28 junio 2020

HISTORIA DEL CORREO EN LA MARINA ALTA A FINALES DEL SIGLO XIX


Apuntes Filatélicos

LA CONDUCCIÓN DEL CORREO ENTRE ALICANTE Y DÉNIA EN 1899, 
SEGÚN LA PRENSA DE LA ÉPOCA

Por José Ivars Ivars / Divulgador e Investigador Filatélico


Cuando nos aventuramos a hablar de una época de la que no tenemos vivencias en primera persona, y es tan remota que nuestra memoria no alcanza, nos tenemos que centrar en conocer ese momento histórico a través de historiadores, manuales, literatura especializada, y/o “Anales” en este caso de Correos, y con ello conoceremos con mayor profundidad aquello que nos interesa conocer.
 
Recorte de prensa. La Correspondencia de Alicante. 09.09.1899


Pero hay un canal que nos aporta una visión algo más directa de una situación, la que sea, y son las hemerotecas donde la prensa de la época refleja, en nuestro caso como era el Correo en la Marina Alta a finales del Siglo XIX. Hablar del correo y sus singularidades, en el entorno de nuestra comarca, a finales del XIX o principios del XX, es hablar de una comarca que en parte sufrió las pésimas vías de comunicación que entre la capital de la provincia, Alicante, y Denia, hubo durante demasiado tiempo. De hecho, y como ya veremos en otra ocasión, la correspondencia entre Denia y Madrid, se sirvió durante décadas (Siglos XVIII y XIX) de la ruta Madrid – Valencia, y la propia línea postal entre ambas capitales, Alicante y Valencia, se servía por lo habitual cruzando las comarcas del interior de la provincia, con mejores comunicaciones, vías, caminos, etc., que las que nuestra comarca ofrecen al llegar desde Alicante al “Collado” de Calp.

La edición vespertina de “La Correspondencia Alicantina” de fecha 9 de septiembre de 1899, lleva publicado una artículo titulado “Reformas del Servicio de Correos en la Marina”, el cual no lleva firma de autor pero debió ser alguien muy bien conocedor de la situación del correo en nuestra comarca y de los cambios que se avecinaban, no sin aportar una crítica justa a la situación que según el autor “…a nada ni a nadie favorece en lo más mínimo…”. Y para quienes entendemos que el Correo ha de formar parte de cualquier estudio histórico de una zona, comarca o enclave geográfico, los datos que nos aporta nos desvelan mucho de cómo fue y cómo funcionaba este servicio postal tan importante en una época.
 
Gaceta de Madrid. 22.02.1853. Detalle del recorrido del correo entre Alicante y Dénia.
Duración y paradas
Los datos que nos aporta, nos dice que el trayecto entre Alicante y Denia, de unos 99 km., se realiza por una conducción de la correspondencia con una duración de 14 horas, y que la misma se llevaba a cabo “a lomos” como se conocía este tipo de conducción en la que no había carruajes sino únicamente carteros o conductores de la correspondencia a caballo. La misma salía de Alicante a las 14 horas, con la llegada desde Madrid, y tras un viaje que duraba toda la tarde y noche, con lo peligroso que debió ser aquella travesía, llegaba a Denia a las 6 de la mañana del día siguiente.

Diligencia de la época. Forma de transporte
 habitual del Correo 
a finales del Siglo XIX. 
Foto sin determinar el autor
Desde Denia, y dado que tuvo igualmente conexión con Valencia, salía la expedición postal a las 21 horas, tras recibir la correspondencia procedente de Valencia, y llegaba a Alicante al día siguiente a las 11 horas. En esta conducción postal en la que Denia tuvo su papel importante como Administración de Correos, todas las poblaciones a su paso, dispusieron de un servicio de correos que según el autor del artículo “…cambaban la correspondencia en menos de 14 horas (sic). No cabe mejor servicio que el que hoy disfrutan…”.

Las poblaciones de nuestra comarca que en 1899, según la crónica, se servían de esta conducción postal eran: Calpe, Benisa, Teulada, Gata, Pedreguer, Ondara, Denia y Vergel, costando al Estado la cifra de 6.399 Ptas. Además existían una serie de “hijuelas” que las servían los carteros peatones, donde recogiendo la correspondencia a su paso, las encaminaban hacia donde tuvieran su cometido. La crónica cita algunos de estos peatones carteros, no todos, y así tenemos el Gata a Jávea, y el cartero de Teulada que debía recoger la correspondencia a su paso por la población, pero a las afueras.

Con el cambio que se avecinaba por entonces al modernizar o mejorar este servicio por parte del Estado, en la Comarca se establecieron algunos cambios que consistieron en:

  • A su llegada del correo en carruaje a Altea, un “peatón” la conduce a pie (o a lomos) la llevaría hasta Calpe,
  • Se establecía un servicio de “peatón postal” para unir las poblaciones de Gata, Benitachell, Teulada y Benisa.
  • Creación de la conducción, en carruaje entre Vergel y Jávea, sirviendo Gata, Pedreguer y Ondara.
 
Información que aparece en el interior del libro “Diccionario Postal de la Provincia de Alicante” 
sobre el recorrido de la correspondencia y los horarios de llegada y salida. Año 1879
Y estas nuevas conducciones, carteros peatones, etc., son en definitiva las que, a juicio del autor, van a mermar la calidad y rapidez que hasta la fecha la marina alta contaba para con su correspondencia. De esto la valoración que hace, nos deja claro que cualquier carta con salida desde cualquier población de la comarca, dirigida hacía Alicante (ó Valencia en su caso, iba a tardar mucho más de las 14 horas que hasta entonces venía tardando en el recorrido y que por aquel entonces se consideraba como una rapidez postal a tener en cuenta por las circunstancias que nuestras antiguas vías de comunicación.

En definitiva, la idea del ente postal y por consiguiente del Estado, era el ahorro económico de este servicio, para lo cual divide el tramo que antes se hacía “del tirón”, evitando para ello cruzar el “Collado”· de Calp. Por un lado la correspondencia de Calp será llevada hasta Altea y desde ahí en carruaje hasta Alicante, enlazando desde la capital de la provincia con todo el mundo, y la creada entre Benissa y Denia (y poblaciones a su paso), se encaminarían hacía Valencia en el ferrocarril Denia – Gandía – Carcagente, que ya enlazaba con Valencia.

Una propuesta que parece no gustó mucho a nuestros convecinos de finales del Siglo XIX, y que nos describe como era aquel correo de antaño, y la importancia que este tuvo tanto para la gente como para la economía de esta comarca que ha tenido que adaptarse a las circunstancias.


No hay comentarios:

Publicar un comentario