27 octubre 2024

Sección SELLOS DE PAÍSES QUE YA NO EXISTEN. Por Rafael E. Pérez Gómez.

 

SELLOS DE PAISES QUE YA NO EXISTEN (VIII)

Por Rafael Eduardo Pérez Gómez

 

ESTADO LIBRE DE ORANGE 1854-1902.


Fue una república independiente desde 1854, dos años después que su vecina Transvaal. Su territorio era cuatro veces más grande que Holanda. La capital administrativa era Bloemfontain. La lengua era el holandés. Los hombres blancos mayores de 18 años tenían derecho al voto. La Constitución consideraba a los nativos ciudadanos de segunda. Los colonos blancos eran descendientes de holandeses y se hacían llamar “boer” o campesino en holandés. Eran altos, robustos, buenos jinetes y cazadores, pero sobre todo eran calvinistas dogmáticos. Utilizaban a los nativos “kaffir” como mano de obra en las granjas. Se creó un sistema esclavista que importaba siervos de Madagascar, Mozambique y Malasia. Los británicos legislaron contra la esclavitud, e invadieron el país.

El Estado Libre de Orange imprimió los primeros sellos en 1868, en De La Rue, Londres, con distintos valores de franqueo y colores, pero todos estaban ilustrados con un naranjo rodeado de tres cornamusas. El sello adjunto fue matasellado en 1899 en Bloemfontain poco antes de la llegada de los británicos. Estos se encontraron al llegar una gran cantidad de sellos, a los que añadieron la abreviatura V.R.I. Victoria Regia Imperatrix antes de volver a ponerlos en circulación.

En 19010 el Estado Libre de Orange se incorporó a la Unión Sudafricana, como provincia del Estado Libre. La ideología de los Boer dejó huella en las leyes sudafricana respecto a los nativos. Esto se consolidó en la política del “apartheid”, hasta que en 1994 Nelson Mandela asumió la presidencia del país.

 

IQUIQUE 1879-1883.


Las mayores minas de salitre del mundo se encontraban en el desierto de Atacama, una meseta a mil metros de altura con 600 km. de costa del Océano Pacifico, en la parte central de América del Sur. En el norte los yacimientos pertenecían a Perú, la parte intermedia a Bolivia y al sur, una pequeña extensión era de Chile.

En 1879 Chile conquistó Iquique tras la guerra del salitre. El ejército chileno en todas las ciudades que conquistaron inició de inmediato la producción de sellos y matasellos para usarlos con las importantes partidas de sellos que llevaban. Todos mostraban el retrato de Cristobal Colón, ataviado con su sombrero marinero. El sello adjunto lleva el matasellos de Iquique de 1882 y 1 centavo de valor facial.

A principios del siglo XX investigadores europeos descubrieron un método rentable para extraer el nitrógeno del aire. La producción se inició de forma masiva en 1920. La demanda de salitre de Chile se mantuvo hasta que, a mediados del siglo XX, el mercado se desplomó.

 


Nota:

Bibliografía consultada: “Países de Nunca Jamás. 50 estados que la historia ha borrado”. Bjorn Berge (2024). 

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