15 febrero 2025

Apuntes Filatélicos: LA POCO CONOCIDA MODALIDAD DE "FRANQUEO PAGADO"

 

Apuntes Filatélicos

EL “FRANQUEO PAGADO” EN LA FILATELIA

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

El mundo de la filatelia, ese coleccionismo de sellos que a quienes lo practican, no deja de sorprenderles por lo variado que es, se suele adaptar y mucho a todos esos cambios que con el tiempo, los diferentes organismos postales van presentando, novedades que en la mayoría de los casos, aportan atractivos cambios e interesantes al coleccionista, pero que en otras ocasiones, las novedades postales, no gustan demasiado al propio filatelista. Este sería el caso del conocido como “Franqueo Pagado”, una modalidad de pago postal para envíos masivos, que surgió en España en los años 80 del siglo pasado, y que como veremos, no tuvo gran acogida entre el sector de los filatelistas.

Y los sobres o envíos por el método de “Franqueo Pagado”, fue un sistema ideado por los diferentes correos del mundo y bajo el auspicio de la U.P.U., dándole la validez necesaria para el correo, y por lo tanto el filatelista debería haberlo aceptado sin rechistar lo más mínimo. Pero en realidad no fue así. Podríamos decir que se inventó para sustituir al sello postal en los envíos masivos que hacían grandes empresas, corporaciones e instituciones, y eso es lo que cabreó a muchos filatelistas, el simple hecho de que las cartas empezasen a circular sin sello alguno.

Carta con Franqueo Pagado Oficial del Ayuntamiento de Calp, anterior a la reglamentación del 06.03.1987, que establecía la incorporación del cajetín correspondiente
Fuente: Colección IVARS

En España, el establecimiento del “Franqueo Pagado” se establece por Real Decreto 1810/1986, de fecha 22 de agosto, y publicado en el B.O.E., del 06.09.1986, en el cual establece que “…se podrá autorizar la circulación sin franqueo, de envíos depositados en cantidades considerables (…). Los envíos cursados al amparo de este tipo de autorizaciones deberán llevar consignada en su cubierta la indicación de “franqueo pagado”…”. Esta indicación sufrió muchas modificaciones a lo largo de los años, e inicialmente era un simple tampón, por lo general de color azul, estampado sobre la correspondencia, sin otra indicación del origen de la misma. Nacía así una nueva forma de mandar las cartas, siempre que fuese en cantidades industriales, propias de empresas, ayuntamientos, organizamos oficiales, y una larga lista, que vieron como mandar el correo les empezó a ser más práctico y cómodo al no tener que colocar en las cartas, el correspondiente sello.

Dado que en su momento mucho de este material “sin sello”, acabó en las papeleras y no se le ofreció el debido interés, aquellas primeras cartas con esta nueva estampación, se han convertido en auténticas joyas de la filatelia moderna, piezas que coleccionistas que se han prestado a recuperarlas y darle la importancia que debieron tener en su momento – y actualmente claro -, pero piezas que no se encuentran salvo como imagen de algún artículo que al respecto se publicase en la prensa especializada.

Una de las muchas normativas que se
publicaron
con motivo de la incorporación del 
Franqueo Pagado en la correspondencia

Y su coleccionismo debió de tenerse en cuenta aunque no llevase sello alguna la carta que nos llegaba, puesto que con el tiempo se ha podido comprobar que no ha sido una forma de franqueo estable, sino que con el paso del tiempo ha ido modificándose tanto la normativa existente, como la forma de concebir estos envíos, lo que ha dado lugar a verdaderas joyas filatélicas que hoy tendrían cambia en colecciones temáticas incluso.

Entre esas modificaciones encontramos que, una “Orden” de Correos de fecha 06 de marzo de 1987, daba debida cuenta de cómo debía ser esa estampación sobre la correspondencia para indicar que era “Franqueo Pagado”, con la incorporación del texto impreso y encerrado en un cajetín de 50x20 mm., en color negro, situado en la parte superior derecha del sobre, y ya con el número de autorización correspondiente a la entidad remisora.

Aún habría una modificación más, y esta vez procedente de la Unión Postal Universal, que advirtió al correo español, la necesidad de que en dicho cajetín, apareciera necesariamente el país de origen, en este caso España (Orden Correos 06.03.1987). Y todos estos cambios, se ven reflejados en los diferentes documentos que la historia postal no ha dejado, y que enriquecen a la filatelia en general.

Con el tiempo esta modalidad de franqueo irá evolucionando y se crearan nuevas modalidades nuevas como lo fueron el Franqueo Concertado, el Publibuzón, el Publicorreo, Correo Especial de Negocios (CEN), e incluso se autorizaría a que llevasen los textos en los diferentes idiomas oficiales de España, como los son el Euskera y el catalán, etc., así como imágenes corporativas y temáticas,- lo que le da una gama amplísima de material para coleccionar.

Si transportamos este coleccionismo a la comarca, nos vamos a encontrar numerosas entidades oficiales, ayuntamientos, juzgados, colegios, y demás, que fueron usuarios de estos, y que de haber guardado las miles de cartas que se enviaron, hoy dispondríamos de una verdadera colección muy interesante, tanto en los inicios del sistema – con anterioridad a la aplicación del cajetín del Franqueo Pagado -, como en su evolución.

La dificultad en su coleccionismo radica principalmente en la falta de una catalogación muy profunda de las miles que existen – salvo la realizada online por Luis Pérez en “San Filatelio” -, y la falta de material que haya sobrevivido a la vorágine del filatelista cabreado que cuando veía este tipo de cartas, sin mediar contemplaciones, las enviaba directamente a la papelera – en el mejor de los casos -.

De la única catalogación conocida de “Franqueos Pagados”, podemos decir que el Ayuntamiento de Benissa tenía la autorización 030862, y el de Calpe la núm. 030682, la Caja de Ahorros del Mediterráneo en cualquiera de sus sucursales las núm. 030068 y 030693, entre otras. Como dato curioso, la primera de las autorizaciones que se otorgaron en España, con el Núm. 280.001, se la otorgaron a la empresa El Corte Inglés.

El “Franqueo Pagado”, desgraciadamente fue menospreciado en su momento por los propios coleccionistas que hoy, muchos de ellos, quisieran tener en las manos aquellas piezas que un día despreciaron.

3 comentarios:

  1. Gracias por compartir José Ivars Ivars, tengo una colección sin montar de Porte pagados de Panamá, unida a una de Franquicia Postal

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    1. Edward, gracias por tu comentario. Deberías ponerte a montarla ó al menos ir recopilando toda la información que puedas. Es un tema apasionante, desconocido y poco valorado.

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    2. Edward. No sé si conoces este enlace: https://filatelia-tematica.blogspot.com/search/label/Franqueo%20Pagado

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