Una
carta, un comentario…
UNA ÉPOCA EN LA QUE LA FILATELIA
TENIA OTRO SENTIDO.
Por José Ivars Ivars. Fasfilcova
Hubo una época, que parece lejana pero que no lo es
tanto, que la filatélia se vivía distinta, diferente, y se llevaba a límites
insospechados. Y todo ello se puede percibir con solo leer la carta que hoy les
presento y que con ella iniciamos esta nueva sección, que abrimos a compañeros
de afición que quieran colaborar en esta, aportando su granito de arena a la
sección.
Puede que a muchos todo esto les vaya a sonar un
tanto a “chino”, bien por la juventud, ó bien porque no han vivido esa faceta
del coleccionismo postal que, como dije antes, no hace mucho, se vivía en
plazas, entidades filatélicas y demás, donde términos como “colección mundial”
ó “sello por sello”, eran de lo más habituales y que hoy ya se han perdido en
el amplio glosario filatélico.
Ojeando parte del archivo que año tras año hemos
ido recopilando, me encuentro con un carta (sin el sobre), que pude recuperar
del archivo que tenía el filatelista benissero D. Fernando Cabrera Albou (1),
de la que rescato esta que os presento que me ha parecido singular y muy
nostálgica por su contenido. La carta la remite D. Manuel Rubio Verdú,
funcionario del Ayuntamiento de Alicante, y que como vemos comparten afición.
La carta esta fechada el 21 de diciembre de 1973, y al parecer este intercambio
epistolar entre ambos se inicia por mediación de otro colega del Sr. Cabrera, y
que por aquellos años y décadas anteriores, la correspondencia entre
filatelistas era de lo más habitual, y yo apuntaría que necesaria para el
desarrollo de una colección.
Actualmente, y con ello no quiero decir que no se
practique en absoluto, lo del intercambiar sellos como antaño ya casi no se
practica, tal vez porque ha caído en desuso el ponernos delante de la cuartilla
para escribirle a un colega de afición y mandarle unos sellos repetidos que el
te recompensará a la vuelta del correo. Este proceder que se usaba antes, ha
unido a millones de coleccionistas en todo el mundo, en definitiva la esencia
de la filatelia.
Detalle de la carta |
Prosiguiendo con la carta, vemos que el Sr. Rubio
se define en su presentación como un coleccionista que “Colecciona
mundial”; si, habéis leído bien: MUNDIAL, cualquier sello que hasta
aquella fecha hubiera visto la luz. Y no es que por los años 70 del siglo
pasado las emisiones fuesen pocas, era más bien “imposible” de conseguir, pero
era más fuerte la pasión que despertaba este coleccionismo, que los retos
insuperables que algunos ni se planteaban. Os puedo asegurar porque visité en
muchas ocasiones su despacho, que D. Fernando Cabrera no coleccionaba todo,
pero pocos paises se le resistían.
Pero la carta nos aporta más detalles de hasta que
punto llevaba esta generación de filatelistas, su pasión por el sello postal.
El Sr. Rubio en su concisa carta, le indica al Sr. Cabrera su horario de
trabajo, dado que era habitual por su trabajo que D. Fernando visitará
asiduamente Alicante, y todo ello con la intención de iniciar una serie de
intercambios en los que ambos salieran beneficiados. Pero la pasión por los
sellos iba tan allá, que el Sr. Rubio tenía, según sus palabras, “…unas
libretas” en el cajón de su mesa, refiriéndose a libretas de sellos
repetidos que antes los coleccionistas “hacíamos” y que llevábamos allí donde
sabíamos que podría haber intercambio, pero llevarlas al trabajo por si acaso,
es algo que nunca había oído. ¿Os imagináis llevarnos hoy en día los “repes” al
trabajo para si se da la ocasión hacer unos intercambios? Sin duda es
impensable hoy en día, pero ya vemos que en otros tiempos la afición movía
montañas.
Otro detalle de los que hacía tiempo no oía
mencionarlo, tal vez porque lo del intercambio entre colegas lo hemos ido
dejando poco a poco, es cuando el Sr. Rubio le matiza al Sr. Cabrera, que el
intercambio será “…sello por sello…”. Si, una forma habitual
sobre todo con coleccionistas que disponían de gran cantidad de sellos
repetidos y que para evitar la ardua tarea de tasas cada sello, optaban por la
sencilla forma de tu me das 50 yo te dejo coger 50.
Como vemos este tipo de documentos, estas cartas
enviadas entre coleccionistas nos desvelan formas de actuación frente a un
clasificador, nos reviven a unas décadas en las que escribirse ó cartearse era
algo que hacíamos casi a diario, y que daba sentido a un coleccionismo que
llamamos FILATELIA, y que según su significado etimológico, proviene del Griego
philos (amigo/amor) y telos (tributo). En muchas
ocasiones he oído nombrar a la filatelia como “una sana enfermedad que
une a muchos millones de personas en todo el mundo”….¡Y cuanta razón
llevan!
(1) D. Fernando Cabrera Albou, era
tío de mi madre y el responsable de que en mis venas, corra sangre filatélica.
Además fue el pionero que instó a constituir en Benissa una Sociedad Filatélica.
No había mayor alegría que abrir el buzón y ver alguna carta .Te carteabas con gente de los 5 Continentes y las cartas llegaban a su destino.Estos amigos filatélicos van desapareciendo y hoy en día con las políticas de las Administraciones de Correos apenas quedamos "cuatro gatos"
ResponderEliminarAngel, cuanta razón tienes, y me alegro si mis palabras sirven para que los filatelistas de esta generación, sepan que hubo una época donde el filatelista era filatelista en todo su significado.
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