Apuntes Filatélicos (Publicado en el Semanario Canfali
Marina Alta. 01.05.2021)
LA DUDA DE LA
CENSURA POSTAL DE BENISSA
Por José Ivars Ivars
Todo lo que
respecta a filatelia, a pesar de que por lo general suele estar documentado,
publicado y estudiado, en ocasiones genera ciertas dudas, dudas en todo caso justificadas
que solo quién es docto en la materia y un verdadero especialista, nos podría
sacar de dudas.
En aspectos de
Historia Postal, estas dudas en ocasiones son mayores dado que el correo no se
puede considerar como una “ciencia exacta” en la que lo estipulado es lo que se
aplica, y si centramos el estudio a una época como la Guerra Civil, el tema ya
se nos puede desmembrar al ser unos años de incertidumbre, improvisación en
ciertos momentos y sobre todo de inestabilidad en cualquier faceta de la vida
cotidiana, entre ellas el correo.
Como
filatelistas, y ante algo que no está catalogado (de momento), la duda existe
siempre. Y en este caso, y ante la pieza que hoy tenemos como tema de “Apuntes Filatélicos”, más aún. Se trata
de una carta circulada con fechador de salida de Benisa, dirigida a Madrid en fecha del 23 de octubre de 1937, con
la Guerra Civil en España ya en su primer año. De la carta, que el remitente
envía a “…la Columna Andalucía y
Extremadura…”, milicia de la CNT que se organizó en septiembre de 1936 y
que estuvo presente en varios frentes de la guerra.
La duda radica
en si la marca que se estampa en la carta donde leemos “CENSURA DE GUERRA”, se
aplicó a la epístola a su salida de Benissa, o se estampó a la llegada a
Madrid. La otra “Censura” que se utilizó en Benissa, si se aprecia el nombre de
la población, lo que hace que sea más fácil su estudio y ubicación, pero en
este caso de una Censura genérica, la información de que se dispone no aclara
mucho el tema.
La censura es un
tema que ha existido en todas la guerras. La ha habido en muchos aspectos e
incluso en el postal. Controlar la información que se trasmitía era vital para
los objetivos de uno u otro bando. Controlar las comunicaciones, se convertía
en un arma muy efectiva. En el caso del Gobierno de la República, la censura
postal la tenemos documentada con la Orden de fecha del 15 de agosto de 1936, siendo Ministro de Comunicaciones D. Bernardo
Giner de los Ríos, que la justifica diciendo: "…Este Ministerio
viene adoptando medidas de toda índole tendentes a impedir que sea utilizado el
Correo para comunicarse los elementos facciosos con otros afines situados en
las provincias que permanecen leales al régimen…"
A esta disposición
u Orden le seguirían algunas otras durante todo el conflicto bélico, para en
todo momento hacer de la Censura un trámite legal y autorizado.
¿Fue entonces
estampada esta marca de censura postal en Benissa? A juicio del especialista en
Historia Postal de la Guerra Civil, Julián Palmero (Albacete), no le
cabe la menor duda de que esta es una marca postal a tener en cuenta en la
Historia Postal de Benissa y su Comarca. En Alcoy se utilizó una muy similar
(si no idéntica), por lo que por proximidad cabe que sea así, aunque su rotunda
afirmación la centra en el hecho de que “…no habiendo legislación que nos
diga donde debía estamparse la marca de censura, uno de los Decretos
establecidos para la Censura por el Gobierno de la República, dice que se
deberá estampar en origen…” Además, en la mucha experiencia que este
experto coleccionista ha cosechado en los años con la visualización de muchas
cartas de la Guerra Civil, a su juicio “…no era habitual estampar la censura
a la llegada a las unidades. Siempre a la salida o envío de la correspondencia…”
Por la fecha de
envío de la carta, 23 de octubre de 1937, sabemos que el conflicto bélico
español estaba ya avanzado. La República había perdido las zonas del norte de
España y Madrid resistía todavía para que las tropas sublevadas no la tomasen.
Por ello la carta, sin ningún tipo de problema pudo viajar de forma segura y
por el correo republicano, entre Benissa y Madrid, sin poder saber si lo hizo
vía Alicante o vía Valencia.
La carta en sí
además lleva un detalle que para el coleccionista es muy importante. La tarifa
que aplica el remitente es de 0,30 Ptas., tarifa correcta para la época, pero
que quien la manda completo “bisecando” un sello de 2 Céntimos de pesetas, para
convertirlo en 0,01 Ptas., y con ello completar la tarifa necesaria. ¡Eran tiempos
difíciles y un céntimo era un céntimo!
Una importante
misiva que nos muestra un nuevo elemento que incluir en la Historia Postal de
nuestra comarca. Cabe esperar que no sea única y que en un futuro aparezcan
nuevas cartas que nos puedan hacer cotejar lo que los expertos nos indican.
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