ASÍ
NOS VEÍAN…
Por
José Ivars Ivars / Divulgador e Investigador Filatélico
Hace unos años el escritor y columnista valenciano Juan José Millás, en uno de sus muchos artículos (que alguien podrá decir que son excelentes, fruto de su magnífico buen hacer literario), al hablar de “Filatelia”, cabe que por desconocimiento por su parte de esta gran universal afición, ciencia o simplemente coleccionismo, o cabe que en forma irónica, dejó entrever que lo de la filatelia podría ser una “…enfermedad venérea…”. ¡Lo de que los filatelistas estamos enfermos es algo que todavía se nos lo recuerda a menudo! Será por aquello de la obsesión por hacer grande lo pequeño y jugar con que la perfección es el único camino.
Lo de Juanjo Millás fue en
el año 2004 (El País, 08 de abril) si mal no recuerdo, y años después,
concretamente en el año 2017, un buen día despertamos con la noticia de que la
todopoderosa empresa automovilística alemana, BMW, en una cuña publicitaria que
seguramente les debió costar una millonada, nos llamaba a los filatelistas “Gente Aburrida”. A esa ofensiva
publicidad respondió la toda poderosa FESOFI, que junto a numerosas entidades
filatélicas y filatelistas en nombre propio, remitieron un escrito en el que le
hacían ver a los germanos, que podemos ser de todo menos aburridos. El
resultado fue la disculpa por parte de la marca de coches alemana. ¡Las aguas
se calmaron y el rio volvió a su curso!
Detalle de artículo de J. J. Millás con la filatelia como "enfermedad". El País 28.04.2004
Han pasado más de 150 años desde que la filatelia irrumpiera en la sociedad como aquel nuevo y desconocido coleccionismo, pasatiempo que han cultivado tanto reyes como gente de bien, y que con el tiempo se ha consolidado como uno de los coleccionismos que más adeptos reúne en todo el mundo. Y ya veis que hay quién todavía no se ha enterado que la filatelia es una ciencia.
Pero esta visión que de
nosotros tienen, no es algo de ahora. Desde los comienzos hubo quién no vio con
buenos ojos el que gente hecha y derecha, dedicase su tiempo a guardar sellos
que en su mayoría ya habían sido utilizados para el fin por el que fueron
creados. Históricamente tenemos al Dr. Thebussem (D. Mariano Pardo de Figueroa)
que durante años hizo publicó sus quejas por el trato que esta nueva afición
por los sellos postales recibía por parte de los organismos oficiales. Así
señala que un Decreto de 16 de marzo de 1854 firmado por el Ministro de la
Gobernación D. Luis J. Sartorius, avisa que “…quien
se ocupase de limpiar….sellos de franqueo ya servidos, será entregado a los
Tribunales…”. Tal vez por aquellos años esa tarea de limpiar sellos ya
usados más bien fuese con otros fines.
La Filatelia como "manía" ó "chifladura" en un artículo de
Madrid Cómico
Tiempo después el propio Dr. Thebussem, se vale recordar a las autoridades en un artículo publicado en 1862, que el coleccionismo de sellos existe en importantes ciudades europeas, y que tal vez en España las haya también. Estas palabras las hizo en contestación de una Circular que firma el por entonces Director General de Correos, D. Mauricio López Roberts dirigida a los Administradores Principales de Correos, en la que como menos tacha de “delincuentes” a los que “…se dedican al cándido y sencillo entretenimientos de limpiar sellos y revenderlos…”.
Hablar mal de la
filatelia, en este caso de quienes la practicaban, están llenos los periódicos
y diarios de la segunda mitad del Siglo XIX y principios del XX. De ello nos lo
recordó el filatelista D. José Mª Sempere
en su artículo titulado “La Filatelia
de hace un siglo en la prensa de la época (II)” (Revista de Filatelia
diciembre 2010), dando cuenta de alguna curiosas publicaciones aparecidas en
los rotativos españoles en los que, por ejemplo, en La Vanguardia de fecha 22 de diciembre de 1895 un artículo viene a
decir que la filatelia es una de esas aficiones absorbentes con “…ribetes de manía…”.
Artículo publicado en "La Libertad" con la Filatelia como "Octavo Pecado"
Con el nuevo siglo XX la cosa no cambia mucho. A pesar de que en España las pioneras sociedades filatélicas empiezan ya su andadura años antes, y con ello a darle a la filatelia cierta normalidad, la prensa, cierta prensa, sigue tratando a la filatelia como cosa “de locos”. El periódico satírico Madrid Cómico de 11 de agosto de 1900, lleva en su interior un artículo en el que quién lo suscribe nos sigue tratando de “chiflados” llenos de manías. ¡Qué poco se nos entiende!
Bien entrados en el Siglo XX, en 1926, cierto individuo se atrevió incluso a incluir a la Filatelia dentro de las modernidades que podrían constituir sin lugar a duda lo que el firmante llama “octavo pecado capital” (La Libertad 24.02.1926). ¡Vaya que hemos pecado siendo filatelistas!
A pesar de estas pequeñas
curiosidades en torno a nuestro coleccionismo, la filatelia ha sabido abrirse
paso y posicionarse frente a otros coleccionismos. No debieron ser solamente
malas críticas y burlas las que la prensa les brindaron a los filatelistas de
aquella época. Seguro hubo elogios y no pocos, pero eso será objeto de otro
artículo.
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