18 mayo 2024

Apuntes Filatélicos: HISTORIAS, SUCESOS Y CURIOSIDADES EN TORNO AL CORREO

Apuntes Filatélicos

SUCESOS EN TORNO AL CORREO EN LA COMARCA

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Cuadro "Accidente de la diligencia
por desprendimiento en un precipicio"
Le Baron Charles Davillier
París 1874. 

Ponerse en la piel de aquellos carteros que en tiempos pasados recorrían a pie nuestra comarca, o en el mejor de los casos lo hacían a caballo o en carruaje, es algo complicado. Las comodidades que se tienen hoy en día, en cualquier orden de la vida, son incomparables con aquellos “traginers”, “troters de bustia”, peatones, o carteros rurales que ejercían el buen oficio de llevar la correspondencia de un punto a otro.

Cabe decir que a pesar de las muchas dificultades que se pudieran llegar a encontrar en su quehacer diario, también gozaban de ciertos privilegios. Entre los muchos de que disfrutaban, estaba la de estar exentos “de quintas y levas del Ejército” (Ordenanza General de Correos, Postas y Caminos, de 08.06.1794), o el hecho de que una vez hubiera salido cualquier correo hacía su destino, “…no puede pararse en ninguna parte hasta llegar a su destino, ninguna Autoridad ni particular pueden detenerlo en ningún caso…” (Ordenanza para la Conservación de las Carreteras. 14.09.1812).

Si nos centramos en conocer detalles de cuantos sucesos en torno al correo en la comarca de la Marina Alta, se han dado lugar, las hemerotecas están llenas de estos hechos. Seguramente no todos los acaecidos a los largos de siglos de servicio postal, pero si una gran mayoría de ellos.

Cualquier estudio o manual que abramos, sobre la vida y correrías de aquellos “roders” ó bandoleros de los Siglos XVIII y XIX, nos hablará de que sus mejores trofeos siempre fueron la diligencias o los correos, donde entre la correspondencia podría haber algo que tuviera cierto valor.


Los vuelcos y accidentes eran muy habituales hasta el punto de que la Ordenanza de Correos de fecha 14.09.1842 recuerda a los Alcaldes que  “…cuando en cualquier paraje de camino las recuas y carruajes se encontrasen con los Conductores de la correspondencia pública, deberán dejar a estos el paso expedito; las contravenciones voluntarias de la presente disposición se castigarán con una multa de 20 a 50 rs….”.

Uno de los primeros sucesos del que se tiene constancia, relacionado con el correo, fue el acaecido en noviembre de 1883, cuando el coche-correo que partiendo de Dénia se dirigía hacía Gandía, volcó por causas desconocidas, a su paso por la localidad de Bellreguard. En esta diligencia, además del correo que iba en dirección a Gandía para a través del Ambulante Carcagente-Gandía, encaminarse hacia Valencia, viajaban 4 pasajeros.

Otro suceso pero con fatales consecuencias fue el accidente que sufrió el correo de Alicante a Dénia en la noche del 11 de febrero de 1889, en un tramo entre Altea y Benissa, donde volcó el carruaje a consecuencia de haberse desprendido parte del eje delantero. A consecuencia del vuelco, fallecería el “zagal” Mateo Peis, y con diversa gravedad, tanto el mayoral como su acompañante.

El Liberal de Alicante en su edición del 26 de mayo de 1897, nos da detalles de otro accidente, con el siguiente texto: “…En la carretera de Silla a Alicante y en el sitio denominado El Plá, situado en el confín de Teulada, volcó el coche núm. 1 de la empres La Marina, resultado José Cabal con el pie derecho completamente aplastado, y Joaquín Pérez  con dos heridas incisas (sic) en la cabeza. Al lugar del suceso acudieron el juez y médico de Teulada, siendo trasladados los heridos después de curados a la casa-venta de Pedro Buigues, situada en el término de Benisa…”.

En el año 1915, el escenario fatídico fue la carretera Cocentaina-Dénia a su paso por la Vall de Gallinera donde el coche-correo sufrió un vuelco inesperado, donde el conductor del mismo, Vicente Campos Monzó fallecería a consecuencia del mismo, con el detalle de que la prensa cuenta que la correspondencia que la diligencia llevaba, fue transportada por los propios pasajeros de la misma, hasta la Estafeta de Correos de Pego.

De robos tampoco se ha librado el correo en la comarca, y no precisamente con bandoleros como protagonistas. En 1887, de nuevo el periódico El Liberal (Alicante 01.02.1887), daba la noticia de la detención del responsable del Ambulante Carcagente-Dénia, por ser el sospechoso principal de la sustracción de paquetes con valores declarados que viajaban a bordo.

Cabe que esa tentación de apropiarse de lo ajeno, en una zona como la comarca de la Marina Alta, donde en época del cultivo de la uva moscatel y su transformación en uva pasa, con los beneficios que aquel comercio generaba, fue la razón más que suficiente para que en agosto de 1893, la Dirección General de Correos, autorizase expresamente al personal de la Estafeta de Correos de Dénia, para usar armas en su defensa ante posibles robos.

Recorte de prensa. "El Resumen" de fecha 05 de septiembre de 1899.

Ondara fue noticia en 1932, al haberse sustraído “…de un cajón de la cartería fueron sustraídos valores timbrados por valor de 1000 pesetas y 60 pesetas en metálico…”. Los hechos fueron noticia en la prensa alicantina durante varios días. De entre los sospechosos del hurto, se encontraba un pequeño chaval de tan solo 14 años (omitiremos su nombre), que lógicamente negó ante las autoridades todas las acusaciones. Se da la circunstancia que al interrogar al chaval, se le hizo ver la gravedad de los hechos, y pocos días después el responsable de la cartería, encontró en el buzón, la cantidad de 750 pesetas, lo que hizo aumentar las sospechas iniciales de que efectivamente había sido el joven, eso sí acompañado de más gente.

El último de estos sucesos que hoy traemos a esta sección, no es que tenga mucho que ver con el correo, pero si con el origen de las pesquisas llevadas a cabo por las autoridades competentes. En 1899, el médico titular de Calpe, Domingo Marín, había recibido una carta amenazante, en la que además de amenazarlo de muerte si no abandonaba la localidad le exigían un pago de “10 duros”. Tras la investigación, el Cabo de la Guardia Civil de Altea, Andrés Martínez Sánchez, pudo detener como autores de tal carta amenazante, a los hermanos Andrés y José Femenia Boronad. La deducción de la benemérita sobre la autoría, se basó en que la carta había sido depositada en la cartería de Benissa en la fecha del 21 de junio de 1899, escrita a lápiz tanto la carta como el contenido de la misiva, y cuya letra era coincidente con otras que la Guardia Civil pudo cotejar.

La Historia del Correo es apasionante, y necesario conocerla.


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