31 diciembre 2024

Sección SELLOS DE PAÍSES QUE YA NO EXISTEN. Por Rafael E. Pérez Gómez

 

SELLOS DE PAISES QUE YA NO EXISTEN (XIV)

Por Rafael Eduardo Pérez Gómez

 

HIYAZ 1916-1925

Situada en la vertiente occidental de la península arábiga, se extendía desde el golfo de Aqaba al norte, hasta Yemen, por la orilla del mar Rojo.

El Imperio otomano ocupó el territorio desde el siglo XVI y tuvieron el control directo desde 1845 hasta la Primera Guerra Mundial. Los árabes se pusieron del lado alemán. Pero los británicos iniciaron conversaciones secretas con los lideres árabes y pusieron al frente a Sayvid Hussein bin Ali, jefe de la Meca, con el que planificaron la Gran Revuelta Árabe. El representante británico en las conversaciones era Thomas Edward Lawrence, oficial y arqueólogo, que hablaba bien el árabe y simpatizaba con los árabes. Y tenía interés por la filatelia. Conocido en occidente como Laurence de Arabia, en una película sobre la época, interpretado por Peter O´Toole.

Junto a otro oficial inglés, Ronald Storrs, en 1916, viajaron a El Cairo para buscar ilustraciones para los sellos del recién estrenado reino de Hiyaz, que se había declarado independiente del dominio otomano. A pesar de la influencia inglesa, el diseño debía estar vinculado al mundo árabe. Tuvieron que aceptar no utilizar retratos, al estar prohibido por el islam, ni usar el alfabeto europeo. En el museo egipcio no encontraron nada. Recorrieron la ciudad y en el acceso a la estación del ferrocarril vieron un estucado que, en el centro, dentro de un círculo, se lee: “makkah al-mukarrama”: “la Meca con honor”, como se puede ver en el sello adjunto.

En 1925 el sultanato de Nayed invadió la península arábiga, desde el mar Rojo al golfo de Arabia. Los británicos no se opusieron y reconocieron el país. En 1932 todo ello se rebautizó como Reino de Arabia Saudita.

 

ALLESTEIN 1920

Situada entre Prusia Oriental, Alemania y Polonia, era conocida como el país de los mil lagos, aunque no hubieran mas de doscientos. Nunca fue un país, aunque el 11 de Julio de 1920 estuvieron cerca. Ese día todos los ciudadanos de mas de 15 años votaban elegir entre Prusia Oriental, Alemania y Polonia. La región estuvo ocupada por los habitantes de Masuria desde la Edad Media. Sus descendientes, así como los polacos y vecinos de origen alemán nunca se llevaron bien. Los suecos, los teutones y hasta Napoleón tuvieron la culpa.

El Tratado de Versalles les concedía la posibilidad de decidir por sufragio a que Estado querían quedar unidos. Para llamar la atención sobre la votación se emitieron sellos propios, aunque utilizaron sellos alemanes sobreimpresos. El motivo mas frecuente era “Madre Germania”, cuya modelo había sido la actriz del cine mudo Anna Führing. Encarna la personificación romántica alemana: una mujer rubia coronada, vestida con una cota de malla y un llamativo peto.

El sello adjunto lleva el matasello de Lyck, hoy Elk, una ciudad del este de Allestein a orillas del lago del mismo nombre.

La votación fue manipulada por los alemanes que consiguieron el 97,8% de los votos. Allestein pasó a formar parte de Prusia Oriental a partir del 16 de agosto. Cuatro días mas tarde, los sellos temporales perdieron su validez.

En enero de 1945 Allestein fue ocupada por las tropas soviéticas y acabó formando parte de Polonia integrada en la provincia de Olsztyn.


Nota:

Bibliografía consultada: “Países de Nunca Jamás. 50 estados que la historia ha borrado”. Bjorn Berge (2024). 

28 diciembre 2024

UNA NUEVA RAZÓN PARA LOS FILATELISTAS QUE VISITEN MADRID: LA BIBLIOTECA DE CORREOS

 

LA NUEVA BIBLIOTECA DE CORREOS REABRE AL PÚBLICO

(Artículo publicado en la revista filatélica "Gade Filatélico". Nº 114-Diciembre 2024)

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Si hay un espacio donde el coleccionista experto y estudioso del correo y la filatelia, debería sentirse como un paraíso, ese sitio debe ser la “Biblioteca de Correos”, y desde ya, ese espacio cultural que atesora tanta información, reabre sus puertas en un nuevo emplazamiento de la capital de España, el edificio Clara Campoamor. El pasado viernes 15 de noviembre tuvo lugar la inauguración de este nuevo espacio, que albergará los fondos que posee Correos en cuanto a la historia del correo y de la filatelia española, al menos gran parte de este legado, que desde hace mucho tiempo, el ente postal guarda como gran tesoro que es, y que ahora vuelve a estar al alcance de estudiosos del correo y de la filatelia.


El acto contó con la presencia de la Directora de Filatelia, Dña. Nuria Lera, que estuvo acompañada por el Presidente de la RAHFeHp, D. Eduardo Consejo, así como por miembros y responsables que lo fueron de la biblioteca en diversos de sus emplazamientos anteriores, y por numeroso público, mayormente miembros de la RAHFeHp, que no quisieron perderse este importante momento histórico para la filatelia española.

Históricamente, el hecho de albergar bajo un mismo techo toda la documentación y las publicaciones filatélico-postales, generadas a lo largo de los años, se la debemos a D. Gregorio Cruzada Villaamil (Alicante 1832-Madrid 1884), quién como Director General de Correos y Telégrafos, en 1876 tuvo a bien crear la Biblioteca de Telégrafos, con los fondos que hasta entonces se tenían, ya no para que estuvieran a disposición de los primeros filatelistas que por entonces pudieron existir en España, sino más bien para esos fondos de que se disponían, pudieran poderse consultar y estudiar por parte de los funcionarios del cuerpo de telegrafistas de España, y para ello el propio Cruzada Villaamil, dotó a la biblioteca con otras obras sobre geografía, Historia, etc., y magníficos diccionarios de la época como el geográfico de Madoz.


A partir de 1900 se creará la Biblioteca de Correos propiamente dicho, ubicada en la antigua Casa de Correos de la Calle Carretas de Madrid, para con el tiempo unificar ambas en una, con los fondos que hoy en día se poseen. Cabe destacar de estos fondos, los pertenecientes al gaditano D. Mariano Pardo de Figueroa y de la Serna – Dr. Thebussem -, los cuales a partir de 1920, siendo Director del Museo Postal D. Antonio Cobos Ayala, fueron donados al Museo Postal y con ello incorporados a la Biblioteca Filatélica de Correos, legado que lleva el nombre de “Papeles Varios-Correos”, formado por cientos de documentos, cartas, y todo lo que este erudito de la historia del correo fue recopilando durante toda su prolífera vida.

Un primer intento de fusionar ambas bibliotecas – la telegráfica y la de correos -, tuvo lugar en 1968, sin mucho acierto. No sería hasta 1980, cuando ambas bibliotecas se unen en una sola, para dar lugar a una de las más extensa bibliotecas en el mundo en su materia.

A lo largo de los años, el Museo Postal de Madrid, ha sufrido mudanza de un lugar a otro, y con él, la totalidad del conjunto de la biblioteca. Su último emplazamiento fue en la localidad madrileña de Aravaca, donde estaba desde el año 2006, al ser destinado el edifico de Correos como sede del Ayuntamiento de la ciudad de Madrid.

Muchos de estos fondos, en un futuro estarán digitalizados o al menos esa es la intención principal para que a través de las nuevas tecnologías, se puedan contemplar y estudiar en cualquier parte del mundo, pero adentrarse en esas 4 paredes, cargadas de historia, y contemplar originales de tanta historia y peso filatélico, es una experiencia que bien merece una escapada. Desde ahora, para los filatelistas y estudiosos del correo, visitar Madrid va a tener un nuevo aliciente: la nueva Biblioteca de Correos de la calle Conde de Peñalver, en el Edificio Clara Campoamor. Todo un paraíso para el filatelista.


Apuntes Filatélicos. EL COLECCIONISMO DE DÉCIMOS DE LOTERÍA NAVIDEÑA

 

Apuntes Filatélicos

LOTEROFILIA NAVIDEÑA

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Dentro del coleccionismo de décimos de lotería, hay quién se ha especializado en los de Navidad, no en vano es el sorteo más icónico  de cuantos se celebran a lo largo del año. Hay quién llega a afirmar que la Navidad empieza con este sorteo, lo que le trasmite ese especial carácter, y que la gente lo espere con tanta ilusión.


La Loterofília – así se llama al coleccionismo de décimos y participaciones de lotería, abarca todas las épocas en las que se llevan celebrando sorteos. Y como todo coleccionismo, cuanto más antiguo es el documento, en este caso décimo de lotería, más valor tendrá el ejemplar, y más codiciado será por el coleccionista. Influye también, el estado en que lo encontremos, y la rareza que cada uno tenga. Aquellos que se conservan del Siglo XIX, pueden considerarse como verdaderos tesoros. Un buen catálogo de este coleccionismo, siempre nos ayudará.


Y efectivamente, hemos hablado del Siglo XIX, porque la lotería llamada “Moderna” nació o se instauró en España en el año 1812, y aunque por lo general tras los sorteos, los décimos no premiados, suelen acabar en la papelera o bolsa de basura, se conservan todavía algunos raros ejemplares de aquellos primeros sorteos del Siglo XIX. No debieron ser muchos, pero al parecer esto de la Loterofília, ya se practicaba por entonces. Quienes estamos en nómina como coleccionistas, sabemos cuánto nos atrae cualquier documento antiguo, sea en papel ó como sea.

Históricamente la lotería llegaría a España de la mano del monarca Carlos III, quién se la trajo del mismo Nápoles en el año 1763, asesorado por el mismo Marqués de Esquilache. Aquella lotería de mediados del Siglo XVIII, más se asemejaba a nuestra actual “Lotería Primitiva” – de ahí su nombre -. El 25 de noviembre de 1811, se crea la Real Lotería Nacional, con un fin recaudatoria evidentemente, para aumentar el erario público. Celebrándose el primer sorteo de todos en la fecha del 4 de febrero de 1812, en una España con los napoleónicos recorriendo el país, y el gobierno a resguardo en Cádiz.

Los loterofílicos – la palabrita se las trae y no está reconocida por la RAE, como tampoco lo está reconocido el término Loterofília -,  han de tener siempre muy en cuenta estos datos históricos que les van a servir para acotar su colección, circunscribiéndola a una época o a determinado sorteo como podría ser el de Navidad, que viene celebrándose desde aquel año de 1812, pero no siempre bajo la denominación por el que lo conocemos actualmente, de “Sorteo de Navidad”.

Hasta el año 1892, la fecha de celebración del sorteo de navidad era el 18 de diciembre. Ya el sorteo celebrado ese año, cambió la fecha por la del 23 de diciembre, para posteriormente pasarlo al día 22, tal como se celebra hoy en día. Y además fue en 1892, cuando este sorteo será definitivamente bautizado como “Sorteo de Navidad”, quedando además reflejado en los décimos.

¿Os habéis preguntado alguna vez, cual fue el primer número premiado de la Lotería de Navidad? Pues fue el número 03604, y el premio al décimo era de “64.000 reales” – ó 8.000 pesos fuertes -. El sorteo se celebró en Cádiz (1812), y el premio se quedó en la ciudad. Con la expulsión total de los “gabachos” de territorio nacional, el sorteo pasó a celebrarse en Madrid. El billete por entonces costaba la friolera de 40 reales – 10 pesetas de la época -. Para que nos hagamos una idea, un jornalero venía a cobrar unos 5 reales por jornada y el kilogramo de pan, producto de lujo, costaba 20 reales, y comprarte una casa en aquel Madrid de principios del XIX, valía unos 27.000 reales.

La lotería de entonces, solo estaba al alcance de unos pocos, lo que hace todavía más complicado el poder hacerte hoy en día con alguno de aquellos décimos del Siglo XIX. Y no siempre, los números fueron bolas como hoy en día. Este formato se empezó a utilizar en el año 1913. Anteriormente los números que se extraían, eran de papel. Lo que sí ha estado siempre presente en los sorteos, han sido los “Niños de San Ildefonso”. Desde el sorteo de fecha 9 de marzo de 1771, estos escolares han sido los encargados de cantar los números agraciados.

Estos décimos de Navidad comentados, además tienen para los coleccionistas el aliciente añadido de que desde mediados del Siglo XX, para su impresión, se vienen utilizando estampas, imágenes, esculturas, etc., de temática navideña, haciéndolos si cabe más atractivos.

No es una mala idea esa de hacernos loterofílicos ahora. Seguro que con el tiempo, nos resulta una colección interesante, y muy cargada de historia. La Lotería en España, ni se detuvo por la invasión napoleónica, ni con la Guerra Civil, ni tampoco con la II Guerra Mundial. Fue testigo de todo ello.

27 diciembre 2024

Nota de Prensa 1/2025. EL SELLO DE MARIA IBARS YA TIENE FECHA

 

LOGO.CALP.jpgNota de Prensa 1/2025

Enero de 2025

 


EL SELLO DEDICADO A MARIA IBARS, SE EMITE EL PRÓXIMO 9 DE ENERO

El ente postal Correos y Telégrafos, acaba de hacer pública la imagen del sello que el próximo día 9 de enero se emitirá dedicado a la escritora dianense María Ibars Ibars, un sello que cierra el “Any ;Mariía Ibars”, declarado como tal por la Academia Valenciana de la Llengua.

El sello en formato rectangular, muestra no solo la imagen de la escritora, sino también parte de su obra, concretamente sus libros L´ultim Serv, Vides Planes  y Poemes de Penyamar, sin duda un diseño del sello que no solo mostrará  su figura, sino que a través de la correspondencia epistolar, llevará su obra a todo el mundo.

El sello tiene una corta tirada de tan solo 72.000 ejemplares en pliegos de 15 sellos cada uno, que lo hará muy buscado por parte de los filatelistas, con una tarifa facial de 3 €, realizado en Offset, sobre papel estucado, engomado y fosforescente, siendo uno de los muchos sellos autoadhesivos que se ponen  en circulación donde el usuario ya no tiene que mojar el reverso para pegarlo al sobre o a la postal.

Casualmente, este será el primer sello que Correos dedica, en 175 años de emisiones postales en España, a una mujer alicantina (nacida por circunstancias en Valencia), sin contar otras emisiones dedicadas a la Dama de Elx, a la "Bella Lola" de Torrevieja, etc. 

Sin duda esta emisión postal dedicada a la escritora dianense, a solicitud de la filatelia calpina, sirve de colofón y como cierre de un brillante año para las letras valencianas. Este será el 2º sello que Correos pondrá en circulación durante 2025, con su correspondiente Matasellos de Primer Día, cuya imagen no ha trascendido todavía.

Queda pues esperar a conocer, en que fechas Correos decidirá presentarlo al público y que mejor escenario para ello que la ciudad que Maria Ibars tanto quería: Dénia.


22 diciembre 2024

UN ALICANTINO, VICTIMA DEL ACCIDENTE FERROVIARIO DE 1927 EN PULPÍ.

 

LA CATÁSTROFE FERROVIARIA DE PULPÍ DE 1927

UN ALICANTINO DE BENIARRÉS ENTRE LAS VÍCTIMAS


Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Fotografía de D. Luís Tomás Domínguez
Fuente: "El Cronista de Correos"

En la historia de los “Ambulantes”, y me refiero a esas oficinas de correos móviles que a bordo de los ferrocarriles, hacían la función postal de transportar, clasificar y entregar o recoger la correspondencia, en aquellos puntos por donde pasaba el tren, han existido numerosos accidentes que han dejado profunda huella entre la sociedad, especialmente allí donde tuvo lugar, o de donde eran las víctimas. De los muchos de estos accidentes de los que tenemos constancia, hubo uno acontecido el día 25 de mayo de 1927, en la localidad murciana de Pulpí, en el que se produjo un choque entre 2 trenes, con un balance terrorífico de 30 fallecidos, entre ellos el Oficial 3º de Correos D. Luís Tomás Domínguez.

Esta historia, trágica donde las haya, sería una más de las muchas que se conocen, si no fuese que este funcionario de Correos, era un alicantino que dio su vida en aquel suceso, estando al frente del “Ambulante”, de uno de los trenes causantes del siniestro: El tren correo mixto Nº 2  de la línea Lorca-Baza-Águilas (1).

D. Luís Tomás Domínguez, había nacido en la localidad alicantina de Beniarrés, comarca de El Comtat de Cocentaina, en agosto de 1896. Hijo de familia de agricultores de la zona, siempre fue una persona con inquietudes y aptitud para aquello que se propuso. Así fue como decidió cursar la carrera de Magisterio, ejerciendo de maestro en su localidad natal. El servicio militar le llevó a tierras murcianas, alcanzando el grado de sargento y participando junto a su unidad en la Campaña de África.

Con anterioridad a todo esto, y habiéndose anunciado la convocatoria para el ingreso en Correos, puso todo su empeño en conseguir la ansiada plaza que conseguiría en septiembre de 1922, siendo destinado a la zona de Bilbao, donde ejercería los servicios postales en la línea de La Robla y Zumárraga. Al contraer matrimonio con su esposa, Dña. Carmen Salvat, hija de una distinguida familia murciana, solicitó el traslado a Águilas, siendo destinado al “Ambulante” de la línea de Almendralicos, desde octubre de 1925.

Instantánea para la prensa de la época, realizada despues del accidente

De aquel accidente, la prensa de la época se ocupó de dar muchos detalles, aunque algunos de ellos contradictorios unos de otros. Los hechos de este grave y mortal accidente ferroviario fueron los siguientes (2): el tren-correo donde ejercía su labor nuestro querido alicantino, salió de la estación de Almendricos a su hora -13,22 h., unas fuentes, antes de las 13 h., otras -, se dirigía a la estación de Águilas, en Pulpí tenía una parada técnica de unos 10 minutos. Poco antes un tren “mineral” de los conocidos en el argot ferroviario como “Yankees”, cargado hasta los topes sus 7 vagones más la locomotora, de material de mina y otras mercancías salió desde la estación de Almendricos con la misma ruta que el tren-correo, y poco antes de llegar a la estación de Pulpí, al parecer le fallaron los frenos, lo que ocasionó que aquella mole férrea alcanzase una velocidad descomunal a medida que se acercaba a la estación de Pulpí, la misma donde hacía la parada técnica el tren-correo.

Plano de situación de las poblaciones por donde circulaba la línea de ferrocarril 

El accidente era inevitable, y al parecer no se pudo hacer nada por avisar con tiempo a los pasajeros y trabajadores que iban a bordo del tren-correo, ni tan siquiera a nuestro Oficial 3º del “Ambulante”, Sr. Tomás Domínguez. La prensa cuenta que el maquinista del “Yankee”, no paraba de vocear y hacer señales para avisar de lo inevitable, incluso algunos pasajeros al ver venir la catástrofe, decidieron saltar del tren estacionado.

Según cuenta El Cronista de Correos (3), “….el choque fue espantoso, todas la unidades que componían el tren-correo quedaron hechas añicos. La máquina y las primeras vagonetas del yankee (…) saltaron por encima del tren de viajeros, yendo a estrellarse contra la máquina…”. La descripción es más que elocuente.

La noticia corrió como la pólvora, y hasta el lugar de los hechos, se presentaron, tanto personal del Cuerpo de Correos, como otras autoridades de la zona. En un primer momento se habló de tan solo entre 5 y 7 fallecidos, pero las crónicas de la época, acabaron afirmando que fueron 30 los fallecidos, bautizando a este ferrocarril como el “Tren de la Muerte”.

Por las gestiones realizadas por el entonces Administrador de Correos de Lorca, Sr. Pallarés y el Oficial de la Oficina de Correos de Águilas, consiguieron que el cadáver del D. Luis Tomás Domínguez, fuese trasladado a la ciudad de Águilas, donde recibió sepultura. Cuando falleció nuestro protagonista de hoy, dejó una criatura de muy corta edad, y otra que venía de camino, una situación familiar muy apenada que conmocionaría mucho al gremio de carteros y ambulantes de Correos.

Dentro de unos años, se cumplirá el centenario de este trágico accidente donde un funcionario “ambulante” de Correos, además alicantino de nacimiento, perdió su vida. Es bueno que recuperemos para la posteridad su historia, y pongamos en valor el gran trabajo que a lo largo de todos los tiempos han llevado a cabo la gente de Correos.


Notas:

1.       Esta línea construida a finales del Siglo XIX, con un ancho ibérico y un trazado de 133 km., unía las ciudades de Baza y Lorca, con desvío a Águilas en la estación de Almendricos.

2.      Según la mayoría de las fuentes consultadas.

3.      Revista “El Cronista de Correos” Núm. 1258 de fecha 05 de junio de 1927, Páginas 2 y 3.

Fuentes consultadas:

·        Diario de Almería. Artículo “El Tren de la muerte”. José Ángel Pérez. 20.05.2019.

·        El Cronista de Correos. Nº 1258. 05.06.1927.

·        Periódico “La Actualidad”. 08.02.2019.

·        Águilasnoticias.com. “Historias del ferrocarril Lorca/Baza/Águilas (VIII). 02.07.2021.

·        Periódico “El Socialista”. Madrid 26.05.1927.

20 diciembre 2024

Sección SELLOS DE PAÍSES QUE YA NO EXISTEN. Por Rafael E. Pérez Gómez

 

SELLOS DE PAISES QUE YA NO EXISTEN (XIII)

Por Rafael Eduardo Pérez Gómez

 

ISLAS CAROLINAS 1899-1914

Colonia española desde 1686 con el nombre de Nuevas Carolinas, unas quinientas islas repartidas en un área de gran tamaño en la zona occidental del océano Pacifico, al norte de Nueva Guinea. Las principales son Yap, Palau y Ponape.

Durante un milenio hubo una moneda muy peculiar: las llamadas ruedas fei, unas piedras calizas con forma de rueda de molino, de diferentes tamaños según su valor.

En 1899 Alemania compró a España las islas Carolinas por 25 millones de pesetas. En 1901 los colonos alemanes empezaron a utilizar sellos alemanes con el clásico escudo de armas con un águila y una sobrecarga: Karolinen. El sello adjunto lleva un matasello de 29 de marzo de 1901.

Los japoneses ocuparon todo el archipiélago en 1914 hasta finales de la II Guerra Mundial, cuando los americanos se hicieron con el poder y dividieron las Carolinas en Micronesia y Palau, hasta que en 1991 lograron la independencia.


LA ZONA DEL CANAL 1903-1973

En el siglo XVI los españoles soñaban con tener un canal entre el Atlántico y el Pacifico para evitar el peligroso rodeo por el Cabo de Hornos.

Los franceses iniciaron las obras en 1880, pero fracasaron por culpa de los mosquitos y la malaria. A principios del siglo XX los americanos lo intentaron. En esa época Panamá era una provincia de Colombia, que denegó a Estados Unidos los derechos que pedía. Los americanos apoyaron a un grupo que quería la independencia de Panamá y envió su marina.

En 1903, el recién constituido Estado de Panamá firmó con Estados Unidos un contrato de alquiler de larga duración, con un corredor de 20 km de ancho de costa a costa.

La zona del canal emitió sus propios sellos en 1904. El sello adjunto es de 1931 y muestra el paso de Corte Gaillard, que hacía referencia al comandante Dave du Bose Gaillard que estuvo al frente de las obras. En 1914 cuando se terminó el canal habían muerto 5.609 personas, la mayoría procedían de las Indias Occidentales.

En 1973 Panamá y Estados Unidos acordaron administrar el canal de manera conjunta. La división de Panamá en dos provocó roces diplomáticos, que acabaron en tumultos en 1964. Hasta 1999 no se reconoció a Panamá el control total de la zona.

El futuro del canal no está claro. Si en unos años, el paso del Noroeste queda libre de hielo, será gratuito y más rápido.


Nota:

Bibliografía consultada: “Países de Nunca Jamás. 50 estados que la historia ha borrado”. Bjorn Berge (2024). 

17 diciembre 2024

FILATELIA TEMÁTICA: HASTA EL CATÁLOGO NO ESTABA EN LO CIERTO.

 

NO TODO ES LO QUE PARECE… NI EL CATÁLOGO ESTÁ EN LO CIERTO

(Artículo publicado en el Blog de Filatélia Temática "La Lupa")

 

José Ivars Ivars/Académico de la RAHFeHp
Agrupación Filatélica y Numismática de Calp

 

Hace mucho tiempo, en un tiempo donde no era habitual que el filatelista se fijase en el motivo del sello, ni mucho menos se plantease ser coleccionista temático, en una época en la que a la “temática” se la conocía más bien por una colección “según el motivo”, hubo un niño de corta edad, pero la suficiente para que el sello le despertase la suficiente curiosidad como para emprender algo que le era ya familiar: ser filatelista. De hecho lo era su abuelo, que en esta historia ejercerá el papel de monitor filatélico, ese profesor sin titulación, que tratará por todos los medios de inculcar un coleccionismo, que con toda seguridad al jovencito le servirá como aprendizaje.

Varios ejemplares sin sobrecargar de la emisión para Telégrafos, con el Escudo de Chile

Y la historia nos viene a contar que por entonces, el abuelo ya era un experto filatelista, pero centrado más en lo habitual de la época: el coleccionismo por países o emisiones, y que las inquietudes del nieto se centraban más en aquellos motivos que empezaban a aparecer en los sellos y que, echando la vista atrás había descubierto unos ejemplares que llamaron su atención. Cabe decir que el joven coleccionista, estaba centrado en poder realizar una colección de “animales”, especialmente aquellos sellos que estuvieran dedicados a los que más le gustaban, los caballos.

En aquella sencilla libreta en la que el chaval iba ordenando los pocos sellos con motivos faunísticos, que a buenas le llegaban, había uno muy antiguo que destacaba sobre el resto. Aquel sello, era para el mozalbete filatélico como un verdadero tesoro, tal vez por ser el más anciano de cuantos tenía, o porque aquel pequeño papel, engomado en su día pero ya usado o servido, como se solía decir cuando el sello ya había sido utilizado para el fin para el que fue creado, le despertaba al pequeño, cierta curiosidad.

Sendos escudos de Chile. El 1º del año 1875, erróneo y el correcto del año 2010

Se trataba de un sello que encerraba cierto escudo, en el que a duras penas podía distinguir que animales formaban parte de aquel símbolo. Lógicamente recurrió a la persona para quién él más sabía de filatelia, su abuelo. El abuelo, curtido ya en muchas de estas vicisitudes filatélicas, no dudo ni un momento en decirle que lo mejor sería que consultase un catálogo de sellos, porque en esos libros está toda la información necesaria.

Y así lo hizo el aprendiz de filatelista. Siguiendo las indicaciones recibidas, se puso a ojear alguno de los catálogos de sellos que bien guardados había en una de las estanterías de la casa del abuelo. El escogido, aunque estaba escrito en lengua francesa, parecía que tenía sellos de todo el mundo. Y efectivamente el pequeño filatelista dio con el sello, o más bien con la reseña que aparecía en el catálogo: “…Cheval avec queue…”. Se trataba de un sello de Chile de Telégrafos, sobrecargado para Correos, y donde la imagen corresponde al escudo de Chile, en el que de los 2 animales que aparecen, uno de ellos se asemeja a un caballo. Tiene toda la pinta de ser parecido al “Caballo Rampante” de la escudería Ferrari.

Sello para Telégrafos de Chile con la sobrecarga "Correos",
para un facial de 3 centavos

Aquel joven filatelista, por fin había salido de dudas. El sello formo parte de su colección durante toda la época juvenil, y solo cuando la colección, ya en época de adulto, participó en alguna exposición competitiva, fue cuando aquel joven, hoy ya no tanto, se dio cuenta que los catálogos – según cuales y en qué época -, no están en lo cierto. Aquello que parecía un “caballo” – cheval -, con una larga cola, en realidad no era un equino, sino que se trataba de otro animal, más relacionado con Chile: un Huemul  - Hippocamelus bisulcus -, una especie de ciervo nativo de la cordillera de los Andes.

Bien si esta historia es real o ficticia, la verdad es que nos deja la reflexión de que el filatelista temático, no ha de conformarse con aquella información que le llega de entrada, por mucho que nos satisfaga lo que nos cuente. La bibliografía consultada en esta época, es muy clara y notoria en cuanto a lo que ciertos catálogos decían al explicar los sellos. En este caso el error que cometió el Yvert et Tellier de principios del Siglo XX, fue más que notable. Confundió el Huemul por un caballo en el escudo de Chile, aunque tal vez la forma en la que se plasma este animal con esa cola tan larga que más asemeja a un caballo que a un ciervo.

Bloque de 25 sellos de Telégrafos con la sobrecarga "Correos", para el mismo facial

Pero, realmente no es un error propio de esta marca filatélica de catálogos. Todo lo contrario. El escudo de Chile, a lo largo de la historia ha dado lugar a muchas confusiones. Con el actual – Ley de 26 de junio de 1834 -, la cosa parece más clara; el Huemul se distingue fácilmente. Pero cuando la cosa pasa a manos extranjeras, es decir, cuando la interpretación la hacen los de fuera, en numerosas ocasiones, el Huemul se convierte siempre en un caballo de cola larga – cabe decir que el sello original de Telégrafos de 1894 lo detalla “con cola”, y así también lo reflejaba el Yvert -. De hecho, muchas representaciones de este escudo de Chile en todo el mundo, tienen este curioso o determinado error. Una de las fuentes más conocidas de la ciudad de Concepción (Chile), la de la Plaza de la Independencia, es fotografía a diario por cientos de turistas y curiosos, además de haber sido reflejada en numerosas tarjetas postales, y en esta fuente, el escudo de Chile que aparece, lleva el “Caballo con cola”. La explicación y el porqué ya lo dijimos antes: la fuente fue construida por una empresa de Liverpool, y aunque el artista belga, plasmo en el boceto original correctamente al Huemul, los operarios británicos desconocían la existencia de este cérvido en tierras andinas.

Los sellos, inicialmente fueron previstos para uso telegráfico (desde 1883), aunque un Decreto de fecha 22 de abril de 1904, ordenó sobrecargar para uso postal esta serie y alguna más. Para sobrecargar los sellos, se usó la tipografía, siendo la primera vez que se usaba este método en Chile. Aunque la reimpresión fue hecha en el año 1904, la maquinaria empleada para ello, dio lugar a que existan numerosas variantes de esta sobrecarga, muchas de ellas desplazadas, dando lugar a numerosas variedades que el coleccionista, temático o no, sabe valorar. Esta sobrecarga fue realizada por la imprenta “Barcelona” de Santiago de Chile, y los sellos grabados por American Bank Note Co., de Nueva York.

Estas emisiones de “Telégrafos”, cuentan que el gobierno chileno tuvo que tomar cartas en el asunto, al encontrar grandes cantidades de la emisión de 1883, lavados y listos para ser usados de nuevo. Fueron sellos que especialmente se iban a usar en telegramas, por lo que se tuvo que anular toda la serie, aunque con el tiempo se tuvieron que sacar “en remate” a la venta en grandes cantidades.

Emisión de 1944 con el Huemul como imagen del sello

Durante muchos años, los que editaban catálogos filatélicos, como pudieron ser el Yvert et Tellier mencionado, u otros como el catálogo Socopo, alternaron al citar el sello, o bien como “caballo con cola” o incluso “sin cola” ya que existen algunos diseños con el Huemul bien definido, o el caso del Socopo que no citando el caballo, si hace referencia a “Huemul con o sin cola”, cuando por todos es sabido que este ciervo cola de caballo nunca ha tenido ni tendrá.

El Huemul es un animal en vías de extinción en la zona andina, y que lo podemos encontrar en muchísimos sellos, lo que daría seguramente lugar a poder realizar una colección interesante con todos estos errores que su catalogación nos ha dado.

Lo mejor de esta historia, que puede haber pasado o no, es que el animal que acompaña al Huemul en el escudo del Chile, es un “Condor” – Vultur gryphus -, y también el Yvert et Tellier – y otros más -, lo confundieron con un águila. Pero esa es otra historia que contaremos en otro momento.

15 diciembre 2024

2 SELLOS PARA 2 ALICANTINAS ILUSTRES, EN 2025

 

MARIA IBARS Y JUANA FRANCÉS

DOS ALICANTINAS EN EL OLIMPO DE LA FILATELIA

Por José Ivars Ivars
Agrup. Filatélica de Calp
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

María Ibars y Juana Francés, tienen cosas en común. Ambas son alicantinas, si bien María Ibars 1 nacería y moriría en Valencia, su vinculación a la ciudad de Dénia durante casi toda su vida, le imprime ese carácter que los alicantinos tienen. Suele decirse que uno – en este caso una -, no es de donde nace, sino de donde paces. En el caso de Juana Francés 2, sí nació en Alicante, aunque finalizada la Guerra Civil, se trasladaría a Madrid junto a su familia. Y ambas tienen en común además, que profesaron el arte como pasión de vida; en el caso de la dianense, la escritura, y en el caso de la alicantina, la pintura.

Pero a estas similitudes de vida, en el año 2025, se les unirá otra no al alcance de todo el mundo: ambas entrarán en el Olimpo de la Filatelia, de la mano de Correos, al estar prevista sendas emisiones postales que conmemoren a estas ilustres alicantinas, y remarquen para todo el mundo, más si cabe, su legado artístico, personal y cultural.

María Ibars 3, fue una escritora y maestra, que vivió y disfrutó de su infancia y adolescencia en Dénia, a pesar de que nacería en la capital del Turia, de manera fortuita al estar sus padres sirviendo en una familia acaudalada de Dénia, que esporádicamente se trasladaban a Valencia, donde nacería nuestra escritora. Obtendrá el título de maestra en el año 1916 4, y su primer destino en la docencia como tal, será en la escuela de la localidad valenciana de La Font de la Figuera – Comarca de La Costera -. Con su traslado a Valencia a partir de 1935, suele decirse que empezó su amplia trayectoria como escritora, cultivando el arte de la novela y también de la poesía, obra muy extensa en la que ineludiblemente muestra su amor hacía Dénia y su gente, una ciudad que la llevaría en su corazón hasta su último aliento.

En el año 1949, rendirá homenaje a su querida Dénia, con su primer libro, titulado “Poemes de Penyamar. A l´ombra del Montgó”. Titulos como “Flor de Nisperer”, “Como una garra”, “La Descalumniada”, ó “L´ultim Serf”, son parte de su obra, que compaginaría con muchos artículos en la prensa valenciana de la época.

Juana Francés 5, a pesar de haber nacido en Alicante, desarrolló tanto su etapa estudiantil como sus inicios en el arte, en Madrid, ingresando en la Escuela Central de Bellas Artes en el año 1945, teniendo como profesor al artista Daniel Vázquez Díaz, quién le inspiraría en su primera etapa como pintora. Cabe decir que Francés, se inició en el arte, en el campo de la música, que no debió motivarla lo suficiente como para proseguir con ella. Fue en 1951 y gracias a una beca conseguida, cuando puedo trasladarse a estudiar a París, y fue en la capital francesa donde comenzó a tener contacto con las corrientes pictóricas europeas del momento, especialmente con el arte abstracto.

Siempre fue considerada una mujer de fuerte carácter y extrema sensibilidad, y gran parte de su obra 6 forma parte hoy en día de los fondos que posee el MACA, Museo de Arte Contemporáneo de Alicante – uno de esos grandes museos españoles a los que Correos no ha filatelizado hasta la fecha -. Esta colección, grandiosa colección, está compuesta de más de un centenar de obras, entre dibujos, pinturas, litografías, serigrafías, y un largo etcétera, de obras en la que plasmó su personalidad.

Su trabajo, a lo largo de los años, ha sido expuesto en ciudades como Nueva York, Londres, Venecia 7, y quienes la han estudiado a fondo llegan a considerarla como la artista española más internacional. El alicantino Ramón Palmeral se encuentra entre uno de sus más fervientes admiradores, de la que llega a decir que “…fue una incansable investigadora plástica, transitando indistintamente entre el informalismo y la figuración…”  8. Su legado pictórico, no deja duda de su importancia.

De los 2 sellos que Correos pondrá en circulación dentro de la programación de emisiones postales prevista para el año 2025, y que dedicará a estas 2 ilustres alicantinas, pocos detalles han trascendido. Correos nos tiene ya acostumbrados a que la información filatélica de cada emisión, llega en cuentagotas, y muy cercana a la fecha de emisión del sello, por lo que para dar estos detalles vamos a tener que esperarnos.

Pero sí que es destacable – y sorprendente a la vez -, que estos sellos que veremos en 2025, sean los primeros en más de 150 años de emisiones postales 9, que Correos va a dedicar a una mujer alicantina – en este caso 2 en el mismo año -, y eso si será un nuevo honor para estas 2 ilustres alicantinas. Si ojeamos cualquier catálogo de sellos, de la marca que sea, podemos observar que las únicas “Alicantinas” filatelizadas hasta la fecha, siempre han sido mujeres alegóricas, caso de la Dama de Elche, la mujer alicantina con su traje regional en la emisión de 1967, o la “Bella Lola” que aparece en el sello que Correos dedicó en el año 2015 al 61º Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía de Torrevieja. Fuera de estas alegorías femeninas alicantinas, ninguna de las muchas mujeres de Alicante o su provincia, que por sus méritos bien han merecido formar parte de la filatelia española, han sido motivo de sello alguno 10.



Pero este “olvido” de Correos hacía la mujer alicantina, dejará de serlo cuando estos 2 tan esperados sellos, se pongan en circulación. Seguro que, tanto el de Ibars como el de Francés, cuentan con un diseño acorde al personaje, y gracias a la filatelia y al correo, llegarán sus obras, tanto la literatura de María Ibars, como la pintura de Juana Francés, a cualquier rincón del planeta. Esa es la ventaja de formar parte de este gran Olimpo que es la Filatelia.


Notas:

1.       María Ibars (Valencia 29.02.1892 - 09.01.1965).

2.      Juana Francés (Alicante 31.07.1924 – Madrid 09.03.1990).

3.      Realmente su nombre completo es el de Ana María Ibars Ibars.

4.      Estuvo entre los años 1916 y 1934.

5.      Su nombre completo es el de Juana Concepción Francés de la Campa.

6.      No es el único museo en España que tiene obras de esta pintora alicantina. También  se pueden contemplar en el IAACC (Zaragoza), en el Reina Sofía de Madrid, y en el IAM de Valencia.

7.      En 3 ocasiones estuvo representando a España en la Bienal de Venecia (1954, 1960 y 1964).

8.      “Juana Francés. Una olvidada pintora alicantina”. Ramón Palmeral. Hoja del Lunes. 16.01.2023.

9.      Sin contar emisiones personalizadas y otros elementos postales que no sean sellos de correos como tales.

10.    Existe el caso de 2 deportistas alicantinas, Miriam Blasco y Carolina Pascual, que no siendo parte del sello, si aparecen reflejadas en la Hoja Bloque que Correos puso en circulación en el año 1994.