07 mayo 2022

LA HISTORIA DEL CORREO EN LA MARINA ALTA: ESA ASIGNATURA PENDIENTE

 

Apuntes Filatélicos

ESCRIBIENDO LA HISTORIA DEL CORREO EN LA COMARCA

Por José Ivars Ivars
Divulgador e Investigador Filatélico
©Ifac Filatélico

 

Andamos enfrascados en un proyecto, necesario a mi juicio, de escribir la historia del correo en nuestra comarca, historia de la cual los datos que se encuentran son pocos y en ocasiones esparcidos por demasiados archivos que vamos a tener que cotejar uno a uno, en la medida de lo posible. Lo que tildar el proyecto como necesario, no es algo que lo digamos ahora. Es mucho el tiempo que hace que sabemos que, aunque la historia del correo a grandes líneas ya está escrita, la local, la que corresponde a nuestra comarca, por tratarse tal vez de una historia menor, todavía no se ha escrito. Y ya va siendo hora.

Esto que hoy es un simple proyecto y del que vamos recabando datos que configuran como fueron aquellos correos de antaño, nos va dando una información muy valiosa y precisa para situarnos en épocas pretéritas, donde el transporte de la correspondencia por caminos en ocasiones sinuosos y peligrosos, no debieron hacer en absoluto fácil la tarea de aquellos conductores de la correspondencia.

Por situarnos en una época concreta, la medieval fue un periodo de histórico en el que el Correo tuvo su importancia. De hecho a lo largo de la historia, el Correo siempre ha sido un asunto de suma importancia para el buen desarrollo de la sociedad. Si bien no sería algo al alcance de todo el mundo, existió un complejo sistema postal donde los monarcas y familiares de cada uno de los Reinos existentes en la que después sería España, disponían de sus propios “correos”, quienes la mayoría de las veces llevarían noticias y misivas “a pie” de un punto a otro, y viajarían allá donde el monarca o señor al que sirviesen, estuviese.

Cuadro del pintor Vicente Mostre titulado "La Expulsión en el Puerto de Dénia" (1613)
(Fuente: Dénia.com)

Dénia en aquella época, Siglo XIII-XIV, formaba parte de los extensos terrenos pertenecientes a la Corona de Aragón, y como tal estaba sujeto a sus leyes, entre ellas las concernientes al Correo. La mayoría de los datos que encontramos sobre el correo en esta época, tendrán su epicentro en Valencia, donde ya existían unas normas que los “Troters de Bustia”, o como se les llamaba a los Correos en la época del Rey Pedro III El Grande (Julio 1276-noviembre 1285), debían cumplir. Una de ellas por ejemplo les obligaba a “…ir y regresar a jornades dretes, y más pronto aun si eran enviados per cosa cuytosa (urgente)…”. Estos carteros medievales, no podían pedir ninguna prestación por el servicio dado, aunque se sabe que si aceptaban aquellas gratificaciones que se les ofrecían sin ser solicitadas.

Las normas más antiguas sobre los correos valencianos, las encontramos en El Llibre dels fets de Jaime I, en cuyo interior encontraremos la primera referencia sobre un “correo” ejerciendo su trabajo.

Dentro de la organización postal medieval valenciana, tenemos como primer “Hoste” o Jefe de Correos, a D. Bernardo Sala al que se le otorga el título de regidor y administrador de Correos. Este primer Hoste valenciano, viene citado en los documentos que redacta el escribano Bartolome Villalba, en los que ya lo menciona como Hoste de Correus en la fecha del 13 de abril de 1371. Bernardo Sala recibiría sus últimos salarios como Hoste valenciano entre los meses de enero y marzo de 1382, sucediéndole en el cargo D. Juan Martí, alias “Corretger”.

A principios del Siglo XVI, además de los Correos de la Curia Real, la Reina y los infantes tenían los suyos particulares (correos o troters), como también los tenían los grandes señores, los municipios, los mercaderes, etc.

Estos “carteros medievales” recibían sus salarios a razón del tiempo empleado en su cometido. Así sabemos que “…pagábase a los correos, según los días empleados en una misión, a razón de ocho o diez dineros por día, y a veces se les abonaba, además del sueldo, 16 dineros al mes por zapatos…”. Pensemos que en aquellos tiempos, muchos de estos carteros realizaban sus cometidos “a pie”, por caminos de una comodidad casi inexistente, lo que hacía a estos mensajeros, personas muy valiosas y reconocidas, que contaban con la confianza total de quienes les mandaban “correr la posta”. Si por razones injustificadas, estos “correus” se demoraban más de 1 día en la entrega de las misivas o noticias, podían llegar a perder la “merced real”.

Carta firmada por el Rey Felipe III, fechada en Dénia
en enero de 1604 
(Fuente: Dénia.com)

El uso de estos carteros por parte de particulares, no está datada hasta bien entrado el Siglo XIV en Cataluña. Estos “Hostalers”, que solían regentar hostales, recogían las cartas de los particulares para entregarlas a los correos, quienes las llevarían a sus destinos. Algunos autores por el contrario, fijan este uso del correo por los particulares en el Siglo XVI, con el nacimiento del Correo de Estafetas, que no era otra cosa que correos a caballo que corrían la posta, pero a diferencia de los de cometido real u oficial, estos lo hacían por tramos o relevos, entregando el mensaje o carta a la estafeta siguiente la cual haría lo mismo, hasta que la carta llegase a su destino.

De esta época antigua en la que el Correo en la comarca era llevado en mano y su precio variaría en función de varios factores como pudiera ser la distancia o el tiempo empleado en entregarla, encontraremos varios ejemplos de ellas, en una artículo que la Revista Aguaits, números 43 y 44 (IECMA 2021), publicó bajo el título de “Lletres de Costa. Avís de presencia de moros i vaixells enemics a les costes de la Marina. Segle XV”, y que firma el historiador D. Joan Ivars Cervera, el cual estudia una serie de cartas enviadas o recibidas en diferentes poblaciones de la Comarca durante el Siglo XV, en las cuales se dan cuenta desde el Consell de la ciudad de Valencia de ciertos peligros que amenazaban a nuestras cosas. Estas misivas son un claro ejemplo de que el estudio de estas nos darán los datos necesarios para conocer mejor como fue el correo en la comarca.

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