Apuntes
Filatélicos
ERRORES
QUE NO GAZAPOS
Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico
Cuando en filatelia hablamos de errores, tenemos que
ser muy claros para no entremezclar estos con algunos “gazapos” que en la
fabricación de ciertos sellos, se han cometido a lo largo de la historia. Y
esto no es algo que solo haya sucedido en España. Errores y gazapos es algo
propio de la filatelia universal.
No es nada malo encontrar material filatélico-postal
con errores. Todo lo contrario. El filatelismo nunca fue una ciencia exacta o
perfecta. En ocasiones se alimenta de errores, variedades y meteduras de pata,
que hace tener al coleccionista siempre alerta. Los hay que con el tiempo han
adquirido fama, notoriedad e incluso valor económico.
Lógicamente en una comarca como la nuestra, La Marina
Alta, donde las emisiones de sellos dedicados a esta tierra y su gente, más
bien escasean, encontrar “errores” en los sellos emitidos, es muy difícil. Cabe
que no fuese un error como tal sino más bien un “gazapo”, cuando en 1987 quién
realizó el diseño del sello que Correos pondría en circulación dedicado a
Ifach, como pie de sello la inscripción que se puso fue la de “Peñón de Ifach. Alicante”, cuando
hubiera quedado mucho mejor y más veraz sustituir Alicante por Calp ó Calpe.
Pero el error del que hoy queremos hablar, no está en
los sellos sino en un matasellos de los conocidos como “Rodillo de Propaganda”, utilizado en el año 1996 en Pedreguer, y
que como casi siempre en estos casos, debió pasar desapercibido, salvo a los
ojos de los filatelistas, que como sabemos, son personas muy observadoras, y
amantes de los pequeños detalles.
En los matasellos es habitual encontrar que en el uso
de la toponimia, un cambio de una simple letra, produce un error digno de observación,
cambiando totalmente el fechador frente a cualquier otro que se esté usando en
la misma oficina de Correos.
Esto es lo que sucedió en la Oficina de Correos de la
localidad de Pedreguer, cuando el “Rodillo” que se estaba usando con la
inscripción publicitaria del propio ente postal “Postal Express Siempre a Tiempo”, aparece con el nombre de la
población escrita como PREDEGUER,
error que seguramente Correos subsanó en cuanto tuvo conocimiento de ello, pero
que no evitó que cierta correspondencia circulase durante un tiempo con dicho
curioso error.
Sin datos fiables de cuánto tiempo puedo estar usándose
este rodillo empleado para el matasellado mecánico de la correspondencia en
Pedreguer, las pocas piezas que están ahora en manos de filatelistas, son todas
del mes de mayo de 1996, e incluso se sabe que durante ese tiempo se estuvo
usando una segunda máquina con otro tipo de “rodillo cancelador”, este con la
inscripción “Consigne en sus envíos el
Código Postal”, esta vez con el nombre de la población correctamente
escrita.
Lógicamente un error lo puede cometer cualquiera, y
este en esta ocasión es un error de trascripción al introducir una “r” de más,
que ha dado lugar a esta curiosidad filatélica, que tras hacerse público,
muchos van a ser los filatelistas que se lancen a revisar sus stocks
buscándolo, entre cientos y cientos de matasellos de la provincia de Alicante. En
lo referente a la marcofilia de esta comarca y el estudio de los diferentes
matasellos utilizados a lo largo de los años, ningún otro caso parecido o
similar conocemos, que podamos destacar, aunque la toponimia siempre será un
tema de interés para los coleccionistas al reflejar los cambios que el nombre
de las poblaciones han sufrido con el tiempo, como serian el caso de Benissa
(anteriormente a 1981 se escribía Benisa), el caso de Calp que Correos debe
estar mareado de tanto cambiarle su nomenclatura oficial, o la población de
Gata de Gorgos que sus primeros fechadores postales llevaban únicamente el
término “Gata”, para posteriormente cambiarlo a “Gata de Gorgos”. Casos de
estos son tantos que darían para iniciar ahora mismo una colección que al final
resultaría del todo interesante.
La filatelia es un mundo donde los errores a veces se
valoran. Otras simplemente son fuente de grandes críticas. Errores en los
sellos famosos podríamos citar cientos, y algunos nos pueden llegar a asombrar
las cifras por las cuales sueles ser adquiridos cada vez que salen a la venta.
Uno de los más conocidos de la filatelia española es el error azul de 1851, que
superó el calificativo de error para convertirse en rareza. Un sello con un
facial de 2 Reales, que se puso en circulación tan solo un año después de que
en España se estableciese el uso de los sellos para el pago previo en el envío
de la correspondencia, y que por error se
imprimió con un color que no le tocaba, siendo el suyo el rojo anaranjado.
De esta gran rareza de la filatelia mundial,
recientemente el Académico de la RAHFeHP D. José A. Herráiz, ha hallado casi de
casualidad, documentación relativa al mismo que se desconocía hasta ahora, más
de 170 años después de que se pusiera en circulación. Del sello la primera
noticia que se tuvo apareció en la prensa especializada británica en 1868.
Pero si de cifras millonarias hablamos, el primer puesto
se lo puede llevar el conocido como “Guayana Británica”, sello del que ya
hablamos en su día en esta misma sección (19.06.2021), y que fue subastado hace
un par de años, con un precio de salida de 8.307.000 $, sello que su rareza no
pasa por ningún tipo de error.
En cambio si los hay que su valor económico y
filatélico lo reciben por ese error que llevan intrínseco, como fue el caso del
sello americano “Jenny invertido”, que como su nombre bien indica, el algunos
de ellos (no en todos), aparece el avión cabeza para abajo.
Hay que abrir bien los ojos. En filatelia el error
puede estar en cualquier lado…y los gazapos también.
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