27 julio 2024

DÉNIA EN LA PREFILATELIA. LA MARCA "A" DE ABONO.

 

Apuntes Filatélicos

LA “A” PREFILATÉLICA DE DÉNIA

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Dibujo de la marca "A"
usada en Dénia, según
el filatelista Pedro Monge

Uno de los campos filatélicos más apasionantes que hay, es el de la Historia Postal, y dentro de ella, la Prefilatelia es, tal vez, la más desconocida de cuantos episodios en el estudio del correo, conocemos. En los últimos años, han surgidos un grupo de grandes filatelistas, estudiosos de la Historia Postal, que han sabido poner en valor esta parte de la filatelia, que como muy bien indica su nombre, aglutina a todas las marcas, itinerarios, tarifas, etc., anteriores a la emisión del sello postal en 1850 en España – y 1840 en Inglaterra -.

De estudiar estas marcas que se usaron en la correspondencia española con anterioridad a la emisión del primer sello, se ocuparon filatelistas de la talla de Monge, Guinovart, Sempere, Tizón, y tantos otros que fueron publicando sus estudios, investigaciones y hallazgos. Hoy en día, ese estudio prosigue pero de la mano de nuevos investigadores y filatelistas de la talla de Jesús Sitjá, Juan Llácer, David Corchado, Eugenio de Quesada, etc., y en especial un importante trabajo en este campo, que se viene desarrollando desde la Real Academia Hispánica de Filatélica e Historia Postal.

Pero la Prefilatelia es compleja; una ciencia que todavía sigue dando nuevas sorpresas, nuevos hallazgos. Una ciencia que si no fuese por los filatelistas, seguramente ningún historiador se hubiera ocupado de ella. En ocasiones esos hallazgos vienen a reescribir lo hasta ahora conocido, esa información que nos legó la anterior generación de filatelistas. Y siguen habiendo campos de la prefilatelia, que crean esas discrepancias entre historiadores postales.

Plica Judicial de Valencia a Pego (1853, con Marca de Abono "A", de Valencia

Una de esas incógnitas de las que tanto se ha debatido y estudiado, son una marcas en forma de “A” mayúscula que aparecen en cierto tipo de correspondencia, y que los especialistas la denominan como “A de Abono”. Una marca que ya estudió en su momento el gran filatelista D. Pedro Monge (1), - y tantos otros -, y que posteriormente otro especialista en Historia Postal, D. Isidro Silos Martínez (2), la definiría como “…marca postal denominada de Abono o Franquicia, que durante gran parte del Siglo XIX las Administraciones de Correos estampaban en determinados sobreescritos (sic) y plicas judiciales para invalidar los portes, principalmente por gozar de franquicia…”.  En definitiva se trataba de una marca que estampaban las Oficinas de Correos y alguna Estafetas, sobre cierta correspondencia que habiendo sido “porteada”, indicando el valor del porteo de la misma, se anulaba el mismo para que quién la recibiera, como era preceptivo, no tuviera que abonar nada por ella.

En  el Diccionario Filatélico de F. Javier Padín Vahamonde, describe esta marca como “…Marca típica del correo español que, estampada sobre un pliego o carta, indicaba que su porte se abonaría o anotaría en cuentas especiales establecidas como consecuencia de acuerdos entre la Renta de Correos y determinados organismos especiales. Las marcas de abono son identificables porque en ellas figura la inscripción abreviada A, As u otra semejante…”.

Aunque se trata de una explicación somera, se puede entender el uso que de esta “A” – mayúscula -, se hacía en cartas procedentes de estamentos judiciales, u otros organismos que gozaban de franquicia postal, y que a posteriori, el organismo encargado de la recaudación, ya dictaminaba si se abonaba o no el porte de la misiva o carta.

Históricamente hay precedentes del uso de estas marcas, ya en 1820 en Cádiz, o en Administraciones de Correos como la de Valencia en 1842 – entre otras -, y cuyo estudio y comprensión tuvo en jaque a muchos historiadores postales del pasado siglo, buscando una interpretación que les sacase de toda incertidumbre.  Existe sin duda, un precedente que suelen citar los que se han ocupado de estudiar esta marca, que nos sitúan en la Administración de Correos de Valencia, donde una “Instrucción” fechada el 14 de abril de 1792, indica que “…aquellas cartas que no corresponda despachar, deben darse de baja de la relación inicial y descontarse su importe del listado mensual, con el que se rendían cuentas al organismos fiscalizador…”. Además se indicaba que “…se ordenaba estampar en el reverso el sello que se ha hecho con el distintivo ABONADA…”.

Con la interpretación de algunos de los Reales Decretos, especialmente aquellos de 1845 (3), se pudo ir comprendiendo mucho más el porqué de estas singulares marcas sobre la correspondencia.

Circular de Correos de 4 de abril de 1854

Los diferentes estudios al respecto de estas marcas prefilatélicas, han dado lugar a una relación muy variada de estas letras mayúsculas, en función del origen de las mismas, dándose la peculiaridad que ya Monge en su artículo “La Marca de Porte A. Signo de Abono o Franquicia”, describe la que se usó en la Estafeta de Dénia. De ella da los detalles de que su uso se inició en el año 1858, cuando esta dependía directamente de la Administración Principal de Correos de Valencia, y estampada sobre la correspondencia en color “Azul”.

Al respecto de ese dato del año de uso, el catálogo de marcas prefilatélicas “Tizón” (4), pone como año de inició de su uso en la estafeta de Dénia, el año 1855, e incluso no solo describe una de estas marcas, sino que cataloga 3 distintas – por la forma o por el color -, usadas en la Estafeta de Dénia, entre 1855 y 1858 (azul), la primera de ellas usada durante estos años, pero otras 2 que se usaron respectivamente en 1855 (negro), y la tercera en azul entre 1856 y 1857.

Como destacable, hay que citar que en algunas estafetas, como fue el caso de la vecina localidad de Altea, al no disponer de esta marca en forma de cuño, se ha podido ver estampada manuscrita en la correspondencia, especialmente entre los años 1856 y 1860 (5).

Otro capítulo de la historia postal de esta comarca que debería ser estudiado, y que por falta de cartas y documentos con origen “Dénia”, y que lleven estampada esta “A”, no podemos saber muchos más detalles que, de conocerlos, enriquecerían sin duda nuestra Historia Postal.


Notas:

1.       La Marca de porteo “A”. Signo de Abono o Franquicia. Pedro Monge. Revista de la Exposición Conmemorativa del Sello Español. Dirección General de Correos y Comunicaciones. 1950.

2.      Isidro Silos Millán. “Aproximación al porqué de las denominadas Marcas de Abono”. Federación Española de Sociedades Filatélicas. Cuadernos de Filatelia Nº 15.

3.      Real Decreto de 12 de agosto de 1845 y 3 de diciembre de 1845, respectivamente, y también  la Circular de Correos de fecha 4 de abril de 1854.

4.      Manuel Tizón. “Prefilatelia Española”. EDIFIL.

5.      Pedro Monge. “La Marca de porteo A. Signo de Abono o Franquicia”. 1950.

24 julio 2024

Hablemos de Maximofilia: NINO BRAVO Y SUS TARJETAS MÁXIMAS

 

Hablemos de Maximofilia


NINO BRAVO. LA T.M. QUE SE HIZO ESPERAR

(Artículo publicado en la Revista "Apuntes de Maximofilia" de ASEMA. Nº 67, Junio 2024)


Por José Ivars Ivars (Calpe)
Socio ASEMA
Académico de la RAHFeHp

 

Estaréis de acuerdo conmigo en que la base de toda tarjeta máxima es el sello. Sin sello es imposible que nos salga una T. M., por mucho que la deseemos. El sello postal, nos marcará como será el resultado de esa obra de arte que el maximofilista persigue, aunque en realidad la “Maximofilia” lo que persigue es la consecución de una tarjeta con las 3 concordancias: Motivo, Lugar y Tiempo (1). Pero sin sello, ni tenemos motivo, ni nos vale la concordancia del lugar y mucho menos la del tiempo.


El sello que Correos dedicó a Nino Bravo, ó más bien a Luis Manuel Ferri Llópis, en enero de este año 2024, es de esos sellos esperados que parece que nunca llegan. Llegar a verlo circulado y sobre todo llegar a verlo formando parte de las muchas T. M. que se han confeccionado, es todo un logro, que ha tenido su odisea.  

Vamos a conocer un poco de la biografía de este cantante español, pero universal, una voz que aunque el fatídico accidente automovilístico que sufrió el cantante valenciano, nos la arrebató, sigue hoy tan viva como cuando deleitaba concierto tras concierto.  Luís Manuel Ferri Llópis nació en la localidad valenciana de Aielo de Malferit un 3 de agosto de 1944. Tras una trayectoria musical que tuvo sus altibajos y sus grandes momentos, y cuando estaba despegando en su carrera musical, el 16 de abril de 1973, cuando conducía su propio vehículo en dirección Madrid desde Valencia, a la altura de la localidad conquense de Villarubia, un trágico accidente sesgó su vida.


A groso modo este sería el resumen que necesitamos para entender la odisea que desde Calpe vivimos hasta conseguir que Correos entendiera que su figura, su corta trayectoria pero con un legado sin igual en la música, merecían que “Nino Bravo” entrará en el Olimpo de la Filatelia Mundial. La génesis de este sello, comienza ya en 2018 cuando a principios de años, sabedores que en 2019, el cantante hubiera cumplido 75 Años, solicitamos a la Comisión Filatélica del Estado, que este ilustre valenciano, tuviera su sello. La cosa se quedo en la típica frase “….estudiaremos su propuesta…”, pero el sello no tuvo lugar.

Llegó entonces el pasado año 2023, un año en el que se conmemoró por todo lo alto el 50 Aniversario del fallecimiento del cantante, declarándose en tierras valencianas como “Año Nino Bravo”, y era la ocasión más idónea para seguir insistiendo. Y así se hizo. Nuevamente  se solicitó el sello, pero esta vez, contando con la inestimable ayuda de su biógrafo, Darío Ledesma de Castro, que hizo llegar esta inquietud postal a la familia, - su viuda y sus 2 hijas -, la cual desde que fueron conocedoras de la iniciativa, no dudaron en sumarse a la propuesta. También lo harían los Ayuntamientos de Valencia, de Aielo de Malferit, e incluso de la localidad donde falleció, Villarubia en Cuenca.


Ni con esas, parecía que Correos, o más bien la Comisión Filatélica del Estado, se convencía de que al final eran la única institución pública y privada que iba a pasar de largo el AÑO NINO BRAVO. Campañas por todas partes: Renfe, Prensa, radio y televisión, un sinfín de programas dedicados a su memoria y su figura. Pero el sello no entraba en la Programación Anual de 2023.

Pero, no sabemos cómo ni porque, se recapacitó al respecto y el pasado 29 de enero de 2024, Correos lanzaba nada más y nada menos que 10 millones de ejemplares de este sello que ya es una realidad. El sello tiene una inédita imagen que nunca antes se había visto de Nino Bravo, y que la familia tuvo a bien ceder a Correos para ilustrar el sello, imagen que dicho sea de paso, también cedió la familia a ASEMA (2), para que con ella se confeccioné la T. M. que ASEMA pondrá a disposición de sus asociados. Además el sello muestra un disco de vinilo, soporte en el que se grabaron todas las canciones que el cantante puso en el mercado, y sobre este disco, la firma del propio Nino Bravo, así como un fondo psicodélico muy de la época en que triunfó este virtuoso de la canción. Es decir que el sello ofrece varias posibilidades a los maximofilistas, para la confección de sus T. M.

El sello además contó con su Presentación Oficial, acto que tuvo lugar en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de Valencia, en la mañana del día 5 de febrero, con la presencia de autoridades, la anterior Directora de Filatelia, el Presidente de ANFIL, la familia al completo y numerosos filatelistas valencianos, que no quisieron perderse el acontecimiento. Pero lógicamente esta fecha para la Maximofilia no cuenta, ya que el sello oficialmente se pone en circulación el día 29 de enero de 2024, y esa fecha es la que nos es válida tanto para el Matasellos de Primer Día que Correos puso en uso en la Oficina de Correos de Aielo de Malferit, como el de Presentación de Valencia que lleva la misma fecha.

Lógicamente la capacidad imaginativa del filatelista experto en T. M, le puede llevar a hacer sus propias “máximas” con fechadores que nos lleven a esa concordancia de “Lugar y Tiempo”, fechadores de la localidad donde falleció en 1973, o alguno que lo sitúe en esas ciudades donde triunfó, lógicamente dentro de la geografía española, que es donde el sello tiene validez postal.

A veces al maximofilista, le viene bien la opinión de alguien ajeno a este coleccionismo, pero experto en imagen de Nino Bravo, como lo es su biógrafo. Por él sabemos un detalle de su figura, de su imagen, que hace que de las 2 T.M., que muestro con el matasellos de “Presentación”, la válida por la imagen de la Tarjeta Postal, es la de la izquierda, por el simple detalle que Nino Bravo nunca llevó el “flequillo” hacía la derecha….siempre hacía la izquierda. En definitiva, la imagen de la otra tarjeta postal, está invertida.

Resumiendo, un sello que se pidió, desde Calpe, por primera vez para el 75 Aniversario de su nacimiento y que no pudo ser, se vuelve a pedir para recordar los 50 años de su fallecimiento, pero que Correos lo pone en circulación al año siguiente, que casualmente es cuando hubiera cumplido el próximo 3 de agosto, sus 80 años de vida.

El sello de Nino Bravo se hizo esperar….y su T. M., también.


Notas:

1.     Artículo “La Maximofilia. Un coleccionismo muy atractivo”. Juan A. Casas Pajares.

2.    Las gestiones fueron posibles gracias a la intervención de Darío Ledesma de Castro, que desde este rincón le mandamos nuestro más sincero agradecimiento.

Las imágenes de las T. M. que se muestran, han sido cedidas todas ellas por Luis Peris.

23 julio 2024

CORREOS PONDRÁ EN CIRCULACIÓN EL PRIMER SELLO DEDICADO A BENIDORM

 

EL PRIMER SELLO DE BENIDORM CONMEMORARÁ EL 700 ANIVERSARIO DE LA CARTA POBLA

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

El próximo año 2025, va a ser un año muy especial para la historia de Benidorm. No en vano, se va a celebrar por todo lo alto el 700 Aniversario de la “Carta Pobla” de la ciudad, y eso ya contempla que sea un año de grandes celebraciones.

Y a las celebraciones que desde el propio consistorio benidormense se lleven a cabo, habrá que sumarle una más. El ente postal español, Correos, se une a la celebración, con la emisión del que será el primer sello postal que Correos dedique a la ciudad de Benidorm, si entendemos como tal, a un sello dedicado íntegramente para la ciudad.

En mayo del año 2023, desde la Agrupación Filatélica y Numismática de Calpe, su Presidente José Ivars Ivars, tuvo a bien instar a la Comisión Filatélica del Estado, el hecho de que tuvieran en cuenta esta celebración para el próximo año, e incluyesen dentro de los muchos sellos que Correos pondrá en circulación durante el año 2025, uno que conmemorase la efeméride histórica para la ciudad. Esta solicitud, que se realizó con la suficiente antelación para que fuese posible, ha recibido el visto bueno de la Comisión Filatélica del Estado, y en la reunión del pasado 4 de junio, los miembros de la misma, acordaron por unanimidad aceptar la propuesta, confirmando así este hecho, no solo filatélico-postal, sino histórico para la ciudad.

Del sello, a fecha de hoy, nada se sabe, ni en qué fecha se pondrá en circulación, ni tan siquiera detalles como su formado, diseño, o el valor facial que decidirá Correos ponerle, pero sin duda es una gran noticia, que la filatelia alicantina celebra con optimismo, para que este hecho histórico pueda llegar a todo el mundo a través de la correspondencia epistolar. Por su parte el Ayuntamiento de Benidorm, que celebra igualmente la noticia, tiene por delante la labor de coordinar con el ente postal, la ejecución del sello, aportando a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, las imágenes que sean precisas y necesarias para que el diseño sea digno del momento histórico. Así mismo, y una vez se conozcan ya detalles de la fecha, que dicho sea de paso bien sería que coincidiera con la celebración “Representación del Otorgamiento de la Carta Pobla”, que se celebra cada año en los primeros días del mes de mayo.

Aunque se trate del primer sello que Correos va a dedicar exclusivamente para Benidorm, en aspectos filatélicos Benidorm ha estado presente en numerosas ocasiones, pero en otros formatos. Para los filatelistas y coleccionistas del mundo del sello, la marcofilia, o coleccionismo de matasellos, ha estado presente desde hace décadas en Benidorm. Los primeros matasellos concedidos de manera oficial por Correos, datan de los años 70 del Siglo pasado, con matasellos dedicados a diversas actividades llevadas a cabo en la ciudad como, las jornadas técnicas de papelería (1973), la Convención Nacional de Clubs de Leones (1980), el Campore Nacional Baden Powell (1982), la Olimpiada de Ajedrecistas Ciegos (1985), o el matasellos de rodillo conmemorando el 25 Aniversario del Festival de la Canción (1985), o el de la salida de la Vuelta Ciclista a España del año 1987.

En el año 2018, Correos dedicó un sello a la provincia de Alicante, usando el “Sky-line” de Benidorm como base del sello, y como iniciativa privada y a solicitud del propio Ayuntamiento de Benidorm, la emisión de unas tarjetas Prefranqueadas con diversos motivos de Benidorm, que Correos puso en circulación entre los años 2012 y 2017.

La importancia de este sello que el próximo año ya se podrá usar en la correspondencia, y que llevará este hecho histórico tan relevante para la historia local, se puede entender si sabemos que la Comisión Filatélica del Estado, recibe anualmente cerca de entre 400 y 500 solicitudes de sellos – si no son más, de las cuales, al final, han de decantarse por entre 80 y 90 motivos, y para 2025, Benidorm y su “Carta Pobla”, será uno de ellos.

20 julio 2024

Apuntes Filatélicos. ¿UN SELLO DE CORREO AÉREO PARA ONDARA?

 

Apuntes Filatélicos

EL “SINSENTIDO” DEL SELLO DE ONDARA

 
Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

No nos vayamos a creer que en el mundo de la filatelia todo es de color de rosa. Ni mucho menos. Como en todos los órdenes de la vida, hay para todos los gustos, incluso para quienes, en ocasiones han visto la posibilidad de lucrarse a costa del coleccionista.

Este tema, el de lucrarse a costa del coleccionista, es un tema que viene desde los propios inicios de la filatelia, casi con el nacimiento del sello postal, y nos daría para muchas líneas exponerlo todo. Pero hay casos que son de fácil entendimiento ya que se aplica aquello de que “…una imagen vale más que mil palabras…”.

Nos encontramos en pleno periodo de la Guerra Civil Española, esa guerra sin sentido que enfrentó a vecinos contra vecinos, a veces hermanos contra hermanos, en definitiva españoles contra españoles; una guerra que a unos benefició y a otros los catapultó a la ruina total e incluso a la muerte. Se suele decir que antes de la guerra del 36, la filatelia en España estaba estancada o en retroceso, y que durante la Guerra Civil, el coleccionismo de sellos en España, aumento considerablemente y con ello también el número de negocios de compra-venta de sellos. Es algo inexplicable, pero así lo afirman los entendidos en la materia. ¿La razón?

La razón solo puede ser una: la gran cantidad de sellos, pseudo-sellos, viñetas, y otros inventos que tanto un bando como el otro, pusieron en circulación – ó más bien en manos del coleccionista -. Las circunstancias propias de un periodo y un país sumido en la guerra, dio lugar a todo un cambio de la rutina postal que hasta entonces se disfrutaba. Se crearon nuevas normas para el correo, se censuraba la correspondencia, se modificaban el valor de los sellos en uso con Sobreportes o sobrecargas, y especialmente se pusieron en circulación una cantidad ingente de emisiones, de los llamados “Sellos Locales”, algunos de los cuales si se usaron correctamente en la correspondencia, pero otros fueron simplemente meros objetos realizados ex profeso, con la única finalidad de sacar al filatelista de entonces – y del de ahora -, los “cuartos” que en ocasiones, no tendría.

Uno de esos miles de sellos locales que no se les conoce usado en carta alguna, lo tenemos muy cerca; concretamente en Ondara. En la comarca, fueron algunas las poblaciones que pusieron en circulación sellos locales, en la mayoría de los casos a beneficio de algo o alguien; sellos que podemos catalogar como “benéficos”, y que en otras ocasiones fueron simplemente una herramienta de propaganda política. Poblaciones como Benissa, Pedreguer, Vergel, Dénia, Teulada, Xaló, Pego y Absubia, contaron con alguno de estas emisiones, y de todos ellos, tan solo podemos decir que se han visto circulados postalmente – sin montajes ni nada que se le parezca -, alguna carta con los sellos locales de “Benisa”, “Jalón”, y “Pego”.

Pero de todos ellos, hay uno que a un servidor no le deja de sorprender. Me refiero al emitido en Ondara, que no fue uno solo, sino que quienes tuvieron la idea de sacar esta emisión, eligió el formato de “Hoja Bloque”, con 4 sellos que nada tienen que ver con la población, y que lleva un claro mensaje patriótico contra la guerra, en el que se pueden ver 4 viñetas, una por cada sello, donde un avión en la primera de ellas sobrevuela una ciudad – desconocida -, lanzando bombas con lo que se genera la destrucción de la ciudad, cuando en cambio, en los otros 2 sellos, el mismo avión lanza sobre la población una cantidad de lo que parecen cartas, que lleva a mostrar esa misma ciudad repleta de fabricas, y donde se ve un rotulo que dice “PROGRESO”.

Los sellos locales de Ondara descritos, lleva cada uno un valor facial, que aunque no tenían poder de franqueo, de haberlos usados, hubieran servido para alguna causa civil o militar. Los valores son de 0.05, 0.15, 0.25 y 0.55 ptas., - los 4 suman 1 ptas. -, valores similares a otros que hemos podido ver de otras poblaciones y similares emisiones.

El sello no lleva detalle alguno que nos posicione la emisión en alguna año concreto, por lo que es difícil aventurar si se emitieron al inicio de la Guerra Civil, o si fue una emisión de las que salieron casi al final de la contienda bélica.  En cambio, investigaciones publicadas al respecto en diferentes medios, sitúan estas emisiones a lo largo del año 1937. El no haberlas visto nunca sobre carta, donde el fechador nos daría esa información, resulta difícil dar una fecha como la de emisión.

Harían falta estudios más profundos sobre el tema para conocer el origen de estas “pseudo emisiones” – vamos ya a darles el nombre que se merecen -, pero se suele dar como origen de las mismas la imprenta del valenciano Pedro Ruíz, quién catálogo propio en mano, vio en estas “viñetas” y su puesta en circulación, un verdadero negocio, yendo de ayuntamiento en ayuntamiento – por entonces llamados Comités Municipales -, para ofrecerles un producto que ni el Gobierno de la República avaló en su momento. Un Decreto de fecha 27 de febrero de 1937, recordaría a los Administradores de Correos la necesidad de cumplir las normativas vigentes en materia postal, al tiempo que informaban de la prohibición de colocar estas “viñetas” junto a la dirección.

La propia Dirección General de Comunicaciones del Gobierno de la República, en un comunicado fechado el 12 de julio de 1937, da cuenta y recuerda que “…las viñetas de comités, ayuntamientos (…), no tienen poder de franqueo…”.

Pero el sinsentido de esta emisión de Ondara, la encontramos en el hecho de que se hiciera con la inscripción “CORREO AÉREO”, detalle que si sabemos que a partir del 26 de diciembre de 1936 quedó suspendido el correo aéreo interior en España (Decreto del Mº de Marina y Aire. 26.12.1936), dudo que la idea de crear sellos en Ondara para cartas circuladas por avión al extranjero, fuese el objetivo principal.

Si además, encontramos que el formato en Hoja Bloque se duplicó, con una emisión dentada y número de serie, y otra sin dentar, solo cabe pensar que Ondara emitió estos sellos pensando más en el filatelismo español del momento y de quienes llegarían a posteriori, que en asuntos propios del periodo de guerra que se vivió.

No fue el único caso, parecido que encontramos en la comarca. “Pseudo-sellos” en forma de Hoja Bloque, también se pusieron en circulación en Teulada y Pego, y tampoco llegaron a circular por el correo.

Seguro que en algún archivo municipal o provincial, existe una factura o pago que nos haga ver cuántos de estas viñetas se emitieron, y a quién se le encargo tal barbarie filatélica.

17 julio 2024

Lo que la prensa nos contó (59): LA CARTA DEVUELTA, QUE NO DIÓ LUGAR A LA INVENCIÓN DEL SELLO POSTAL.

 

 

Lo que la prensa nos contó… (59)

¡…Y SI ROWLAND HILL HUBIERA SIDO ESPAÑOL!

Por José Ivars Ivars
Divulgador e Investigador Filatélico
©Ifac Filatélico

 

¿Os habéis preguntado alguna vez, que hubiera pasado si Rowland Hill hubiera sido español? Más que este británico hasta la médula, español, ¿Qué hubiera pasado si la historia ó leyenda de la invención del primer sello del mundo, hubiera ocurrido en tierras españolas? La repuesta es difícil y requiere de mucha imaginación, pero dejadme deciros que tuvimos los ingredientes necesarios para que así fuese: hubo un remitente y un destinatario, y una carta que nadie quería pagar por ella, una historia muy parecida a la de la posadera y el cartero que dieron lugar al sello postal, pero con ciertos años de diferencia, en el caso español.

Detalle de la noticia aparecida en la prensa
Periódico "El Bien Público" 21.08.1850

El periódico catalán “El Bien Público” del 21 de agosto de 1850, lleva en su interior – página 3 -, una curiosa historia que de no ser que habían pasado más de 10 años desde la que dio lugar a la “invención” del sello postal, bien podríamos decir aquello de que se asemejan y bastante. Este rotativo catalán, cuenta que cierto señor muy limitado en ingresos y bienes, había recibido recientemente una sustancial herencia de algún familiar que residía en tierra cubana. Pero la historia arrancaba 1 año antes, cuando en España todavía no existía el sello de correos como forma de pago previo en el envío de la correspondencia.

Detalle de un cartero entregando carta
a su destinataria

Según este periódico, el susodicho destinatario de la herencia, “…hace un año le trajeron una carta de La Habana, que no quiso tomar  por no pagar el porte del correo, y al efecto negó su nombre…”. ¿Os sueña de algo esta historia? Pues la cosa no quedó ahí. Meses más tarde, el mismo cartero regresó de nuevo, con otra misiva, que igualmente rehusó, y por la misma razón. Pero la insistencia del cartero, hizo que a la tercera fuese la vencida. En la fecha del 20 de agosto de 1850, la carta fue ya recibida, que aunque la prensa dice que fue por la tenacidad del cartero, que al parecer insistió y se la dejó a una vecina, cabe que fuese porque ya en agosto de 1850, las cartas podrían llegar desde Ultramar a España, franqueadas, y como ya no tenía que hacerse cargo del pago del envío, que desde La Habana a España, no sería nada barato para la época, esta vez pudo leer el contenido satisfactorio de la carta. ¡Y encima no sabía leer!

Debió de ser una gran cantidad, las cartas y misivas que, en época “pre” sello postal, se devolvieran por aquello de que si tengo que pagar yo, yo no pago porque no puedo, ni tengo como hacerlo. Aunque, ese sistema de pagar quién recibiera, estaba tan arraigado en la sociedad, que hay voces de la época que tildaban de “mala compostura” ó “malos modales”, remitir una carta ya franqueada.

Boceto Original del 1er sello
del mundo

Suele decirse que la picaresca española era muy superior a la británica. Como ejemplo de ello, la literatura nos ha puesto a protagonistas como El Lazarillo  ó Rinconete y Cortadillo, claro ejemplo de una España que sobrevivía como bien podía.

Al menos, vemos que al contrario de lo que le sucedió a Sir Rowland Hill, que vio como la picaresca inglesa, engañaba al correo para estar en contacto con la familia, en el caso que nos ocupa, el destinatario simplemente desconocía que tuviera tal familiar en Cuba, y no estaba dispuesto a pagar por una carta que ni tan siquiera iba a saber leer.

Lo que está claro es que, del mismo modo que la posadera inglesa, devolvió aquella misiva que su familia le envió – siempre que la leyenda que nos ha llegado, sea cierta -, nuestro protagonista también la devolvió en sendas ocasiones, y de haber estado presente en el momento preciso, ante este nuevo rico español, este inglés de pro, seguramente hubiera pensado que era necesario una reforma para que estos episodios no se repitieran.

13 julio 2024

MORTADELO Y FILEMÓN EN LOS PRIMEROS CRIPTOSELLOS DE ESPAÑA

 

Apuntes Filatélicos

ESPAÑA SE SUMA A LA FIEBRE DE LOS “CRIPTOSELLOS”

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Detalle del 1er "Criptosello" de España (2024)

No hace mucho, en esta misma sección de Canfali Marina Alta (03.02.2024), nos pusimos a hablar de la nueva moda en la filatelia mundial, la de los Criptosellos, y anunciábamos casi como primicia, que en breve España se sumaría a esta nueva tendencia, muy moderna tal vez para un sector filatélico al que le cuesta ir adentrándose en las nuevas tecnologías, pero que nos tenemos que hacer a la idea de que, más temprano que tarde, la filatelia se debe adaptar a los nuevos tiempos, y a las nuevas tendencias.

Aquel anuncio del que la prensa se ocupó en el año 2021, anunciando el contrato que Correos había firmado para empezar a lanzar los “Criptosellos”, hoy ya podemos anunciar que es una realidad. Por todo lo alto lo anunció el ente postal no hace mucho y la puesta en circulación de estos sellos “tangibles”, desde el pasado día 4 de julio, fecha que pasará a la historia por ser el día en que España entró en el negocio de los “Criptosellos”.

Porque en realidad, por mucha novedad que nos parezca, y mucha tecnología que nos llegue, esto no dejará de ser un negocio, puede que rentable, o puede que no. El tiempo nos lo dirá.

De entrada Correos ha tirado la casa por la ventana, y parece que no será solo uno de estos novedosos sellos los que pondrá a la venta, sino que será un conjunto de ellos, y con unas tiradas tan excesivamente cortas, que quién los desee tener, y no sé de prisa, llegará tarde. El comercio filatélico está ya al acecho.

Los 5 ejemplares "digitales" que se pueden conseguir al adquirir el Criptosello Español
Serie dedicada al dibujante español Francisco Ibáñez

El motivo elegido para este primer Criptosello español, es de lo más patrio. Se han escogido historietas de algo muy español como es Mortadelo y Filemón, y una temática que será muy atractiva para el coleccionista.

Emisión que Correos dedica al
dibujante F. Ibáñez (2024)

Según la definición que da Correos de esta emisión, un Criptosello es “…un sello emitido por un operador postal, con una parte física que es franqueable y otra digital, (…), imagen digital que está almacenada en una red blockchain para garantizar su autenticidad y propiedad, que es lo que se conoce como un NFT (Token no fungible)…”. ¡Nos va a costar sangre, sudor y lágrimas, hacernos a estas nuevas definiciones filatélicas!

En definitiva, cada sello físico, - que en esta ocasión tiene el formato de TU SELLO con un Mortadelo vestido con su atuendo más conocido -, el que se va a poder usar para el franqueo, genera otro digital (NFT), que se conocerá como “gemelo digital”, y que el que lo adquiera podrá guardar en una cartera digital. Según los datos que aporta Correos, van a ser 5 los sellos digitales que se pongan a la venta, con una tirada total de 30.000 unidades, pero no uniforme. Así tenemos que de uno de los sellos, se ponen en circulación 12.000 ejemplares, de otro 9.000, uno con 4.500 unidades a la venta, 3.000 y 1.500 el resto. Y lo bueno de esto es que nunca se sabe que gemelo digital te ha tocado, hasta que activas el código que va con cada sello. Según el ente postal “…la frecuencia con la que aparecen estos gemelos digitales caría, otorgándoles un grado de rareza digital; los más recientes son más comunes, mientras que los más antiguos son más raros, y por ende más especiales…”. Os acordáis cuando se iba a una feria y comprabas boletos y nunca te tocaba lo que deseabas; pues esto me temo que será lo mismo o parecido.

Por más antiguos y más modernos, Correos se refiere a los dibujos elegidos para la ocasión. De las 5 imágenes del cómic “Mortadelo y Filemón”, se ha elegido uno por cada época de su autor o dibujante, el gran Francisco Ibáñez. Así podemos ver a “El Sulfato Atómico” (1969), que fue su primera aventura larga en cómic, “Barcelona 92” (1991), “Llegó el euro” (2001), “Mortadelo de la Mancha” (2005), y “El Mundial de Baloncesto” (2023), que sería su última gran obra en cómic. Por lo tanto el primer será el que tiene una tirada de tan solo 1.500 ejemplares por aquello de ser la imagen más antigua, y el último, el del año 2023, cuenta con una emisión de 12.000 sellos digitales.

En resumidas cuentas, si tan solo hay una tirada de 30.000 ejemplares, la serie completa de estos “gemelos digitales”, tan solo la podrán conseguir 1.500 coleccionistas. ¡Qué la suerte nos acompañe!

Parte de la carpeta en la que Correos va a vender los Criptosellos, con una muy original presentación
y que a los filatelistas temáticos les va a ser de mucha utilidad.

De estos novedosos sellos postales, varios países ya han emitido alguno que otro. Austria fue quién abrió el melón de los Criptosellos en el año 2019, y a este país le seguirían Suiza, Portugal, Países Bajos, e incluso alguna empresa multinacional como la automovilística Lamborghini, que por su cuenta emitió una serie de estos sellos digitales, 29 en total, en colaboración con el correo italiano.

Al coleccionista competitivo, aquel que participa en competiciones con reglamentación F.I.P., tal vez lo que más le preocupe ahora es, como poder usar estos sellos en sus colecciones, sobre todo si son de temática o de filatelia moderna, y aunque la Unión Postal Universal, ya se ha posicionado dando validez a los Criptosellos (y similares de su especie), falta ver con afecta su incorporación en los “Reglamentos”.

Esto no ha hecho más que empezar. Todavía no hay voces ni a favor ni en contra de esta novedad que el correo español acaba de lanzar. Seguro que no tardará en haberlas, pero como todo en la vida, si lo quieres lo tomas, y si no, simplemente lo dejas. Lo que es evidente es que desde que en 1840 se pusiera en circulación el conocido como primer sello del mundo, este pedacito de papel engomado, ha ido cambiando a medida que la humanidad lo ha hecho. Quedarse atrás es solo para los nostálgicos, que en filatelia los hay y muchos.

Hay que estar preparados para lo que pueda llegar, sin olvidarnos nunca que la filatelia, principalmente se nutre de aquella correspondencia que se cursa, se envía y se recibe. Hay que seguir haciendo que el correo funcione, sea con sellos comunes, con los tangibles, o con los que los correos de todo el mundo nos puedan llegar a sorprender.

Hagamos que el sello, sea cual sea, sobre la carta, recorra el mundo entero.

09 julio 2024

Lo que la prensa nos contó (58): DE CUANDO LAS CARTAS CERTIFICADAS SERVÍAN DE RESGUARDO DE ENTREGA.

 

 

Lo que la prensa nos contó… (58)

EL CORREO CERTIFICADO QUE MADRID FILATÉLICO RECLAMA

Por José Ivars Ivars
Divulgador e Investigador Filatélico
©Ifac Filatélico


Hoy volvemos a ojear uno de esos ejemplares que a finales del Siglo XIX, se publicó con el nombre de “El Cronista de Correos”. En esta ocasión se trata del ejemplar con el Nº 83, que salió el 15 de septiembre de 1897. En su página 5, lleva una curiosa noticia que hace referencia a una queja que al parecer cursó ante Correos, el mítico comercio filatélico MADRID FILATÉLICO.

El artículo lo titulan “Los llamados Abusos”, que al parecer es el título que empleó este comercio filatélico en alguna de sus publicaciones para describir la situación vivida frente a un envío “Certificado” a uno de sus clientes.

No sé si sabéis que, en la historia del correo, hubo una época en la que las cartas certificadas, no se entregaban al destinatario, porque era este soporte el que quedaba en manos de Correos, y firmado por el destinatario para atestiguar que la carta se había entregado. Pues por ahí va la queja del remitente.

La historia se remonta a un envío que desde Madrid se manda a un destinatario – que no se indica nombre -, por correo certificado. El destinatario al parecer vive cerca de Vich, en una población o núcleo urbano servido por un peatón, el cual siguiendo las instrucciones, no quiso entregar el sobre certificado, sino que debía devolverlo firmado por el mismo, como justificante de entrega del envío. Y como es lógico, el destinatario al que no ponemos nombre por desconocerlo - y que seguramente sería filatelista -, se negó a firmar la carta sino se quedaba con el sobre.

¡El dilema estaba servido!

El Cronista de Correos, en su réplica simplemente le recuerda a Madrid Filatélico, que el cartero-peatón, simplemente cumplió con su deber, por una normativa que fue aprobada por el Convenio del Congreso de la U.P.U. de Berna de 1883. Además añade un dato que para los estudiosos de la historia postal, debemos tener en cuenta: “…desde 1889 la devolución de los sobres ya no se exige más que por los certificados cuya entrega corre a cargo de los Peatones y Carteros Rurales…”. Al parecer este detalle, lo desconocían en MADRID FILATÉLICO, ni tampoco el público, que según El Cronista de Correos, seguía yendo a las oficinas a reclamar las cubiertas firmadas por los destinatarios, aunque estas no fuesen entregadas por personal rural.

Supongo que con la publicación de este pequeño artículo-respuesta, a Madrid Filatélico se le fueron las ganas de seguir imponiendo un “caciquismo filatélico” del que fue muy criticado por sectores variados, tanto del ente postal, como de filatelistas de muchas zonas españolas.

06 julio 2024

Lo que la prensa nos conto (57): NUEVOS PAISES TRAS LA I GUERRA MUNDIAL

 

 

Lo que la prensa nos contó… (57)

LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

Por José Ivars Ivars
Divulgador e Investigador Filatélico
©Ifac Filatélico

 

Sello de Eslovenia (1918)

A quienes nos apasiona conocer lo que la prensa nos contó de la filatelia de la época, siempre nos congratula saber que muchos periódicos, especialmente los de antes, tomaron  la decisión de incorporar a sus ediciones, alguna que otra sección que con cierta periodicidad, hablase de filatelia y del coleccionismo de sellos. Y esto es lo que pasa con una de los más representativos rotativos de la prensa balear: “El Día”.

Este periódico en su edición del 22 de febrero de 1922, anunciaba su nueva sección, la que llamarán  “Timbrología y Timbrofilia”, denominaciones muy poco ortodoxas pero que por entonces se enfrentaban a las de filatelia y filatelismo. Es ese primer artículo de la sección, además de información muy variada, dan a conocer la creación en Palma de Mallorca de una nueva sociedad filatélica, La Sociedad Filatélica Balear de Timbrología – de la que ya hemos hablado en alguna que otra ocasión -, pero el artículo que más puede sorprender, es un breve que titulan “Sellos y guerra”.

Detalle de la publicación en el diario
"El Día" (P. de Mallorca) 
22.02.1922

Al parecer hace referencia a otro artículo con el mismo título publicado en el suplemento de “La Acción”, en el que deja claro que “…para los coleccionistas la guerra ha traído consecuencias de importancia...”. Es evidente que cualquier guerra, trae consecuencias, no solo para el filatelista o coleccionista en general, sino para todo el mundo. Ninguna guerra es buena. Pero si seguimos leyendo, entenderemos a que se refiere dicha afirmación.

Añade que las consecuencias de la guerra, repercuten en sus bolsillos, pero también satisface su afición. Para entender esto hay que situarse en el contexto histórico. La publicación, como hemos dicho, fue en 1922, por lo que la guerra a que hace referencia es la I Guerra Mundial, y lo que viene a querer decir con lo de que “….satisface su afición…”, es que tras la I Guerra Mundial, surgieron nuevos países y con ello, nuevos sellos que coleccionar, y para ello toma como referencia no sabemos qué catálogo de 1922, que dice ya vienen reflejados esos nuevos países y esos nuevos sellos.

Y así fue. Aunque nos parezca mentira, tras cualquier guerra ocurrida después de la aparición del sello postal, estos reflejaran en su emisión cualquier cambio político y social que se haya producido. La filatelia vuelve a demostrar que fue, y es, testigo directo de la historia, y eso le hace todavía más interesante como elemento cultural y de sabiduría.

Sello ruso con reimpresión
de Ucrania (1919)

Este periódico cita, como ejemplo de estos cambios, países como Hungría, Checoslovaquia ó Polonia, Lituania - fueron muchos más los que se crearon tras este episodio histórico -, ó incluso la tan en boca de todos actualmente Ucrania, que anteriormente a la I Guerra Mundial, formaban parte de otros imperios y sistemas políticos.

Efectivamente, la I Guerra Mundial amplió los horizontes de los filatelistas, enriqueciendo sustancialmente este coleccionismo, pero en contrapartida, aquellos que optaron por coleccionar todo el mundo, vieron como sus bolsillos se resentían.

Es importante seguir rescatando aquella prensa que habló a sus lectores de filatelia, por si la prensa de hoy, tomase ejemplo de ello, que buena falta hace. La Filatelia es cultura, es historia, lo miremos por donde lo miremos.


Apuntes Filatélicos. UN ALICANTINO, CARTERO HONORARIO DE CORREOS

 

Apuntes Filatélicos

UN CARTERO “HONORARIO” CON SANGRE ALICANTINA


Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Prueba del Sello que correos dedicó a
Rafael Álvarez Sereix (1980)

En toda la historia del correo español, han sido muchas personas las que han sido premiadas por Correos por su dedicación y apoyo a las actividades de divulgación del coleccionismo postal, y entre ellas nuestro querido Marcos A. Torres Planells, que en el año 2015 recibió la Medalla de Plata al Mérito Filatélico. Pero de los muchos premios que otorga el ente postal español, hay uno que es como el “Cum Laude” de los premios postales: el nombramiento de “Cartero Honorario”.

Ser Cartero Honorario es todo un honor, y es ostentar la más alta distinción que otorga Correos. El ente postal lo define como “…título honorífico  que Correos concede a personas (sin ser empleados de Correos) que han prestigiado con su colaboración  a la entidad…” A lo largo de la historia, han sido varios las personalidades que han sido distinguidos con tal reconocimiento, siendo el primero de ellos, el gaditano D. Mariano Pardo de Figueroa, que en el mundo filatélico-postal será reconocido como Doctor Thebussem.


Carta circulada con "Franquicia" del Cartero Honorario Sereix , de Madrid a Alicante (1918), con viñeta sin
poder de franqueo, como recargo voluntario a beneficio del colegio de Huérfanos de Correos 

Este título honorífico, se le debe a otro alicantino ilustre en el mundo postal como lo fue, D. Gregorio Cruzada Villaamil, quién lo propondría y entregaría por primera vez al Dr. Thebussem, por su contribución tan especial en la redacción de los conocidos como “Anales de las Ordenanzas de Correos”.

Pero el que nos ocupa hoy fue un coetáneo del propio Dr. Thebussem, 2º Cartero Honorario que nombro Correos, y que como veremos, alicantino por parte de madre. D. Rafael Álvarez Sereix, fue un prolífico de su época: matemático, ingeniero, autor de numerosos trabajos científicos, además de periodista, literato, y tantas otras cosas que le valieron ser reconocido tanto en España como en el extranjero.

T. M. con el sello de la emisión "Día del Sello"
dedicado al Cartero Honorario
Rafael Álvarez Sereix.
Matasellos de 1er día de circulación de la
emisión 18.04.1980
Nació en Madrid el 28 de noviembre de 1855, aunque sus primeros años e incluso sus años de estudiante los pasaría en Alicante, de donde era su madre. Fue hijo de D. Manuel Álvarez Garica, médico militar, y de Dña. Aurora Sereix, hija del Diputado a Cortes alicantino D. Antonio Sereix. Desde 1869, con 14 años de edad (1), al ser destinado su padre como Director del Hospital Militar de Alicante, pasaría nuestro protagonista su juventud en tierras alicantinas, incluso cursaría los estudios de bachillerato. A su regreso a Madrid con 18 años, preparó su ingreso en la Escuela de Ingenieros de Montes (1877).

 Con tan solo 15 años, en 1870, ya mostró su vivacidad al fundar y dirigir, ej Alicante, el semanario literario “La Verdad”, recordando siempre a lo largo de su vida, que fue en Alicante donde se inició en el periodismo que tanto le marcaría en su vida. Fue director y propietario a su vez de la “Revista Contemporánea”, tal vez una de las publicaciones en la que más destacó, aunque también ocupó otros cargos como el de, Gobernador Civil de Baleares (1899-1900) – se rumoreo incluso que tras Baleares, pudiera ocupar el mismo cargo en la provincia de Alicante -, y el de Presidente Honorario de la Real Academia Geográfica de Madrid. Cuando en la década de los años 20/30 del pasado siglo, hubo en Alicante un conato de venta del Castillo de Santa Barbará, Álvarez Sereix fue uno de los nombres que aparecen en diversos escritos, defendiendo a ultranza que el Castillo ha de ser propiedad de los alicantinos y no se puede vender. Estas gestiones llevaron al Rey Alfonso XIII, a tomar la decisión de firmar en la fecha del 26 de septiembre de 1928, un Real Decreto por el cual “…se cede al Ayuntamiento de Alicante, gratuitamente el Castillo de Santa Bárbara…”.

Su entusiasta defensa, manifestada en todo momento, a favor de los servicios postales, y sus numerosos escritos y publicaciones, especialmente en la prensa de la época, reclamando mejoras para los funcionarios, le llevó a ser nombrado “Cartero Honorario” en 1890 (2), distinción que llevaba con mucho orgullo, especialmente por haberla recibido al igual que otro grande de las letras como lo fue el Dr. Thebussem, que la recibió en 1880.

Detalle de lo publicado en la web corporativa de Correos, sobre el Cartero Honorario, Rafael Álvarez Sereix
donde se aprecia el error, no subsanado todavía, del año en que se le impuso la distinción

A lo largo de la historia, esta distinción tan especial que concede el Presidente de Correos, la han recibido, además de los ya citados, también D. Camilo José Cela (1982), D. Ramón Carande y Thovar (1984), D. Antonio Mingote Borrachina (1998), S. M. Dña. Sofía de Grecia (2013) y D. José Mª Cruz Novillo (2019) – diseñador del actual y polémico logo de Correos -, y conlleva el uso de uniforme reglamentario de Correos – cosa de otros tiempos -, y de franquicia postal en la correspondencia, con el uso identificativo de una marca propio, siempre sin derecho al sueldo de cartero.

En su tierra materna, Alicante, en noviembre de 1927, se acordó ponerle su nombre a una de las calles más populares hoy en día, contando para la ocasión con la visita del propio “Cartero Honorario”, quién acudiría expresamente, siendo agasajado por los propios funcionarios postales alicantinos, con un banquete en el que se le volvió a homenajear por su apoyo en todo momento al buen hacer y buen servicio de los empleados de Correos. 

Carta enviada por el propio Álvarez Sereix, con su Franquicia (Correo Interior 1930),
y a pesar de ello, circulada con el sello de aportación voluntaria del Cuerpo de Correos.

Este ilustre alicantino, por su condición de Cartero Honorario, tuvo su sitio en el Olimpo de la Filatelia, con la emisión de un sello postal en 1990 (18 de abril) al cumplirse el primer aniversario de su nombramiento. El sello con un facial de 20 ptas., muestra la imagen del personaje, y una de las marcas de franquicia que usó durante su vida como honorario de Correos.  Cabe que no debería ser el primero y único sello que inmortalice su obra. Razones más que evidentes, y un legado profesional muy aplaudido, deberían ser motivo de que la filatelia vuelva a filatelizar a este erudito de la ciencia española.

Falleció en su Madrid natal el 26 de mayo de 1946.


Notas:

1.       Algunas biografías consultadas, citan que llegó a Alicante con tan solo 5 años de edad, es decir en 1860

2.      Algunas publicaciones, por error, dan como año de su nombramiento 1893, entre ellas el propio ente postal, Correos, en su web corporativa, o incluso la propia Real Academia de la Historia en su biografía (https://dbe.rah.es/biografias/27519/rafael-alvarez-sereix).