31 mayo 2023

Lo que la Prensa nos contó (Nº 34). EL CORREO EN LA ESPAÑA DE 1820

 

Lo que la prensa nos contó… (34)

AQUELLA ESPAÑA DE 1820…Y LA IMPORTANCIA DEL CORREO

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico
 

Recorte de prensa
El Correo Constitucional
29.05.1821

La España de los años 20 del Siglo XIX, fue una España convulsa que vivió toda clase de vicisitudes, como la historia nos ha ido contando. Con el inicio de la década citada, España recupera la Constitución de 1812 y se produce el levantamiento militar del Teniente Coronel, D. Rafael Priego, obligando al Rey Fernando VII a firmar dicha “Constitución”. Se da pues inicio a un periodo político que será conocido como Trienio Liberal, encabezado por ciertos políticos liberales contrarios al antiguo régimen. Este nuevo escenario político abolió algunos beneficios que tenían otorgadas ciertas clases sociales, como el Mayorazgo, los privilegios de clase con que contaba tanto la iglesia como la nobleza a los que se les obligaría a pagar impuestos, etc.

Las cosas en España estaban alteradas, y de ello el correo no se libraba, siendo en ocasiones diana de ese afán revolucionario que cierta parte de la población presentaba. Y de ello, la prensa de la época es fiel testigo. Basta con ojear el ejemplar del Correo Constitucional, Literario, Mercantil y Político de Palma de fecha 29 de mayo de 1821 (Pág. 2), para entender un poco la situación que se vivía.

La noticia, o comentario, viene fechada en Madrid el 11 de mayo de ese mismo año, y habla de la queja de cierto velezáno (natural de Vélez Rubio – Málaga), que al parecer residiendo como estaba en Madrid, solía adquirir varios periódicos por los que desembolsaba cierta importante cantidad de dinero de la época, con el fin de hacerlos llegar por correo a su población natal, y así “…ilustrar a sus paisanos…”. Pero al parecer los paquetes con esos ejemplares no llegan a su destino. ¿Razones políticas tal vez? ¿No sé querría que cierta información de lo que estaba pasando en la capital del reino y otras ciudades, se sepa con certeza? La verdad es que el artículo no deja claro si esos extravíos en el correo eran fortuitos.

Lo que sí evidencia es que no era algo puntual, sino más bien algo que se hacía ya con cierta tradición, a pesar de que, como bien dice la noticia “…la dirección general de correos ha tomado cuantas providencias están en sus facultades para hacer que los administradores no abusen de la confianza que el Gobierno les dispensa…”.

El redactor de la noticia es muy claro cuando dice que “…En el estado de sobresalto en que algunas veces se halla la nación, un administrador de correos puede impunemente interceptar la comunicación con la corte, dejar por este medio campo libre a las imposturas de los malvados, alarmar y aún alborotar a toda una provincia…”. ¡Vaya poder con que contaban estos servidores públicos!

Hace una sincera comparanza con el hecho de que la correspondencia pudiera ser intervenida o robada por delincuentes o facciosos durante el trayecto entre origen y destino. A este respecto, encontramos otro periódico de la época, Correo Murciano, de fecha del 5 de febrero de 1822 (la misma noticia saldrá en otros rotativos como el Diario Mercantil de Cádiz del 03.02.1822), el cual publica una Orden de la Dirección General de Correos de 19.01.1822 en el que se prohíbe que en los pliegos, cartas y demás, se incluyan dinero ó alhajas. La razón que esgrime esta Orden de Correos, es muy sencilla: los frecuentes “atropellamientos” que sufren los correos por hombres llevados al deseo de robar.

Detalle de la publicación de la Orden de la Dirección General de Correos
Correo Murciano 05.02.1822

Esta prohibición venía impuesta por los artículos 17, 20 y 21 del título XII de la Ordenanza General de Correos, e incluía incluso el no poder portar dinero alguno, ni nada de valor dentro de las valijas, pudiendo ser penados los que contraviniesen dicha orden.

Es lógico que con estas normas, se pretendía evitar el deseado poder de asaltar a los peatones o conductores de la correspondencia, ya no solo por la prensa o noticias que pudieran llevar, sino por aquellas cosas de valor que siempre llaman a quién no les pertenecen.

 Una vez más vemos que la prensa siempre será aliada de quienes nos gusta conocer como fueron aquellos años en los que el correo y su gente tuvieron tanta importancia.

26 mayo 2023

APUNTES FILATÉLICOS: Los Caminos de antaño, un Patrimonio que es de todos.

 

Apuntes Filatélicos

POR AQUELLOS PRIMITIVOS CAMINOS

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Existe un Patrimonio, en la mayoría de las veces casi olvidado, que forma parte de la historia, no solamente la del correo, sino la de todos nosotros, patrimonio que ha servido durante siglos para el trasiego de personas y esa interrelación que necesitamos los humanos para evolucionar. Un Patrimonio en forma de “caminos”, “sendas” y “viales”, que con el paso del tiempo han ido entrando en esa fase de desuso, para terminar en el mayor de los olvidos.


Algunos desaparecidos ya, y otros a punto de hacerlo, forman un conjunto histórico que su estudio nos puede ayudar a comprender mucho mejor ese pasado histórico que tenemos. A veces se habla mucho más de los que por ellos caminaron, troteros, peones, correos, mensajeros, etc., que del propio camino por el que anduvieron, y lo hicieron tanto a pie como en caballería o carruaje, según la época y los medios de que se disponía.

Hoy, es muy fácil llegar de un punto a otro incluso siendo la primera vez que lo recorremos. Cualquier sistema de GPS nos va a indicar el mejor o más rápido trayecto que necesitemos recorrer. Pero no debió ser tan fácil antaño, cuando muchas de estos caminos, solo eran conocidos por los lugareños, y no por el viajero que por primera vez los pisaba. Y los mapas de la época eran escasos y no estaban a disposición de todo el mundo.

En ocasiones se disponía de una especie de publicaciones conocidas como “Repertorios”, que eran algo así como la recopilación escrita de itinerarios de unos lugares a otros, donde se indicaba las poblaciones por las que se pasaba y la distancia entre ellas, así como las ventas, puentes y otros detalles que el viajero del momento podía encontrarse y que le serviría para posicionarse como si de un GPS (de la época) se tratase. Estos caminos también lo fueron para el deambular de los correos, fuese la época que fuese.

Los Repertorios aparecen en España en el Siglo XVI, aunque como antecedentes a estos, encontramos algunos que han llegado a nuestros días y que la historiografía menciona, como el Itinerario Antonino que se le atribuye a Antonio Augusto Caracalla (Siglo III D. C.), o los Vasos Apolinares, que indicaba las calzadas en época romana y la distancia entre puntos de su trazado.

Suele decirse que a finales del Siglo XV es cuando en España se empieza a viajar, entre otras razones por haberse establecido una serie de normas que hacían más seguro el recorrer los caminos existentes. Los Reyes Católicos establecen en 1487 en el Reino de Aragón, la conocida como “Santa Hermandad”, especie de policía armada que vigilaba y daba seguridad a los usuarios de aquellos caminos de antaño.

De aquellos primitivos Repertorios, podemos destacar el que realizó el Correo Mayor D. Pedro Villuga Valenciano en 1546 (previamente había realizado en 1543 un mapa de todos los caminos conocidos de España), en el que detalla 139 itinerarios, entre los que estaba el que describe como “Camino llano de la Marina”, el cual saliendo de Valencia en dirección a Alicante, recorría toda la comarca, pasando por las poblaciones de Catarroja, Silla, Solana, Sueca, Cullera, Gandía, Oliva, Dénia, Xábia (Xabea), Teulada, Benissa (Benisa), Calpe, y sucesivamente hasta llegar a la ciudad de Alicante. Este itinerario, sin más detalles, tenía un total de 30 leguas, y era el que utilizaba el correo de la época para el traslado de la correspondencia.

Villuga, con la publicación de esta colosal obra, y su anterior mapa, quiso dar un servicio, no solamente a los Correos de la época, sino también a quienes en el Siglo XVI se aventuraban a viajar por España, por unos caminos que en muchas ocasiones serían intransitables y con las dificultades típicas de la época, y lo hizo con los datos que recopilaría de su propia experiencia como Correo Mayor, viajando por toda España y tomando las anotaciones pertinentes, como bien apuntaría en el prólogo de esta obra.

Son pues caminos, de los que se debería saber más, e incluso aquellos tramos que siguen en pie o se pueden identificar, preservarlos para que futuras generaciones sepan cómo se viajaba en España en plena Edad Media y siglos posteriores.

 

25 mayo 2023

Lo que la Prensa nos contó (Nº 33). ¿QUIÉN INVENTÓ EL SELLO POSTAL?

 

Lo que la prensa nos contó… (33)

A LA BUSQUEDA DE LA PATERNIDAD DEL SELLO POSTAL

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Sobre quién fue el inventor del sello postal, o la cabeza pensante que ideó la formula por la cual la correspondencia se abonaba antes de entregarse y no al revés, unificando tarifas y haciendo el servicio postal más asequible a la sociedad, hay muchas teorías escritas. Y no todas apuntan hacía una misma dirección. Encontraremos manuales de filatelia o de la historia del correo, que nos contaran una u otra versión, o incluso nos dejaran datos sobre todas las teorías existentes.

Incluso la prensa de la época, o al menos alguna de ella, publicó en esa línea, aunque categóricamente para los anales de la historia, que el inventor del sello postal, y por lo tanto el padre de la criatura fue y será, Sir Rowland Hill. Pero bueno será, que conozcamos lo que ciertos periódicos contaron al respecto. Y en  esta ocasión ojeamos el semanario El Eco, rotativo que se editaba en la ciudad mexicana de Cuernavaca (los domingos y algún que otro festivo), el cual en su edición del 25 de agosto de 1889 y en su página 4, arranca con una pregunta que siempre ha debido de rondar en la mente, no solo de los aficionados al sello postal y su coleccionismo, sino también a una inmensa cantidad de gente que tenga curiosidades por saber. La pregunta que hace El Eco fue ¿Quién es el inventor de los sellos de correos?

Y cabe que no tuviese una sencilla respuesta tan interesante pregunta. Al menos deja entrever que “…que la cuestión nunca ha sido dilucidada…”. Tanto como eso tampoco. Hoy a quién hiciésemos la misma pregunta, con total seguridad respondería que fue el británico Sr. Rowland Hill, pero el corto artículo aporta una información muy sugerente e interesante a la vez.

Así tenemos unas pinceladas informativas e históricas sobre el hecho de que en el París de Luis XIV (1638-1715), también llamado Rey Sol, hubo un proyecto para establecer estafetas postales para el correo dentro de la capital francesa, donde las cartas se pagaban anticipadamente a su envío, y como comprobante de dicho pago, se entregaba una “tira impresa” (a semejanza del sello postal). Pero la idea no debió fraguar lo suficiente.

El artículo se menciona que en 1823, en Suecia, se hizo una propuesta de la mano de M. Treffemberg de una especie de enteros postales, que no fueron adoptados como tales. Y sobre esta línea temporal, en Inglaterra ya hubo con anterioridad a 1840, ideas de establecer hojas timbradas para el uso en el correo.

Pero lo más interesante de esta lectura, lo encontramos en la disputa que al parecer mantuvieron dos británicos, Mr. Chalmers  y Mr. Hill, que ambos afirmaban ser los padres del sello postal. Y no va mal encaminado este semanario mexicano, porque el primer sello del mundo, el que conocemos como Penny Black, lleva implícita esta rivalidad por determinar de quién realmente fue la idea.

Habría que leer mucho sobre el tema para poder decantarnos por uno u otro. En ocasiones la historia reafirma una posición frente a otra, y simplemente nos dejamos convencer de aquello, sin entrar en más dilaciones. Ni la prensa de la época es suficiente para afirmar a quién le debemos ese gran invento que nos tiene locos a los filatelistas. Pero es bueno que sepamos que a finales del pasado Siglo XIX, ya se hacían las mismas preguntas, que a fecha de hoy nos seguimos haciendo.

20 mayo 2023

UN SELLO PARA EL "AÑO SOROLLA" EL PRÓXIMO 30 DE MAYO.

 

Apuntes Filatélicos

EL AÑO SOROLLA, SI TENDRÁ SU SELLO

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

En España, con el tema de las emisiones postales uno nunca sabe a qué atenerse. A diferencia de cualquier otro país de nuestro entorno, en este bendito país, saber que sellos van a salir, en ocasiones se convierte en algo cercano al Secreto de Estado. Hace no mucho tiempo, parecía que el año se iba a terminar sin que se tuviese en cuenta, postalmente hablando, una de las efemérides que marcará este 2023: El Año Sorolla. Pero como la información de Correos suele siempre llegar en cuentagotas, hoy por fin podemos anunciar (seguramente Canfali Marina Alta será el primer periódico que lo anuncie), que el Centenario de la muerte de Joaquín Sorolla tendrá sello postal.

Correos ha hecho público el avance de las emisiones que van a ponerse en circulación, sellos y demás signos de franqueo, para el 2º trimestre del año, y dentro de ese listado, anuncia que el próximo día 30 de mayo, se pone a la venta un sello postal conmemorando el Año Sorolla. Sorpresa mayúscula cuando hace poco pensábamos que se les había podido pasar. Sorpresa siempre favorable a los intereses filatélicos para esta comarca como veremos más adelante.

El sello, según la descripción que de él nos hace Correos, será un sello con un valor facial de 2,10 €, impreso en offset y papel estucado engomado y fosforescente, presentado en pliegos de 16 ejemplares, y una tirada total de 124.000 ejemplares, muy pocos para lo representativo de esta efeméride. Para la imagen, Correos ha escogido una interesante fotografía que del ilustre escritor valenciano hizo en 1917 el fotoperiodista Diego González Ragel (Jerez 1893-Madrid 1951), siendo una de las pocas fotografías que hay de Sorolla, custodiada actualmente por el Museo Sorolla de Madrid.

Esta imagen, ha sido recientemente expuesta en la exposición “Ragel reportero fotógrafo”. Este fotógrafo jerezano fue amigo de la familia Sorolla, y tuvo la oportunidad de fotografiar al pintor y a su familia, incluso colaboró tras la guerra civil con los Sorolla para poner orden a las obras que el pintor valenciano tenía en ciertos lugares.

Sorolla es un asiduo de la filatelia española. Uno de esos personajes que ha sido motivo de algún que otro sello a lo largo los más de 170 años de filatelia con que cuenta España. La primera vez que el pintor aparece en un sello español, será en 1953 formando pareja con Legazpi y formando juntos una de las icónicas series de sellos españoles, que tantos y tantos filatelistas ansían tener en sus clasificadores. En 1964, una serie de 10 sellos, inmortalizó alguna de sus obras más representativas, e incluso él mismo aparece en un autorretrato.

También la obra de Joaquín Sorolla aparecerá en sellos de otros países, e incluso su museo en Madrid, el Museo Sorolla, fue motivo un sello dentro de la serie Museos de España en 2019. Y tanto la numismática como la notafília (monedas y billetes), han servido para plasmar su vida y obra, y por ello motivo interesante para coleccionistas de todo el mundo.

Pero este sello tiene una connotación añadida. Se pone en circulación dentro del Año Sorolla, celebración que no solo fue declarado como tal por el Ministerio de Cultura, para celebrar por todo lo alto y durante 2023, una serie de actividades culturales que rememoren la figura de este ilustre valenciano, sino que el propio Ayuntamiento de Xábia, forma parte del Año Sorolla que la Generalitat Valenciana declaró como tal a inicios de este año.

Y con ello, el sello o más bien su puesta de largo, va teniendo muchos lugares deseosos de que el sello se presente allí. Desde Madrid, pasando por Cercedilla (Madrid) localidad donde falleció, o la propia ciudad de Valencia, seguramente habrán ya movido ficha para que una vez puesto en circulación el sello, Correos tome la decisión de presentarlo en dicho escenario. Y Xábia, debería sumarse a este listado de peticiones de “Presentación”. Razones no le faltan a la localidad donde tantos buenos momentos pasó a lo largo de su vida D. Joaquín Sorolla Bastida y su familia, y donde pintó y dibujo aspectos muy particulares de nuestra comarca, de su gente y territorio.

Xábia desde su consistorio, no puede dejar pasar esta oportunidad de engalanarse para que el sello que Correos dedica a Sorolla en su año, pueda mostrar al mundo entero la vinculación especial que unió a Xábia con Sorolla. Tal vez fueron los primeros en saber de esta sorpresiva emisión postal, y de ver el sello que hoy Canfali Marina Alta muestra a todos sus lectores.

Un acto como este, es siempre un emotivo momento que ensalza cualquier efeméride. Y el Año Sorolla lo es, como lo es el Año Bofill en Calp para lo que Correos nos deleitó con aquella magnífica presentación del sello dedicado al 50 Aniversario del Edificio de la Muralla Roja de Calp. Toda efeméride respaldada por una o varias instituciones deberían contar con su sello postal. Bofill lo consiguió, Sorolla también. A finales de año, seguramente en octubre, saldrá otro sello dedicado al botánico Cavanilles. Y lo deberemos festejar.

Solo queda que el Año Nino Bravo también lo consiga. Aunque con este nos está constando convencer de ello al máximo órgano postal en España: Correos. Seguiremos insistiendo.

19 mayo 2023

Lo que la Prensa nos contó (Nº 32). EL SUBARRIENDO DE LA LÍNEA "ALICANTE-JÁTIVA"

 

Lo que la prensa nos contó… (32)

EL SUBARRIENDO DE LA CONDUCCIÓN DE LA CORRESPONDENCIA

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

A lo largo de la historia vemos que las subcontratas en cualquier orden de la vida están al día. Hoy las vemos casi a diario y hasta el correo a lo largo de su historia ha tirado de subarriendo o subcontratas para llevar a cabo la gran tarea que es (y era) llevar la correspondencia de un punto a otro en el menor tiempo posible y de la forma más fiable y rentable para el beneficio del usuario. Incluso con la incorporación a la Corona de España en 1706 del control del Correo, según nos contaba hace unos días el historiador postal y Académico de la RAHFeHP, D. David González Corchado, se subarrendó este servicio para ofrecer un mejor servicio.

Hoy viajamos a tierras alicantinas, concretamente a la ciudad de Alcoy de la mano de su periódico El Serpis, en su edición del día 26 de noviembre de 1880. En su interior encontramos una pequeña noticia en forma de queja, la cual nos hablará de una situación que siendo puntual para el caso que hoy nos ocupa esta sección, seguramente fue algo extendido por toda la geografía española. De la lectura de la noticia podemos sacar que habla de la conducción de la correspondencia entre Alicante y Játiva y su paso por Alcoy, y que al parecer esta contrata no da el servicio esperado. De hecho el artículo se titula “Abusos incalificables”.

Detalle de la publicación de El Serpis (Alcoy) de 26.11.1880

El articulo expone la situación diciendo que “…existe un arrendatario de la conducción de la correspondencia de Alicante a Játiva…”, y que al parecer en contra de lo que la normativa autorizaba, este arrendatario dividió y “subarrendó”, en 2 tramos toda esta conducción, que dicho sea de paso era de las más importantes en la provincia de Alicante en la época. Un primer tramo uniría Alicante con Alcoy y el segundo Alcoy con Játiva. Esta conducción continuaba hacía Valencia y sería la que unía por el interior la ciudad de Alicante con Valencia.

El subarrendatario del tramo de Alcoy con Játiva, cumplía a rajatabla con el convenio por miedo a las constantes advertencias que de Valencia le llegaban y la amenaza de las multas impuestas por incumplimiento de horarios y plazos. Según la noticia, esta conducción la hace en coche de caballos, lo que le permite dar cierta seriedad en la entrega.

Pero por el contrario, la conducción entre Alicante y Alcoy, la hace una empresa bajo la supervisión del Administrador Principal de Correos de Alicante, que por entonces dicho cargo recaía en la figura de D. José Bermúdez de la Corte, funcionario de Correos que contaba con muy buena reputación postal por todos los logros conseguidos durante los años que ejerció de Administrador en Alicante. Al parecer esta otra subcontrata ó subarriendo como la menciona el periódico alcoyano, “…unos días conduce el coche correo, otro en galera, otro en caballería,…, incluso a hombros…”. Incluso tenía la obligación de desviarse del camino principal para dejar correspondencia en Muro de Alcoy, y ni eso hace. Es decir seriedad muy poca.

La Unión Democrática (Alicante)
28.11.1882

Otra de las quejas que hace quién redacta el texto de la noticia sobre la primera conducción es que al parecer cada día es un individuo diferente el que se hace cargo de la conducción de la correspondencia, el cual viaja sin posesión de documentación que acredite que está autorizado a realizar dicha tarea postal. Un total despropósito sobre un trayecto postal tan importante para Alicante y las localidades de la montaña alicantina que dependerían de este ejercicio de responsabilidad.

La misma queja también se verá publicada en otro periódico de la época. Concretamente La Unión Democrática de Alicante, de fecha 28 de noviembre de 1880.

No he podido constatar si esta deficiencia al final fue resuelta o no, y la conducción dejó de tener subcontratas a su espalda para ejercerla en las condiciones que se debió subastar, como se hacía con todas las que recorrían España de un punto a otro, pero lo que sí sabemos es que en 1882, el propio periódico El Serpis de fecha 12 de septiembre, anuncia en su página 2 que “…El Administrador de correos de Alicante D. José Bermúdez de Castro (error en su nombre), ha sido declarado cesante…”. No sé si la situación descrita fue el detonante de este cese, pero el periódico matiza en el sentido de que tal vez si fue un buen Administrador Jefe de Correos porque “…se interesaba por el buen servicio y había ofrecido atender las reclamaciones de la prensa…”.

18 mayo 2023

ALTEA Y UNAS CURIOSAS SOBRECARGAS DESCONOCIDAS.

 

Bajo mi Lupa…

ENTRETENIMIENTO MÁS ALLÁ DE LA FILATELIA

Sobrecargas de fantasía

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Hacía ya algún tiempo que no daba mi opinión sobre algún tema filatélico que me haya causado curiosidad o aberración, y casualmente hoy retomo esta sección “Bajo mi Lupa…”, por unas imágenes que me han llegado que han causado en mi ambas cosas. Lo primero sorpresa y cuando el asombro se ha diseminado, ha llegado la sensación de aberración de ver hasta qué punto alguien puede tratar de engañar, al inocente coleccionista.

Para ponernos en situación basta decir que en uno de esos portales de ventas “on line”, del que siempre omito el nombre por aquello de no hacer publicidad gratuitamente, aparece un lote que la descripción ya es, como mucho, de lo más curiosa. Dice así: “…Lote de 13 sellos con matasellos diferentes de la visita de Franco a la localidad de Altea…”. Uno ante esto ya no sabe si darse cabezazos contra la pared, rasgarse las vestiduras o tomarse una tila y pensar que algunos, ni han visto un sello en su vida, ni mucho menos una matasellos, ni tan siquiera se han preocupado de estudiar un poco de la historia de España para saber si Altea recibió al que se dio por llamar “Generalísimo”.

Detalle del lote a la venta con unas curiosas 
sobrecargas patrióticas con origen "Altea" (Alicante)

Cabe decir que de la descripción, lo único acertado es la cantidad de sellos que hay en el lote: 13. Hasta aquí todo bien. Pero lo que las 3 imágenes muestran, no son matasellos, son burdas imitaciones de unas sobrecargas, dibujadas a mano como si de tarea escolar de párvulos se tratase, a semejanza de algunas de las que la historia postal de la Guerra Civil española nos ha dejado. ¿Y si no son imitaciones y son algo único y nunca visto que enriquecería la historia postal de esta localidad alicantina? Uyy…lo que acabo de preguntar.

Sorprende mucho, el hecho de que este lote de simplemente 13 sellos de los que la filatelia a denominado como “Cid a caballo”, los ponga a la venta una empresa de coleccionismo de Álava” (omitiré nuevamente el nombre para no hacerles publicidad engañosa), una casa de venta de material para coleccionistas que, de entrada no sabe distinguir entre un matasellos y una sobrecarga. Mala cosa pues. Seguramente se tratará de un individuo que poco sabe de filatelia y poco le interesa aprender más sobre el tema.

Pero lo más chocante del tema está en la conmemoración que se supone representa esos matasellos que este vendedor alavés. Nada más y nada menos que la visita que realizó Franco a Altea. Lástima no nos diga en qué fecha fue el anunciado viaje porque seguramente a los historiadores de la zona les vendría bien esa lección de historia que aporta este lote.

¿Y si vino de incógnito y nadie lo supo? La verdad que por las fechas en que aparecieron los sellos, debió ser terminada la Guerra Civil. La serie “Cid” aparece en la filatelia española por primera vez en 1937, y tuvo varias emisiones hasta 1950. Sabido es que Francisco Franco y su esposa, cultivaron cierta amistad, si así se puede llamar, con D. Pedro Zaragoza Orts (Alcalde de Benidorm entre 1950 y 1966) y su esposa, la benissera Dña. María Ivars Ivars, y que seguramente en alguna ocasión ambas familias se visitarían. Pero no creo sea estos encuentros motivo de tan singulares “matasellos” (al final se me va a quedar esa nueva denominación para las sobrecargas).

¿Qué será O.J.E. Altea?

Llegados a este punto, la curiosidad me puede y reviso uno a uno cada ejemplar. Las sobrecargas no dan lugar a error. ¡Son únicas y sorprendentes! Desde la “Altea. Visita del Caudillo Alicante”, o “Altea. Franco. Arriba España”, a semejanza de las muchas que si son validas para el coleccionismo de sellos, aunque se suela afirmar que la “oficiales” de oficiales tienen poco.

Hay una de estas sobrecargas que también sorprende mucho. Lleva las iniciales O.J.E., y no he podido encontrar a que puede hacer referencia salvo que se trate de la Organización Juvenil Española; pero esta se creó en 1960, muchos años después de que esos sellos se pusieran en circulación. Cosa extraña.

Incluso, la originalidad de quién se paso una tarde (o varias) rotulador negro en mano, y dándole rienda suelta a la imaginación, le llevo a inventarse algunas “nunca antes vistas”. Así podemos leer “Franco Caudillo 10 años de convivencia Altea”, “Altea Cofradía de Pescadores ¡Franco!”, y un largo etc.

En definitiva sigo sorprendiéndome de cómo resulta de fácil querer engañar al sufridor coleccionista, e incluso que empresas que se anuncian como serias y responsables (plataforma on line de ventas para coleccionistas), permiten estos abusos. Con lo fácil que sería revisar lo que aceptan para vender y la descripción que se hace de ello.

Amigos coleccionistas… nos toca averiguar pues si el Generalísimo estuvo por Altea y sus pueblos aledaños, y si estas son dignas sobrecargas para cualquier colección que se preste al estudio de ellas.

Hasta la próxima…que seguro será para hablar de lo que nos apasiona: LA FILATELIA.

Algunas de las sobrecargas patrióticas consideradas como "oficiales" en las que podemos ver que difieren mucho de las burdas imitaciones de "Altea", motivo de estas líneas 


13 mayo 2023

NUEVOS ASPECTOS FILATÉLICOS DEL PEGOLÍ TORRES SALA.

 

Apuntes Filatélicos

EVIDENCIA FILATÉLICA DE JUAN TORRES SALA

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico
 

Desde que pudimos descubrir, conocer o saber (como mejor prefieran) que D. Juan Torres Sala, quién fuese uno de los grandes terratenientes de esta comarca en una época, mediados del Siglo XIX y gran parte de la 2ª mitad del XX, en la que estas tierras eran de unos pocos, pero trabajadas por bastantes otros, cultivaba entre otras artes, la de la filatelia, siempre hemos añorado el saber mucho más de quién tal vez fuese el primero de los muchos filatelistas que esta tierra ha dado.

En varias ocasiones, y en esta misma sección, hemos dado a conocer todo cuanto sobre la afición de Torres Sala conocíamos. Pero de aquello no queda nada, ni una simple evidencia de que fue así, salvo los pocos recortes de prensa y publicaciones que al respecto de su papel en el asociacionismo filatélico valenciano tenemos. Desconocemos si su afición al sello y su coleccionismo le vino ya en su tierna infancia cuando correteaba por las calles de Pego, o si tal vez ya fue en su juventud, tal vez como estudiante de Derecho, cuando se apasionó por una filatelia en auge en la sociedad de la época.

Carta remitida desde Madrid a Valencia dirigida a D. Juan Torres Sala

La primera ó más antigua noticia que sobre su papel en la filatelia tenemos, es de 1930. Concretamente de su participación en la Exposición Filatélica que se celebró en Barcelona del 24 al 31 de aquel año. En 1930, D. Juan Torres Sala contaba con 38 años de edad, y por las colecciones presentadas a su nombre en Barcelona (Apuntes Filatélicos 13.03.2021), su afición al sello no era cosa de principiante. Debió empezar mucho antes de lo que imaginamos, siendo incluso un joven estudiante en la facultad de Derecho, y seguramente cuando aún residía en Pego (Marina Alta).

Recorte de Prensa
(08.06.1933)

Sabemos que en 1932, fue designado Presidente de la Sociedad Filatélica Valenciana, cargo que ejerció con mucha ímpetu que le valió algún que otro reconocimiento, de hecho fue miembro del Comité Organizador de la Exposición Filatélica Nacional de Madrid de 1936, como vicepresidente de la misma.

La prensa valenciana (La Correspondencia de Valencia 08.06.1933) nos deja detalles de esas colecciones de las que era poseedor el pegolí D. Juan Torres Sala, destacando la que la prensa denomina como “Colección de España en ejemplares estupendos de las primeras emisiones”, que no es otra cosa que su gran colección de sellos clásicos donde destacaba como coleccionista especializado en el Nº 1, además de sus colecciones de Gibraltar, sellos clásicos de Europa, y además en la exposición citada por la prensa del momento, mostró un interesante sello de Antillas Española, usado en Méjico por las tropas expedicionarias del mismo General Prim en 1862.

Pero nos faltaba una evidencia palpable, algo que nos mostrase cierta actividad filatélica, y esa evidencia la hemos encontrado. Forma parte del archivo grafico de Ifac Filatélico, y consiste en una carta dirigida a su nombre y a la dirección de Valencia donde vivió Torres Sala, en la Calle Romagosa. Y la carta la remite una de las firmas filatélicas conocidas de aquellos años 20/30 del siglo pasado: El Centro Filatélico de Carlos Lenze (Madrid).

La carta de entrada sorprende por los sellos que lleva puestos, poco habituales en el franqueo de la correspondencia de la época, lo que nos viene a decir que se trata de un franqueo “especial” realizado seguramente a un cliente, a un buen cliente que lo sería el Sr. Torres. En el argot filatélico se suele denominar a este tipo de franqueo, precisamente “franqueo filatélico”, dado que se hace cuidando muy bien que sellos se ponen, y como se ubican en la carta para que el conjunto quede digno de guardar sin despegar sello alguno, cosa que con el tiempo hemos visto que así fue, dado que la carta ha llegado integra a nuestros días.

Serie que Correros dedicó a la Cruz Roja Española en 1926

Carlos Lenze, fue un comerciante y filatelista español, establecido en Madrid y que durante muchos años compagino la venta de sellos y material filatélico, con la edición de un boletín filatélico especializado que remitía a numerosos de sus miles de clientes. Y en esta ocasión el contenido de la carta no se encuentra en el sobre pero bien pudo ser uno de estos boletines o muy bien pudo ser alguna compra que el Sr. Torres Sala le hizo. Aunque la fecha de envío de la carta nos pone sobre la pista.

La carta sale de Madrid el 17 de mayo de 1927, que es la fecha en la que Correos conmemoró el XXV Aniversario de la Coronación del Rey Alfonso XIII, y para ello se reutilizaron sellos de la emisión del año anterior  dedicados a la Cruz Roja Española, con la sobrecarga “Alfonso XIII 17-V-1902 17-V-1927”. El remitente tan solo utilizó 3 de los 14 sellos que se reimprimieron (sin contar los de correo aéreo), y con ellos sumó una facial de 0,70 Ptas., que según las tarifas de la época (desde el 15 de mayo de 1920) servía para el envío de cartas dentro de España, por Correo Certificado Urgente (0,20 ptas. + 0,30 ptas. + 0,20 ptas.).

Es evidente que hay que seguir indagando acerca de nuestro predecesor filatelista. Su papel como filatélico de renombre y destacable a la vez que pionero en la filatelia comarcal, debe ser investigado más a fondo. De entrada ya la fecha de la carta y que en 1927 fuese dirigida a Valencia, a la calle del Doctor Romagosa, prestigioso médico español fallecido en Valencia en 1868, cuando su biografía apunta que fue alcalde de Pego entre los años 1930 y 1931, apunta hacía que compagino ambos escenarios siendo filatelista.

Toma de posesión en 1953 de S.A.R. D. Juan Carlos de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, Primer Caballero Maestrante, hoy Rey Emérito, con los Caballeros Maestrantes. En la imagen D. Juan Torres Sala (5º de izquierda a derecha). Fuente: Real Maestranza de Caballería de Valencia.

Es una lástima el hecho de que la Sociedad Filatélica Valenciana, Decana de la filatelia española, no disponga de un archivo para consultar, en la que podamos conocer más aspectos filatélicos de nuestro “cacique filatélico”, pero nunca se sabe lo que el futuro nos puede deparar en lo referente a que nuevas evidencias aparezcan y nos vayan dando pinceladas de cómo fue el pegolí Torres Sala como filatelista, y ayudar a sus biógrafos a que incluyan este coleccionismo entre las artes que cultivó, como también lo fue la entomología.

04 mayo 2023

Lo que la Prensa nos contó (Nº 31). EL SELLO CLÁSICO ESPAÑOL EN LA PRENSA DE LA ÉPOCA

 

Lo que la prensa nos contó… (31)

AQUELLOS PRIMEROS SELLOS Y SU PODER DE ATRACCIÓN

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

El sello clásico siempre ha despertado pasiones, tanto en coleccionistas noveles como en los especializados, y por mucho que nos preguntemos la razón, es difícil de dar una respuesta. Recientemente, estando en Teruel con motivo de la EXFILNA 2023, tuve ocasión de, ayudando en el montaje las colecciones, observar alguno de estos “clásicos” de cerca. Y su belleza sigue cautivando. O tal vez no sea la belleza; algunos la verdad que no son de lo más llamativos. Pero siguen atrayendo nuestra atención.

Y no es algo que sea actual. De siempre aquellos primeros sellos fueron atractivos al coleccionista. De algunos, ya las crónicas de la época nos hablan que estaban buscados y muy codiciados. Hoy vemos otro de aquellos periódicos que tuvieron el buen hacer de hablar de sellos, coleccionismo, filatelia y todo ese mundo que envuelve al sello postal. Se trata del periódico republicano “La Región Extremeña”, editado en Badajoz, y que en la edición del domingo 17 de noviembre de 1895, da una cifra que seguramente para la época fue todo un dineral: 11.200 pesetas por 10 sellos.

Lo cierto es que la crónica no menciona que sellos fueron por los que se estaba dispuesto a pagar tal cantidad, pero si hace referencia a que se trataban de la emisión de los años 1851 y 1852. Si abrimos cualquier catálogo de sellos de España, encontramos que los sellos emitidos en esos 2 años, fueron un total de 11 sellos, 6 en 1851 y 5 al año siguiente. Es decir que la oferta era por todos, o tal vez por algunos de estos sellos, que todavía hoy siguen siendo ejemplares muy buscados y codiciados.

Pero centrémonos en lo que nos cuenta la prensa de aquel 17 de noviembre. Nos dice que a la ciudad de La Coruña, acababa de llegar un coleccionista que, expresamente había hecho el viaje para comprar los sellos descritos. Al parecer, el viaje era a cosa hecha puesto que en la ciudad vivía un “pobre” empleado de Hacienda al que la visita de tan espléndido coleccionista, del que no se dice nombre alguno, le “abrió el cielo” (sic), pues era poseedor de esos 10 sellos ansiados y buscados.

Pero la cosa no debió quedar ahí puesto que la noticia prosigue indicando que, enterados los comerciantes de la zona de la visita de tan esplendido coleccionista, se pusieron a buscarlo para ver si hacían algún tipo de negocio con alguien que en cuestión de pagar por sellos interesantes, no escatimaba el bolsillo.

Cabe que la reflexión que se puede hacer ante una de estas noticias de “época”, es que el sello clásico español, siempre tuvo su “sexapil filatélico”, y lo sigue teniendo; y además el comprobar que la filatelia, salvo contadas ocasiones, siempre fue un tema recurrente, curioso y novedoso para los periodistas, gracias a los cuales nos vamos haciendo una idea de cómo fue ser filatelista allá por el Siglo XIX.

 

APARECE UN ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE LOS INICIOS FILATÉLICOS DE CALP

 

Apuntes Filatélicos

30 INSTANTÁNEAS “INEDITAS” DE LA FILATELIA CALPINA

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Cuando Joseph-Nicéphore Niépce tomó, la considerada como primera fotografía de la historia, allá por 1826, instantánea tomada en la región francesa de Borgoña, tal vez no fue consciente de que con ello iba a cambiar el concepto de recuerdo que se tiene desde entonces de las cosas. Las fotografías, además de esa inmortalización de un momento dado, de ese instante que captamos a través del visor de la cámara, es también la perpetuidad de los recuerdos que en ocasiones, ante la falta de buena menoría, la fotografía nos logra retroceder en el pasado, nos sitúa en un espacio-tiempo que no es actual, pero que hemos vivido y del que hoy, décadas después, nos quedaba como algo lejos en el tiempo.

Si además estas fotografías aparecen como de la nada, sin recordar que se hicieron, y sin que jamás antes se hubieran hecho públicas, el hallazgo de un conjunto de no menos de 30 fotografías, como digo inéditas hasta la fecha, de la jornada inaugural de aquella I Exposición Filatélica en Calp, que nació ya bautizada como “EXFICALP”, es algo más que un simple descubrimiento fotográfico.

Las fotografías fueron hechas el 20 de mayo de 1996, por el fotógrafo calpino Julio Roca, y actualmente están custodiadas por el coleccionista y filatelista, también calpino, Joaquín Vázquez Boronad, que con toda seguridad posee la más amplia colección de fotografías antiguas que se conoce del municipio calpino. Y es el hecho de que la fotografía antigua es también objeto de colección, el que ha dado pie a que estas instantáneas de aquella jornada inaugural de lo que sería el comienzo filatélico de Calp, hoy estén a buen recaudo y puedan ser mostradas, además de formar parte de la historia filatélica calpina.

Todas ellas muestras diversos momentos de la inauguración de la I EXFICALP 1996, que tuvo lugar en la, por entonces Aula de Cultura que poseía el Ayuntamiento de Calp en la Calle Murillo, y donde el arte fotográfico que inmortalizó aquellos instantes, también hoy, 27 años después, es capaz de recordarnos a quienes nos acompañaron en aquella mítica noche inaugural. Personas, amigos y coleccionista que hoy ya no están entre nosotros, y quién todavía están llevan el peso lógico de ese cuarto de siglo añadido.

Los que todavía siguen dirigiendo la filatelia calpina, siempre suelen decir que el caso de Calpe fue un caso extraordinario en la filatelia nacional. Lo habitual siempre ha sido que, una entidad filatélica asociativa, inicie su andadura para años después y con ya cierto bagaje filatélico, den cabida en sus actividades a manifestaciones culturales como podría ser una exposición filatélica. Calp, empezó al revés. El bagaje se tenía. De hecho, uno de sus componentes ya era directivo de la por entonces Federación Valenciana de Filatelia (FEVAFIL) además de Secretario de la A. Filatélica y Numismática de Benissa, por lo que se trabajó pisando terreno seguro. Calp empezó su historia filatélica con una magnífica exposición de sellos de la que hoy se recuerda con estas 30 imágenes para la historia.

Viajar en el tiempo es la sensación que al visualizarlas uno tiene. Poder recordar la ilusión que puso en esta 1ª exposición, la que sería por entonces Concejala de Cultura, Dña. Maite Boronat, o el apoyo que tanto recibió la filatelia calpina del Cronista Oficial de Calp, D. Pedro Pastor Pastor, presente como no podía ser de otra forma, en aquella inauguración. Y todo ello contando con un invitado de honor que fue el mejor cicerone que esta exposición podía tener: D. Emilio Ródenas Cabanas, por entonces Presidente de la FEVAFIL, quién se ocuparía de explicar una a una, las coleccione expuestas a las autoridades que asistieron al acto inaugural de la I EXFICALP.

Pero además, y como era tradicional por entonces, el inicio de las exposiciones era momento en el que los participantes solían asistir al evento, y por ello se les agradecía con el correspondiente diploma y obsequio su participación. El archivo de la Agrupación Filatélica y Numismática de Calp, cuenta con uno de aquellos folletos que se hicieron en su día, dando cuenta de las colecciones participantes, y estas fotografías ponen cara a muchos de aquellos primeros expositores participantes. Así podemos ver como recogían su reconocimiento y aplausos del nutrido grupo de asistentes, tanto los coleccionistas locales, Jacky Vázquez Boronad, Pepe Ivars Ivars, Pedro Molines Moragues, Luis Clemente, e incluso quien posteriormente ocuparía la concejalía de Cultura en Calp, Paloma Granados Sanz.

También aparecen en esta colección de fotografías, coleccionistas que se desplazaron hasta Calpe, como fueron Peter Snel, Marcos A. Torres y el juvenil Jorge Páquez Mena, todos ellos miembros de la sociedad filatélica de Benissa.

La filatelia calpina nació con la incertidumbre de no saber que depararía el futuro del coleccionismo de sellos en la Villa del Peñón, una incertidumbre que hoy, casi 30 años después, y viendo aquellas fotografías, y el interés que aquella manifestación cultura despertó, es entendible que la filatelia en Calp tuviese futuro, ese futuro que ha llevado hoy en día a ser todo un referente. Nació con la premisa de que en Calp se hablase de Filatelia, y se ha conseguido eso y mucho más: que en Filatelia se hable de Calp.

Las 30 fotografías forman un conjunto donde añoranza y recuerdos se entremezclan. Es como si el tiempo se detuviese para observarlas con determinación, volviendo a refrescar la memoria de aquellos momentos que casi se tenían olvidados, y volver a recordar muchos momentos vividos con quienes ya no nos acompañan. El invento de la fotografía cambió el mundo, y sirvió para que el pasado más reciente, no se olvide y pueda perdurar para futuras generaciones de filatelistas calpinos que seguramente precederán a los que hoy en día siguen poniendo a Calp en primera línea de la filatelia mundial.



Nota: Se pueden ver el resto de fotos en el siguiente vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=vZ8etD3YiMU