Apuntes Filatélicos
LA
“CHURRERÍA” DE MORAIRA
Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico
No vayamos a pensar que nos hemos dejado la filatelia e historia
postal, por asuntos gastronómicos. El enunciado que acompaña estas líneas,
puede llevarnos a pensar que es así, pero el hallazgo de una imagen, de una
curiosa instantánea de Moraira (Alicante), en la que vemos un remolque propiedad
de Correos, nos ha llevado a consultar entre los trabajadores del ente postal…y
preguntarnos, ¿qué función tenía exactamente este vehículo?
La primera respuesta recibida fue cómo entre este personal de
Correos denominaban al vehículo: La Churrería, por esa similitud que
tiene con esos puestos de venta ambulante de churros que tradicionalmente vemos
en ferias, fiestas y mercados. En definitiva se trataba de eso, “…de un puesto
ambulante de Correos…”.
La razón de usar este tipo de vehículo no motorizado, es bien
sencillo. Por lo general, - y hablamos de la costa levantina - , era habitual
verlos instalados en los años 70 y 80 del siglo pasado, en zonas que carecían
de oficina de correos y por la saturación turística, se hacía imprescindible
dar ese servicio imprescindible a la sociedad, tanto residentes como
veraneantes. Incluso en aquellas zonas en las que a pesar de disponer de una
pequeña estafeta u oficina postal, este servicio ofrecía un mejor servicio al
usuario de Correos. En otros puntos, siempre atendiendo a los comentarios del
funcionariado postal, se las vio instaladas mientras se acometían reformas en
las propias oficinas postales para no dejar de prestar los servicios.
Y el caso de Moraira no es muy diferente a los casos descritos.
Moraira, dependiente hasta hace unos años de la Oficina de Correos de Teulada,
llegado el verano, incrementa su población sustancialmente, y por las fuentes
consultadas, durante unos años, existió la figura de “cartero-peatón”, que se
encargaba de recoger la correspondencia en Teulada y llevar la que se generaba
en Moraira, tanto por los propios habitantes de este núcleo poblacional, como
por los veraneantes, siendo las oficinas, las propias viviendas de dichos
carteros. Y por lo sabido, este “Ambulante Postal”, se tuvo que instalar para
dar el servicio necesario mientras se construía una nueva oficina de correos.
Los datos del servicio postal en Moraira, los podemos situar a
partir de la mitad del Siglo XX. Con anterioridad, todas las referencias
encontradas sobre el correo en Teulada, en casi ninguna de estas referencias se menciona Moraira, salvo
la que de la misma que se hace en el Diccionario
Postal de la Provincia de Alicante, que escribiese el Administrador
Principal de Correos de la provincia de Alicante, D. José Bermúdez de la Corte,
en el año 1879, indicando que “Morayra”, se trataba de un Caserío,
perteneciente al Ayuntamiento de Teulada, y que recogen – por lo tanto también
lo entregan – su correspondencia en Teulada, que a su vez le llegaría a través
de la conducción “Alicante-Dénia” y a partir de 1884 con el Ambulante
“Carcagente-Dénia”.
De Teulada, una de las primeras referencias que podemos encontrar
sobre su correo, es la que aparece en el “Repertorio” de Francisco Martínez
Abad de 1737, quién describe el camino existente entre Valencia y Alicante por
la costa, con las paradas “de posta” habidas, entre las que menciona a “Reulas”,
que debió de tratarse de un error de escritura, al referirse sin lugar a duda a
Teulada, ya que cita que dicho
camino pasaba por Dénia, Xabeca – otro error -, Reulas, Benisa y Calp, para
proseguir hasta Alicante.
A partir del Siglo XIX, empiezan a publicarse los concursos para dar
conducción a la correspondencia entre Alicante y Dénia, bien a pie, a caballo,
ó en carruaje, según lo establecido en cada momento, y no en todos estos
concursos, se especifica las poblaciones por las que ha de pasar, salvo en
algunas ocasiones en la que se indica claramente “…pasando por Tabia (Xabia) –
error de trascripción -…” (1853 y 1856), y en 1873 que la conducción ha
de pasar obligatoriamente por Benitachell, lo que nos hace pensar en todas ellas
y en las no citadas, esta conducción de la correspondencia entre Alicante y
Dénia, entregó y recogió correo en Teulada.
El periódico alicantino “El
Liberal” del 8 de agosto de 1886, publica el anuncio del nombramiento para
el cargo de cartero-peatón de Teulada, de D. Vicente Vidal y Almís (sic), quién
estará obligado a “…entregar y recibir la
correspondencia en la carretera y servir a Benitachell…”. No menciona para
nada que este mismo cartero tuviera que entregar y recibir la correspondencia
de Moraira. Este dato ya nos indica claramente que en la 2ª mitad del Siglo
XIX, Teulada ya disponía de cartería como tal, con marca propia para el
matasellado de la correspondencia a partir de 1889.
Ese mismo año de 1899, sin causa aparente, se publica la noticia del
cierre de las carterías de Teulada y Calpe – entre otros cambios en la comarca
-, dando curso de la correspondencia por otros medios y a través del ambulante
Carcaixent-Gandía-Dénia.
Ya con el Siglo XX iniciado, se van a ir sucediendo una serie de
modificaciones en cuanto al servicio postal, tanto en su conducción, como en lo
referente al personal encargado de la misma. En 1904, se anuncia la vacante de
la plaza de cartero para Teulada, con el haber anual de 150 pesetas, que tenía
que ser ocupado por personal militar licenciados del ejército.
Es establecimiento de la línea férrea en la comarca, uniendo
Alicante con Altea en 1914 y posteriormente al año siguiente llegando hasta
Dénia, cambió sustancialmente la forma en que las poblaciones recibirían el correo.
En 1914, hasta Altea lo haría a bordo del “Trenet”, y desde allí se creará de
una conducción que hasta Dénia irá pasando por diferentes poblaciones, entre
ellas Teulada. Cuando el 11 de julio de 1915, el ferrocarril llegó a Dénia, el
cartero de Teulada, dejaría de recoger el correo en la carretera, para hacerlo
en la propia estación.
De aquellos carteros que se encargaron de llevar y recoger la
correspondencia de Moraira, tenemos 2 nombres que deberían perdurar en la
historia. Por un lado Bernardo Llobell “Bernat el Cartero”,
y por otro lado “Paco el Cartero”, - seguramente hubo más -, ambos dos teniendo
en sus propias casas la oficina “improvisada” para tal menester.
Con suerte, Moraira hoy cuenta con una amplia y moderna Oficina de
Correos. La “Churrería” de Correos, forma parte de su historia y de aquellos
años de lucha por darle a la población los servicios necesarios.
Agradecimiento tanto a Alejandro Llobell Dalmau, como a Concha Brú
por la información aportada, siempre muy interesante.
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