20 diciembre 2024

Sección SELLOS DE PAÍSES QUE YA NO EXISTEN. Por Rafael E. Pérez Gómez

 

SELLOS DE PAISES QUE YA NO EXISTEN (XIII)

Por Rafael Eduardo Pérez Gómez

 

ISLAS CAROLINAS 1899-1914

Colonia española desde 1686 con el nombre de Nuevas Carolinas, unas quinientas islas repartidas en un área de gran tamaño en la zona occidental del océano Pacifico, al norte de Nueva Guinea. Las principales son Yap, Palau y Ponape.

Durante un milenio hubo una moneda muy peculiar: las llamadas ruedas fei, unas piedras calizas con forma de rueda de molino, de diferentes tamaños según su valor.

En 1899 Alemania compró a España las islas Carolinas por 25 millones de pesetas. En 1901 los colonos alemanes empezaron a utilizar sellos alemanes con el clásico escudo de armas con un águila y una sobrecarga: Karolinen. El sello adjunto lleva un matasello de 29 de marzo de 1901.

Los japoneses ocuparon todo el archipiélago en 1914 hasta finales de la II Guerra Mundial, cuando los americanos se hicieron con el poder y dividieron las Carolinas en Micronesia y Palau, hasta que en 1991 lograron la independencia.


LA ZONA DEL CANAL 1903-1973

En el siglo XVI los españoles soñaban con tener un canal entre el Atlántico y el Pacifico para evitar el peligroso rodeo por el Cabo de Hornos.

Los franceses iniciaron las obras en 1880, pero fracasaron por culpa de los mosquitos y la malaria. A principios del siglo XX los americanos lo intentaron. En esa época Panamá era una provincia de Colombia, que denegó a Estados Unidos los derechos que pedía. Los americanos apoyaron a un grupo que quería la independencia de Panamá y envió su marina.

En 1903, el recién constituido Estado de Panamá firmó con Estados Unidos un contrato de alquiler de larga duración, con un corredor de 20 km de ancho de costa a costa.

La zona del canal emitió sus propios sellos en 1904. El sello adjunto es de 1931 y muestra el paso de Corte Gaillard, que hacía referencia al comandante Dave du Bose Gaillard que estuvo al frente de las obras. En 1914 cuando se terminó el canal habían muerto 5.609 personas, la mayoría procedían de las Indias Occidentales.

En 1973 Panamá y Estados Unidos acordaron administrar el canal de manera conjunta. La división de Panamá en dos provocó roces diplomáticos, que acabaron en tumultos en 1964. Hasta 1999 no se reconoció a Panamá el control total de la zona.

El futuro del canal no está claro. Si en unos años, el paso del Noroeste queda libre de hielo, será gratuito y más rápido.


Nota:

Bibliografía consultada: “Países de Nunca Jamás. 50 estados que la historia ha borrado”. Bjorn Berge (2024). 

17 diciembre 2024

FILATELIA TEMÁTICA: HASTA EL CATÁLOGO NO ESTABA EN LO CIERTO.

 

NO TODO ES LO QUE PARECE… NI EL CATÁLOGO ESTÁ EN LO CIERTO

(Artículo publicado en el Blog de Filatélia Temática "La Lupa")

 

José Ivars Ivars/Académico de la RAHFeHp
Agrupación Filatélica y Numismática de Calp

 

Hace mucho tiempo, en un tiempo donde no era habitual que el filatelista se fijase en el motivo del sello, ni mucho menos se plantease ser coleccionista temático, en una época en la que a la “temática” se la conocía más bien por una colección “según el motivo”, hubo un niño de corta edad, pero la suficiente para que el sello le despertase la suficiente curiosidad como para emprender algo que le era ya familiar: ser filatelista. De hecho lo era su abuelo, que en esta historia ejercerá el papel de monitor filatélico, ese profesor sin titulación, que tratará por todos los medios de inculcar un coleccionismo, que con toda seguridad al jovencito le servirá como aprendizaje.

Varios ejemplares sin sobrecargar de la emisión para Telégrafos, con el Escudo de Chile

Y la historia nos viene a contar que por entonces, el abuelo ya era un experto filatelista, pero centrado más en lo habitual de la época: el coleccionismo por países o emisiones, y que las inquietudes del nieto se centraban más en aquellos motivos que empezaban a aparecer en los sellos y que, echando la vista atrás había descubierto unos ejemplares que llamaron su atención. Cabe decir que el joven coleccionista, estaba centrado en poder realizar una colección de “animales”, especialmente aquellos sellos que estuvieran dedicados a los que más le gustaban, los caballos.

En aquella sencilla libreta en la que el chaval iba ordenando los pocos sellos con motivos faunísticos, que a buenas le llegaban, había uno muy antiguo que destacaba sobre el resto. Aquel sello, era para el mozalbete filatélico como un verdadero tesoro, tal vez por ser el más anciano de cuantos tenía, o porque aquel pequeño papel, engomado en su día pero ya usado o servido, como se solía decir cuando el sello ya había sido utilizado para el fin para el que fue creado, le despertaba al pequeño, cierta curiosidad.

Sendos escudos de Chile. El 1º del año 1875, erróneo y el correcto del año 2010

Se trataba de un sello que encerraba cierto escudo, en el que a duras penas podía distinguir que animales formaban parte de aquel símbolo. Lógicamente recurrió a la persona para quién él más sabía de filatelia, su abuelo. El abuelo, curtido ya en muchas de estas vicisitudes filatélicas, no dudo ni un momento en decirle que lo mejor sería que consultase un catálogo de sellos, porque en esos libros está toda la información necesaria.

Y así lo hizo el aprendiz de filatelista. Siguiendo las indicaciones recibidas, se puso a ojear alguno de los catálogos de sellos que bien guardados había en una de las estanterías de la casa del abuelo. El escogido, aunque estaba escrito en lengua francesa, parecía que tenía sellos de todo el mundo. Y efectivamente el pequeño filatelista dio con el sello, o más bien con la reseña que aparecía en el catálogo: “…Cheval avec queue…”. Se trataba de un sello de Chile de Telégrafos, sobrecargado para Correos, y donde la imagen corresponde al escudo de Chile, en el que de los 2 animales que aparecen, uno de ellos se asemeja a un caballo. Tiene toda la pinta de ser parecido al “Caballo Rampante” de la escudería Ferrari.

Sello para Telégrafos de Chile con la sobrecarga "Correos",
para un facial de 3 centavos

Aquel joven filatelista, por fin había salido de dudas. El sello formo parte de su colección durante toda la época juvenil, y solo cuando la colección, ya en época de adulto, participó en alguna exposición competitiva, fue cuando aquel joven, hoy ya no tanto, se dio cuenta que los catálogos – según cuales y en qué época -, no están en lo cierto. Aquello que parecía un “caballo” – cheval -, con una larga cola, en realidad no era un equino, sino que se trataba de otro animal, más relacionado con Chile: un Huemul  - Hippocamelus bisulcus -, una especie de ciervo nativo de la cordillera de los Andes.

Bien si esta historia es real o ficticia, la verdad es que nos deja la reflexión de que el filatelista temático, no ha de conformarse con aquella información que le llega de entrada, por mucho que nos satisfaga lo que nos cuente. La bibliografía consultada en esta época, es muy clara y notoria en cuanto a lo que ciertos catálogos decían al explicar los sellos. En este caso el error que cometió el Yvert et Tellier de principios del Siglo XX, fue más que notable. Confundió el Huemul por un caballo en el escudo de Chile, aunque tal vez la forma en la que se plasma este animal con esa cola tan larga que más asemeja a un caballo que a un ciervo.

Bloque de 25 sellos de Telégrafos con la sobrecarga "Correos", para el mismo facial

Pero, realmente no es un error propio de esta marca filatélica de catálogos. Todo lo contrario. El escudo de Chile, a lo largo de la historia ha dado lugar a muchas confusiones. Con el actual – Ley de 26 de junio de 1834 -, la cosa parece más clara; el Huemul se distingue fácilmente. Pero cuando la cosa pasa a manos extranjeras, es decir, cuando la interpretación la hacen los de fuera, en numerosas ocasiones, el Huemul se convierte siempre en un caballo de cola larga – cabe decir que el sello original de Telégrafos de 1894 lo detalla “con cola”, y así también lo reflejaba el Yvert -. De hecho, muchas representaciones de este escudo de Chile en todo el mundo, tienen este curioso o determinado error. Una de las fuentes más conocidas de la ciudad de Concepción (Chile), la de la Plaza de la Independencia, es fotografía a diario por cientos de turistas y curiosos, además de haber sido reflejada en numerosas tarjetas postales, y en esta fuente, el escudo de Chile que aparece, lleva el “Caballo con cola”. La explicación y el porqué ya lo dijimos antes: la fuente fue construida por una empresa de Liverpool, y aunque el artista belga, plasmo en el boceto original correctamente al Huemul, los operarios británicos desconocían la existencia de este cérvido en tierras andinas.

Los sellos, inicialmente fueron previstos para uso telegráfico (desde 1883), aunque un Decreto de fecha 22 de abril de 1904, ordenó sobrecargar para uso postal esta serie y alguna más. Para sobrecargar los sellos, se usó la tipografía, siendo la primera vez que se usaba este método en Chile. Aunque la reimpresión fue hecha en el año 1904, la maquinaria empleada para ello, dio lugar a que existan numerosas variantes de esta sobrecarga, muchas de ellas desplazadas, dando lugar a numerosas variedades que el coleccionista, temático o no, sabe valorar. Esta sobrecarga fue realizada por la imprenta “Barcelona” de Santiago de Chile, y los sellos grabados por American Bank Note Co., de Nueva York.

Estas emisiones de “Telégrafos”, cuentan que el gobierno chileno tuvo que tomar cartas en el asunto, al encontrar grandes cantidades de la emisión de 1883, lavados y listos para ser usados de nuevo. Fueron sellos que especialmente se iban a usar en telegramas, por lo que se tuvo que anular toda la serie, aunque con el tiempo se tuvieron que sacar “en remate” a la venta en grandes cantidades.

Emisión de 1944 con el Huemul como imagen del sello

Durante muchos años, los que editaban catálogos filatélicos, como pudieron ser el Yvert et Tellier mencionado, u otros como el catálogo Socopo, alternaron al citar el sello, o bien como “caballo con cola” o incluso “sin cola” ya que existen algunos diseños con el Huemul bien definido, o el caso del Socopo que no citando el caballo, si hace referencia a “Huemul con o sin cola”, cuando por todos es sabido que este ciervo cola de caballo nunca ha tenido ni tendrá.

El Huemul es un animal en vías de extinción en la zona andina, y que lo podemos encontrar en muchísimos sellos, lo que daría seguramente lugar a poder realizar una colección interesante con todos estos errores que su catalogación nos ha dado.

Lo mejor de esta historia, que puede haber pasado o no, es que el animal que acompaña al Huemul en el escudo del Chile, es un “Condor” – Vultur gryphus -, y también el Yvert et Tellier – y otros más -, lo confundieron con un águila. Pero esa es otra historia que contaremos en otro momento.

15 diciembre 2024

2 SELLOS PARA 2 ALICANTINAS ILUSTRES, EN 2025

 

MARIA IBARS Y JUANA FRANCÉS

DOS ALICANTINAS EN EL OLIMPO DE LA FILATELIA

Por José Ivars Ivars
Agrup. Filatélica de Calp
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

María Ibars y Juana Francés, tienen cosas en común. Ambas son alicantinas, si bien María Ibars 1 nacería y moriría en Valencia, su vinculación a la ciudad de Dénia durante casi toda su vida, le imprime ese carácter que los alicantinos tienen. Suele decirse que uno – en este caso una -, no es de donde nace, sino de donde paces. En el caso de Juana Francés 2, sí nació en Alicante, aunque finalizada la Guerra Civil, se trasladaría a Madrid junto a su familia. Y ambas tienen en común además, que profesaron el arte como pasión de vida; en el caso de la dianense, la escritura, y en el caso de la alicantina, la pintura.

Pero a estas similitudes de vida, en el año 2025, se les unirá otra no al alcance de todo el mundo: ambas entrarán en el Olimpo de la Filatelia, de la mano de Correos, al estar prevista sendas emisiones postales que conmemoren a estas ilustres alicantinas, y remarquen para todo el mundo, más si cabe, su legado artístico, personal y cultural.

María Ibars 3, fue una escritora y maestra, que vivió y disfrutó de su infancia y adolescencia en Dénia, a pesar de que nacería en la capital del Turia, de manera fortuita al estar sus padres sirviendo en una familia acaudalada de Dénia, que esporádicamente se trasladaban a Valencia, donde nacería nuestra escritora. Obtendrá el título de maestra en el año 1916 4, y su primer destino en la docencia como tal, será en la escuela de la localidad valenciana de La Font de la Figuera – Comarca de La Costera -. Con su traslado a Valencia a partir de 1935, suele decirse que empezó su amplia trayectoria como escritora, cultivando el arte de la novela y también de la poesía, obra muy extensa en la que ineludiblemente muestra su amor hacía Dénia y su gente, una ciudad que la llevaría en su corazón hasta su último aliento.

En el año 1949, rendirá homenaje a su querida Dénia, con su primer libro, titulado “Poemes de Penyamar. A l´ombra del Montgó”. Titulos como “Flor de Nisperer”, “Como una garra”, “La Descalumniada”, ó “L´ultim Serf”, son parte de su obra, que compaginaría con muchos artículos en la prensa valenciana de la época.

Juana Francés 5, a pesar de haber nacido en Alicante, desarrolló tanto su etapa estudiantil como sus inicios en el arte, en Madrid, ingresando en la Escuela Central de Bellas Artes en el año 1945, teniendo como profesor al artista Daniel Vázquez Díaz, quién le inspiraría en su primera etapa como pintora. Cabe decir que Francés, se inició en el arte, en el campo de la música, que no debió motivarla lo suficiente como para proseguir con ella. Fue en 1951 y gracias a una beca conseguida, cuando puedo trasladarse a estudiar a París, y fue en la capital francesa donde comenzó a tener contacto con las corrientes pictóricas europeas del momento, especialmente con el arte abstracto.

Siempre fue considerada una mujer de fuerte carácter y extrema sensibilidad, y gran parte de su obra 6 forma parte hoy en día de los fondos que posee el MACA, Museo de Arte Contemporáneo de Alicante – uno de esos grandes museos españoles a los que Correos no ha filatelizado hasta la fecha -. Esta colección, grandiosa colección, está compuesta de más de un centenar de obras, entre dibujos, pinturas, litografías, serigrafías, y un largo etcétera, de obras en la que plasmó su personalidad.

Su trabajo, a lo largo de los años, ha sido expuesto en ciudades como Nueva York, Londres, Venecia 7, y quienes la han estudiado a fondo llegan a considerarla como la artista española más internacional. El alicantino Ramón Palmeral se encuentra entre uno de sus más fervientes admiradores, de la que llega a decir que “…fue una incansable investigadora plástica, transitando indistintamente entre el informalismo y la figuración…”  8. Su legado pictórico, no deja duda de su importancia.

De los 2 sellos que Correos pondrá en circulación dentro de la programación de emisiones postales prevista para el año 2025, y que dedicará a estas 2 ilustres alicantinas, pocos detalles han trascendido. Correos nos tiene ya acostumbrados a que la información filatélica de cada emisión, llega en cuentagotas, y muy cercana a la fecha de emisión del sello, por lo que para dar estos detalles vamos a tener que esperarnos.

Pero sí que es destacable – y sorprendente a la vez -, que estos sellos que veremos en 2025, sean los primeros en más de 150 años de emisiones postales 9, que Correos va a dedicar a una mujer alicantina – en este caso 2 en el mismo año -, y eso si será un nuevo honor para estas 2 ilustres alicantinas. Si ojeamos cualquier catálogo de sellos, de la marca que sea, podemos observar que las únicas “Alicantinas” filatelizadas hasta la fecha, siempre han sido mujeres alegóricas, caso de la Dama de Elche, la mujer alicantina con su traje regional en la emisión de 1967, o la “Bella Lola” que aparece en el sello que Correos dedicó en el año 2015 al 61º Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía de Torrevieja. Fuera de estas alegorías femeninas alicantinas, ninguna de las muchas mujeres de Alicante o su provincia, que por sus méritos bien han merecido formar parte de la filatelia española, han sido motivo de sello alguno 10.



Pero este “olvido” de Correos hacía la mujer alicantina, dejará de serlo cuando estos 2 tan esperados sellos, se pongan en circulación. Seguro que, tanto el de Ibars como el de Francés, cuentan con un diseño acorde al personaje, y gracias a la filatelia y al correo, llegarán sus obras, tanto la literatura de María Ibars, como la pintura de Juana Francés, a cualquier rincón del planeta. Esa es la ventaja de formar parte de este gran Olimpo que es la Filatelia.


Notas:

1.       María Ibars (Valencia 29.02.1892 - 09.01.1965).

2.      Juana Francés (Alicante 31.07.1924 – Madrid 09.03.1990).

3.      Realmente su nombre completo es el de Ana María Ibars Ibars.

4.      Estuvo entre los años 1916 y 1934.

5.      Su nombre completo es el de Juana Concepción Francés de la Campa.

6.      No es el único museo en España que tiene obras de esta pintora alicantina. También  se pueden contemplar en el IAACC (Zaragoza), en el Reina Sofía de Madrid, y en el IAM de Valencia.

7.      En 3 ocasiones estuvo representando a España en la Bienal de Venecia (1954, 1960 y 1964).

8.      “Juana Francés. Una olvidada pintora alicantina”. Ramón Palmeral. Hoja del Lunes. 16.01.2023.

9.      Sin contar emisiones personalizadas y otros elementos postales que no sean sellos de correos como tales.

10.    Existe el caso de 2 deportistas alicantinas, Miriam Blasco y Carolina Pascual, que no siendo parte del sello, si aparecen reflejadas en la Hoja Bloque que Correos puso en circulación en el año 1994.

14 diciembre 2024

Apuntes Filatélicos: EL CANT DE LA SIBIL.LA EN LA FILATELIA

 

Apuntes Filatélicos

LA SIBILIA Y LA FILATELIA

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

En el coleccionismo de sellos, el profano en filatelia puede desconocer que una de los temas más recurrentes que vamos a encontrar, sea el de la música. En realidad, desde que en los sellos, se empezaron a conmemorar personajes, efemérides, y una larga lista de motivos, de cualquier tema que nos planteemos adentrarnos con una colección, vamos a encontrar sellos y cualquier otro elemento postal, que nos pueda servir para el desarrollo de la colección. Pero, sin duda la música en cualquiera de sus versiones o facetas, va a ser un tema para el filatelista, recurrente y apasionante.

Y si de música hablamos, y encima en navidad, no podemos dejar de citar un canto de origen medieval, que ha llegado hasta nuestros días, formando parte de todo ese complejo patrimonio cultural y sonoro, que gracias al esfuerzo de muchos, se ha podido salvar del olvido. Me estoy refiriendo al “Cant de la Sibil-la”, representación sobre el Judicii Signum - juicio final -, que reproduce las profecías de de la Sibila de Eritrea.

Esta interpretación musical, tiene en España como punto de referencia más notable la ciudad de Mallorca (Baleares), donde en la noche del 23 de diciembre son muchas la iglesias que hacen sonar ese peculiar “canto”, pero también se interpreta cada año en nuestra vecina localidad de Teulada (Marina Alta), que este año tendrá lugar el próximo 23 de diciembre, con una programación muy específica y emotiva a la vez. Y ambas, tanto la de Palma de Mallorca, como la de Teulada, han sido filatelizadas de una u otra forma.

Hay que destacar que la UNESCO, aceptó incluir el 16 de noviembre de 2010, a este canto como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo que le dio un lugar prominente entre los muchos “Patrimonios” que se conceden, a la vez que dio lugar a que Correos emitiera un sello para conmemorar dicho nombramiento. Este sello se puso en circulación el 20 de julio de 2016, con un valor facial de 1,30 €, y una tirada de 220.000 ejemplares; un sello realizado en Offset con papel engomado y en base a unos pliegos de 25 ejemplares cada hoja.

Y uno se pregunta porque tal vez, un día no es posible ver también el que celebran los teuladinos y teuladinas cada año, plasmado en un sello postal, y recorriendo el mundo entero a través de la correspondencia epistolar. Nunca hay que pensar que no es posible. En lo que respecta a la filatelia, y en concreto a las emisiones postales, hemos podido ver celebraciones que se han filatelizado, aunque se celebren en diferentes escenarios. Sin menosprecio de una – la balear – frente a la otra – la teuladina -, esta manifestación músico-cultural histórica, en la que se evoca el final de los tiempos y la llegada de un mundo nuevo, en la que además los protagonistas en ambas celebraciones, son niños; en el caso concreto de Teulada, tanto el papel de la Sibi-la, como el de los Ángeles Custodios, serán interpretados por miembros jóvenes del Conservatorio Profesional de Música “Mestre Berenguer”.

Pero hay que decir la filatelia no se nutre únicamente de sellos. También existen otros soportes como matasellos, aerogramas, y especialmente los enteros postales, que hacen las delicias de los coleccionistas, y muy especialmente de los filatelistas temáticos. Es con estos últimos, con los enteros postales, con los que nos vamos a quedar, porque el Cant de la Sibil-la de Teulada, si tiene su propio soporte postal, en forma de Tarjeta Prefranqueada, es decir todo un Entero Postal en toda regla.

Y casi se pone en circulación coincidiendo con el sello de Palma de Mallorca. La tarjeta prefranqueada que Correos concedió al Cant de la Sibil-la de Teulada, se emitió en el mes de diciembre de 2017, a instancia del Ayuntamiento de Teulada-Moraira, en la que en la parte del anverso de la tarjeta podemos ver una ilustración muy característica de esta celebración musical teuladina, de la ilustradora Alba López Soler, que actualmente todavía se usa para dar a conocer esta fiesta musical. El reverso lo compone tanto el cajetín de Correos destinado a mostrar el valor facial de la tarjeta, que corresponde al valor “A”, para envíos normalizados dentro del territorio español – valor que no varía aunque suban las tarifas año tras año -, un código QR que enlaza al usuario con la web turística de la localidad como promoción de todo cuanto puede ofrecer Teulada-Moraira al visitante, y sendos logotipos, tanto del Ayuntamiento como de la Colla el Falçó, que es la entidad encargada de la organización en Teulada de esta celebración musical medieval, recuperada por Teulada en el año 2011, y que desde entonces no ha dejado de celebrarse.


A la “Sibila”, además de estas 2 emisiones postales – con el correspondiente matasellos alusivo a la emisión Balear -, habría que sumar el sello ó sellos que el correo italiano ha dedicado a lo largo de los años a la Sibila de Eritrea, profetisa en la que está basada esta liturgia medieval, y que el sello italiano reproduce la obra de Miguel Ángel que se puede contemplar en la Capilla Sixtina, y que representa a “Eritrea”, una de las nueras de Noé, que se salvó del Diluvio Universal.

Lo miremos por donde lo miremos, el filatelista temático ha de saber buscar las muchas razones que la historia le ofrece para introducir un sello, o cualquier otro elemento postal, siempre que la colección de música que haya iniciado, así lo permita. Y la tarjeta prefranqueada teuladina dedicada al Cant de la Sibil-la, así lo demuestra.

Quién sabe si con el tiempo, esta representación musical navideña que con tanto fervor y emoción se representa en la Iglesia de Teulada, pueda llegar a convertirse también en “Patrimonio” de todos, y tras ello, llega el sello postal; aunque siempre se puede dar a conocer a través de la correspondencia epistolar de muchas otras formas.

09 diciembre 2024

ÚLTIMA ACTIVIDAD FILTÉLICA EN LA COMARCA. TEULADA SE VISTE DE FILATELIA

 

LA FILATELIA REGRESA A TEULADA POR NAVIDAD

 

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHp

 

Como colofón a un año filatélico muy intenso en la comarca, la última cita de este año con los sellos como protagonistas, tendrá lugar en Teulada entre los días 12 al 30 de diciembre, y en los salones de la Sociedad Recreativa Cultural de Teulada como escenario. Esta exposición lleva el lema “Nadal Filatélic a Teulada”, y será una actividad más dentro de las que con motivo de las fiestas navideñas, celebra la localidad de Teulada.

En la exposición se podrán contemplar varias colecciones filatélicas de temática navideña, de filatelistas de Teulada, Benissa y Manuel (Valencia), todas ellas dando una ligera muestra de lo que la filatelia ofrece a quienes la practican.


Pero lo destacable de estos días de filatelia a Teulada, estará en las actividades  previstas. El sábado día 21 de diciembre, será el turno de las actividades para los más pequeños, con un taller filatélico donde niños y niñas podrán a partir de las 10 horas, si se acercan hasta la exposición, participar del mismo y conocer de primera mano el coleccionismo de sellos, así como incluso iniciar su primera colección, a la vez que podrán escribir y enviar las tradicionales tarjetas navideñas que en estas fechas, suelen – o solían – remitirse.

Ese mismo día a las 12 horas, el profesor universitario, J. Xavier Esplugues Pellicer, ofrecerá una interesante charla bajo el título de “L´Olla de Nadal”, conferencia que tratará de este tradicional plato gastronómico navideño, explicado con imágenes de sellos y matasellos.

Ya para el domingo día 22 y como colofón a estas actividades programadas, coincidiendo con el día del sorteo de la Lotería de Navidad, los filatelistas de la comarca y provincia, tienen una cita en Teulada para participar del Mercadillo Filatélico y de Coleccionismo, que se va a celebrar, último del año de los muchos que se suelen organizar en toda la comarca dentro de cualquier año filatélico. Este mercadillo esta previsto tenga lugar en la propia Sociedad Cultural Recreativa de Teulada, dando comienzo a las 10 horas.

Esta serie de actividades filatélico-culturales, así como la propia exposición, son posibles por la iniciativa que ha tenido la Directiva de la Sociedad Recreativa Cultural de Teulada, contando con la colaboración del Ayuntamiento de Teulada-Moraira, así como de la Agrupación Filatélica y Numismática de Benissa, y de la propia Federación de Asociaciones Filatélicas de la Comunidad Valenciana (FASFILCOVA), con el único fin de dar a conocer este coleccionismo a los más jóvenes, y animar a los filatelistas y numismáticos de Teulada, para que estos 2 coleccionismo tengan presencia activa en la localidad, en un futuro no muy lejano.

08 diciembre 2024

Lo que la prensa nos contó (63).... CUANDO LA PRENSA NOS HABLA DE DONDE FUE LA PRIMERA EXPOSICIÓN, PERO NO ES DEL TODO CIERTO.

 

Lo que la prensa nos contó… (63)

¿SE CELEBRÓ LA 1ª EXPOSICIÓN FILATÉLICA EN MADRID?

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHp
©Ifac Filatélico

 

Sé que por el simple hecho de lanzar esta pregunta al aire, me van a caer críticas por todos lados, especialmente por parte de los compañeros filatelistas de valencia, a los que la pregunta les está arrebatando ese honor de haber sido los primeros en celebrar una exposición filatélica en España. Pero esta sección, da pie a dar a conocer lo que la prensa escrita, especializada o no, nos contó sobre filatelia y coleccionismo de sellos.

Detalle de la noticia motivo de este artículo (Archivo Ifac Filatélico)

Hoy tengo delante de mí un ejemplar del la revista “El Cronista de Correos”, en su edición del 5 de diciembre de 1897 (Año III-Nº 91), que si bien no solía tratar por lo general muchos aspectos relacionados directamente con la filatelia y el coleccionismo de sellos – se dedicó más a aportar información puntual sobre Correos y los servicios que se prestaban -, en esta ocasión en su página 6, nos sorprende con una noticia que trascribo literalmente por lo relevante de la información que aporta, y por entender la razón del titular de este pequeño artículo. Dice así: “Exposición Filatélica. La Junta General  del Círculo Filatélico ha acordado la celebración en Madrid de una Exposición Filatélica. Los trabajos han empezado ya, y se espera que a principios del año 1898 pueda verificarse”.

¡Vaya….vaya! Una exposición filatélica a finales del Siglo XIX y en Madrid. Todos sabemos, que el honor de haber celebrado la 1ª Exposición Filatélica en España, la tiene Valencia, que la llevó a cabo en el año 1909, y no es que lo afirme yo, sino que lo dicen todos los manuales de historia del filatelismo en España, que podamos consultar. ¿Entonces, que pasó con aquella que se iba a celebrar en Madrid en el año 1898?

Portada del Reglamento y Diploma de la 1ª Exposición Filatélica de España
(Fuente: Archivo SOVAFIL)

De entrada anotar que el “Círculo” al que se refiere la nota breve aparecida en la revista El Cronista de Correos, es el Círculo Filatélico Matritense 1, primera sociedad filatélica que tuvo la capital de España. Pero de esos primeros pasos para organizar la primera exposición en España, la revista El Cronista de Correos, ya no menciona dato alguno. ¡Muy mal pues por la “El Cronista”! Al menos hubieran podido, en los sucesivos números del año siguiente – 1898 -, dar cuenta de porqué no prosperó la idea. Es evidente que las circunstancias que vivió España ese año 1898, con la que estaba sucediendo en ultramar y lo pésimo de la situación económica, debió ser motivo más que suficiente para dejar de lado una idea, que en principio no iba mal encaminada.

Lo que sorprende de esta noticia que hoy comentamos, es que se dejase pasar tanto tiempo hasta que en 1909 Valencia 2 organizase la que está considerada como la  “Primera”. ¿Hubo algún otro intento de organizarla con anterioridad a 1909? Seguramente, hay muchas preguntas en el aire que todavía no se han respondido, cabe que porque no nos las hemos planteado aún.

Lo que es evidente, es que a veces la prensa nos cuenta una parte de la historia, pero que si la información es sesgada e incompleta, podría dar lugar a errores de interpretación. Madrid puede tener el honor de haber planteado la Primera Exposición Filatélica en España, pero fue en Valencia donde se llevaría a cabo en 1909.


Notas:

1.       El Círculo Filatélico Matritense se fundó en junio de 1897, y cesaría su actividad filatélica a principios del Siglo XX.

2.      Esta 1ª Exposición Filatélica de España, estuvo organizada por una Junta Ejecutiva de Filatelia Española, nacida del 1er. Congreso Filatélico Español (1908), y patrocinada por la Unión Filatélica Valenciana, y la Sociedad Filatélica Catalana.

04 diciembre 2024

Sección SELLOS DE PAÍSES QUE YA NO EXISTEN. Por Rafael E. Pérez Gómez

 

SELLOS DE PAISES QUE YA NO EXISTEN (XII)

Por Rafael Eduardo Pérez Gómez

 

TIERRA DE FUEGO 1891.

Situada en el extremo sur del continente americano, fue llamada Tierra de Humos por Fernando de Magallanes, por las hogueras que los nativos encendían en las playas. Tras el hallazgo de oro en el siglo XIX comenzó un largo conflicto entre Chile y Argentina, aunque Tierra de Fuego nunca fue independiente.

En 1886 llego a la zona Julius Popper, judío de origen rumano nacido en Bucarest y formado como ingeniero en Paris, encontró mucho oro y se puso al frente de la Compañía de Lavaderos de Oro del Sur. Argentina le cedió los derechos de todos los yacimientos. Fundó un imperio con base en Punta Arenas.

Los colonos británicos criaron grandes rebaños de ovejas, pero los indios pensaron que eran de propiedad colectiva e iniciaron su cacería. Así se originó el genocidio impulsado por los granjeros. Los que no fueron asesinados murieron de enfermedades infecciosas con lo que fueron exterminados.

En esa época Julius Popper presentó su único sello, el Diez Oro, de diez centigramos de polvo de oro. El sello mostraba el equipamiento básico de los buscadores de oro: maza, pico y cedazo rodeando la P de Popper. No se conocen matasellados. Argentina nunca dio validez a estos sellos y exigía un franqueo adicional para darles curso.

 

MAFEKING 1899-1900

Era una pequeña ciudad, fundada en 1860, cercana a la estación de tren de Mafeking, en la colonia británica del cabo de Buena Esperanza, cerca de la frontera de la república boer de Transvaal. Los británicos declararon la guerra a los Boers en 1899 que habían rodeado la ciudad unos días antes.

En Mafeking había un barrio de blancos y otro de negros, en un radio de 10 km. En el primero residían algo más de 1.700 hombres mujeres y niños, incluidas las tropas del coronel Robert Baden Powel. El barrio negro alojaba a unos 7.500 nativos de la tribu barolong. A pesar de estar sitiados por 6.000 boers y con dificultades por la falta de alimentos, sobre todo los nativos, la ciudad seguía su curso. Los Boers no salían de su asombro.

Sobre todo, cuando vieron que los británicos emitieron sellos para su comunicación interna. Para los británicos una sociedad bien organizada debe disponer de sellos. La calidad era casi perfecta, tanto la perforación como el pegamento. Los imprimieron en Towsend & Son, en la plaza, con un procedimiento fotográfico: los negativos se colocaban en contacto directo con las hojas, impregnadas de sustancias químicas reactivas a la luz producidas de ferro gallate (tinta ferrogálica) sustancia extraída de la savia de las acacias. Los sellos en blanco y azul eran de una precisión impresionante.

El ejemplar adjunto, en mal estado, muestra a un chico en bicicleta, basado en una fotografía del muchacho Warner Goodyear, que estaba al frente de la tropa de cadetes de la ciudad. Su trabajo era, entre otros, repartir el correo.


Nota:

Bibliografía consultada: “Países de Nunca Jamás. 50 estados que la historia ha borrado”. Bjorn Berge (2024). 

30 noviembre 2024

CÉDULA PERSONAL VERSUS TARJETA DE IDENTIDAD DE CORREOS

 

Apuntes Filatélicos

LA TARJETA DE IDENTIDAD DE CORREOS

¿Antecedente de los actuales D.N.I.?

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Puede que penséis que el tema que nos ocupa hoy, poco o nada tenga que ver con el coleccionismo de sellos, es decir, nada que ver con la filatelia. Pero en realidad, las “Tarjetas de Identidad de Correos”, si contemplan una serie de requisitos, bien puede formar parte de alguna colección filatélica, atendiendo siempre a los reglamentos de cada una de las Clases de Filatelia que se conocen.

Tarjeta de Idetidad Postal emitida en Valencia en 1949

Lo que sí será evidente cuando expongamos el tema, que estos documentos que nacieron en el año 1913, tuvieron su protagonismo en su momento, y forman parte de la historia ya. Hay quienes afirman que son los antecedentes a nuestro actual Documento Nacional de Identidad, aunque se olvidan que hubo unos documentos mucho antes, a mitad del siglo XIX, llamados “Cédulas Personales”, que son realmente los precedentes de nuestros D.N.I actuales.

Históricamente las Tarjetas de Identidad de Correos, surgen a partir del Congreso que celebraron los miembros de la Unión Postal Universal en 1885, celebrada en Lisboa, y su creación se debió a la necesidad imperiosa de poder identificar a los receptores de correspondencia, giros, reembolsos, correo certificado, etc. Pero lo que iba destinado a ser un documento únicamente válido y de uso en ámbitos postales, con el tiempo se convirtió en un necesario documento que traspasó la frontera de lo postal, para ser usado en otros ámbitos.

En España este uso normalizado tanto en aspectos públicos como en privados, más allá del meramente postal, se normalizo y popularizó durante los años 50 del siglo pasado. Las características de esta peculiar tarjeta era de cartón color café claro, escrita tanto en castellano como en francés, que se podía doblar, y de la que cada administración de correos llevaba su propio registro. Su vigencia solía ser de 3 años, y era rellenado a mano por los propios funcionarios de Correos, donde aparecían los datos correspondientes al solicitante, tales como el nombre y apellidos, la dirección de residencia, nacionalidad, profesión, etc., datos que el director de Correos o Administrador de la Oficina, corroboraba con su propia firma.

Antigua Tarjeta de Identidad Postal emitida en Onteniente en 1874, sin foto pero con rasgos físicos del solicitante

Para solicitarla, según el Real Decreto del 14 de enero de 1913, bastaba con que fuesen conocidos por el personal de correos (art. 3º), y en caso de que no fuese así, debería acreditar de alguna forma su personalidad. El uso de esta Tarjeta Identidad Postal, era únicamente personal, no pudiendo dejarla en manos de otras personas para la retirada de cualquier efecto postal.

Como hemos apuntado ya, suele decirse que esta tarjeta de identificación postal, es el precedente a nuestro actual Documento Nacional de Identidad, en España existe un precedente en la forma de la “Cédula Personal”, que fue creada por la Ley del 15 de febrero de 1854 (Gaceta de Madrid núm. 413, 17.02.1854), y estuvo en vigor hasta 1944, cuando se pasó a usar ya el D.N.I. Realmente las “Cédulas Personales”, no eran documentos identificativos personales, sino más bien un impuesto personal sobre la renta y el inquilino, pero encubierto bajo el disfraz de un documento personal. Se pagaba cada 2 años, y vinieron a sustituir los “pasaportes” que se usaban para viajar por España durante los siglos XVIII y XIX.

Cédula Personal expedida a favor de Pedro Ferrer, natural de Alcalalí en la fecha del 6 de marzo de 1884

No hubo un único modelo, ni un registro unificado, sino que simplemente cada diputación provincial, estableció su propio criterio a la hora de darles forma.

Si bien las Cédulas Personales no entrarían en una colección filatélica, salvo en la modalidad de “Clase Abierta”, estas que hoy nos ocupan, si podrían entrar en alguna colección filatélica, bien temática, ó bien de historia postal, atendiendo además a que las tasas correspondientes, solían abonarse en la oficina de correos, y se adherían a la tarjeta en forma de sellos postales, en alguno de sus casos, sello que debía adherirse sobre la fotografía del solicitante de la tarjeta.

Por su carácter de “Tasa” que se paga al solicitarlo, muchos coleccionistas consideran este tipo de documento como parte de la Filatelia Fiscal, aunque se desconocen si en algún país – en España no se conocen -, se emitieron sellos fiscales para uso exclusivo de estas Tarjetas de Identidad Postal.

Cédula Personal expedida en Dénia a nombre de Josefa Pérez, en el año 1940

Si tenemos en cuenta que fueron muchos los países miembros de la Unión Postal Universal que le dieron uso, cabe incluso la posibilidad de que el coleccionista se centre en una colección y estudio de este tipo de documentos, donde además de por países, podrá ir recopilando todos los modelos que con el tiempo se han ido creando, dando lugar a un conjunto histórico muy interesante para la historia postal en general.

En España, la Tarjeta de Identidad Postal, estuvo en vigor hasta el 1 de julio de 1970, una vez generalizado el Documento Nacional de Identidad, por lo que convivió con este durante muchos años. Son documentos no muy cotidianos a la hora de encontrarlos, por lo que su coleccionismo puede resultar todo un reto.