16 diciembre 2023

NUEVA ACTIVIDAD FILATÉLICA PARA LA COMARCA, CON CALPE COMO ESCENARIO. CAMBALACHE INTERNACIONAL DE FILATELIA

 

Apuntes Filatélicos

CAMBALACHE FILATÉLICO INTERNACIONAL EN CALPE

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Dentro del mundo filatélico, y tal vez el del coleccionismo en general, las relaciones sociales que se producen tanto en reuniones, convenciones, charlas y demás actividad filatélica social, es uno de los apartados del coleccionismo más atractivo para el coleccionista. Por lo general suele tildarse al filatelista de ser individualista y egocéntrico, manioso y en ocasiones perfeccionista, pero cuando entras de lleno en el coleccionismo de sellos, descubres que es todo lo contrario. El filatelista necesita rodearse de sus iguales, para dar rienda suelta a esa pasión que se siente con todo lo que conlleva el sello postal.

Entre las muchas actividades que se llevan a cabo en el mundo filatélico, hay una que destaca por encima de otras: el cambalache, o lo que viene a ser lo mismo, esas jornadas de intercambio de sellos y elementos postales, con la consabida tertulia que lleva aparejada cualquier transacción de este tipo. Y como el coleccionismo de sellos no entiende  de fronteras porque solo se habla un idioma, y este idioma es conocido por todos, desde las sociedades filatélicas de Calpe y Benissa, han ideado la celebración de un CAMBALACHE INTERNACIONAL DE FILATELIA, jornada que dará comienzo el próximo domingo día 17 de diciembre, actividad encuadrada dentro de la programación de EXFICALP 2023, y que se prevé sea de carácter mensual, cada 3er domingo de mes, y con un escenario distinto a los usados hasta ahora para este tipo de actividad: el Club de Tenis de Calpe, donde en alguna de las salas de que dispone la propia cafetería, filatelistas de todo el mundo, residentes o veraneantes en la zona, tendrán un espacio común para llevar a cabo, intercambio o venta de sellos.

Esta iniciativa es fruto de las conversaciones llevadas a cabo entre ambas entidades filatélicas, pujantes en la comarca de la Marina Alta y en el filatelismo alicantino, que han visto la necesidad de ampliar horizontes y abrir esas fronteras que otras actividades parece poner a quienes comparten una común afición: la filatelia. Por ello, y con un amplio horario que será de 10 a 14 horas, se establece la posibilidad de que aquellos filatelistas que lo deseen puedan participar en este tipo de jornada de convivencia filatélica.

Desde el nacimiento del filatelismo como “hobby” ó “pasatiempo”, una de las primeras actividades que se crearon en torno al sello postal y su coleccionismo, fueron los mercadillos filatélicos, lugares en los que el aficionado podía adquirir, vender o simplemente cambiar aquellos sellos que necesitaba y buscaba, por el contrario disponía repetidos y quería deshacerse de ellos. No hay datos concretos de cual fue o fueron los primeros mercadillos filatélicos que se establecieron, evidentemente en las grandes urbes, pero todo apunta que tanto en Londres como en París, debió nacer esta actividad que tanto atrae al filatelista de cualquier edad.

Del de París hay constancia de que se inició en 1860, con una especie de punto de encuentro entre coleccionistas que se reunían en los jardines del “Palacio Real”, para posteriormente a iniciativa de un adinerado francés, que propuso la creación en 1887, de un mercado con la condición de que se permitiera un mercado de sellos al aire libre. Nació el conocido como mercado filatélico de “Carré Marigny”.

En España hay uno que está siempre en boca de todos. La Plaza Mayor de Madrid es desde 1927 punto neurálgico y de visita obligada para filatelistas y curiosos en las mañanas dominicales. Hablar en presente, es muy pretencioso dado que este mercadillo filatélico por excelencia, cada vez lo es menos. Lo mismo pasa con los muchos otros que durante décadas han sido punto de encuentro de filatelistas en las más importantes capitales de provincia de España, y lugar en el que el asiduo filatelista, esperaba encontrar el “santo grial de la filatelia”. Barcelona, tiene su mercado numismático y filatélico de la Plaza Real, mercado que surgió a finales del Siglo XIX, y que como muchos de ellos, surgieron por aglomeración de coleccionistas, que se citaban alrededor de otros comercios como los propios de filatelia, o los de libros de 2ª mano. El coleccionismo, en cualquiera de sus manifestaciones, precisa de esos encuentros para desarrollar esta pasión.

En  la comarca, desde siempre hay un punto de encuentro que cada vez va adquiriendo un mayor protagonismo en la filatelia provincial. Se trata del “Mercadillo Filatélico Dominical” que celebra Benissa cada primer domingo de mes, y que se ha convertido en cita obligada para filatelistas de toda la Comunidad Valenciana, a la postre si pensamos que los que se celebran en Valencia o Alicante, cada vez son menos los puestos de venta de sellos.

Ahora, la comarca ve como un segundo mercadillo filatélico, esta vez de ámbito internacional, y con la posibilidad no solo de compra-venta, sino también de intercambio, e incluso de poder llevar a cabo pequeñas actividades, se pone en marcha con Calpe como protagonista.

El Cambalache Internacional de Filatelia que se llevará a término en Calpe, será el primero y único de este tipo que se lleve a cabo en toda la Comunidad Valenciana, lo que viene a demostrar nuevamente que la comarca está preparada para este tipo de eventos filatélicos en los que a través de los sellos y su coleccionismo, se aúnan esfuerzos por difundir la riqueza cultural y social de la comarca y su gente.

Aunque se diga que la filatelia “…está de capa caída…”, los filatelista de La Marina Alta, demuestran una vez más que si hay pasión por lo que se hace, todo es posible.

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