Apuntes Filatélicos
VICTORIA
VERSUS ISABEL
Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico
Muchas veces suele ser un tópico el decir que la filatelia siempre
fue cosa de hombres, ó al menos desde sus inicios, eso pareció. Pero nada más
allá de la realidad. Se suele contar la historia – tal vez entre realidad y
ficción -, que el inicio del coleccionismo de sellos, en verdad se le debe a
cierto anuncio en la prensa londinense en 1841, anuncio que publicó cierta
mujer en el rotativo “The Times”. Pensemos que el sello había irrumpido en la
sociedad inglesa en junio de 1840, por lo que esta “lady” londinense, vio en
los sellos postales usados un magnífico material para decorar su dormitorio. En
realidad el anuncio lo que solicitaba era eso: sellos para forrar su
habitación.
La prensa española se hizo eco de ello como algo curioso, y el
periódico “El Lloyd Español” del 28 de abril de 1863, contó esta historia. Un
tanto tarde, pero se hizo eco de ella adelantando que fueron 16.000 los sellos
que consiguió tras el anuncio. ¡Debió empapelar el cuarto con verdaderas joyas
de la filatelia!
Independientemente de que aquel anunció, esté o no considerado como
el primero que sobre filatelia se publicó – cosa que dudo -, en el siglo XIX y
en España, tenemos constancia de que la filatelia también fue cosa de las
féminas. Por citar un claro ejemplo, el anuncio que la señorita María Pedraza
Velázquez pública, donde “…quiere intercambiar una bicicleta de
señora marca Centaure nueva, por sellos de España y sus colonias…”. El
hecho de que pidiera que las ofertas se le fueran remitidas al Circulo
Filatélico Matritense – 1ª Sociedad Filatélica que tuvo la ciudad de Madrid,
fundada en el año 1897 -, nos indica que seguramente era miembro de esta, o tal
vez fuese señora de alguno de los miembros de la misma.
Y frente a la celebración del 8M, Día Internacional de la Mujer, no
tenemos nunca que olvidar un detalle que a veces pasa desapercibido. Cabe que
fuese casualidad o no, pero el sello postal nació en Inglaterra cuando estaba
gobernada por una soberana – ¿y cuando no? Y esa soberana, la Reina Victoria –
nombre completo Alexandrina Victoria -, es la que aparece en el Primer
Sello del Mundo. Y exactamente lo mismo pasó con el primer sello de
España, que fue puesto en circulación con el beneplácito de la soberana
española reinante en 1840, Isabel II – de nombre completo María Isabel Luisa de
Borbón y Borbón -. Estos primeros sellos sin duda, les deben mucho a estas 2
mujeres.
El “Penny Black”, como es conocido en el argot filatélico al primer
sello del mundo puesto en circulación el 1 de mayo de 1840, pero con validez
postal a partir del día 6 del mismo mes, fue fruto del diseño presentado por el
inglés William Wyon, diseño que obtuvo a partir de la imagen de la soberana que
aparecía en una medalla creada para celebrar una visita “Real” a Londres a
principios de aquel año. Aunque este inicial boceto no agrado del todo, si fue
el elegido entre los muchos que se presentaron a la convocatoria o concurso de
1839, para elegir el diseño que aparecería en el sello anunciado. Fue el propio
Rowland Hill, artífice de esta reforma postal, junto a Henry Corbould, quienes
refinaron el dibujo para darle el aspecto definitivo que todos conocemos hoy en
día.
Y su similitud con el caso español es tan parecido, que nos llega a
sorprender lo poco originales que fuimos. El sello español, también usa como
imagen un diseño realizado por D. Bartolomé Corominas, inspirado en una medalla
de 1847 del artista grabador D. Joseph Arnold Pingret (Bruselas 1798-París
1862), que representa el retrato de la Reina Isabel II. Y en ambos casos, los
sellos parecen un calco el uno del otro. Lógicamente el diseño ingles fue
anterior que el español, por lo que las autoridades españolas de la época, no
debieron querer arriesgar con diseños novedosos y optaron por asemejar al
máximo un sello al otro.
Vemos que ambas soberanas tienes el rostro girados hacía el mismo
lado, el color del sello igualmente es el mismo: el negro, mismo formato
rectangular con unas dimensiones muy parecidas: el inglés 19x22 mm, y el
español 17,6x22,2 mm.
Aunque la idea del franqueo previo en la correspondencia, se había
establecido tiempo atrás en Inglaterra, y algunas de las naciones más cultas de
la Europa de la época empezaron a introducir ese mismo sistema de uso del sello
postal en las cartas, España no lo haría hasta 10 años después, pero no por no
haberlo intentado inmediatamente. Ya en 1843 se dieron los primeros pasos para
que se implantara en España el franqueo en la correspondencia. Isabel II fue
jurada Reina en 1833, todavía era menor de edad por entonces y la regencia del
país recaería tanto en su madre, como en diferentes otros políticos y militares
españoles.
Estas 2 mujeres, vivieron una época de grandes cambios en la
sociedad de la época. Se enfrentaron a un sinfín de nuevas retos que precisaron
de decisiones muy arriesgadas pero necesarias. Los cambios se produjeron en
todos los órdenes de la vida, tanto en lo cultural como el inicio de una época
industrial y lo que aquello conllevó, grandes adelantos en las comunicaciones,
y con una necesitada reforma postal muy arraigada desde épocas inmemoriales.
La Reina Victoria, vio con muy buenos ojos la propuesta que desde el
Parlamento Británico se le planteó, no sin grande deliberaciones por parte de
los detractores y los partidarios de dichas modificaciones postales. El sello
se estableció como forma de pago previo en la correspondencia que hasta
entonces abonaba quién recibía la carta. Y España tardó 10 años en asumir que
era necesaria la reforma. Finalmente el 24 de octubre de 1849, S. M. Isabel II
rubricó la Real Orden (Gaceta de Madrid de 31.10.1849), por la que se iniciaba
el uso, voluntario de momento, del sello postal en España. Había comenzado una
nueva forma de remitir la correspondencia, y a su vez nacería un coleccionismo
que llegaría a todos los rincones del planeta.
Desde entonces, la mujer ha tenido su papel dentro de las muchas
emisiones de sellos que se han ido emitiendo periódicamente. O que se lo digan
a nuestra ilustre escritora María Ibars Ibars, que desde este año ya forma
parte del Olimpo de la filatelia Mundial, al lado de estas 2 Regentes, y tantas
otras mujeres que por su aporte a la historia, han sido merecedoras de ello.
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