Apuntes Filatélicos (Canfali
Marina Alta 02.10.2021)
XÀBIA
Y EL CABLE SUBMARINO
Por José Ivars Ivars / Divulgador e
investigador filatélico
Hablar de filatelia y dejarnos de lado el telégrafo
sería algo imperdonable. Cabe sea una de las ramas de la filatelia menos
tratada, menos coleccionada o hay quién afirma que es poco atractiva, pero nada
más lejos de la realidad. Cuando profundizas en el estudio del telégrafo, en
España y sus posesiones de ultramar por ejemplo, y las diversas emisiones que
se han emitido para dar cobertura a esta rama de la comunicación escrita, descubres
un mundo por conocer.
Antigua Casa del Cable en muy mal estado (Jávea-Alicante)
Y dentro de este coleccionismo, Xábia ocupa un lugar
importante dentro de lo que fue la historia del Telégrafo en España. Nos
encontramos en abril de 1855 cuando se publica la ley que pondrá en marcha el
funcionamiento del telégrafo en España (Ley de 22.04.1855), que tenía a unir
Madrid con todas las capitales de provincia, algo que iba a revolucionar las
comunicaciones en España. Previamente y como forma experimental, se estableció
un primer tendido entre Madrid e Irún en 1854, enviándose el primer telegrama para
la historia de la telegrafía española (08.11.1854), y que reproducía el
discurso de la Reina Isabel II al inaugurar las Cortes Constituyentes.
Con el telégrafo, las distancias se acortan, y la
incomunicación que ciertas zonas presentaban a mitad del Siglo XIX, parecía
tener una solución a la vista. En el resto del mundo la implantación de este
novedoso sistema contó con una gran aceptación, y aunque en España tardó un
poco, al final llegó. Las hemerotecas nos muestran como la prensa de la época
daba cumplida cuenta de estos avances, y como la ciudadanía iba exigiendo que
en las poblaciones se instalara la correspondiente estación telegráfica,
normalmente haciéndola coincidir con la Oficina o Estafeta de Correos.
Mapa de la telegrafía española en 1862 con el detalle de
la línea Jávea-Ibiza
En tan solo unos años, los tendidos telegráficos ya
formaban parte de la geografía española, pero quedaba un escollo por salvar:
llegar a las Baleares. Estaba previsto que este tendido telegráfico submarino
se iniciara en el año 1859 entre Barcelona y la isla de Menorca, pero el
conflicto con Marruecos hizo que el gobierno cambiase el trazado y aprovechase
el cable submarino para unir telegráficamente Tarifa con Ceuta, aunque la línea
estuvo tan solo 3 semanas en funcionamiento.
En agosto de 1860, se retoma la idea de unir las islas
Baleares con la península, y para ello se inician los trabajos en Ciudatella
(Menorca) con un cable submarino que llegaría meses más tarde a Mallorca, para
proseguir hasta Ibiza, con la intención de enlazar este con la península a
través de Xábia. En la localidad para el amarre de dicho cable, a la vez que se
realizaban las tareas propias de la telegrafía de la época, se construyo la que
se conoció como “Casa del Cable”, hoy convertida en Sala de Exposiciones. El
periódico “El Isleño” (Islas Baleares) de fecha 28.08.1860, lleva la noticia
del interés despertado por la ciudadanía de Xàbia ante la llegada del cable
submarino, para lo que por suscripción popular “…han solicitado a S. M. se conceda una estación (telegráfica)…que
puede reportar grandes ventajas a los pueblos de la costa…”.
Antigua caja de Telégrafos con la
indicación Jávea Iviza 1888
No fueron pocos los problemas que este tendido
telegráficos bajos las aguas del mediterráneo causo a lo largo de los años que
estuvo en funcionamiento. Los temporales marítimos de vez en cuando dejaban
incomunicada las islas hasta conseguir reparar los desperfectos. Ante estas
situaciones, en 1865 el empresario xabiero José Antonio Bolufer “…presta sus barcos y marinería con todo
desinterés para lograr encontrar los 2 cables sueltos…” (Diario de Menorca.
Julio 1865). La importancia de este sistema de comunicación a finales del XIX y
principios del XX hasta la implantación del teléfono fue evidente.
Filatélicamente tenemos que los primeros sellos para el
pago del servicio telegráfico se emiten en 1865 en España. Con anterioridad
esos pagos se hacían con sellos de correos que se adherían a los telegramas o
los documentos generados. Además, el coleccionista especializado en esta
materia, encuentra que se crearon matasellos específicos e incluso sobres
especiales para incluir en ellos los telegramas que se iban a entregar al
destinatario. Todo este material da lugar a una interesante fuente para su
estudio y coleccionismo. No es muy habitual el encontrar entre las pocas
colecciones especializadas en Telégrafos, material generado por las diferentes
oficinas del ramo que estuvieron en funcionamiento en la Comarca. Todo es
ponerse e a buscar entre los archivos que seguro, haberlas haylas.
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