Lo que la prensa nos contó… (40)
HISTORIA
MACABRAS DE CARTEROS...Y CARTAS SIN ENTREGAR
Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico
En 1883, la prensa española se hacía eco de un suceso, simplemente
curioso, que sucedía con cierto cartero rural de la zona de Amberes, allí
establecido. Los periódicos El Constitucional de Alicante, y El Serpis de Alcoy, del 24 y 26 de mayo
respectivamente, llevaban en su interior la misma noticia. Aunque la noticia se
centraba en el suicidio del citado cartero rural de la zona de Amberes, lo que
destacaban ambos rotativos fue el hecho de que tras su muerte, de repente, como
sin querer la cosas, mucha gente de la zona empezó a recibir cartas y
correspondencia, que llevaban mucho tiempo de retraso en su entrega. ¿La razón?
Simplemente que tras darse la fatídica muerte del cartero, las autoridades
competentes se encontraron en su casa con una cantidad ingente de
correspondencia almacenada que no se había entregado en tiempo.
Según la noticia, empresarios y comerciantes ya retirados empezaron
a recibir cartas dirigidas a ellos o a esos negocios que ya ni existían, viudos
y “re-casados”, recibiendo cartas de sus anteriores amores, auténticas
ardientes cartas de amor enviadas a amores que ya no lo eran, y así un sinfín de situaciones, cuanto menos sorprendentes.
Resultó que el cartero belga, tal vez en un situación de estrés o
depresión, decidía por cuenta propia no entregar la correspondencia, y en vez
de hacerla desaparecer, simplemente la fue almacenando en baúles y cajas. Lógicamente
tras su fallecimiento, se tuvo que tomar una decisión, que en el caso del
correo belga fue cumplir con la misión de entregar a sus correspondientes
destinatarios todas y cada una de las cartas, aunque fuese con el plazo o
tiempo cumplido. Esa es la premisa de cualquier ente postal,
Aquella avalancha de cartas, tarjetas y documentos que de repente
empezaron a recibir toda la población de la zona, hizo que durante semanas en Amberes
y alrededores no se hablase de otra cosa.
Estos macabros temas de suicidios y muertes accidentales (ó no)
dentro del mundo del correo, son más habituales de lo que podamos pensar. Por
citar otro ejemplo, el que también la prensa alicantina, Diario de Alicante, de
fecha 24 de abril de 1915, cita el suicidio por ahogamiento del cartero de
Alcoy, Juan Más Clavel, el cual dejó una carta explicando al Jefe de Correos de
la Oficina de Alcoy, la situación por la que estaba pasando.
Y por otro lado, eso de carteros almacenando correspondencia que
debían haber entregado, tampoco es algo nuevo ó que solo sucediese a finales del
Siglo XIX. En pleno año 2022, la prensa se hizo eco de la detención de un
cartero retirado de la ciudad alicantina de Biar, al que se le descubrió cerca
de 20.000 cartas sin llegar a su destinatario. Malas personas ha habido siempre
y en todos los campos de la vida.
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