25 septiembre 2021

APUNTES FILATÉLICOS: EL SELLO DEL TRIBUNAL MÁS ANTIGUO DE EUROPA

 

Apuntes Filatélicos (Canfali Marina Alta 25.09.2021)

¡PARLA TÚ…CALLE VOSTÉ…!

Por José Ivars Ivars / Divulgador e Investigador Filatélico

 

Suele decirse que todo llega en esta vida, y cuando lo esperas desde hace tanto tiempo, aún se recibe con mayor alegría. Y esto es lo que ha pasado con el sello que Correos dedica al milenario Tribunal de las Aguas, ó como se le denomina oficialmente, Tribunal de la Aguas de la Vega de Valencia. Esta institución jurídica valenciana, que desde 2009 es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por fin ha sido filatelizada con un sello postal de muy buena ejecución, que se puso en circulación el pasado día 23 de septiembre.

Cabe destacar que la frase con la que encabezamos estas líneas, nada tiene que ver realmente con el acto que cada jueves del año, llueve o caiga un sol de justicia, se celebra en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia a las 12 horas, donde el alguacil va llamando una a una a las 9 “acequias” o comunidad de regantes, para que se expongan los pleitos, trifurcas o problemas que entre los usuarios de estas existan, y con lo expuesto el Tribunal tomará el acuerdo más acertado.

Sello puesto en circulación el 23.09.2021
dedicado al Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia

Aunque la expresión “Parla tu….calle vosté”, sea algo que surgió en los medios de comunicación en su día, este proceso judicial reconocido como tal por el ordenamiento jurídico español, si tiene un protocolo a seguir cada vez que se inicia el mismo. Así tenemos que el alguacil, una vez montado todo el escenario con lo necesario para llevar a cabo la sesión, espera a que suenen las campanas de la Catedral marcando el medio día, y es entonces cuando dice aquello de “…en permís de sa senyoría…”. Y todo queda dispuesto para que se escuchen las partes.

Este milenario juicio callejero para solucionar los posibles litigios surgidos en el reparto y uso del bien natural que es el agua de riego en Valencia y sus alrededores, se ha convertido además en un atractivo turístico de relevancia para la Ciudad del Turia, y no falta cada jueves el correspondiente público que comprueba como con un procedimiento oral, transparente, rápido e imparcial, los miembros de este Tribunal, dan respuesta a las demandas presentadas por los agricultores.

No existe otro igual en Europa, y está considerado como el más antiguo de cuantos hayan existido. Los orígenes lo sitúan entre los Siglos IX y XIII. Sin poder concretar la fuente, algunos historiadores mencionan que ya se celebraba en el año 960, en tiempos del Al-Ándalus, durante el Califato de Córdoba. De ahí que algo con tanta solera histórica y tan importante para la vida cotidiana valenciana, desde el punto de vista filatélico siempre resultó extraño que Correos no lo tuviese en cuenta. Cabe que esta institución jurídica valenciana, debería ya no solo contar con el sello que desde el pasado día 23 ya está a disposición de todos, sino que tendría estar ya en el Olimpo de la Filatelia Española desde hace décadas y con muchos sellos, como pasa con la Dama de Elche por ejemplo, que pasa por ser uno de los motivos de la Comunidad Valenciana más filatelizado.

Magnífico grabado de Juan Belda sobre el
Tribunal de las Aguas

Este sello que ya podemos usar en la correspondencia, llega con la misma polémica que lo hicieron los otros sellos valencianos emitidos en los últimos años, al llevar una tarifa de 2,60 €, que si bien servirá para alguno de los servicios postales que presta Correos, al filatelista no le ha gustado mucho que un sello tan esperado y que puede servir para dar a conocer la cultura y tradiciones valencianas, no llevase una tarifa de 0,70 €, y que hubiera servido para el envío de cartas y tarjetas postales dentro de España. ¡Pero donde manda Patrón, el marineo nada puede hacer!

El sello muestra una imagen (sin público) de lo que es cada una de estas sesiones de los jueves a medio día frente a la Catedral de Valencia, donde los síndicos que ocupan su correspondiente silla representan a las acequias de: Quart, Benàger i Faitanar, Tormos, Mislata, Chirivella, Mestalla, Favara, Racanya y Rovella. No siempre han sido las mismas a lo largo de todo este tiempo.

Además, el diseñador del sello ha querido añadirle el anagrama de la institución, aunque tal vez la colocó en mal lugar afeando un poco la imagen de ese espectacular pórtico de la Seo. El anagrama muestra una de las figuras que mejor representa a este tribunal: El Gancho. Este rudimentario y ancestral instrumento, siempre presente en la vida de los pueblos agrícolas del Mediterráneo, fue de gran utilidad en su diario quehacer. Pese a su apariencia ofensiva, su impropia forma de arpón que presume ataque o defensa, no podían ser más pacíficos sus fines. El gancho era, y es, el instrumento de trabajo cotidiano de los guardas de la acequia. Su utilidad primordial es la de levantar las compuertas de los partidores para que el agua discurra por la acequia en busca de los campos que va a regar; además, se muestra como el instrumento más eficaz para deshacer embozaduras y liberar de obstáculos las acequias.

La ficha técnica del sello nos dice que tiene un tamaño de 40,9 x 57,6 mm, realizado por el procedimiento del offset, en al que han usado una imagen de una sesión cualquier de las que se celebran semanalmente (con la curiosidad ya descrita), y del que se van a emitir un total de 160.000 ejemplares. Para ello la Real Casa de la Moneda Fábrica Nacional de la Moneda y el Timbre (RCM-FNMT), ha utilizado un papel estucado, engomado ya, y fosforescente, características que al filatelistas le van a servir a la hora de conocer mejor la publicación.

Destaca sobre la esquina inferior derecha del sello la letra “ñ”, que si bien nada tiene que ver con la conmemoración, desde hace unos años Correos lo usa como símbolo de que se trata de un producto español.

Matasellos de Primer Día. Valencia 23.09.2021

Como es preceptivo en estos casos, Correos además le otorgó a este sello su correspondiente “Matasellos de Primer Día”, alusivo a la emisión donde aparece el anagrama de esta milenaria institución judicial valenciana, matasellos que estuvo en uso en la Oficina Principal de Correos de Valencia.

En definitiva un sello esperado y deseado por los filatelistas valencianos, que de una u otra forma han visto recompensados todo el tiempo que han estado preguntándose para cuando un sello dedicado al Tribunal de les Aigues. Tardó en llegar, pero ya lo tenemos aquí.


Para saber más: https://tribunaldelasaguas.org/es/

18 septiembre 2021

EL CORREO EN LA COMARCA EN LOS SIGLOS XVI-XVIII. PRIMERAS MENCIONES.

 

Apuntes Filatélicos

PRIMERAS REFERENCIAS DEL CORREO EN LA COMARCA

Por José Ivars Ivars / Divulgador e Investigador Filatélico

 

Viajar en los siglos XVI-XVIII no debió ser empresa fácil. No todo el mundo tenía esa vocación viajera que les llevase a conocer nuevas tierras, nuevas gentes. Cabe que los viajes fuesen de negocios, o por el mero placer de viajar, pero quienes así lo hicieron, seguramente se basaron para ello de los “Mapas de Postas” de la época, y muy especialmente de unas “Guías” editadas y publicadas por y para los Correos de antaño.

Detalle del trayecto entre Valencia y Alicante a su paso por la
comarca con la descripción de la distancia entre poblaciones
Extracto del libro de Pedro Juan Villuga "Repertorio de todos los
caminos de España..." 1546.
Archivo Ifac Filatélico

La razón es más que evidente: aquellos primitivos caminos de postas por los que transcurría el correo de los siglos XVI y posteriores, eran los más cómodos y fiables, y con toda seguridad los más cuidados. Además a lo largo de ellos, el viajero dieciochesco (y con anterioridad) pudo encontrar lugar de reposo, de manutención y hospedaje en las “Paradas de Postas” y ventas que se ubicaban a lo largo del camino, auténticos hoteles u hostales de la época, que contaban de la garantía de seriedad y buen hacer al estar regulados, por los Reglamentos Postales.

De las referencias que existen sobre el paso y distribución del Correo en la comarca, en la mayoría de ellas vamos a encontrar una clara tendencia a encaminar la correspondencia desde Dénia hacía Valencia, y desde allí poder distribuirla a todas partes. Y esto sería desde incluso tiempos inmemoriales. Pero encontrar referencia en los antiguos caminos de postas, de las poblaciones de la comarca a su paso del correo, no es tan habitual, sobre todo con anterioridad al S. XVIII.

Mapa realizado por Pedro Juan Villuga en 1543

En el año 1546, se edita un libro titulado “Repertorio de todos los caminos de España hasta ahora nunca vistos…”, publicado por el valenciano Pedro Juan Villuga, que fue Correo Mayor del Reino, en cuyo contenido encontramos la descripción de los muchos caminos existente para ir de una ciudad a otra, siguiendo los itinerarios que el correo usaba habitualmente, y donde nos describe la ruta entre Valencia y Alicante “…camino llano por la marina…”, así como las poblaciones por las que discurre y la distancia en leguas que hay de una a otra. Esta será la primera vez que una obra ó guía de caminos, menciona las poblaciones de (sic): “Denia” “Xabea”, “Teulada”, “Benisa” y “Calpe”. Primera referencia pues del paso del correo por estas localidades, sin matizar más detalles postales que puedan ser relevantes.

Detalle ampliado del mapa de Pedro J. Villuga

Esta descripción si apunta que a su paso por Dénia, a Jabea dista 1 legua, de esta hasta Teulada 4 leguas, hasta Benisa 1 y hasta Calpe 2. En total, entre Valencia y Alicante por este itinerario, había 30 leguas. El propio Villuga en 1543, confeccionó un mapa de todos los itinerarios descritos en la obra, documento que nos acerca aún más si cabe a una historia postal de nuestra comarca, inédita y casi desconocida.

Detalle de la descripción del camino entre
Valencia y Alicante por la costa.
Extracto del libro de Antonio Meneses, editado en 1576

Cabe decir que tan solo existe un ejemplar del libro de Pedro Juan Villuga, ejemplar que está en la biblioteca de la The Hispanic Society of América, y del que se han editado a lo largo de los tiempos, varios facsímiles, y que aunque fue impreso en Medina del Campo en 1546, se insinúa en varios medios que existió una edición anterior de 1545 impresa en Valencia.

Posteriormente a este “Repertorio”, en 1576 aparece otro, escrito por Antonio de Meneses, donde nuevamente vemos la descripción de este camino llano por la marina, con los mismos detalles que se observan en el de Villuga, aunque con un error que al parecer no se corrigió al describir todo el recorrido como “XX” leguas, cuando en realidad eran 30. Posteriormente y ya con el Siglo XVIII entrado, en 1736 se publica en España el libro “Descripción General para escribir a todas las ciudades de España, villas y lugares…” de Blas Alonso de Arce, y en el que el autor solo refleja en el mismo a las poblaciones de Dénia y Calpe, descartando todas las demás.

Aquellos “Repertorios”, con el Siglo XVIII se convirtieron en Guías de Caminos, y así encontramos que en el año 1737 Francisco Martínez Abad, edita la conocido como “Guía de caminos para ir y venir por todas las provincias más afamadas de España…”, y nuevamente aparece descrito el camino que unía Valencia con Alicante (por la costa) y que trascurría por las poblaciones de nuestra comarca. Así encontramos en esta obra que se cita el paso por Denia, Xabeca (Jávea), Reulas (Teulada), Benisa y Calpe. Sin duda tiene algún error de trascripción destacando la forma en que nombra a Teulada.

Itinerario entre Valencia y Alicante a su paso por la comarca.
Extracto detallado del libro de Francisco Martínez Abad
editado en 1737.

Todas estas menciones, desde tal vez la primera de ellas de 1543, hasta la última, describen un camino que trascurría por tierras de la comarca, un camino que queremos pensar que es el mismo que hoy, en pleno siglo XXI, a su paso por Calp, todavía quedan vestigios de él, pero que corre peligro de desaparecer por la intransigencia humana. Aquel Camino Llano por la Marina, ha servido durante siglos de nexo de unión entre gente y de vía de comunicación para que nuestra comarca evolucionase.

12 septiembre 2021

LA FILATELIA SEGÚN LA PRENSA DE LA ÉPOCA

 

LA PRENSA Y EL BAILE DE CIFRAS DE SELLOS

Por José Ivars Ivars / Divulgador e Investigador Filatélico

 

Desde que los sellos irrumpieran en la sociedad de mitad del Siglo XIX, y con posterioridad cuando su coleccionismo se fue consolidando, poco a poco todo lo relacionado con la Filatelia empezó a ser noticia. Hoy, que un periódico hable de filatelia, de sellos o de sus derivados, es algo casi inaudito. La Filatelia en la mayoría de las veces ya no es noticia, salvo en publicaciones especializadas, o al  menos no es noticia en la medida que nos gustaría a los filatelistas.

A finales del XIX, incluso comienzos del XX, en la prensa española raro era el día que no se hablase de sellos, emisiones, tarifas, coleccionismo y filatelia. Cabe que fuese por ser novedoso el hecho de que aquellos pequeños trozos de papel, dentados o sin dentar, sirvieran para algo más que para franquear una carta. Lo evidente es que entre los españoles el filatelismo empezaba a cobrar intensidad. Cada vez había más adeptos (y más detractores), y hasta la prensa local o provincial se hacía eco de cuantas novedades filatélicas se iban conociendo.

A poco que nos adentremos en cualquiera de las hemerotecas que “on-line” hay a disposición de quienes gustan de estudiar cómo fueron aquellos inicios filatélicos, vamos a encontrar numerosas referencias, artículos o breves notas sobre el mundo del sello y su coleccionismo.

De entre estos muchos artículos aparecidos en prensa, en el año 1900 aparece uno en el periódico “La Autonomía” de Reus, de fecha 12 de agosto, que daba a conocer como algo sorprendente, la cantidad de sellos que en todo el mundo las diferentes administraciones postales habían puesto en circulación hasta la fecha, artículo que se repetirá en diversos medios escritos durante mucho tiempo y que empiezan todos ellos con una misma pregunta: ¿Saben los coleccionadores cuantos sellos hay en el mundo?.


El esquema de las notas de prensa es muy análogo en todos ellos, pero con una baile de cifras que resulta cuanto menos curioso, y al no estar firmado desconocemos si fue el mismo periodista quién los redacto, o cada rotativo fue publicando el asunto a medida que le fue llegando. Así tenemos que el primero de ellos ya citado, ante la pregunta inicial que hace, da una respuesta en la cantidad de 24.626. Habían transcurrido 60 años desde el primer sello del mundo puesto en circulación en Inglaterra y ya sorprendía la cifra a los medios de comunicación. Tal vez nadie apostara por aquel novedoso sistema de franqueo ni le deparará un gran futuro.

Un nuevo rotativo, esta vez “El Adelantado” de Salamanca (27.10.1900), vuelve a reproducir la noticia, pero en esta ocasión con el que parece un cierto error de transcripción, al anotar la cantidad de sellos emitidos en 240.626. Es de entender que si comparamos ambas cifras, al redactor se le fue un cero. Pero aquí ya empieza el baile de cifras al detallar la cifra total de estos sellos. Por enumerar algún ejemplo decir que mientras el periódico catalán matizaba que en las colonias británicas se habían hecho 10.425, el salmantino lo cifra en 10.325, menos sellos a pesar de que se publicó meses después.


El 10 de abril de 1901, casi 6 meses de su primera publicación, la noticia vuelve a aparecer, esta vez en un periódico balear, “El Grano de Arena” de Mahón (Menorca), y curiosamente algunas de las cifras que se apuntan para nada coinciden con las originales, que tampoco podemos afirmar fueran las certeras (Ver imágenes). Pero como la filatelia a principios del siglo XX, era noticia y tenía su importancia, 5 años más tarde, el 28 de agosto de 1906, “El Guadalete” de Jerez de la Frontera, lo inserta nuevamente pero esta vez algo más abreviado pero con la misma pregunta inicial y la misma cifra que damos como buena del total de los sellos circulados, y con la afirmación de que en Inglaterra eran más de 14.000 sellos lo que ya podían ser coleccionados. Es evidente que al abreviar, el redactor sumo tanto los de las colonia como los de la city.

Cabe que no fuesen solo estos citados rotativos los que llevasen en su interior este asunto de cifras de sellos en todo el mundo, pero si hemos localizado un último periódico, “El Telegrama del RIF” del 7 de septiembre de 1906, que indica una cifra totalmente diferente a los anteriores al mencionar los sellos globales que ya existen. A pesar del tiempo transcurrido este rotativo da como buena la cifra de 22.622, seguramente otro error de transcripción sin importancia pero con toda la curiosidad del mundo.


Todas estas noticias, resaltan que “…la cifra es tal que asustará al filatelista…”. Lógicamente lo que asusta al filatelista es el baile de cifras que se va encontrando a medida que va leyendo la prensa.




11 septiembre 2021

Apuntes Filatélicos: FONTILLES, LA LEPRA Y SU HISTORIA POSTAL

 

Apuntes Filatélicos (Publicado en el Semanario Canfali Marina Alta. 11.09.2021)

FONTILLES Y SU HISTORIA POSTAL (1)

Por José Ivars Ivars / Divulgador e Investigador Filatélico

 

De la importancia que el correo ha tenido a lo largo de los tiempos, nos lo revela el hecho de saber que por recóndito que fuese el lugar desde donde o hacía donde se dirigiese la misiva, esta iba a llegar sin problema alguno. Allá donde hubiera gente, donde existiera un núcleo poblacional, allí debía llegar el correo. Y el filatelista ha sido, en la mayoría de las veces, el encargado de dar a conocer estos correos que para la mayoría de los mortales, pasan desapercibidos o no se les da la importancia que tuvieron, fuese hace décadas o hace siglos.

Tarjeta Postal con una vista general del Sanatorio
de Fontilles (Archivo Ifac Filatélico)

Y uno de esos estudiosos del correo, o como en el argot filatélico se conoce, estudioso de la Historia Postal, lo encontramos en la figura de D. Vicente Baixauli Comes, actualmente Presidente de la Sociedad Valenciana de Filatelia (como también lo fue el pegolino D. Juan Sala Torres), que a lo largo de su trayectoria filatélica ha estudiado muy a fondo el correo en uno de esos recónditos lugares como lo es el Sanatorio San Francisco de Borja de Fontilles.

De las muchas enfermedades, plagas y pandemias que la humanidad ha tenido que soportar a lo largo de la historia, la lepra ha sido uno de ellas. Una enfermedad ya mencionada en las escrituras bíblicas, y con el rechazo de la sociedad, de la época que sea, hizo que quienes la padecieran se refugiasen en las montañas, en cuevas o espacios pocos habitados. Y nuestra comarca al parecer no se libro ni de la lepra ni del rechazo que ello generaba.

La lepra fue considerada una enfermedad de pobres, y España era pobre cuando empezaron los primeros casos a detectarse. El miedo al contagio era algo que la sociedad temía por encima de los posibles alivios que la medicina de entonces podía ofrecer. El bacilo de Hansen, nombre que se le dio en honor del doctor noruego que lo descubrió, horrorizó a toda la humanidad.

Carta con matasellos del Sanatorio de Fontilles enviada a Alemania
en fecha del 07.01.1934
Colección V. Baixauli (Archivo Ifac Filatélico)

A principios del Siglo XX, el interior de la comarca experimento un hecho significativo al encontrarse con numerosos leprosos refugiados en zonas montañosas. Fue el Jesuita Padre Carlos Ferris quien comprendiendo la situación que se estaba viviendo y ante la falta de ayuda institucional, decide junto a cristianos de bien y con cierto nivel económico, realizar una verdadera obra de caridad creando el que hoy conocemos como Sanatorio San Francisco de Borja de Fontilles. Esto sería en 1909 (aunque estuvo en uso años antes), y desde entonces ha realizado una auténtica labor social y benéfica, en ocasiones poco vista o conocida. Actualmente es la última leprosería que queda en Europa, y durante toda su vida ha sido el centro más importante sobre esta enfermedad que ha habido en España.

Y este recóndito lugar que encontramos en el municipio de Vall de L´Aguar, en el interior de la comarca, cuenta con su propia historia postal, rara de hallar en términos filatélicos, y todavía muy por explorar. Muy entrada la 2ª mitad del siglo XIX, la Estafeta de Pego se convirtió en el punto más importante de distribución de la correspondencia en nuestra comarca. Desde allí partían un total de 4 conducciones “a pie”, que unían postalmente la ciudad con las poblaciones del interior, tales como Forna, Absubía, ó Vall de l´Aguar entre otras poblaciones.

Detalle ampliado del Mapa de Correos de 1862 en la que se aprecian
las conducciones que desde Pego salían a cargo de los
peatones-conductores, y entre ellas la que llevaba la correspondencia
a la Vall de L´Aguar.
(Archivo Ifac Filatélico)

Es de pensar pues que cuando en 1909 se inauguró el Sanatorio de Fontilles, la poca correspondencia que se despacharía desde el lugar, o bien la que se le fuese remitida, sería conducida por la conducción que desde Pego recorría las poblaciones de Vall de Laguart, Murla y Benichembla (sic) (2), que en 1886 sabemos estaba a cargo de “peaton-conductor” José García.

Con el aumento de paciente que fue albergando el recinto, donde en 1923 consta que ya eran cerca de 300 los ingresados en el centro sanitario, es de pensar que la correspondencia fue aumentando considerablemente. Pero fue en 1927 cuando se produce un cambio sustancial en el funcionamiento del Sanatorio al incorporarse Fontilles al Instituto Nacional de Leprología (al igual que otros centros de similares características en España), participando en el 1er Congreso Internacional sobre la Lepra celebrado en la ciudad noruega de Bergen.

Detalle sobre la compra de sellos para el envío de correspondencia
publicado dentro de la relación de ingresos y gastos que tenía entre 1903 y 1904 el Sanatorio de Fontilles
Fuente: Revista de la Colonia-Sanatorio Regional San Francisco de Borja. Mayo 1905

Con ello al Sanatorio de Fontilles se le dota de Cartería propia en el año 1929 con la facultad de expedir giros postales (y recibirlos) de hasta 150 Ptas. Esta cartería, sin datos que lo confirmen o lo desmientan, cabe esperar fuese llevada por algún miembro de la organización interna. Las siguiente información que se posee sobre la historia postal de este centro médico anti-lepra, lo tenemos en el hecho de que con fecha 9 de agosto de 1935 se aprueba una reforma de los servicios postales dependientes de la Estafeta de Pego, y con ellos se crea “…una conducción de correo en automóvil entre las oficinas del ramo, en Orba y Benimaurell, sirviendo al Sanatorio de Fontilles…(sic) Campell y Fleix…”.

Es entonces cuando a Fontilles se le otorga el rango de “Cartería Rural”, con la “…obligación de recoger y entregar al paso de la conducción, con 3 horas de servicio diario y una retribución anual de 821,25 Ptas.…”. Anteriormente a Fontilles se le concede el uso de matasellos específico para la correspondencia, matasellos que ha llegado a nuestros días de la mano de la Historia Postal. Tan solo un modelo se conoce, aunque es de esperar que a lo largo de los años de funcionamiento de la Cartería, varios fueran los tipos de matasellos utilizados. Este único matasellos conocido es de forma circular, conocido filatélicamente como “de puente” y en el que se puede leer “SANATORIO de FONTILLES (Alicante)” y la fecha con el mes abreviado en letra.

Cabe destacar que toda esta correspondencia, tanto la que iba destinada a cualquier rincón de España como la que iba dirigida al resto del mundo, se encaminaba a través del Ambulante Carcaixent-Dénia, a su paso por Vergel, mientras estuvo en funcionamiento este mítico ferrocarril. Solo el estudio de la correspondencia generada, nos deparará el ir reescribiendo la historia del correo del Sanatorio de Fontilles.


Notas:

1.    Los datos de este artículo son en parte fruto de las anotaciones hechas por D. Vicente Baixauli, en su artículo “El Correo de la Colonia Sanatorio de Fontilles” que fue publicado en varias web, e incluso en el Blog IFAC FILATÉLICO en abril de 2020.

2.    http://ifacfilatelico.blogspot.com/2021/05/apuntes-sobre-el-correo-en-la-marina.html

04 septiembre 2021

"Apuntes Filatélicos". ZENOBIA CAMPRUBÍ Y SU VINCULACIÓN A CALP.

 Apuntes Filatélicos

DECORANDO EL “PARADOR” DE IFACH

Por José Ivars Ivars /Divulgador e Investigador Filatélico

 

Comenzó llamándose “Parador de Ifach”, pero las exigencias de un régimen establecido en España tras una cruenta Guerra Civil, les hizo volverlo a bautizar, esta vez como Paradero de Ifach. Corría el año 1935 cuando en Calp se inaugura uno de los establecimientos hosteleros que mayor prestigio dio a la villa del Peñón. España se preparaba para vivir uno de sus peores capítulos históricos, pero eso pareció no importar a D. Manuel Giner Ivars, vecino de Benissa y al propio Alcalde por entonces de Calp D. Antonio García Sapena, pioneros de este proyecto turístico que con el tiempo se consolidó en Calp, siendo un referente de la hostelería alicantina. De aquella sociedad inicial que gestionó el establecimiento, con el tiempo pasó a manos de la familia que hasta su demolición en 1998 lo regentó, cuya alma mater pasó a ser la mujer de Manuel García, Dña. Pilar Vives Santacreu.

El Parado de Ifach el día de su inauguración.
Calp 25 de mayo de 1935. Archivo: Joaquín Vázquez Boronat

Introducir el Paradero de Ifach en esta sección filatélica estaría bien, si de este establecimiento Correos hubiera tenido a bien emitir sello alguno a los largo de los más 60 años que estuvo dando el mejor servicio en el mejor emplazamiento posible, a los pies de Ifac. Pero esa no es la realidad. Nuestro afán por incorporar este edificio a la catalogación de sellos de la provincia de Alicante, no será posible. Pero si lo podremos hacer desde el punto de vista de quienes lo hicieron posible en mayor o menor medida.

Personajes de la cultura, de la política, de aquí y de allá, que han pasado por el Parador de Ifach, que han disfrutado de su tranquilidad en plena contienda bélica española, que han gozado de la amabilidad de su personal y saboreado su apreciada gastronomía, y que además su relevancia les ha colocado en el Olimpo de la Filatelia Mundial, hay muchos. Por citar algunos de esos famosos personajes filatelizados que visitaron El Paradero, tenemos a Ernest Hemingway, Azorín, Carme Conde, Orson Wells, Ava Gadner, Bette Dawis, entre otros. Pero no sería de justicia incluirles como parte de un catálogo de sellos que lo que pretende es relacionar a Alicante, su gente, y sus poblaciones, con la filatelia.

Sello y matasellos 1er día que Correos
dedicó a Zenobía Camprubí en 2008

Pero hay un caso concreto que si une estas inquietudes filatélicas, y además tan relacionadas con el devenir de lo que fue el Parador de Ifach, que merece su lugar o espacio en esta ardua tarea de componer lo que será una mini enciclopedia filatélica alicantina.

Al estudiar a fondo el desarrollo y construcción de este establecimiento hotelero calpino, nos encontramos con el detalle de que la decoración del mismo corrió a cargo de Zenobia Camprubí (Malgrat del Mar 1887-San Juan de Puerto Rico 1956), polifacética mujer que estuvo casada con el Premio Nobel de Literatura Juan Ramón Jiménez. Una mujer muy de su tiempo, que vivió a caballo entre España y América.

Tarjeta Máxima emisión sello Zenobia Camprubí

De entre sus muchas cualidades, escritora, profesora, traductora, viajera incansable, lingüista, además fue decoradora. En 1920 abre un negocio de decoración en la calle San Catalina Nº 10 de Madrid, y aunque no fue un próspero negocio, fue centro de reunión de numeras personalidades del Madrid de la época.

Junto a su socia, Inés Muñoz, emprenden el trabajo de decorar casas particulares, comercios, e incluso establecimientos hoteleros. Se le encomienda su primer gran proyecto que consistió en decorar el 1er Parador Nacional de Turismo que se abrió en España, el situado en la abulense Sierra de Gredos (1927-1928), tras el cual llegaría, cabe que en el año 1934-35, la responsabilidad de decorar el que sería El Paradero de Ifach, decoración que consistió no solo en la elección del mobiliario del establecimiento, sino también la elección de cortinas y la vajilla que se usó durante décadas.

Interior del Paradero de Ifach, decorado por Zenobia Camprubí.
Archivo Joaquín Vázquez

Zenobia Camprubí pues, puso su impronta personal y profesional en dar vida a este hotel calpino que nunca fue motivo de un sello. Pero ella si fue inmortalizada por la filatelia española en 2008. Dentro de la serie “Personajes”, Correos dedica un sello de valor facial 0,31€ a esta mujer tan singular, que vivió de una forma muy especial en una España cambiante como fue el periodo de la II República, y que con el final de la Guerra Civil, tuvo que marchar de España junto a su marido.

El sello se puso en circulación en la fecha del 2 de junio, del que se hizo una tirada de 1 millón de ejemplares, y que fue presentado en dicha fecha en la Casa-Museo que tanto ella como su marido tienen en la población onubense de Moguer. Contó además con 2 matasellos conmemorativos de Primer Día de circulación, tanto en Madrid como en Moguer.

Sellos que el Correo español ha dedicado
a Juan Ramón Jiménez

Un personaje que no siendo alicantino, hemos visto su vinculación con esta tierra, que cuenta con su sello postal (al menos uno), y que tal vez si a inicios de los años 60 del pasado siglo, los gerentes del Parador de Ifach, no hubieran tomado la decisión de no incorporar el establecimiento a la red de Paradores Nacionales, y proseguir con la gestión del mismo, aunque eso supuso tener que rebautizarlo por “Paradero de Ifach”, hoy contaríamos con que este ha sido ya filatelizado, como lo fueron algunos entre ellos el de Gredos (1976-1998) que Zenobia ayudo a decorar.

Posavasos publicitario del "Parador" de Ifach.
Con toda seguridad usado antes de la década de los años 60 del 
siglo pasado cuando cambió su denominación
Archivo: Ifac Filatélico

O tal vez no, dado que el Parador Nacional de Jávea, cuya construcción se terminó en el año 1965 y que actualmente se denomina como Parador de Turismo Costa Blanca, nunca ha tenido la consideración de Correos para que fuese imagen de uno de los muchos sellos que el ente postal español ha dedicado a estos turísticos establecimientos de gran fama internacional: Los Paradores. Nunca es tarde para ello, pero mientras nos quedamos con este nuevo sello, el de esta mujer cosmopolita, que amplía y mejora el catálogo de sellos de la provincia de Alicante.


Sellos dedicados al Parador Nacional de Turismo de Gredos (Ávila)