26 febrero 2022

LA OFICINA DE DÉNIA, EN 1885, LA QUE MÁS VALORES DECLARADOS RECIBIÓ. DETALLES Y DATOS

 

Apuntes Filatélicos

LOS “VALORES DECLARADOS” EN LA DÉNIA DEL SIGLO XIX

Por José Ivars Ivars
Divulgador e Investigador Filatélico
©Ifac Filatélico

 

Hoy en día en cualquier oficina de Correos a la que acudamos, vamos a poder realizar la gestión postal que se nos antoje. Cabe además la posibilidad de que nos vendan de todo, incluso que nos ofrezcan servicios que poco o nada tienen que ver con lo que nos asemeja el término “Correos”. Pero siempre no fue así.

A mediados del Siglo XIX, no en todas las pocas oficinas de Correos que había, ni incluso en las conocidas como “Carterías”, se podía realizar cualquier tipo de envío postal que por entonces estuviera asumido por el ente postal, que dicho sea de paso, por aquellas fechas estaba en continua evolución. Algunos de estos servicios, como el que hoy nos ocupa, estaban destinados a usarse únicamente en ciertas oficinas que por sus características y número de movimientos o gestiones que hacían, se les otorgó ese beneplácito. Y el envío o recepción de los “Valores Declarados” fue uno de esos servicios postales, que además en el año 1885, tuvo a Dénia como una de las Oficinas que mejor gestionó el mismo.

Carta recibida por D. Mariano Pardo de Figueroa en 1834, con 
Valores Declarados
Posiblemente se trate de la más antigua carta conocida de este tipo de Servicio Postal
Fuente: Filatelia Digital/Jose Mª Sempere

Como su nombre bien nos indica, se trata de asegurar el contenido de los envíos postales que contengan objetos con una valor determinado, que en función de cuál sea este, Correos aplicaría (y aplica) un precio adicional a la tarifa convencional estipulada en cada momento.

Los Valores Declarados se establecen en España como servicio postal el 23 de junio de 1865, aunque con anterioridad a esta fecha, el usuario, ya en marzo de 1856, podía perfectamente asegurar su envío para tener la certeza de que su contenido llegaría sin problema alguno. El Real Decreto de 13 de marzo de ese año, establece la posibilidad de asegurar voluntariamente el envío de “Deuda Pública”, aunque estaba totalmente prohibido el envío de dinero o alhajas en el interior de la correspondencia. Las alhajas empezaron a admitirse en los envíos declarados a partir de 1858.

Detalle que la posición de la Oficina de Correos de Dénia en 1885 con respecto a los envíos de Valores Declarados, en comparación con otras oficinas de España
Fuente: Anales de Correos / Afinet

Tanto el envío de Deuda Pública, como el de alhajas, envíos cada uno con su propia reglamentación, debían enviarse por Correo Certificado, y eso le daría tanto al remitente como al destinatario, esa seguridad de que el paquete o carta iba a llegar en fecha y forma, pero sin declarar el “contenido”, al menos en aquellos primeros años.

Hoy en día el hecho de poder asegurar cualquier tipo de envío que hagamos por Correo, con su preceptivo pago adicional, es algo habitual. En el Siglo XIX, resultó un paso muy positivo para que la gente pudiera hacer llegar desde pago de facturas, envío de dinero (no en metálico), etc., y este servicio incluso contribuyó enormemente en el desarrollo comercial.

Resguardo de Valores Declarados

En los Anales de Correos, es decir, esas publicaciones que entre el año 1283 y 1889 fue recogiendo las normativas, Reales Ordenes y datos más relevantes que Correos iba publicando, encontramos que en el año 1885, la oficina de Correos de Dénia ocupó un destacado papel en el envío y recepción de “Valores Declarados”.  Los datos estadísticos que publica Correos en 1885, destaca que la provincia de Alicante resultó ser la que mayor número de movimientos de cartas con Valores Declarados presentó, tanto enviadas como recibidas. De las primeras fueron un total de 1205 con un importe declarado de 3.646.000 Ptas., y de las recibidas se informa de que fueron un total de 733 con algo más de 868.000 Ptas., declaradas.

Dentro de este compendio de cifras, Correos publica los datos de las 50 oficinas que más movimiento generaron en el correo interior (dentro de España), y nos encontramos que en el número de cartas con Valores Declarados enviadas, la Oficina de Dénia ocupa la posición 17, pero el 8º puesto en cuanto al valor declarado en estas cartas que desde la oficina de Dénia se remitieron. Hay que destacar que no se trataban de “giros” como tales, servicio que por otra parte entró en funcionamiento el 12 de julio de 1841 con el nombre de “Giro Recíproco”.

Resguardo de Valor Declarado remitido desde Córdoba

Prosiguiendo con el cuadro estadístico que Correos hizo público en 1855, con la recepción de cartas con Valores Declarados desde Dénia, la cosa mejora. En número de cartas recibidas, la posición que ocupa nuestra oficina de Correos es la segunda, por delante incluso de oficinas como la de Alcoy, Jijona ó Gandía. Y en valor declarado de todas las cartas recibidas durante 1885, Dénia se posicionó en 1ª posición. Es decir, de toda España, y por delante de oficinas de Correos como la de Irún, Villena y Novelda, Dénia fue la que mayor cantidad de dinero (no necesariamente en metálico) recibió con el sistema de envío de Valores Declarados. No hemos podido comprobar si existen estas estadísticas de años anteriores o posteriores, pero es evidente que el negocio de la pasa, y el eminente auge comercial e industrial que vivía la comarca a finales del Siglo XIX, contribuyeron a que La Marina Alta alcanzase estas, cuanto menos, curiosas cifras.

En manos de coleccionistas particulares no hay prueba física de estas cartas enviadas en los últimos años del Siglo XIX, cartas que constituyen un verdadero tesoro filatélico e histórico, y que ayudaría a entender mucho mejor las razones por las que Dénia tuvo ese papel importante en este tipo de servicio que Correos ofrecía. Cabe que en archivos históricos, si los pueda haber, y con ellos se podría sin duda estudiar la procedencia de las misivas, y quienes fueron aquellos remitentes, para entender este fenómeno.



No hay comentarios:

Publicar un comentario