de 1902, lleva la noticia de la creación de la Cartería de Benissa por parte del gobierno central, y a su vez nos da el nombre del 1er Cartero Oficial que tuvo Benissa y que recayó en la persona de D. Cayetano Cervera Pineda, fundador de la histórica empresa fotográfica de Benissa, y del que podemos añadir que formaba parte del Partido Liberal de Benissa. Cuentan que nada más entrar  ejercer el cargo de nuevo cartero de Benissa, éste recibió en un sobre cierta cantidad de dinero que iba dirigido a “Correos. Sr. Administrador del Ramo. Benisa”,  y a buen entender del Sr. Cervera, aquel dinero que contenía el sobre no podía ser para él que acababa de empezar como cartero, por lo que se apresuró a llevárselo a su antecesor, detalle que mostraba la honradez con la que iba a trabajar para que la correspondencia en Benissa fuese un asunto de máxima importancia.

Pero al Sr. Cervera Pineda el cargo de cartero de Benissa le iba a durar poco.  El Periódico local EL CENTINELA del 28 de febrero de 1903, anuncia que Benissa cuenta con un “nuevo cartero”, sin mencionar nombre, pero si haciendo referencia a que el nuevo cartero contaba con el visto bueno del Sr. Torres Orduña, lo que denota la importancia del correo en una época muy convulsa de la historia en la comarca.

Gaceta de Madrid. Noticia del nombramiento del Cartero
Juan Bta. Escobar

Años después, la Gaceta de Madrid de fecha 24 de marzo de 1907, relacionaba el listado de los nuevos nombramientos  que desde el Ministerio de la Guerra se formulaba para ocupar destinos públicos, siendo designado como cartero de Benissa, D. Juan Bta. Escobar Chust.

Pinceladas dadas sobre aquellos primeros carteros a los que este merecido reconocimiento debemos, puesto que con mucha profesionalidad ejercieron un cargo y una atribución que tanto benefició a Benissa en aquellos inicios del Siglo pasado.

28 junio 2020

HISTORIA DEL CORREO EN LA MARINA ALTA A FINALES DEL SIGLO XIX


Apuntes Filatélicos

LA CONDUCCIÓN DEL CORREO ENTRE ALICANTE Y DÉNIA EN 1899, 
SEGÚN LA PRENSA DE LA ÉPOCA

Por José Ivars Ivars / Divulgador e Investigador Filatélico


Cuando nos aventuramos a hablar de una época de la que no tenemos vivencias en primera persona, y es tan remota que nuestra memoria no alcanza, nos tenemos que centrar en conocer ese momento histórico a través de historiadores, manuales, literatura especializada, y/o “Anales” en este caso de Correos, y con ello conoceremos con mayor profundidad aquello que nos interesa conocer.
 
Recorte de prensa. La Correspondencia de Alicante. 09.09.1899


Pero hay un canal que nos aporta una visión algo más directa de una situación, la que sea, y son las hemerotecas donde la prensa de la época refleja, en nuestro caso como era el Correo en la Marina Alta a finales del Siglo XIX. Hablar del correo y sus singularidades, en el entorno de nuestra comarca, a finales del XIX o principios del XX, es hablar de una comarca que en parte sufrió las pésimas vías de comunicación que entre la capital de la provincia, Alicante, y Denia, hubo durante demasiado tiempo. De hecho, y como ya veremos en otra ocasión, la correspondencia entre Denia y Madrid, se sirvió durante décadas (Siglos XVIII y XIX) de la ruta Madrid – Valencia, y la propia línea postal entre ambas capitales, Alicante y Valencia, se servía por lo habitual cruzando las comarcas del interior de la provincia, con mejores comunicaciones, vías, caminos, etc., que las que nuestra comarca ofrecen al llegar desde Alicante al “Collado” de Calp.

La edición vespertina de “La Correspondencia Alicantina” de fecha 9 de septiembre de 1899, lleva publicado una artículo titulado “Reformas del Servicio de Correos en la Marina”, el cual no lleva firma de autor pero debió ser alguien muy bien conocedor de la situación del correo en nuestra comarca y de los cambios que se avecinaban, no sin aportar una crítica justa a la situación que según el autor “…a nada ni a nadie favorece en lo más mínimo…”. Y para quienes entendemos que el Correo ha de formar parte de cualquier estudio histórico de una zona, comarca o enclave geográfico, los datos que nos aporta nos desvelan mucho de cómo fue y cómo funcionaba este servicio postal tan importante en una época.
 
Gaceta de Madrid. 22.02.1853. Detalle del recorrido del correo entre Alicante y Dénia.
Duración y paradas
Los datos que nos aporta, nos dice que el trayecto entre Alicante y Denia, de unos 99 km., se realiza por una conducción de la correspondencia con una duración de 14 horas, y que la misma se llevaba a cabo “a lomos” como se conocía este tipo de conducción en la que no había carruajes sino únicamente carteros o conductores de la correspondencia a caballo. La misma salía de Alicante a las 14 horas, con la llegada desde Madrid, y tras un viaje que duraba toda la tarde y noche, con lo peligroso que debió ser aquella travesía, llegaba a Denia a las 6 de la mañana del día siguiente.

Diligencia de la época. Forma de transporte
 habitual del Correo 
a finales del Siglo XIX. 
Foto sin determinar el autor
Desde Denia, y dado que tuvo igualmente conexión con Valencia, salía la expedición postal a las 21 horas, tras recibir la correspondencia procedente de Valencia, y llegaba a Alicante al día siguiente a las 11 horas. En esta conducción postal en la que Denia tuvo su papel importante como Administración de Correos, todas las poblaciones a su paso, dispusieron de un servicio de correos que según el autor del artículo “…cambaban la correspondencia en menos de 14 horas (sic). No cabe mejor servicio que el que hoy disfrutan…”.

Las poblaciones de nuestra comarca que en 1899, según la crónica, se servían de esta conducción postal eran: Calpe, Benisa, Teulada, Gata, Pedreguer, Ondara, Denia y Vergel, costando al Estado la cifra de 6.399 Ptas. Además existían una serie de “hijuelas” que las servían los carteros peatones, donde recogiendo la correspondencia a su paso, las encaminaban hacia donde tuvieran su cometido. La crónica cita algunos de estos peatones carteros, no todos, y así tenemos el Gata a Jávea, y el cartero de Teulada que debía recoger la correspondencia a su paso por la población, pero a las afueras.

Con el cambio que se avecinaba por entonces al modernizar o mejorar este servicio por parte del Estado, en la Comarca se establecieron algunos cambios que consistieron en:

  • A su llegada del correo en carruaje a Altea, un “peatón” la conduce a pie (o a lomos) la llevaría hasta Calpe,
  • Se establecía un servicio de “peatón postal” para unir las poblaciones de Gata, Benitachell, Teulada y Benisa.
  • Creación de la conducción, en carruaje entre Vergel y Jávea, sirviendo Gata, Pedreguer y Ondara.
 
Información que aparece en el interior del libro “Diccionario Postal de la Provincia de Alicante” 
sobre el recorrido de la correspondencia y los horarios de llegada y salida. Año 1879
Y estas nuevas conducciones, carteros peatones, etc., son en definitiva las que, a juicio del autor, van a mermar la calidad y rapidez que hasta la fecha la marina alta contaba para con su correspondencia. De esto la valoración que hace, nos deja claro que cualquier carta con salida desde cualquier población de la comarca, dirigida hacía Alicante (ó Valencia en su caso, iba a tardar mucho más de las 14 horas que hasta entonces venía tardando en el recorrido y que por aquel entonces se consideraba como una rapidez postal a tener en cuenta por las circunstancias que nuestras antiguas vías de comunicación.

En definitiva, la idea del ente postal y por consiguiente del Estado, era el ahorro económico de este servicio, para lo cual divide el tramo que antes se hacía “del tirón”, evitando para ello cruzar el “Collado”· de Calp. Por un lado la correspondencia de Calp será llevada hasta Altea y desde ahí en carruaje hasta Alicante, enlazando desde la capital de la provincia con todo el mundo, y la creada entre Benissa y Denia (y poblaciones a su paso), se encaminarían hacía Valencia en el ferrocarril Denia – Gandía – Carcagente, que ya enlazaba con Valencia.

Una propuesta que parece no gustó mucho a nuestros convecinos de finales del Siglo XIX, y que nos describe como era aquel correo de antaño, y la importancia que este tuvo tanto para la gente como para la economía de esta comarca que ha tenido que adaptarse a las circunstancias.


18 junio 2020

Las cartas de Gata de Gorgos sin fechador


Una Carta….Un Comentario.

2 CARTAS SIN FECHA CON DESTINO GATA DE GORGOS


Por José Ivars Ivars / Divulgador e Investigador Filatélico

En esta ocasión las que vamos a comentar son 2 cartas, en vez de 1. Más bien 2 sobres que llevan como destino la población alicantina de Gata de Gorgos, enclavada en la Comarca de la Marina Alta, población que durante muchos años ha sido un referente en artesanía tradicional. Fábricas de Guitarras, de bolsos,  muebles de calidad, que antiguamente se hacía todo a mano y como mandaba la tradición, y que hoy en día gran parte de estos productos se importan, pueden ser algunos de los ejemplos que hacen de esta población un referente.


Pero las cartas, como podemos ver, no nos van a aportar mucha información. De entrada no llevan remitente, ni tan siquiera fechador que anule el sello utilizado, por lo que de entrada no podemos conocer la población de la cual salieron las cartas, que por la grafía utilizada al ser diferente, suponemos no fueron enviadas por el mismo/a remitente. Pero cabe que fuese incluso de la misma población, puesto que era habitual que en la correspondencia interior, la misma no fuese cancelada por el cartero. No era una norma establecida pero si una práctica habitual.

Lo que destaca de las cartas es su reducido tamaño. El hacer la comparación con la moneda de 2 €, nos viene a demostrar que en esos sobres, su contenido no debió ser ningún manuscrito, sino más bien algún tipo de tarjeta comercial o similar. De hecho la tarifa que se aplica a las cartas de ¼ de céntimo de peseta, corresponde al envío de impresos y/o sobres comerciales abiertos, para dentro de España e Islas, tarifa que entró en vigor el 01.04.1875 (Real Decreto de 03.03.1875). Pero esta fecha no nos ayudará a datar las cartas, puesto que el ¼ de céntimo de peseta como tarifa para este tipo de correspondencia, estuvo en vigor hasta entrado el Siglo XX.
Al menos sabemos que las cartas fueron enviadas a partir del 01.12.1877, fecha en la que se puso en circulación el sello que llevan, pero tampoco nos aporta una datación muy precisa, puesto que estuvo en uso durante muchos años, tantos como duró la tarifa postal descrita.


Ambas cartas van dirigidas a la misma persona: Srta. Pilar Costa Signes, de la cual poco hemos podido indagar y conocer, aunque debió ser una notable vecina puesto que a finales del Siglo XIX y principios del XX, no todo el mundo recibía correspondencia. En una de ellas no aparece dirección alguna (solo la población), hecho  que también solía ser algo habitual si no se conocía con exactitud donde vivía el destinatario, puesto que en poblaciones como Gata de Gorgos (ó simplemente Gata) quien hacía las funciones de cartero en aquella época, se debía conocer al dedillo cada uno de los vecinos y vecinas de la población., En la otra carta, el remitente si nos detalle que la Srta. Costa Signes vivía en Calle de la Balsa, que según nos cuenta el amigo  Miguel Signes Vives, Cronista Oficial de Gata de Gorgos, “…la Calle la Balsa, es la entrada de vehículos al núcleo central urbano de Gata. La calle tiene casas sobre todo ya casi al final, muy altas y bonitas. Era la calle donde se jugaba siempre a Pilota….La calle iba y va a terminar en el Ayuntamiento…”.  Actualmente sigue teniendo la misma denominación pero en su tipografía valenciana “Carrer la Bassa”,  y dado que no lleva número, solo el cartero de la época pudo saber cuál era la casa de la Srta. Pilar.

¿Cabe que fuese un pretendiente que deseoso de conocerla, la invitó a conocerse y lo hizo como dios manda, a través de la correspondencia epistolar? Nuestra imaginación puede darnos muchas opciones de lo que pudo ser y no fue (o sí), pero no deja de ser curioso el poder conocer a través del correo de la época, un poco más a nuestra gente de ayer.

16 junio 2020

D. JOAQUÍN OSSET MERLE. UN FILATELISTA DIANENSE EN LOS AÑOS 30


APUNTES FILATÉLICOS

FILATELISTA DIANENSE ENTRÁ A FORMAR PARTE DE LA DECANA DE LA FILATELIA ESPAÑOLA

Por José Ivars Ivars / Divulgador e Investigador Filatélico


En esta misma sección hace unas semanas dábamos a conocer que la filatelia en la comarca tuvo, allá por los 30 del Siglo pasado, su protagonismo de la mano de D. Juan Torres Sala, vecino ilustre de Pego y que llegó a presidir, sin poder precisar el tiempo, la decana de las sociedades filatélicas españolas, la centenaria Sociedad Valenciana de Filatelistas. Investigaciones posteriores para conocer un poco mejor el paso de este ilustre pegolí, a su vez gran coleccionista y estudioso en materia de coleópteros y lepidópteros, nos encontramos con la agradable sorpresa de poder poner nombre y apellidos a otro filatelista con vinculación a nuestra comarca, concretamente a la ciudad de Denia, lo que nos hace pensar que la filatelia en aquellos años, sí estuvo presente entre ciertos sectores de población en la Marina Alta.

En uno de los comunicados que la Sociedad Valenciana de Filatelistas hizo público y de ello se hicieron eco algunas de las revistas filatélicas del momento, se daban los nombres de las nuevas incorporaciones como miembros de esta decana e importante entidad filatélica valenciana y española, y entre las nuevas admisiones que la entidad dio de alta en el año 1931, figura el dianense D. Joaquín Osset Merle, quien accede a la Sociedad Filatélica Valenciana siendo Presidente D. Juan Torres Sala.

El hecho de que este dianense (y el ya estudiado Sr.Torres Sala) entrasen a formar parte de una entidad filatélica ubicada en Valencia, tiene su lógica si bien por aquellos años 20 y 30 del siglo XX, la asociacionismo filatélico no estaba presente en la Comarca, pero sí el coleccionismo filatélico, porque seguro estamos de que no serían los 2 únicos filatelistas que cultivaban en poblaciones de la comarca el estudio de los sellos y la historia postal.

D. Joaquín Osset Merle, fue un maestro y militar, cuya familia llegó a Denia procedente la zona de Burdeos (Francia), huyendo como dicen algunos de sus biógrafos “…de la Revolución Francesa…”. La familia se estableció en la comarca y consiguieron un gran patrimonio y estatus social.


Nació el 25 de febrero de 1893 a la ciudad de Valencia. Llevó a cabo una carrera militar no muy  vocacional,  de la que llegó a ser Teniente de Infantería. Pero su pasión fue la enseñanza. Entre 1935 y 1936, estuvo destinado como maestro en Vistabella (Castellón) donde dejó una impronta que aún se recuerda, pero al estallar en España la Guerra Civil en el año 1936 y con una vinculación republicana evidente, es llamado para incorporarse a la conocida como “Columna Casas Sala”, incorporación que tuvo lugar el 25 de julio de 1936.

Días después, y fruto de una traición, D. Joaquin Osset Merle, es hecho preso y días después fusilado en Teruel, injustamente como a tantos otros. Su pasión por la enseñanza y por la filatelia se la arrebataron pronto,  con tan solo 43 años, pero nos dejó al menos la constancia de que aquellos grandes años de la filatelia española tuvo coleccionistas de nuestra comarca, y de justicia es darlo a conocer y ponerles nombre y apellidos.

13 junio 2020

BILLETES EN EUROS CON LA IMAGEN DE ALICANTE Y BENIDORM



ALICANTE Y BENIDORM EN LA “MODA” DE LOS BILLETES SIN VALOR

Por José Ivars Ivars / Divulgador e Investigador Filatélico

Hay modas que llegan para quedarse, y en todo lo referente al coleccionismo tenemos muchos ejemplos. El coleccionismo de billetes, ó también conocido como “notafília”, es de esos pasatiempos que apasionan. Da igual de que periodo del tiempo hablemos, ni de qué país sean los billetes que vamos a estudiar, porque siempre podremos conocer algo más que poco antes desconocíamos. Algunos billetes (de los antiguos) son verdaderas obras de arte, con una calidad de diseño e impresión que no pasan desapercibidos.

Anverso común a todos los billetes de 0 € impresos con motivos españoles

Pero la moda ahora no está en esos antiguos billetes, en francos, pesetas, marcos o libras (por citar algunos). La moda está ahora en coleccionar “Euros”, pero no euros de los que podemos llevar en los bolsillos y que nos sirven para interactuar económicamente ahora mismo, que también se colección evidentemente. ¡Nada de eso! La “Moda” ahora es coleccionar Euros sin valor. Es lo que se lleva y se ha generado un comercio a su alrededor que le hace a uno pensar si más que un coleccionismo apasionante, no resultará ser un “sacacuartos” muy rentable.

Hay quien los denomina “Euros Souvenirs”, porque más bien son eso: un simple recuerdo de aquellas ciudades que se han visitado tal vez, o de las que un amigo ó familiar te trae algo como regalo y sabe que eres coleccionista. Estos euros sin valor ó “Valor 0”, es una iniciativa que tuvo el francés Richard Faille,  emprendedor que ya en el año 1996 crea la “moneda souvenir” en colaboración con la Fábrica Nacional de Moneda Monnaie de París. Y su genial “invento” llegó hasta el año 2015 cuando pone en marcha la impresión de billetes del tipo “euro”, de los de curso legal, pero con el nulo valor del cero.

Detalle del reverso del Billete de 0 € dedicado a la ciudad de Alicante
y la Dama de Elche. Emisión 2018

Estos billetes de colección (por ponerles un nombre más suave), se imprimen en papel momeda de alta calidad, impresión que sale de la empresa Oberthur Fiduciare, la cual trabaja con más de 80 bancos centrales en todo el mundo, siendo una de las más importantes empresas de impresión de billetes en el mundo. Y sus inventores no han escatimado en detalles. Estos billetes  cuentan con las mismas medidas de seguridad con que cuentan los billetes de euros que puedes llevar ahora mismo en tu cartera: marcas de agua, hilo de cobre, impresión en relieve sensible al tacto, holograma, tinta fluorescente visible a la luz ultravioleta, y número de serie individual, lo que hace que cada billete sea único. Todo un lujo de objeto cuyo valor es cero, pero que se venden….¡a buen precio!

Son muchos los países en los que la moda de este coleccionismo ha llegado para quedarse, y en España la tenemos desde el año 2018. En estos billetes se plasman el rico patrimonio cultural e histórico. Estos billetes de colección, tienen un lado común para todos. Y un reverso que va cambiando. Ciudades como Madrid, Segovia, Santiago de Compostela, Granada, etc., y personajes como D. Quijote y Sancho, el futbolista “Quini”, e incluso el Che Guevara (que no sabemos qué tiene que ver con España), son algunos ejemplos que podemos encontrar.

Detalle del reverso del Billete de 0 € dedicado a Benidorm y su famosa playa
de Levante. Emisión 2019

Y nuestra provincia no se ha librado de esta moda. Alicante, aparece representada en el billete que sale en el año 2018, y en su reverso se puede ver una vista del puerto tomada desde el Castillo de Santa Bárbara, y la imagen de la Dama de Elche destacando en primer plano.  Y en 2019 se saca un nuevo billeto sin valor con la imagen aérea de la playa de Levante de Benidorm, sin duda y dado el auge que estos billetes están alcanzando, es todo un reclamo turístico para la ciudad. Tal vez una iniciativa que otras poblaciones, que dependen de un buen marketing turístico, deberían  tener en cuenta.

No nos queda claro que tirada tienen cada uno de estos billetes, Puede que estén en torno a los 10,000 ejemplares, aunque algunos tenemos constancia de que fueron más de 200,000 los ejemplares vendidos, pero lo que es más que evidente es que esta moda o tendencia, está aportando pingues beneficios a sus creadores. De algunas de las emisiones españolas ya se ha colgado el cartelito de “Agotados”. No somos quien para opinar sobre eso de coleccionar billetes sin valor alguno, pero seguramente quienes coleccionan billetes de curso legal, no los vean con buenos ojos. Simplemente seguiremos informando en caso de que cualquier otro motivo, ciudad, playa, o monumento de nuestra provincia, sea motivo de uno de estos sellos de CERO EUROS.


Detalle comparativo de la imagen del billete dedicado a
Benidorm y el skyline de la ciudad


TEULADA EN LA FILATELIA. SUS SELLOS LOCALES


LOS SELLOS LOCALES DE TEULADA EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA


Por José Ivars Ivars / Divulgador e Investigador Filatélico


Sellos emitidos en Teulada en 1937
Es natural que aquello que nos apasiona como pueda ser la historia postal, nos lleve a estudiarla en todas su vertientes, aún cuando muchas veces no se tiene a mano la información precisa y necesaria para poder conocer a fondo el cómo, cuándo y porqué de una ó varias emisiones de sellos de ámbito local como bien podría ser el caso de los “Sellos Locales” de Teulada puestos en circulación durante un periodo de tiempo en plena Guerra Civil, de los cuales hemos visto muchos en muchas colecciones, pero de los que la información que sería necesaria para poder conocerlos mejor, no aparece ni en los mejores archivos.

Si bien hoy hablaremos de los emitidos en Teulada durante la II República, el proceso bien podría repetirse si hablamos de los que igualmente se pusieron en circulación en Denia, Vergel, Pego y Ondara, que son las poblaciones que disponen de estos sellos de carácter local y con un uso muy particular como más adelante veremos.
Variedad de color o variante por desgaste

Coloquialmente en el argot filatélico, estos sellos son conocido de muy diversas formas, si bien se tiende a unificar tanto los sellos locales, como los patrióticos, como los benéficos, y para encontrar en ellos una nomenclatura más específica, deberíamos de conocer cada uno de ellos con mayor profundidad. Nosotros y como hoy queremos conocer un poco más el caso de los sellos de Teulada, los vamos a denominar como “Sellos locales de carácter benéfico”, emitidos en el periodo de la Guerra Civil.  Cabe decir, que algunos autores e investigadores de la historia postal, los defines como simples “viñetas”,  que también las hubo sin duda, pero que consideramos que estas últimas serían aquellas que sin valor facial sirvieron únicamente como método de “Propaganda” en plena época bélica en nuestro país, y el caso de Teulada como de otras muchas localidades, los sellos llevan su valor en céntimos de pesetas (aunque como hemos apuntado ya, sin poder de franqueo por si solos).

Sobre el origen de estos sellos de carácter benéfico-recaudatoria, y la normativa sobre su uso, son muchas las versiones que hay sobre los mismos, con muchas lagunas de si realmente se decretó su puesta en funcionamiento en cada zona de guerra, o por circunstancias particulares fueron creándose en función de las necesidades de recaudación, que a medida que avanzaba la contienda en España, se iba teniendo.
Conjunto de 4 Hojas Bloque. 2ª emisión de sellos de Teulada.
Se desconoce el año de su emisión

Contexto histórico

Cuando en julio de 1936 España quedó dividida en dos y la contienda “incivil” iba avanzando, el Gobierno de la República ante el avance de los sublevados (1), publica un Decreto de la Presidencia del Consejo de Ministros de fecha 23 de diciembre de 1936, por el que se disolvían las Comisiones Gestoras, y se creaban los Consejos Provinciales (2) y con ello se ponían en funcionamiento en cada municipio (ó en algunos de ellos) los conocidos como “Comités Municipales”. Es evidente que el conflicto que a España se le avecinaba, iba a marcar mucho el desarrollo social de su gente, y trastocar en buena medida la vida cotidiana tal y como se conocía hasta entonces.  A medida que la guerra avanzaba, la vida económica, social y política de la retaguardia republicana, iba sufriendo cambios sustanciales. Tal fue el descontrol político y social que se vivía, que era necesario una reorganización de este control que con anterioridad ejercían los ayuntamientos. Largo Caballero, en una de sus intervenciones ya lo expresaba de esta forma: “…Las Diputaciones y los Ayuntamientos  han quedado convertidos en esqueletos que se les escapó la vida… estos organismos del viejo régimen burgués fueron sustituidos por la vitalidad de los sindicados obreros…” (3). Este descontrol existente afectaba a asuntos tan básicos como el tema del dinero y las economías locales, el control de la moneda, y como no, la garantía de que el Correo funcionase correctamente dentro del territorio que controlaba la República. Es por ello que era necesario reorganizar la situación y de esta forma el Gobierno de la República, a través de los Consejos Provinciales y a su vez los Consejos Municipales, trato de imponer cierto orden entre la sociedad.

Contexto postal

Toda guerra trae consecuencias, y ninguna será buena. Una de esas terribles consecuencias, es  el control de las comunicaciones sean estas cuales sean, con el objetivo de llevar un control más severo de la situación. Y de entre las comunicaciones, evidentemente el control de la correspondencia supuso uno de los principales objetivos, ya no solo por quedar muchas de las rutas postales en uno u otro bando, sino que evidentemente la Guerra trajo escasez y deficiencia, y entre ellas la falta de sellos para franquear la correspondencia. Se sabe que por ejemplo, el Gobierno de la República durante la Guerra Cívil (1936-1939) puso en circulación un total de 61 sellos (4), todos ellos emitidos antes de 1938, y que tenía previsto emitir 30 más que al final no pudieron salir por ser incautados por el “enemigo”. Pero la dureza de la Guerra, hace que al estudiar filatélicamente esta época, nos encontremos que la escasez de sellos se hizo patente, llegando incluso en ocasiones a quedar poblaciones desprovistas de sellos.

Sellos sin dentado procedente de la Hoja Bloque

Los que hoy nos ocupan aquí, como ya hemos apuntado, no los podemos incluir en esos sellos “oficiales” que durante la Guerra, el Gobierno Republicano puso en circulación, ya que estos sellos “locales” no tenían poder de franqueo, y en la mayoría de los casos simplemente servían como emisiones benéficas ó recaudatorias, en ayuda de organismos que para proseguir con su tarea, precisaban de unos fondos que no llegaban o no los habían.

Los Sellos “Locales” Benéficos. El caso de Teulada

Cabe señalar antes de proseguir que esta circunstancia del uso de sello “benéficos” en la correspondencia, en ayuda de entidades, organismos, comités, etc., no fue un caso propio del Gobierno de la República. En la España sublevada, el uso de estos benéficos se inicia en Andalucía donde el propio General Queipo de Llano el 4 de agosto de 1936 autoriza la emisión de un sello a beneficio de la “Cocinas Económicas” de uso obligatorio en toda la correspondencia.

Parejas de sellos sin dentar procedente de las hojas bloques.
Catalogadas como "EMISIÓN FALSA"
Algunos colores no existen en los originales

Se han realizado muchos estudios sobre estos sellos locales, y en todos ellos se coincide en la falta de una reglamentación que nos pueda ayudar, a quienes nos gusta conocer a fondo aquello que tenemos en manos, a entender el porqué de estas emisiones, sus fechas de emisión, tipos y cantidades emitidas, etc. Nada sobre ello se sabe, salvo los estudios filatélicos que se han podido realizar, y siempre con la duda de si lo que tenemos entre manos es ó no auténtico.

Ya hemos apuntado que tras el cese de las actividades de los Ayuntamientos, fueron los Comités Municipales los que tenían potestad para hacer y deshacer en cuestiones locales, que con el Decreto de fecha 23.12.1936 les autorizaba al “…sostenimiento de la beneficencia, escuelas,…y medios para recaudar fondos…”  En el Decreto no aparece reflejado la autorización para la emisión de sellos de ningún tipo, pero los Comités Municipales, entienden que para recaudar esos fondos de los que no disponen, la emisión de estos sellos, puede resultar efectivo y beneficioso para el fin que se plantea. Y este parece que sea, en el caso de la zona republicana, el origen de los muchos sellos locales que se pusieron a la venta. Y digo se pusieron a la venta, porque en algunos de ellos, verlos sobre una carta, es decir, verlo en su función postal, es imposible ó inexistente.

Hoja entera con 20 sellos sin dentar del sello de Teulada.
Con toda seguridad se trata de una falsificación

En la provincia de Alicante fueron un total de 45 (5) las poblaciones que emitieron sellos “locales”, unos más que otros, y en algunas de estas poblaciones si se les ha podido constatar su uso postal.  Fue toda una avalancha de emisiones las que a lo largo de 1937 y meses posteriores se pusieron en circulación. Imprentas como la de Fournier, la de Oliva en Vilanova i la Geltrú en Cataluña y Artes Gráficas de Asturias, pusieron en marcha su maquinaria para sacar miles de estos. El caso nuestro, el de la Comarca, sin tener evidencia escrita, se sabe que fue la imprenta de Pedro Ruíz de Valencia la que tuvo ese “privilegio” o negocio, llegando incluso a disponer de una especie de catálogo de diseños que fue ofreciendo a los Comités Municipales, lo que originó que muchas poblaciones tengan un mismo tipo de sello. Al menos en la zona de Valencia así ocurrió y entendemos que por proximidad y mientras no aparezca otra información que no avale esto, entendemos que fue la misma imprenta Valenciana la que realizó los sellos que se usaron en poblaciones como Teulada, Denia, Vergel, Pego, etc.

Es importante destacar que el Gobierno de la República, nunca avaló estas emisiones, ni les dio validez postal. El Decreto de fecha 27 de febrero de 1937, recuerda a los Administradores de las Oficinas de Correos la necesidad de cumplir con las normas establecidas en la correspondencia, a la vez que informa de la prohibición de colocar las “viñetas benéficas” en el lado de la dirección.  Ese mismo año, la propia Dirección General de Comunicaciones de la República, en fecha 12 de julio remite un comunicado en el que hace saber que “…las viñetas antifascistas de Comités, Ayuntamientos y organismos…nunca han tenido poder de franqueo…”

La emisión “TEULADA”

Existe una catalogación sobre los sellos locales republicanos, que es la base que seguimos los filatelistas a la hora de estudiar este u otros sellos de este tipo y finalidad. De Teulada, el catalogo muestra un total de 6 sellos diferentes ó al menos diferentes a simple vista, pero no se ha podido visualizar en carta ó tarjeta alguna, ninguno de estos sellos circulados, ni tan siquiera algún ejemplar que desprendido de la carta muestre señales de un matasellos, parcial ó total.

Los 2 primeros sellos tienen el mismo diseño, ambos con dentado y un facial de 5 cts. (de peseta) y respectivamente realizados en color azul y castaño ocre (SOFIMA  1 y 2) (6). Estos sellos llevan un diseño único para Teulada, y se puede visualizar lo que parece un brazo con la camisa remangada empuñando una espada, y las inscripciones: “PRO GUERRA”, “TEULADA” y “C.M.” que son las iniciales de Comité Municipal. Ambos tienen el mismo facial, y suele ser la cifra que como recargo, obligatorio ó voluntario, era habitual en las emisiones que tenían este fin benéfico.

3 sellos sin dentar. Emisión considerada Falsa

Otros 4 sellos, de un formato totalmente diferente, suelen encontrarse en colecciones y comercios especializados. Son lo que en el argot filatélico se conoce como “Hojas Bloque” (HB), y en el caso de Teulada, son 4 HB con 2 diseños diferenciados, con un facial de 5 y 10 cts. (de peseta) para cada modelo, realizados en color, lila, castaño, azul y verde.  Sobre el diseño utilizado, estos son un poco más bélicos, si los podemos llamar así, y en ellos podemos ver que uno de los modelos presenta un buque de guerra sobre un mar embravecido (5 y 10 cts., colores castaño y azul) y el modelo muestra un tanque en plena acción )5 y 10 cts., colores lila y verde). Este modelo lleva igualmente las inscripciones “TEULADA” y “PRO GUERRA”, pero omite la que los 2 primeros si llevaban como referencia al Comité Municipal, hecho que nos hace pensar que estos 4 sellos no fueron solicitados por dicho Comité y puede que ni tan siquiera llegasen a Teulada. Simplemente puede tratarse de una emisión especulativa que realizó la Imprenta ó alguien interesado en obtener beneficio de los muchos filatelistas que desde el extranjero, seguían estas emisiones de la Guerra Civil con interés.

Además de las descritas, algunas firmas comerciales filatélicas, ofrecen variantes de estas que para muchos especialistas son meras falsificaciones. El erudito de la filatelia española, D. Féliz Gómez-Guillamón Maraver, en numerosos estudios y publicaciones, así lo considera, al no encontrar razón alguna para tanta variantes y variedades de sellos que se realizaron en una época donde las carencias en materias y tecnología, y  la escasa necesidad, no explica que se tuvieran que hacer las variantes que cada día salen a la venta.

Ojala esta escasa información existente sobre estos y otros sellos de carácter local, un día pueda ser esclarecido al aparecer documentación real y verídica que nos cuente quien, porque y cuántos de estos sellos se solicitaron, cuantos se usaron, que fueron de las planchas originales que los crearon, y un sinfín de preguntas que hoy en día no tienen respuesta. Ojala, los archivos municipales tengan parte de esta información y podamos constatarla. Ojalá, los pocos que todavía quedan que vivieron parte de esa poca, la memoria no les falle y recuerden si realmente los Sellos Locales Benéficos de Teulada, llegaron a usarse como tales o no.

Mientras, bueno es saber que existieron y que sobre ellos hay mucho de bueno, pero mucho más de malo. Estas cosas tienen las Guerras, algunos supieron aprovecharse ellas.


NOTAS:

1.  Como consecuencia del colapso provocado por la sublevación militar de 1936, surgen múltiples comités obreros por toda la zona leal a la republicana, los cuales fueron alcanzando cierto poder que el Gobierno republicano tuvo que frenar de alguna forma.
2.  Este Decreto lo firma Manuel Azaña que plantea, ante el levantamiento armando del General Franco, la reorganización del estado en Comités Provinciales, los cuales serán la máxima autoridad republicana en cada zona.
3.  Cita realizada el 21 de Septiembre de 1936. Quirosa-Cheyrouze  (2004).
4.  Se hace referencia a 61 sellos diferentes, de los cuales se editarían las cantidades que el Gobierno considerará en función de la tarifa que llevasen, y las necesidades del servicio postal.
5. Según datos de los diferentes catálogos estudiados para este artículo.
6. Se utiliza la numeración del Catálogo de Sellos Locales de la República editado por la Sociedad Filatélica de Madrid (SOFIMA).
Bibliografía consultada.

·       * Afinet. Catálogo de Sellos Locales Republicanos. Versión Pdf.
·     * Ballester Artigues, Teresa. “La Segona República a la Marina Alta 1931-1939). Tesis Doctoral. Universidad de Alicante. 1995.
·     * Allepuz Querol, Julio. Catálogo de los Sellos Locales de la Guerra Civil Española 1936-1939. Tomo II. Ediciones Edifil.
·     *FESOFI/SOFIMA. Catálogo de los Sellos Locales emitidos durante la Guerra Civil Española 1936-1939. Editado por Correos. 1995.
·   * García Sánchez, Jesús. “Sellos y Memoria: La construcción de una imagen de España. 1936-1945. Ediciones Universidad de Salamanca. 2008.
·    * Sauret Pont, Josep. “Les vinyetes filatèliques com a font d´informació historiográfica i artística”. Tesis Doctoral. Universitat Rovira i Virgili. 2018.
·    * Quirosa-Cheyrouze  y Muñoz, Rafael. “Los Consejos Municipales: Una nueva articulación del Poder Local en la II República”. Universidad de Almería. 15.06.2004