27 febrero 2025

Lo que la prensa nos contó... (66). PAGAR MÁS EN EL CORREO POR UNA PARTIDA DE AJEDREZ

 

 

Lo que la prensa nos contó… (66)

ANTISEMITISMO EN EL CORREO POR UNA PARTIDA DE AJEDREZ

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHp
©Ifac Filatélico

 

Sello emision del Correo Belga. 1952
con motivo de la celebración del 
Congreso de la U.P.U. en Bruselas
dedicado a Alexander Ferdinando
de Tassis

A lo largo de la historia, hemos visto numerosas muestras de Antisemitismo, unas más escandalosas que otras, y que sueles dividir a la opinión pública donde unos están a favor y otros siempre en contra. El tema es no ponernos de acuerdo. En relación a este tema, tan polémico y tan de actualidad, se nos hace curioso encontrar una noticia publicada en la prensa española, relacionada con los judíos y el correo, y no precisamente durante la Alemania nazi que en la 2ª Guerra Mundial ocasionó el mayor genocidio – o uno de los mayores – conocido de judíos. Un antisemitismo que hizo temblar la razón de ser de la raza humana.

Según algunas publicaciones sobre antisemitismo, este se puede manifestar de diferentes formas. Desde el odio individual o colectivo, hasta la discriminación en cualquier ámbito. Y esta discriminación es la que nos revela la citada noticia, publicada en el periódico El Español, edición de Madrid de fecha 17 de septiembre de 1845. No habla de judíos, pero sí de israelitas, que al parecer en Alemania, sufrían cierta discriminación a la hora de usar el correo.

Según podemos leer, al parecer en breve – estamos en el año 1845 -, “…los israelitas de la ciudad –de Francfort -, se verán libres de una de las numerosas cargas que los agovian (sic)…·”. Y esta carga no era otra que tener que pagar “El doble del derecho de los carteros, de todas las cartas que se les dirigen por correo”. Hay que tener en cuenta que en 1845, tanto la ciudad de Francfort como el resto de ciudades alemanas, todavía no habían establecido el pago previo en la correspondencia, con el uso del sello postal, por lo que se entiende la matización de que los israelitas tenían que pagar el doble por cada carta recibida, ya que por entonces pagaba quién recibía y no quién remitía la carta.

Detalle de la noticia aparecida en la prensa española "El Español" de fecha 17.09.1845

Cabe decir que este “doble pago” que se menciona, igual no fue un acto de antisemitismo – o sí -, porque la razón tiene un porqué y una curiosa historia que la noticia detalla. Resulta ser que Alejandro Fernando, ó más conocido como Alexander Ferdinand von Thurn un Taxis (1704-1773) (1), bisabuelo del que por entonces -1845- era también Director General de Correos, era un muy aficionado al juego del ajedrez. A menudo tenía como contrincante de juego a un joven israelita, que al parecer se le daba bien el este ancestral juego, de nombre Gabriel Schuster el cual, dice la noticia, que por benevolencia del propio Alejandro Fernando, lo nombró en 1769, cartero de Francfort, con la exclusividad de llevar el correo dirigido a sus “correligionarios”, es decir, cartero entre los israelitas de la ciudad. Además le otorgó el cargo hereditario, es decir pasaría de padres a hijos. Y le otorgó además un “privilegio”: poder cobrarles a los suyos, a los israelitas, el doble de los derechos por el correo que se les cobraba a los cristianos (sic).

No sé yo si fue un privilegio que obtuvo el chaval por saber jugar bien al ajedrez, o fue un castigo para los suyos que tuvieron que pagar el doble que el resto de habitantes de la ciudad alemana. La cosa, fuese como fuese, es que perduró en el tiempo hasta que el hijo del cartero Schuster, heredero del privilegio y con 70 años de edad, al no tener descendencia, el nombramiento perpetuo de cartero para los israelitas, dejo de tener el efecto que tenía, y por tanto, el privilegio - ¿? – de tener que pagar el doble por el correo, dejó de existir.

tarjeta postal de 1898, con clara relación con la Familia Thurn & Taxis y sus propiedades en Alemania

Este último cartero que se benefició de una gracia otorgada por el propio Príncipe de los Thurn & Taxis, tras 40 años de servicio, según la reglamentación alemana de la época, debía jubilarse, por lo que según la noticia “…el 1 de julio de 1846 cumpliría los 40 años de servicio (…) por lo que dentro de 10 meses nuestros israelitas serán igualados a los cristianos  cuanto al porteo de las cartas…”. Cabe decir que a partir de 1849, empezaron a establecerse los sellos en algunos estados alemanes como fue el caso de Bayern, y a partir de ahí paulatinamente el sello empezó a establecerse como forma de pago de la correspondencia, como sucedería en el resto de países de Europa, por lo que al final estos israelitas que no tuvieron ningún privilegio cada vez que recibían una carta, podrían equiparse al resto de alemanes en cuanto a ese privilegio postal.

Y esta noticia que la prensa de la época nos contó, nos viene a otorga 2 reflexiones que los estudiosos de la filatelia y la historia postal deberían tener muy en cuenta: La 1ª, el hecho de que si en alguna ocasión encuentran una carta de la época prefilatélica del imperio alemán, y la tarifa no cuadra, cabe que fuese por la razón que hemos descrito hoy. ¿Es posible que este cartero tuviera alguna marca especial que determinara ese pago adicional impuesto por el Director General de Correos en Alemania desde 1769? Es posible.

La 2ª reflexión es ya para los temáticos. ¿Siendo esta normativa tan concreta y tan puntual, fruto de unas partidas de ajedrez, se podría considerar válida una carta de esa época y con esta tarifa específica para únicamente israelitas alemanes, viable en una colección de tema ajedrez?

La prensa de la época es y será siempre una fuente indiscutible de información, constatada o no, pero que abre la mente al filatelista, que para nada nunca debe dejar de investigar y aprender.

 


Notas:

1.     Fue el 3º Principie Imperial de Thurn & Taxis, entre noviembre de 1739 y marzo de 1773, con su fallecimiento, además de Director General de Correos del Reichspost Imperial.

22 febrero 2025

Apuntes Filatélicos. ¿FILATÉLICO Ó FILATELISTA?

 

Apuntes Filatélicos

YO NO SOY FILATÉLICO

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

En esta vida, nos cuesta igual hablar correctamente que hacerlo mal. En ocasiones se utilizan algunos términos que no son correctos o creemos que no lo son, aunque el vocabulario de la calle nos indique lo contrario. Y puede que no sean correctos, no porque lo diga uno mismo, sino porque existen ciertas normas lingüísticas que así lo determinan. Y para ello nada mejor que echar un vistazo al Diccionario de la Lengua Española. Ante la duda, la RAE siempre nos aportará la versión correcta.

En el coleccionismo de sellos, ese pasatiempos que va mucho más allá de la simple recolección de sellos, para convertirse en una ciencia, ciencia a la que llamamos Filatelia, el uso de determinados términos siempre han causado controversia. Hubo un tiempo, allá por los años 60 y 70 del pasado siglo, donde se creó cierto debate entre coleccionistas de sellos, donde los unos defendían que al que colecciona sellos de correos se le debe llamar “Filatélico”, y otros quienes consideraban que esa denominación era errónea, y el término correcto era “Filatelista”.

Pintura titulada "El Filatelista", obra de François Barraud (1929)

Pero no fue un debate de cafetería o de esos que se llevaban a cabo en torno a una caja de sellos o durante una tertulia de las habituales en las sociedades filatélicas. Nada de eso. Debate que trascendió todos los campos posibles, y que acabo plasmándose en la prensa de la época, tanto en la especializada en filatelia como en la convencional. A decir verdad, desde siempre, el qué términos usar para definir este coleccionismo y quienes lo practican, ha sido motivo de debate encarnecido.

Si la filatelia nació a los pocos años de inventarse el sello postal como forma de pago previo en la correspondencia en 1840, no fue hasta el 15 de noviembre de 1864 y en Francia cuando a alguien se le ocurrió que la mejor forma de definir este coleccionismo era nombrándolo como Philatelie. Este nuevo vocablo desconocido hasta la fecha, apareció en la revista filatélica francesa “Le collectionneur de timbres-postes”, y revolucionaría todo lo conocido hasta la fecha. Hasta entonces la forma de denominar al coleccionismo de sellos era muy variada y pintoresca.

Por lo general cuando se quería referir a este novedoso coleccionismo en la 2ª mitad del siglo XIX, y en especial en España, es fácil encontrar expresiones como “Timbrología”, “Sellomanía”, “Timbrofilia”, e incluso “Filotelia”. Y nada de esto estuvo reconocido como válido por la Real Academia de la Lengua Española. Tuvieron que pasar muchos años, concretamente hasta el año 1922, cuando a instancia del mallorquín D. Antonio Maura y Montaner, Presidente del Consejo de Ministros durante varios años, la RAE optó por aceptar como válida la palabra Filatelia, apareciendo por primera vez publicada en la 15ª edición del Diccionario de la RAE.

Pero no solo la RAE aceptó como válida esta palabra que define casi a la perfección el coleccionismo de sellos – podrían esmerarse un poco más con el concepto filatelia -, sino que también se incluían las derivadas de ella. ¿Cómo es que todavía hay quién al coleccionista de sellos le llama filatélico? Veamos que nos dice ese diccionario: filatelia “coleccionismo y estudio de los sellos por afición”; filatélico “perteneciente o relativo a la filatelia, o a los sellos de correos, persona que se dedica a la filatelia”; filatelista “sinónimo de filatélico”. Ahí tenemos pues la respuesta: filatélico y filatelista son sinónimos.

A pesar de ello, ya vemos que esto creó controversia porque un sector de los filatelistas no aceptaba que filatélico se pudiera decir también. Lo filatélico lo consideraban como adjetivo que definía únicamente a lo relativo al coleccionismo de sellos como puede ser un álbum filatélico, una sociedad filatélica, un fija-sellos filatélico, un ambiente filatélico, y así un largo etc.

En las últimas décadas del siglo XIX, hubo un personaje al que la filatelia española le debe mucho por considerarlo como el primero que se preocupó por poner los puntos sobre las íes en lo que respecta a correos y la filatelia, conocido en los ambientes filatélicos como Dr. Thebussem, y de nombre D. Mariano Pardo de Figueroa, quién ya en sus muchos escritos sobre sellos y coleccionismo, se aventuró a usar el término “Philatelia”, una especie de guiño a la palabra recientemente inventada por sus coetáneos, pero adaptada al castellano. Incluso el Dr. Thebussem, cuando la RAE ni soñaba que debía poner fin a la controvertida forma de denominar a un coleccionismo que iba en aumento en España, él ya en el año 1871 y publicado en la revista del momento “El Averiguador” (Nº 6 de 15 de marzo de 1871), da una respuesta a una consulta que se le hace al respecto de cómo definir el coleccionismo de sellos, y tiene el gesto de avanzar algunas definiciones que propone para incluir en el diccionario:

·       Filatelia. f. Conocimiento, estudio o afición a los sellos de correos que dan franquicia a la correspondencia.

·       Filatélicamente. adv. m. Con filatelia.

·       Filatélico, ca. adj. Lo que toca a la filatelia.

·       Filatelista. m. El que estudia profesa o sabe de filatelia.

Copia del Acta de la RAE de fecha 23.02.1922, dando entrada al vocablo "Filatelia"

Cabe matizar que a diferencia de la RAE, el Dr. Thebussem no considera filatélico y filatelista como sinónimos. Y es muy interesante la definición añadida que hace al término filatelia al decir “…o sabe de filatelia…”, en clara alusión a su persona, dado que él nunca se considero coleccionista pero si filatelista porque de ello sabía mucho. Esa apreciación, la RAE no la contempla, y tal vez debería en una futura revisión del diccionario, incluirla.

En definitiva, hablar bien nos cuesta poco o mucho según se mire. Pero no hay que poner el grito en el cielo cuando oigamos que los coleccionistas de sellos son filatélicos ya que así lo contempla nuestro diccionario. Pero he de deciros que yo prefiero llamarme filatelista. Lo filatélico se lo dejo a todo lo demás… ese álbum, esas pinzas, esa lupa, ese periódico o revista, y todo un mundo filatélico que tenemos a nuestro alrededor cuando practicamos filatelia.

20 febrero 2025

Sección SELLOS DE PAÍSES QUE YA NO EXISTEN. Por Rafael E. Pérez Gómez.

 

SELLOS DE PAÍSES QUE YA NO EXISTEN (XVII)

Por Rafael Eduardo Pérez Gómez

 

REPUBLICA DEL LEJANO ORIENTE 1920-1922.

Se creó en abril de 1920, situada al este del lago Baikal. Estuvo bajo el dominio de nómadas mongoles y tribus de origen turco durante siglos, así como algunos comerciantes chinos.

La capital, Tsjita, fue fundada por cosacos rusos a finales del siglo XVII. Era una guarnición sin importancia hasta que el zar, a principios del siglo XX, la utilizó como lugar de exilio para la oposición política.


Aparentemente la República era obra de socialistas más democráticos que los bolcheviques comunistas. Hubo elecciones libres con derecho universal de voto.

En 1917, año de la revolución, los bolcheviques avanzaron hacia el este, hasta la costa del Pacifico, pero se encontraron con un ejército japonés de 70.000 hombres, pero no llegaron a enfrentarse y crearon la República del Lejano Oriente. Japón retiró sus tropas y las fronteras se desplazaron hasta la ciudad portuaria de Vladivostok que llegó a los 3,5 millones de habitantes.

Los sellos que se emitieron eran los sobrantes de una emisión de la época de los zares, con una sobreimpresión propia. Luego se emitieron cuatro sellos nuevos que no mejoraron su imagen. El sello que se adjunta es de estos últimos y se parece a los que habían utilizado en Rusia del Sur dos años antes,

El sello muestra un escudo con un ancla sobre un pico y de fondo un haz de espigas de trigo. Un simbolismo distinto al caballero con lanza de los sellos de Rusia del Sur. En la orla, en letras cirílicas, parece dice República del Lejano Oriente.

 

TRIPOLITANIA 1922-1934

La República de Trípoli, Al-Jumhuriva al-Trabulsiva, se independizó de Italia en 1918 y fue la primera república árabe de la historia. Italia había arrebatado la soberanía a los otomanos turcos en 1911. Una delegación de la ciudad de Trípoli intentó, sin éxito, que se le reconociera en la Conferencia de Paz de Paris.

Aunque no llegaron a ser un Estado independiente, lograron equiparar el árabe con la lengua italiana, algunos derechos civiles y libertad de prensa, así como una especie de parlamento elegido por el pueblo.

Pero en 1922 Mussolini llegó al poder y las tropas italianas se extendieron por toda la costa. La colonia fue llamada Tripolitania. Donde si encontraron problemas fue en Cirenaica, al este, que sobre el papel era italiana. Hubo enfrentamientos hasta 1931 aunque casi acabaron con la resistencia.

Los italianos necesitaban un servicio postal eficiente. En el verano de 1934, emitieron dos sellos que llevaba sobreimpreso la referencia del circuito donde se celebraban carreras internacionales de coches. El sello que se adjunta, de correo aéreo, con la imagen de un hidroavión, tiene un matasello especial en honor a la carrera aérea organizada por el L´Aereo Club della Tripolitania.


Nota:

Bibliografía consultada: “Países de Nunca Jamás. 50 estados que la historia ha borrado”. Bjorn Berge (2024). 

15 febrero 2025

Apuntes Filatélicos: LA POCO CONOCIDA MODALIDAD DE "FRANQUEO PAGADO"

 

Apuntes Filatélicos

EL “FRANQUEO PAGADO” EN LA FILATELIA

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

El mundo de la filatelia, ese coleccionismo de sellos que a quienes lo practican, no deja de sorprenderles por lo variado que es, se suele adaptar y mucho a todos esos cambios que con el tiempo, los diferentes organismos postales van presentando, novedades que en la mayoría de los casos, aportan atractivos cambios e interesantes al coleccionista, pero que en otras ocasiones, las novedades postales, no gustan demasiado al propio filatelista. Este sería el caso del conocido como “Franqueo Pagado”, una modalidad de pago postal para envíos masivos, que surgió en España en los años 80 del siglo pasado, y que como veremos, no tuvo gran acogida entre el sector de los filatelistas.

Y los sobres o envíos por el método de “Franqueo Pagado”, fue un sistema ideado por los diferentes correos del mundo y bajo el auspicio de la U.P.U., dándole la validez necesaria para el correo, y por lo tanto el filatelista debería haberlo aceptado sin rechistar lo más mínimo. Pero en realidad no fue así. Podríamos decir que se inventó para sustituir al sello postal en los envíos masivos que hacían grandes empresas, corporaciones e instituciones, y eso es lo que cabreó a muchos filatelistas, el simple hecho de que las cartas empezasen a circular sin sello alguno.

Carta con Franqueo Pagado Oficial del Ayuntamiento de Calp, anterior a la reglamentación del 06.03.1987, que establecía la incorporación del cajetín correspondiente
Fuente: Colección IVARS

En España, el establecimiento del “Franqueo Pagado” se establece por Real Decreto 1810/1986, de fecha 22 de agosto, y publicado en el B.O.E., del 06.09.1986, en el cual establece que “…se podrá autorizar la circulación sin franqueo, de envíos depositados en cantidades considerables (…). Los envíos cursados al amparo de este tipo de autorizaciones deberán llevar consignada en su cubierta la indicación de “franqueo pagado”…”. Esta indicación sufrió muchas modificaciones a lo largo de los años, e inicialmente era un simple tampón, por lo general de color azul, estampado sobre la correspondencia, sin otra indicación del origen de la misma. Nacía así una nueva forma de mandar las cartas, siempre que fuese en cantidades industriales, propias de empresas, ayuntamientos, organizamos oficiales, y una larga lista, que vieron como mandar el correo les empezó a ser más práctico y cómodo al no tener que colocar en las cartas, el correspondiente sello.

Dado que en su momento mucho de este material “sin sello”, acabó en las papeleras y no se le ofreció el debido interés, aquellas primeras cartas con esta nueva estampación, se han convertido en auténticas joyas de la filatelia moderna, piezas que coleccionistas que se han prestado a recuperarlas y darle la importancia que debieron tener en su momento – y actualmente claro -, pero piezas que no se encuentran salvo como imagen de algún artículo que al respecto se publicase en la prensa especializada.

Una de las muchas normativas que se
publicaron
con motivo de la incorporación del 
Franqueo Pagado en la correspondencia

Y su coleccionismo debió de tenerse en cuenta aunque no llevase sello alguna la carta que nos llegaba, puesto que con el tiempo se ha podido comprobar que no ha sido una forma de franqueo estable, sino que con el paso del tiempo ha ido modificándose tanto la normativa existente, como la forma de concebir estos envíos, lo que ha dado lugar a verdaderas joyas filatélicas que hoy tendrían cambia en colecciones temáticas incluso.

Entre esas modificaciones encontramos que, una “Orden” de Correos de fecha 06 de marzo de 1987, daba debida cuenta de cómo debía ser esa estampación sobre la correspondencia para indicar que era “Franqueo Pagado”, con la incorporación del texto impreso y encerrado en un cajetín de 50x20 mm., en color negro, situado en la parte superior derecha del sobre, y ya con el número de autorización correspondiente a la entidad remisora.

Aún habría una modificación más, y esta vez procedente de la Unión Postal Universal, que advirtió al correo español, la necesidad de que en dicho cajetín, apareciera necesariamente el país de origen, en este caso España (Orden Correos 06.03.1987). Y todos estos cambios, se ven reflejados en los diferentes documentos que la historia postal no ha dejado, y que enriquecen a la filatelia en general.

Con el tiempo esta modalidad de franqueo irá evolucionando y se crearan nuevas modalidades nuevas como lo fueron el Franqueo Concertado, el Publibuzón, el Publicorreo, Correo Especial de Negocios (CEN), e incluso se autorizaría a que llevasen los textos en los diferentes idiomas oficiales de España, como los son el Euskera y el catalán, etc., así como imágenes corporativas y temáticas,- lo que le da una gama amplísima de material para coleccionar.

Si transportamos este coleccionismo a la comarca, nos vamos a encontrar numerosas entidades oficiales, ayuntamientos, juzgados, colegios, y demás, que fueron usuarios de estos, y que de haber guardado las miles de cartas que se enviaron, hoy dispondríamos de una verdadera colección muy interesante, tanto en los inicios del sistema – con anterioridad a la aplicación del cajetín del Franqueo Pagado -, como en su evolución.

La dificultad en su coleccionismo radica principalmente en la falta de una catalogación muy profunda de las miles que existen – salvo la realizada online por Luis Pérez en “San Filatelio” -, y la falta de material que haya sobrevivido a la vorágine del filatelista cabreado que cuando veía este tipo de cartas, sin mediar contemplaciones, las enviaba directamente a la papelera – en el mejor de los casos -.

De la única catalogación conocida de “Franqueos Pagados”, podemos decir que el Ayuntamiento de Benissa tenía la autorización 030862, y el de Calpe la núm. 030682, la Caja de Ahorros del Mediterráneo en cualquiera de sus sucursales las núm. 030068 y 030693, entre otras. Como dato curioso, la primera de las autorizaciones que se otorgaron en España, con el Núm. 280.001, se la otorgaron a la empresa El Corte Inglés.

El “Franqueo Pagado”, desgraciadamente fue menospreciado en su momento por los propios coleccionistas que hoy, muchos de ellos, quisieran tener en las manos aquellas piezas que un día despreciaron.

11 febrero 2025

LA COMISIÓN FILATÉLICA DEL ESTADO CUMPLE 15 AÑOS.

 

15 AÑOS DE LA COMISIÓN FILATÉLICA DEL ESTADO

Proponer que sellos serán emitidos

(Artículo publicado en la revista filatélica "RF" de febrero de 2025)

 

José Ivars Ivars

Académico de la RAHFeHp/Agrupación Filatélica y Numismática de Calp

 

Como cada año, bien al final o bien al principio, el filatelista español anda expectante por conocer de primera mano que sellos verán la luz en el año en curso, tarea que corresponde anunciar al ente postal español, Correos, pero que previamente una Comisión, perteneciente al Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible, ha tenido que determinar, aceptando algunas de las propuestas recibidas, pero descartando o al menos dejando en el tintero muchas otras. Se trata de la Comisión Filatélica del Estado, órgano consultivo del gobierno en materia postal y de emisiones de sellos, que este año 2025 cumplirá 15 años – tal y como la conocemos actualmente.

Sellos de "Franquicia" de la Agencia Oficial de Estado, usados por este organismo durante la II República (a partir de enero de 1938 hasta el 30 de marzo de 1939). Colección de M. López-Cálciz)

Fue creada en el año 2010 al amparo de la ley 43/2010 de fecha 30 de diciembre1, teniendo entre sus atribuciones la de “…elaborar el programa anual de emisiones de sellos de correos y demás signos de franqueo…”, así como la de proponer los temas de los sellos a emitir, a la vez que posteriormente llevaran un seguimiento de estas emisiones. En tema filatélico, es un órgano de mucho peso para la filatelia española, y de el forman parte un total 13 personalidades vinculadas al mundo postal y filatélico.

Actualmente forman parte de la Comisión Filatélica del Estado2, como Presidente de la misma, Dña. Alejandra González Madrid, Presidente Adjunto D. Alberto J. Sereno Álvarez, como Vicepresidente D. Rafael Crespo Arce, y como Secretaría Dª María Nieves García Yugueros, así como los Vocales, Dª. Amparo Díaz Muñoz (Ministerio de Transportes), Dª María Esther Alonso González (Ministerio de Hacienda), Dª. Carmen  Moráis Puche (Ministerio de Cultura), Dª. Nuria Lera Hervás (Directora de Filatelia de Correos), Dª. Isabel Valldecabras Ortiz (FNMT-RCM), D. José A. Arruego Sanz (FESOFI), D. Francisco Montaner Amorós (ANFIL), D. Fernando Aranáz del Rio (Experto filatelista), y D. Eduardo Consejo Prieto (RAHFeHp). Esta composición de miembros, ha ido cambiando con el paso de los años, adaptándose según el momento lo requería.

Carta de Madrid (remitente de Zaragoza)a Estados Unidos (1941)con etiqueta en el reverso de "Autorización" para la venta y exportación de sellos de Correos, de la Oficina de Exportación Filatélica. Fuente: web de filateliahistoriapostal.com 

Históricamente, la actual Comisión Filatélica del Estado, tiene un precedente de la misma, creada en el año 1955 bajo la denominación de Comisión de Signos de Franqueos y Filatelia, la cual formaba parte del Consejo Postal creado por Decreto del 20 de mayo de 19553. Hasta la fecha, en España en material postal y filatélica, las decisiones las tomaba la Oficina Filatélica del Estado4, creada por la Ley del 31 de diciembre de 1941 – empezando a funcionar a partir de enero de 19425 -, ejerciendo las funciones de asesoramiento en material postal frente a la F.N.M.T, e incluso de garantizar la autenticidad de los sellos postales que se emitían, así como de perseguir y castigar los fraudes y falsificaciones, además de llevar un férreo control a las importaciones y exportaciones de sellos para el coleccionismo. En su artículo 1º, señalaba que “…Las emisiones de sellos de Correos y Telégrafos, tanto ordinarias como extraordinarias, se ejecutarán exclusivamente por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, previa autorización de Ministerio de Hacienda, a la vista de las propuestas  e informes que habrá que formular la Oficina Filatélica del Estado que se crea por la presente Ley…”.

Escrito de la Comisión de Signos de Franqueo y Filatelia, fechada el 6 de febrero de 1963, denegando la solicitud de un sello postal dedicados a las víctimas de de la "Thalidomida"

De esta Oficina Filatélica del Estado formaban parte una serie de señores, todos ellos de gran notoriedad, pertenecientes a diversos ministerios de la época, e incluso se contaba con el asesoramiento de un prestigioso filatelista o publicista filatélico del momento.

Una Orden de fecha 27 de julio de 1968, da como finalizada la función de Consejo Postal y con ello las funciones que sobre materia de preparación y confección de los sellos postales tenía asumido6. Ese mismo año, en el mes de diciembre, se crearía la Comisión de Programación de Emisiones Filatélicas, con 4 miembros pertenecientes todos ellos tanto al Ministerio de Hacienda, Correos y a la propia Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.

Carta circulada de Madrid a Alemania, con etiqueta en el reverso de la Oficina Filatélica del Estado, avalando la venta de sellos de Correos. Fuente: Subastas Iberphil

A lo largo de los años, este órgano consultivo ha ido cambiando tanto de denominación como su papel en la decisión de qué sellos son merecedores de entrar en el Olimpo Filatélico. Con el tiempo y los diferentes cambios organizativos que ha sufrido Correos, este órgano del que depende en parte la filatelia española, ha ido adaptando su composición a los nuevos tiempos. Actualmente son varios centenares, las peticiones que les llegan para que un tema u otro sea motivo de un sello. Como bien dice el refranero español “…nunca llueve a gusto de todos…”, y no siempre la programación anual de sellos, es del agrado de todos. Pero es un trabajo que requiere de equidad para con el territorio español y especialmente por lo temas escogidos. Siempre se ha dicho que las emisiones postales de un país, reflejan claramente y hacía el exterior, el nivel social y cultural del país emisor.

15 años de continua defensa y promoción de la filatelia española, para que los sellos sean ese reflejo de nuestra cultura, historia, gastronomía, deportes, y tantos otros temas que están por llegar. Seguiremos esperando con curiosidad cuales serán los sellos que cada año, la Comisión Filatélica del Estado, acuerda poner en circulación.

Relación de datos sobre las diferentes entidades que han tenido en su haber la emisión de sellos, con implicación de particulares o simplementes personalidades determinadas en cada momento. Fuente: Elaboración propia


*** Agradecer al Académico D. José Antonio Herraiz,su ayuda y colaboración para la obtención de cierta información con la que se ha podido redactar este artículo.


Notas:

1.     Dato de la web corporativa del Ministerio de Transportes.

2.    Datos consultados a través de la web del Ministerio de Transportes, en la fecha del 27.10.2024.

3.     Aranáz del Rio, Fernando y Alemany Indiarte, Luís. “150 Años de sellos de correos y filatelia 1850-2000. De Isabel II a Juan Carlos I”. Correos y Telégrafos. 2000.

4.     No hay que confundirla con la “Agencia Filatélica Oficial”, creada durante la Guerra Civil en España por el gobierno de la República (Orden del 28.01.1938), con el fin de canalizar las ventas de sellos al extranjero y con ello obtener divisas. Fue suprimida el 29 de marzo de 1939.

5.     B.O.E. de fecha 12 de enero de 1942 (Nº 13). Página 215-2016.

6.     B.O.E. de fecha 15 de agosto de 1968 (Nº196).

10 febrero 2025

Lo que la prensa nos contó... (65). DECÁLOGO DEL BUEN CANGISTA

 

Lo que la prensa nos contó… (65)

CANJES DE SELLOS…

¡AQUELLA FILATELIA DE IR POR CASA!

Por José Ivars Ivars
Divulgador e Investigador Filatélico
©Ifac Filatélico

 

Detalle de la noticia
Periódico La Marina 03.09.1925

¿Has canjeado alguna vez sellos por correo con otros filatelistas? Seguramente esta pregunta, si eres filatelista de los de toda la vida, es decir ya con cierta edad y mucho corrido en materia de coleccionismo de sellos, la respuesta será afirmativa. Aunque también es posible que, esta práctica habitual en otros tiempos, no fuese de tu confianza, y declinases ese placer de escribir por correo a alguien que en otra ciudad de cualquier parte del mundo, tiene la misma pasión por este coleccionismo universal. Fuese una u otra opción, el canje de sellos por correo, es cosa de otra época, de una época en la que la filatelia tenía otro sentido, muy distinto al de hoy en día. Todo es filatelia indudablemente, pero aquello era filatelia de las de calle, de las que generaban una interrelación social maravillosa. Se solía decir que los amigos generados en estos canjes, creaban un vínculo muy especial, aunque nunca llegases a conocerlos personalmente.

Pero a veces todo no era tan bonito. También hubo chascos, decepciones, y gente con muy malas intenciones, en las que aquello de mandar tu primero el sobre con una cierta cantidad de sellos para intercambiarlos por otros, podía acarrear que ni volvieras a saber del destinatario, ni volvieras a ver los sellos que iban en el envío. Mucho menos claro está, los que esperabas a cambio. ¡Y poco se podía hacer frente una situación como esa!

Te aventurabas a dar ese paso, sin referencias algunas de quién era la persona en cuestión, por el mero hecho de haber visto un anuncio en alguna revista filatélica – la mayoría de las veces -. Pensemos que estamos hablando de un tiempo en el que toda comunicación de esta índole, se daba por correo; no existían ni el internet ni las redes sociales que hoy tenemos. Incluso, existieron algunas sociedades que se llamaban “filatélicas”, en las que se favorecía este tipo de intercambios o canjes de sellos entre coleccionistas, con base o bien al típico canje “sello x sello”, o el canje o intercambio en base a la valoración de un catálogo y con una lista de faltas – o mancolistas -, de por medio.

Lo curioso del tema lo encontramos en una periódico, de los muchos que en las primeras décadas del Siglo XX, tuvieron incluso su propia sección filatélica – hoy es impensable encontrar un periódico que pierda tiempo, tinta y papel, en estos menesteres. Qué lástima -, y en cuya sección, y para bien de los posibles lectores que fuesen filatelistas y además practicasen este tipo de canjes por correo, publica una especie de “decálogo” de consejos que hay que seguir para ser un correcto “cangista” – así los llama este periódico -.

Se trata del periódico “Diario de La Marina” – periódico oficial del apostadero de La Habana -, el cual en la edición del 3 de septiembre de 1925, y en la mencionada sección filatélica, enumera una serie de consejos, muy interesantes y prácticos, como el No colocar sellos en páginas opuestas – aquí se refiere a la libretas de cambios que también se solían usar para estos intercambios filatélicos -, el darse cuenta que los sellos defectuosos no tienen el valor que se espera del sello, etc., consejos todos ellos muy prácticos como podemos ver en la publicación.

Carta entre los Sres. Rubio (Alicante) y Cabrera (Benissa), procedente de esos canjes por correo que se hacían entre filatelistas. 21.12.1973

Estos decálogos filatélicos pueden ser habituales en revistas especializadas, o también en las normas de esas asociaciones que promovían los intercambios filatélicos, pero sorprende gratamente que la prensa de la época se ocupara de ello, y eso nos hace valorar aún más si cabe la noticia.

Y no vayamos a pensar que eso de contactar con filatelistas de otras latitudes para intercambiar sellos repetidos, se esfumó con el paso del tiempo. Nada más incierto si cabe. Actualmente todavía hay coleccionistas que llevan a la práctica este método de aumentar sus colecciones e incorporar esas “faltas” o sellos pendientes de incorporar a la colección. Cada vez son menos, pero todavía los hay, y pueden resultar nostálgicos de aquella filatelia de antaño, y puede que sean unos viejos gruñones filatelistas, cargados de añoranza por una filatelia, la de ir por casa, la de limpiar los sellos y secarlos, clasificarlos para posteriormente intercambiarlos, y siempre por medio de la correspondencia epistolar. Por todos esos nostálgicos filatelistas, van estas líneas.

09 febrero 2025

CARTAS VOLADAS AL ESPACIO EN CHICLANA, CON PARTICIPACIÓN ALICANTINA

 

ALICANTE EN LA III EXPOSICIÓN NACIONAL DE ASTROFILATELIA

Una ciencia que estudia las cartas voladas al espacio

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

La Astrofilatelia viaja a tierras andaluzas. Entre los días 12 al 22 de este mes de febrero, la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera, será escenario de la III Exposición Nacional de Astrofilatelia, certamen filatélico organizado por la Asociación Filatélica “ODA”, de Chiclana de la Frontera, y que reunirá un interesante grupo de colecciones de esta especialidad filatélica, a la que concurre el alicantino de adopción – madrileño de nacimiento -, D. José Miguel Esteban de la Osada.

La Astrofilatelia es una auténtica ciencia. Muy especializada para quienes forman parte de ella y sienten esa pasión que han de sentir para llevarla a cabo. Pero además de una ciencia, es una de las ramas de la filatelia, que en España cuesta arraigarse, cabe que por una no muy buena divulgación de ella, o tal vez por el menosprecio que de la misma ha recibido de algunos sectores de la filatelia, llamémosla convencional. Pero cuando te adentras en ella, aunque sea como simple observador, y quienes la conocen te trasmiten la justa y determinada explicación, todo cambia de repente. Se convierte en interesante y muy ilustrativa, y repleta de conocimiento científico.

Según los reglamentos F.I.P., esos que todo buen filatelista debería conocer aunque no sean los de su especialidad, la Astrofilatelia se puede definir como “…el estudio de los vuelos espaciales y los eventos relacionados con el espacio mediante el uso de material filatélico…”. Lógicamente esta es una definición muy simple para llegar a entender exactamente en qué consiste esta modalidad filatélica.  La propia F.I.P., matiza que es un estudio filatélico de los avances históricos, técnicos y científicos en materia espacial, tanto desde el estudio de la estratosfera, como el desarrollo de cohetes y propulsores, o incluso todos los proyectos relevantes, eventos y los propios programas espaciales que conocemos.


El hecho de que Alicante, esté bien representada en esta exposición, es ya un hecho destacable. No es una exposición, ni una temática monográfica asidua en el panorama filatélico español. Qué sea esta la 3ª edición ya nos dice mucho. Si los datos no fallan, la 1ª Exposición Filatélica Nacional de Astrofilatelia, se celebró en el año 1963, del 11 al 15 de abril, en la localidad catalana de Figueres. Y es mucho menos habitual encontrar un coleccionista como Esteban de la Osada, que participe en un certamen de este nivel con 4 colecciones diferentes, todas ellas anteriormente laureadas.

Y no podía ser otra la sociedad filatélica que la lleve a cabo, que una de las más activas y con mayor solera de las entidades filatélicas andaluzas, como lo es la Asociación Filatélica “ODA” de Chiclana de la Frontera, que para la ocasión se viste de gala con un apretado e interesante programa de actividades donde destaca la charla que ofrecerá D. José Mª Grandela Durán, el próximo día 12 de febrero, coincidiendo con la jornada inaugural, que versará sobre “Astrofilatelia, ciencia auxiliar de la historia”, tema que conoce a la perfección, por ser uno de los pioneros astrofilatelistas que tuvo España.

El resto de la programación prevista, centrará las actividades en presentaciones tanto de obras pictóricas como de algún libro filatélico, como el que el actual Presidente de la Comisión de Astrofilatelia de FESOFI – y colaborador de este Blog IFAC FILATÉLICO -, D. Antoni Rigó Aguiló, presentará el día 13 de febrero, una Monografía sobre la Astrofilatelia, que seguro es muy interesante.

Es de destacar además, que se ha previsto que los colegios y centros educativos de la localidad visiten la exposición, hecho que les dará a conocer esta ciencia y este coleccionismo, que con toda seguridad no dejará indiferentes a los escolares y a quienes la visiten.


En lo que respecta a las colecciones presentadas, y tener esta exposición el rango de “No Competitiva”, concurren a ella, la casi totalidad de las colecciones de Astrofilatelia que hay en España, e incluso alguna de esta temática, lo que hará de Chiclana de la Frontera una cita ineludible para los amantes de esta modalidad filatélica. Nuestro astrofilatelista alicantino, Sr. Esteban de la Osada, concurre con sus 5 colecciones, “Laboratorio espacial Spacelab 1983-1998”, “Apolo XI”, “Astrónomos y Teóricos del Cosmos”, Cohete Miura 1” y “ATV”.

Se va a editar una serie de documentos filatélico-postales que engrandecerán si cabe esta 3ª Exposición Nacional de Astrofilatelia, y para la ocasión se ha llevado a imprenta un interesante Boletín, con un contenido de lo más interesante. Entre saludas y programaciones a llevar a cabo, destaca el remitido por el astronauta español Miguel López-Alegria, quién no ha querido dejar pasar la ocasión para desde Estados Unidos, mostrar el apoyo a la organización y saludar a quienes visiten la exposición.

Sin duda, será todo un acontecimiento esta exposición, en la que la presencia alicantina es palpable y muy importante, y que desde este espacio deseamos el mayor de los éxitos, especialmente esperando que tenga la continuidad necesaria para que la Astrofilatelia tenga ese posicionamiento que merece en la filatelia española.



08 febrero 2025

Apuntes Filatélicos. LA CENTENARIA PASIÓN POR COLECCIONAR SELLOS

 

Apuntes Filatélicos

UN “HOBBY” CENTENARIO

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico
 

Ex-libris de Juan Torres Sala
Dibujo que ilustra perfectamente
su pasión por la entomología y la 
filatelia. Año 1950

La Sociedad Valenciana de Filatelia, conocida por sus siglas SOVAFIL, está de celebración este año 2025. La decana de la filatelia española, o al menos mientras no se demuestre lo contrario, cumple 125 años de ininterrumpida actividad filatélica en la ciudad del Turia. Esta importante entidad filatélica, tuvo una vinculación muy directa con la comarca de la Marina Alta, allá por los años 30-40 del pasado siglo, cuando el pegolino D. Juan Torres Sala de Orduña y Feliu (1892-1974), terrateniente de los notables de esta comarca, además de abogado y hombre de política, presidió esta sociedad filatélica en febrero de 1932, y del que ya hemos hablado en numerosas ocasiones en esta sección.

Una Presidencia, por lo que conocemos por la prensa especializada de la época, que hizo conectar tanto la ciudad de Valencia con la localidad de Pego en diferentes ocasiones, cuando alguna que otra de las reuniones que establecía este grupo de filatelistas valencianos, se llevaba a cabo en la finca que tenía el Sr. Torres Sala en Pego, concretamente en su finca llamada “San Juan”.

Si nos centramos en ese cumpleaños que se va a celebrar - porque 125 años no se cumplen todos los años -, nos viene a la reflexión que la filatelia, como afición, como ese “hobby” practicado en todo el mundo, es tal vez uno de los más antiguos de cuantos se profesan. Lógicamente a esta afición para nacer le faltó un motivo que los ingleses le dieron en 1840 con el nacimiento del sello postal, ó más bien con la implantación del pago previo en el envío de la correspondencia. Con el sello postal empezó todo.

Portada de la 1ª revista filatélica editada en España, de la que únicamente se edito el primer número

Suele decirse que la afición a la filatelia, nació casi de inmediato al nacimiento del sello postal, por lo tanto estamos hablando de una afición centenaria, camino del bicentenario ya. Pero ponerle nombre y apellidos a quién empezó todo esto, es algo complejo. En España, los estudios sobre el tema, si se atreven con ello, y nombran como 1er filatelista a D. Santiago Ángel Saura i Mascaró (1818-1882), abogado catalán que fue un gran coleccionista de casi todo. A él se le debieron unir otros varios, no solo en Barcelona, sino en toda España, y fruto de ello se fue consolidando un coleccionismo que preciso de ciertas herramientas, sin las cuales la filatelia no tendría futuro.

Así tenemos que conocer que sellos se iban emitiendo en todo el mundo, era algo primordial para el filatelista de mediados del Siglo XIX. Con ello, en 1861, se sabe que nació el primer listado mundial de sellos emitidos – o al menos los que conocía este coleccionista -, obra del francés F. Berger-Levrault, idea que gustó tanto que fue imitada por el comerciante filatélico J. B. Moëns, quien en 1862 editaría el reconocido como “1er Catálogo de Sellos del Mundo”. En España si hizo algo parecido en 1864, cuando José Mª Verges de Cardona, daba forma al que titulo como “Manual del Coleccionista de Sellos de Correo”, obra de 183 páginas que relacionabas todos los sellos que se conocían por entonces.

No hay afición que se sustente sin una buena literatura que hable y de a conocer la afición. Y la filatelia no podía no tenerla. A nivel mundial, la primera que se conoce llevaba el nombre de The Stamps collecter´s Monthli Advertiser, editada en Londres en el año 1862. Con el afán de dotar a nuestra patria afición, de una digna revista, el 15 de julio de 1870 saldría al mercado la considerada como 1ª Revista Filatélica de España, con el título de “El Indicador de los Sellos”, editada en Madrid y dirigida por D. Eduardo Gilabert, aunque pronto alcanzaría el record mundial en efímera, al solo aparecer un único número de la revista. La siguiente de las españolas, tampoco vayamos a creer que perduró en el tiempo. Bajo el nombre de “El coleccionista de Sellos”, dirigida por D. Balbino Cotter Cortés, aparece en el año 1871 y tan solo se editaron 4 números de la revista. Ya hasta finales del Siglo XIX, no volvería a editarse en España revista filatélica alguna. La 3ª apareció en 1890 en Málaga con el nombre de “El coleccionista”.

Logotipo creado para el 125º Aniversario de la SOVAFIL

Y por último, el más controvertido de cuantos temas filatélicos podamos tratar: el honor de qué sociedad filatélica fue la primera que se constituyó en España. Y en este tema si vamos a ser cautos, dado que los datos con que contamos no son del todo fiables. Se dice que en 1884, se crearía la primera de ellas en Santa Cruz de Tenerife, entidad filatélica distinta a la que hay actualmente, lo que significa que a lo largo de los años que estuvo en marcha, por una u otra razón se disgregó.

Lo que si tenemos la certeza que nuestra SOVAFIL, esa a la que perteneció un día el “cacique” pegolino, D. Juan Torres Sala, creada el 6 de mayo de 1900, ha estado en activo hasta ahora, con tan solo una modificación ya que inicialmente se denominó Unión Filatélica Valenciana, formando parte de las más importantes manifestaciones filatélicas que vivió España a inicios del Siglo XX, e incluso organizando la 1ª Exposición Filatélica que se conoce celebrada en España en el año 1909.

Seguro estoy que D. Juan Torres Sala, estaría orgulloso de ver que aquella sociedad filatélica que un día presidió, ha llegado a 2025 sin interrupción alguna, ni tan siquiera en tiempos de guerra en España, y mucho menos con la amenaza que para la filatelia son las nuevas tecnologías.

Un hobby que es centenario, y que mientras exista esa pasión por el sello y su coleccionismo, convencidos estamos llegaremos a celebrar muchos más aniversarios.