Apuntes Filatélicos
LOS
INICIOS DE LA FILATELIA
Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico
Sé que con este artículo, voy a abrir un melón de incertidumbre y
datos dificilmente constatables, pero todo en esta vida tiene un comienzo, todo
empieza en un momento dado y por alguna razón; y la filatelia evidentemente no
puede estar excensa de ello. Buscar los inicios de la filatelia como
coleccionismo crea muchas lineas de opinión e investigación. No existe un dato
fiable que nos lleve a pronunciarnos al respecto, pero si es evidente que
aunque el correo es tan antiguo como lo pueda ser la humanidad, la filatelia
solo pudo arrancar con la aparición de los primeros sellos postales, los que
puso en circulación Inglaterra en 1840.
Y siendo Inglaterra la cuna del sello postal, es de pensar que el
atractivo que pudo suponer estos pequeños recuadros de papel engomado sirviendo
en la correspondencia, hizo que fuese aquí donde se iniciara un coleccionismo,
o más bien un “guardar estos pequeños primeros sellos ya usados”, que con el
tiempo pasaría a llamarse filatelia. Existe debate de si la filatelia nació de
manos de los niños que empezarían jugando con los sellos, ó si realmente fue
gente adulta la que se interesó por estas pequeñas obras de arte, que de una u
otra forma les cautivaría incodicionalmente.

Detalle del considerado 1er "anuncio filatélico" del mundo, publicado por el periódico londinense The Times en 1841.
Según que tratado leamos, según que libro ojeemos, o que
enciclopedia consultemos, nos vamos a encontrar con muchos datos y muchas
cifras que dificilmente podemos asegurar son veraces. Pero es verdad que hay
una fecha que se repite más que otras, y es el año 1860. Se suele afirmar que
fue ahí donde un periódico inglés llevaba la noticia de que “…un niño ha reunido una pequeña colección
de 300 ó 400 sellos de varios países, pero se queja que no los sabe ordenar
porque no existe todavía catálogo de sellos, y propone la creación de uno…”.
Queda muy romantico esta afirmación, que no vamos ni a afirmar ni a desmentir,
pero tal vez 1860 para inglaterra sea una fecha algo tardía si pensamos que los
sellos llevaban entre la población 20 años ya, tiempo más que suficiente para
que uno pueda guardarlos y admirarlos desde mucho antes. Además, en España ya
en 1862 ya encontramos algún periódico que entre sus páginas insertan algún que
otro artículo como lo haría El Contemporáneo de fecha 19 de
marzo de 1862, anunciando que el afamado coleccionista belga Moëns, anda buscando para comprar sellos
de España y sus colonias. En definitiva en la década de los años 60 del siglo
XIX, la filatelia ya estaba establecida y arraigada en la sociedad.
En realidad para encontrar la primera referencia sobre alguien que, para un fin u otro, necesitase sellos “…ya servidos…”, es decir ya usados, lo encontramos en el anuncio que se publicó en el año 1841 en el periódico londinense The Times, en el que una “…jovén señorita, deseosa de forrar su habitación con sellos de correos matasellados, ha sido tan bien secundada por sus amistades, que ha conseguido recoger 16.000. Pero no siendo suficientes, ruega a las personas benévolas que puedan disponer de estos objetos sin valor alguno, le ayuden a realizar su capricho…”. El artículo prosigue indicando la dirección a la que había que remitir cuantos más sellos usados se dispusiera. Esta referencia se da como válida en muchos estudios sobre el origen de la filatelia, pero crea nuevas preguntas como, ¿quién guardaba de estos sellos que la propia chica ya dice que no tienen valor alguno?, ó ¿podría tratarse de algún visionario que realmente supiera que los sellos iban a empezar a tener valor, y ideó esta forma de conseguir cuántos más mejor? La verdad que no deja de ser un anuncio curioso, que nada o poco tiene con lo de coleccionar sellos, ya que la finalidad era que sirvieran de papel para forrar una habitación.
Lo más curioso del caso, es que en la prensa española encontramos
esta misma referencia publicada en el periódico El Lloyd Español, pero en
su inglés de 1841, pero 20 años despues, sin referencia alguna a su
procedencia, y traducido literalmente al castellano, eso sín sin aportar la
dirección de envío de los ejemplares. Más de un lector español, debió pensar en
ayudar a la jóven pero no sin saber a donde remitir sellos para el bricolaje de
la mujer.
A la filatelia, este centenario pasatiempo que se ha convertido en
una ciencia, no hay que buscarle un inicio ya que su inicio lo marco el
nacimiento del sello postal sin duda alguna, y porque además los origenes del
filatelismo, tiene muchas fechas las cuales le fueron configurando para llegar
a lo que es hoy en día: la reina de la colecciones. Fechas como la edición de
la primera revista dedicada al coleccionismo de sellos, The Monthly Advertiser, publicada en Inglaterra en 1862, ó la fecha
del primer catálogo de sellos que se publicó en el año 1861 en Francia,
repartiendose la gloria, tanto el comerciante Oscar Berger-Levrault que
editaría un listado de los sellos que se habían emitido hasta la fecha, y
Alfret Potiquet que usando este listado, realizaría su propio catálogo, pero
con alguna que otra ilustración.
Es España, bien por las circunstancias de la época ó por identidad
propia, siempre solemos ir un poco retrasados en cualquier materia. Y en
filatelia nos sumamos al carro de esta nueva ciencia aparecida en la 2ª mitad
del Siglo XIX, un poco más tarde. La primera revista filatélica, que solo
sacaría un número al mercado, aparece en el 15 de junio de 1870. Pero
curiosamente, empezamos a catalogar los sellos casi como en el resto de Europa.
En el año 1864, el catalán José Mª Vergés
de Cardona pondría a disposición de los coleccionistas que hubieran, el
primer catálogo de sellos de España, al que titulo Manual del Coleccionista de
Sellos de Correos.
Tras estos inicios conocidos, llegaría todo un boom filatélico que
no encontró fronteras habidas o por haber, que supo posicionarse más allá de
cualquier coleccionismo, y convertir en este pasatiempos basado en el sello
postal, en toda una ciencia reconocida a nivel mundial. Tal vez ahora debamos
más bien pensar en el futuro de la filatelia, sin dejar de seguir buscando los
origenes. Lo que es evidente que el mundo del coleccionismo de sellos, a poco
que lo conozcamos, nos sigue descubriendo nuevos detalles que lo hacen mucho
más interesante, tanto para el que lo disfruta como quién todavía es profano en
la materia. Adentrate en la filatelia y descubrirar todo un mundo por
descubrir.

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