20 agosto 2022

"COLAU" Y LA NUMANCIA...UN LOBO DE MAR CALPINO AL QUE LE FALTA SU SELLO.

 

Apuntes Filatélicos

SELLOS PARA LA COMARCA: LA NUMANCIA

Por José Ivars Ivars
Divulgador e Investigador Filatélico
©Ifac Filatélico
 

Para quienes no la practican, la Filatelia es un arte que nos adentra en muchos campos de la cultura. Es un pasatiempo que nos hace conocer, una forma amena y didáctica de culturizarnos debidamente, porque a poco que tiremos del hilo, siempre vamos a conocer y descubrir cosas nuevas. No es de extrañar pues, que con la filatelia se trate de acerca a los más jóvenes, a un mundo entretenido en el que van a aprender otras ciencias, como la geografía, la historia, el arte, la literatura, etc. En definitiva, un pasatiempo enriquecedor lo miremos por donde lo miremos.

Hoy hablaremos de uno de esos sellos, que no siendo “nuestro” ni teniendo nada que ver con la Comarca, al menos a primera vista, el motivo que Correos eligió para darle forma, mucho tiene que ver con Calp y con su historia. Más bien con la historia de uno de sus más ilustres personajes, para quién la historia le tenía reservado su lugar, y que esperemos que un día la filatelia también lo tenga en cuenta.

Sello emitido en 1964 dentro de la Serie "Homenaje a la Armada"

El sello en cuestión forma parte de una emisión que Correos dedicó en el año 1964 a la Marina Española, con un total de 14 sellos con imágenes de diferentes buques y barcos que han formado parte de la historia de la Marina de Guerra Española, y de entre todos, uno dedicado a la Fragata Numancia, sello del que pretendemos hoy dar unas pinceladas históricas y filatélicas, y poder entender porque se trata de un sello que bien debería formar parte de la historia postal de la comarca.

El sello tiene un facial de 2,50 Ptas., y fue puesto en circulación en la fecha del 16 de julio de 1964 (O.M. 04.07.1964), con un dentado 13 ¼, en pliegos de 25 sellos y con una tirada que según datos de Correos, fue de 4 millones de ejemplares, para este sello en concreto, cifra que dista mucho de las cantidades que hoy en día se ponen en circulación de cada uno de los sellos que aparecen, lo que nos da una ligera idea de que cada vez el sello se ve menos en la correspondencia.

Del motivo de este sello, es decir de la Fragata Numancia, podemos decir que se trata de uno de los mejores barcos (históricos) con que ha contado la Armada Española. Se construyó en los astilleros de Tolón (Francia), en una época en la que este tipo de embarcación militar se estaba poniendo de moda. Fue entregada a España en diciembre de 1864. El hecho de fabricarse en el extranjero, se debe principalmente a que los astilleros españoles no estaban, a mediados del Siglo XIX, preparados para llevar a cabo la construcción de estas embarcaciones.

Dibujo de Nicolás Constantini Sau, según publicación
del Periódico LA VERDAD de Murcia (18.04.2015)

Una vez botado y con base en Cartagena, su primera misión tuvo lugar en aguas del Pacífico. Históricamente, La Numancia ha sido uno de los barcos más representativos de una moderna armada española. No en vano, fue el buque escogido para desplazarse hasta Italia en noviembre de 1870, y traer a España, a D. Amadeo de Saboya, futuro Rey de España.

Pero el episodio histórico vivido por este barco, y que lo relaciona directamente con nuestra comarca, es el haber participado en la rebelión cantonal de Cartagena. Sería el 13 de julio de 1873 cuando la tripulación del Numancia se unió, junto a otros buques españoles fondeados en la base murciana, a la revuelta cantonal de Cartagena.

Este episodio en la historia de España, que también fue tratado por el escritor Benito Pérez Galdós en sus famosos “Episodios Nacionales”, fue un ejemplo más de la inestabilidad política que se vivió en España durante la 1ª República (1873-1874), y que justamente tuvo como protagonista al calpino Nicolás “Colau” Constantini Sau, nacido en Calp en 1826, y del que según el historiador local, D. Andrés Ortolá, el propio Galdós ya lo menciona en su obra confundiendo su nombre por el de Alberto. No fue la única revuelta que se produjo con el fin de constituirse en pequeño estado independiente y alejarse de la mala praxis de gobierno que ejerció el gobierno de la República, pero si fue en la que participó más activamente nuestro marino calpino.

“Colau” fue durante toda su vida, un intrépido lobo de mar, curtido en la navegación de la época, conocedor del mediterráneo como nadie, y que participó en algún que otro salvamento por el que fue reconocido y recompensado. No en vano, lucía la Legión de Honor de Francia por heroicos salvamentos del pasado. Pérez Galdós lo cita en su obra diciendo que “…Al consignar que a bordo de las naves cantonales iba lo más granado y florido del personal revolucionario, debo decir que el único hombre de mar y guerra marítima (…) que merecía ser recordado en la historia era un tal Alberto Colau, contrabandista, hijo de Alicante…”.

Extraordinario documento histórico. Telegrama despachado desde
la Oficina de Alicante, y donde se informa a Madrid del desembarco
en Calp de la tripulación del Tetuán, capitaneado por "Colau".
Fuente: Blog Historia de Calp, de Andrés Ortolá.


En relación a la vinculación que tuvo “Colau” con la Fragata Numancia, otro historiador calpino, D. Vicente Llopis en su obra “Calpe”, describe el episodio acaecido en la fecha del 18 de octubre de 1873, donde tras el bombardeo de la ciudad de Alicante, la flota cantonal se refugia en la bahía de Calpe, y con ella desembarca el personal al mando del “…titulado almirante Nicolás Constantini, El Genovés…”. Iba capitaneando otro buque, El Tetuán y junto a la Numancia y otros, se dirigían a Valencia a seguir tratando de imponer la insurrección.

El 14 de enero de 1874, con la ciudad de Cartagena sin posibilidad de éxito en su revuelta social y política, Colau realizaría su última gesta histórica. La tarde de aquel día, al mando de la Fragata Numancia, y con el puerto de Cartagena sitiado por buques afines al gobierno de la 1ª República, puso rumbo a Orán con los principales cabecillas de la fracasada revuelta cantonal. A pesar del bloqueo, Colau conseguiría llevar la Numancia hasta el puerto argelino. Días después, con el armisticio, la histórica fragata fue devuelta al gobierno español.

Un episodio más que a través de la filatelia, y el profundizar en su estudio cuando un sello nos llega, hace que la filatelia tenga un sentido más amplio del que simplemente nos ofrece, si al sello postal lo guardásemos sin más en su correspondiente álbum. A pesar de la importancia que este buque ha tenido a lo largo de su vida marítima, y el hecho, por citar uno, de que fuese el buque blindado en circunnavegar la tierra, hace extraño que tan solo una vez haya sido filatelizado. Al menos en lo que ha sellos se refiere. En cuestión de marcofilia, es decir, en matasellos alusivos a este barco de la armada española, sus hazañas y gestas, podemos encontrar diversos y diferentes usados en diversas ciudades de las que ha formado parte en su periplo marítimo-militar.

El que no ha tenido todavía la suerte de formar parte de la filatelia española, es nuestro querido lobo de mar, Colau el Genovés. Este calpino al que Galdós rebautizó como “Barbaroja”, merece que no se nos olviden ni sus gestas, ni su historia. La Filatelia está en deuda con él, y dentro de unos años se cumplirán 200 años de su nacimiento, buen momento para que filatélicamente hablando, volvamos a recordar a este “pirata del mediterráneo”.

Carta circulada desde la actual Fragata Numancia,
con base en Rota (Cádiz). Estampación tanto de la marca de Franquicia
del buque (09.abr.1991, como de la marca (no postal) conmemorativa alusiva al 124 Aniversario de La Numancia. 
La carta lleva el rodillo tipo Bernal, Rota Naval, usado en la oficina de correos de la propia base naval (10.04.1991)

Hablar de un sello, es ver mucho más allá de lo que a simple vista nos muestra. Su papel, el dentado, el motivo, su valor facial, y otras características del mismo sello, son simplemente detalles filatélicos a tener en cuenta. Pero el sello es mucho más. Solo si profundizamos en ello, sacaremos la esencia verdadera de la filatelia.

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