Apuntes
Filatélicos
EL
ÚLTIMO “AMBULANTE” EN LA COMARCA
Por José Ivars Ivars
Divulgador e Investigador Filatélico
©Ifac Filatélico
Adentrarse en la historia postal siempre depara
novedades, detalles poco estudiados, o de los que existe muy poca información,
lo que hace que la filatelia sea aun más interesante si cabe. El estudio de los
“ambulantes postales”, es uno más de los muchos apartados que el coleccionismo
de sellos y matasellos ofrece a quién se adentra en este mundo. Cabe decir que
los más estudiados y coleccionados son sin duda, los ambulantes ferroviarios,
de los que existen verdaderas joyas como son, por poner un ejemplo de ello, las
piezas que el alcoyano D. Juan A. Llácer Gracia posee en su colección del
ambulante Carcaixent-Dénia, y de los que ya hemos hablado en numerosas
ocasiones en esta sección.
Detalle del vehículo que usaba Correos como Oficina "Ambulante" y recorte de prensa del ABC (02.06.1963) donde se menciona el "Ambulante por Carretera" entre Alicante y Dénia |
Pero hoy nos queremos ocupar de otro tipo de “ambulante”, mucho más desconocido, o quizás del que menos información existe, salvo un interesante artículo que firma el canario, D. Domingo Doreste, y que nos da las pistas sobre las que vamos a centrar este trabajo. Se trata de, posiblemente, el último ambulante que circuló por las carreteras de la comarca. La noticia, la única que hemos cotejado sobre el tema, se publica en el periódico madrileño ABC en la fecha del 2 de junio de 1963, y la misma no dice que “…dada la creciente afluencia de turistas y veraneantes a las playas alicantinas, el director general de Correos y Telecomunicaciones ha implantado a partir de hoy, un servicio de una oficina ambulante de Correos por carretera, denominada COSTA BLANCA, que recorrerá el trayecto de Alicante a Dénia…”.
De este recorte de prensa se desprenden 2 cosas
evidentes. La primera, que la fecha de inicio de esta expedición postal fue el
2 de junio, con el verano en su primera fase, y con una previsión de miles de
cartas y tarjetas postales procedentes de las zonas turísticas, en una época en
la que la correspondencia epistolar tenía su importancia hasta en vacaciones.
La segunda es que Correos bautizó este “ambulante por carretera” con el nombre
de “Costa Blanca”, icono turístico como marca consolidada y fácilmente
reconocida. De las demás líneas ambulantes por carretera que hemos podido
estudiar en diferentes zonas geográficas españolas, ninguna aparece con un
nombre específico como la nuestra.
Los vehículos a motor y cuatro ruedas, siempre han sido elementos imprescindibles para el transporte de la correspondencia. Fotografía del archivo de Paco Ferrer. Origen desconocido. |
Según la información que sobre estos ambulantes existe, Correos a mediados del siglo XX decide dotar de ambulantes por carretera ciertas zonas sin infraestructura ferroviaria postal, y lo hace principalmente en las islas españolas, y también en determinadas zonas turísticas, como nuestro caso, dotando este servicio postal con vehículos con carga predestinada. Los primeros datos que tenemos sobre estas son de 1953, coincidiendo con el establecimiento de las estafetas ambulantes urbanas, aquellas que de una población daban servicio a poblaciones menores de alrededor. La más antigua conocida (al menos de momento) se estable en Gran Canarias, donde sale a subasta la concesión para llevar a cabo el servicio “por ambulante por carretera”, por la Comunicación de Correos publicada en el B.O.E. de fecha 21 de octubre de 1952 (Nº 259).
Según la prensa de la época, el establecimiento de esta modalidad de servicio postal por carretera en Canarias, iba a servir de experimento para, en caso de ser viable y rentable, establecerlo en otras zonas, como así sabemos que llegó a ser con la línea Alicante-Dénia, basándose en los retrasos que la correspondencia sufría en determinados lugares por la serie de entregas y enlaces que en su cometido se llevaba a cabo.
El experimento cuajó en la isla, y Correos estableció
un total de 12 servicios de “Ambulantes por Carretera” por toda España, a los que dotó de vehículo
adaptado al servicio, de fabricación nacional, y que tuvo los resultados
esperados, para descongestionar el reparto de la correspondencia en estos lugares.
Planos de los vehículos que hacían el trayecto Las Palmas a Los Berrazales. Fotografía archivo Domingo Doreste |
El origen de los ambulantes, los podemos situar con la entrada en funcionamiento del ferrocarril en España. Así tenemos que el 17 de septiembre de 1855 entraba en funcionamiento el primero de ellos en la línea Madrid-Albacete. El último de los ambulantes ferroviarios españoles circuló en el año 1993. A partir del Decreto de fecha 19 de mayo de 1960 (Nº 1113), Correos cambiará la denominación de estos servicio a los que empezará a nombrar como “Oficinas Móviles”.
A diferencia de los ambulantes por ferrocarril que conocemos de la comarca, tanto el Carcaixent-Dénia, el Alcoy-Dénia, el Alicante-Dénia como el Gandía-Dénia, todos ellos nos han dejado constancia postal en forma de cartas mataselladas con sus propias improntas postales a bordo del correspondiente Coche-correo, pero en el caso de este ambulante conocido como “Costa Blanca”, no hemos podido encontrar pieza postal alguna que nos dé una idea de cómo era el matasellos que se usó a bordo de estos vehículos adaptados para el servicio postal.
La única referencia que tenemos del uso de estos “ambulantes”, como se conocen en el argot filatélico, la menciona D. Domingo Doreste en alguno de los artículos en los que habla del “…uso de matasellos octogonales…” para estos ambulantes por carretera. El hecho de la forma mencionada, octogonal, es la habitual que se usó tanto en los ambulantes ferroviarios como en los marítimos, y lógicamente los de por carretera no iban a ser diferentes.
Queda pues mucho trabajo todavía por estudiar, muchos
archivos que cotejar, y muchos filatelistas a quienes consultar, para encontrar
la evidencia de que en la década de los años 60, funcionó un ambulante por
carretera que unió Alicante con Dénia, sirviendo a su paso las poblaciones
turísticas que hay, y que llamaron como nuestra marca turística, COSTA BLANCA.
Somos filatelistas y no nos vamos a conformar con lo que la prensa nos cuenta.
Queremos más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario