Bajo mi Lupa
LAS
PELIGROSAS PIEZAS DE MUSEO POSTAL
Por José Ivars Ivars
Presidente de la A. Filatélica de Calp
Presidente de la FASFILCOVA
Puede
resultar extraño encabezar este artículo de opinión diciendo que las piezas de
un museo postal puedan resultar peligrosas. Matizar que no son todas, y que el
término peligrosidad siempre estará en función de quién posea esos objetos, y
del uso que se le haga de ellos.
Lo
peligroso en este caso radica en que ciertas piezas “de museo” no estén a buen
recaudo y vayan de mano en mano, confiando siempre que quienes las posean, o en
este caso quiénes las hayan adquirido serán serios coleccionistas. No hace
mucho, en un afamado portal de internet de los que se dedican a la venta “On
line” de todo tipo de objetos, coleccionables o no, aparecieron como de la nada
una serie de cuños y matasellos, a disposición de quién fuese el mejor postor.
Cuño de la Administración de Correos de Alicante, usando durante la II República y puesto a la venta en "Todocolección" recientemente, adquirido por algún coleccionista |
Lo chocante de este tipo de material postal, está en observar que cuando se retiraron por desgaste, desuso o simplemente por cambios en el funcionamiento de Correos, a nadie se le ocurrió el “inutilizarlos” mediante una simple raya sobre la base del matasellos, a fin de que pudieran pasar a mejor vida, la del coleccionista o en las vitrinas de un museo postal, sin que su uso a destiempo fuese posible.
Observando
cada una de las piezas, y no fueron pocas las que en este portal de venta por
internet se ofrecían, ninguna de ellas presenta señal alguna de inutilización
previa a su retirada. Están casi mejor que cuando se usaban en su momento
preciso. Por ejemplo el cuño de la Administración de Correos de Alicante en su
época republicana, está reluciente como se observa en la imagen. Aunque uno sea
de buenos pensamientos, no puedo evitar pensar que pasaría si este cuño que en
tantas ocasiones hemos visto sobre documentos internos de Correos, sobre cartas
circuladas con franquicia postal desde la propia oficina de Correos alicantina,
etc., haya sido adquirido por alguien que antes de incluirlo en su colección de
artículos postales, le da por confeccionar una serie de cartas, tarjetas,
documentos y vete tú a saber cuántas cosas más. Ahora cuando veamos alguno de
estos documentos que antes tantos nos alegraba contemplar, nos va a entrar la
duda, inevitablemente, de si es original o confeccionado a propósito.
Tener hoy en día uno de los muchos cuños de "Rombo de puntos" que se usaron para inutilizar las cartas en España, es tan sencillo como localizarlo a la venta en Internet, y pujar por él. |
Lo
mismo nos pasará con el resto de cuños que se subastaron recientemente: el de
telecomunicaciones de Palafrugell, el de la "Franquicia" de la Administración de Correos de
Villena, o ni que decir del “Rombo de puntos”, cuyo mal uso podría trastocar
toda la historia postal conocida hasta la fecha. Apelar a la buena fe del
comprador o coleccionista es lo único que nos cabe hacer. Porque la verdad sea
dicha, no estoy para nada atacando a quién lícitamente los tuviera en su poder,
e igualmente lícito podría ser realizar su venta, como al mismo tiempo que
licita es su compra. Sí es verdad, que son piezas históricas, y que el Museo Postal
de Madrid (o donde se halle) debería tener a buen cuidado. Pero no es el caso.
Ahora mismo están en manos de particulares.
¿No debería estar esta pieza en un Museo Postal y
preservarlo para generaciones futuras?
De impresionante presencia hallamos el Matasellos “Certificado Correo Aéreo XIX Centenario Virgen del Pilar. Zaragoza”, que no siendo de fecha fija como se puede ver en la imagen, se podría hacer muchas trampas al respecto, por lo tanto “ojito” a los filatelistas maños, a los de Correo Aéreo, y a cuantos este matasellos en malas manos pueda ocasionar perjuicio alguno.
Pero
las preguntas que me hago siguen siendo las mismas. ¿Cómo caen en manos
privadas, cuños y matasellos que han sido oficiales y que su custodia debía
estar en manos de Correos? ¿Dejadez, desidia, despreocupación por el ente
postal? Cabe que no se le de la importancia que pueda tener al hecho de que con
estas piezas sin una marca que las inutilice, se pueden hacer estragos que en
un futuro podríamos ver (ojalá no) a la venta. No sería el primer caso de sobre-escritos,
cartas y documento de época, que han tenido que ser peritados por crear dudas
entre el colectivo de coleccionistas de marcofilia o historia postal.
Cuño usado por el departamento de Telecomunicaciones de la Oficina de Palafrugell que se puede adquirir "On line". |
Y
su coleccionismo debe ser del todo boyante a la vista de los precios alcanzados
por alguna de estas reliquias históricas de nuestra historia del Correo. Alguna
de ellas que salieron a precios irrisorios (no hace falta indicar por cuanto se
inicio la puja), al final multiplicaron el precio por 25. Realmente las piezas
lo valen.
Solo
nos queda, felicitar a los adquiridores de tan magnificas piezas de museo, y
pedirles que no hagan de ellas un mal uso, ni consigan que se conviertan en un
peligro para la filatelia del futuro.
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