Apuntes Filatélicos
LOS
SELLOS DEL PLAN SUR DE VALENCIA
Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico
El tema que hoy nos ocupa, bien podríamos considerarlo un tema nuevo
en ámbitos filatélicos, pero que la filatelia es, fue y siempre será solidaría,
nos ha quedado siempre muy claro. El sello desde su nacimiento, ha servido como
pago por un servicio, en este caso postal, pero con el paso del tiempo, incluso
se utilizó la correspondencia, para imponerle unas tasas adicionales al servicio
postal propiamente dicho, y con ello hacer una función recaudatoria para otros
fines, benéficos la mayoría de las veces, y que con lo recaudado se pudiera
paliar gastos por acontecimientos especiales, festivos o trágicos según la
ocasión.
Así podríamos citar casos como las viñetas benéficas que se editaron
en 1898 – suscripción voluntaria -, para ayudar a los españoles que luchaban en
la guerra hispano-americana, las propias que se emitieron durante la Guerra
Civil, o incluso ya en época más reciente, aquella emisión de 1998 con un valor
de 100 ptas., a beneficio de los “Damnificados de Centroamérica”, por la
catástrofe del huracán Mitch de aquel año. Y no se trata de un tema filatélico
propio del correo español. Muchos países, se han servido de los sellos para
esta finalidad solidaria.
Estos días estamos viendo como la Comunidad Valenciana, se ha visto
sorprendido por una nueva catástrofe con nombre propio, a consecuencia de una
“DANA”, que ha barrido y destrozado muchas poblaciones valencianas como si de un
episodio apocalíptico se tratase, con innumerables pérdidas materiales, y sobre
todo personales, y nos viene a la mente aquella “Riada” que sufrió la ciudad de
Valencia – y poblaciones de alrededor -, en el año 1957, fruto de la cual
surgió la serie filatélica “Plan Sur de Valencia”. Aquel año de 1957, entre el
14 y 15 de octubre, el caudal del rio Turia, que todavía transcurría por dentro
de Valencia, vio incrementado su caudal hasta cifras inimaginables. A
consecuencia de ello, los valencianos vieron como sus calles y viviendas se
veían anegadas de agua por todas partes. Tras aquella catástrofe, y para evitar
pudiera volver a pasar, se tomo una decisión de magnitudes nunca antes conocidas
en la ciudad del Turia, conocida como el “Plan Sur de Valencia”, que consistía
básicamente en desviar ese rio, por un nuevo cauce, y con ello sacarlo del
corazón de Valencia.
Aquella magnánima obra civil, requirió de una inversión en recursos,
muy grande. La ley de la Jefatura del Estado de fecha 23 de diciembre de 1961,
establecía unos impuestos y recargos por los cuales “… se autorizaba al Ayuntamiento
de Valencia a recaudar unos tributos
especiales entre 1962 y 1971…”, y entre estos tributos especiales
se acordó la emisión de un sello especial, sin valor de franqueo por sí solo, y
que adherido a la correspondencia, su venta sirviera para el fin para el que
fue creado. Estos sellos que en el argot filatélico son conocidos como “Sellos
del Plan Sur de Valencia”, tenían un valor facial de 0,25 ptas., y era de
obligado uso tanto en la correspondencia que salía de la ciudad de Valencia,
como de aquellas poblaciones de la denominada “Gran Valencia” – la componían 30
municipios y 22 poblados -.
El uso de estos sellos del Plan Sur de Valencia, entró en vigor por
una Circular de Correos de fecha 9 de enero de 1963, y lo haría como “sobretasa
postal” para que fuese utilizada entre el 15 de enero de 1963 y el 31 de
diciembre de 1971, aunque este plazo fue modificado con posterioridad,
incrementando su uso hasta el 31 de diciembre de 1991 – Orden de Presidencia
del Gobierno de fecha 09.08.1974 -. La entrada de España en la C.E.E., y sus
normativas – los impuestos y tasas se sustituyeron por el I.v.a. -, hicieron
que esta sobretasa que los valencianos sufrieron durante más de 2 décadas,
dejase de funcionar. Oficialmente la sobretasa del Plan Sur de Valencia, dejó
de usarse el 31 de diciembre de 1985.
Entre 1963 y 1985, fueron un total de 11 sellos diferentes los que
salieron a la luz, todos ellos con el mismo valor facial, salvo un ejemplar que
tenía el valor de 0,50 ptas., destinado al uso telegráfico. Fueron tantos los
años que los usuarios del correo tuvieron que usar estos sellos “valencianos”,
que se dan incluso casos de que, aun sin poder de franqueo, los ves usados como
sellos propiamente dichos.
Filatélicamente, estos sellos y su uso en la correspondencia, es un
capítulo muy interesante de la filatelia valencia, si bien, dado que muchas
empresas usaban por entonces los conocidos como “Franqueos Mecánicos”, tuvieron
que adaptar estos a la normativa “Plan Sur”, y así encontramos ejemplares que
modificaron sustancialmente su texto para incluir frases como “Abonada
en metálico la sobretasa Plan Sur de Valencia”, ó su abreviatura P.S.V.
Las empresas o entidades usuarias de este tipo de franqueo que no cumplían con
esta modificación, tuvieron que añadir los sellos adicionales correspondientes
en cada envío, lo que hacía menos práctico el uso de estas franqueadoras
automatizadas.
Es muy difícil cuantificar que cantidad se recaudó a lo largo de los
22 años que estuvo en vigor esta peculiar sobretasa “Plan Sur”, pero algunos
estudios apuntan a que fueron casi más de 850 millones de ejemplares los que se
usaron, contando las sobretasas aplicadas en la correspondencia citada de
empresas con franqueos mecánicos, lo que arroja una cifra de recaudación
superior a los 200.000.000 de pesetas – cerca de 1.200.000 € -. Dicho sea de
paso, la cifra alcanzada por la venta de estos sellos, no alcanzó la cantidad
esperada o necesaria. El Plan Sur de Valencia, es decir el desvío de aquel
antiguo cauce del Turia, aproximadamente costó la friolera de 7.000 millones de
pesetas de la época.
La filatelia, el correo y los valencianos resignados a usar por ley
estos sellos en su correspondencia, contribuyeron a esta impronta civil, que a
la vista de los acontecimientos recientes, ha servido para que no se repitiera
en la capital un episodio como el vivido en 1957, aunque la meteorología no ha
evitado que otras poblaciones revivan estos episodios de la historia.
Desde estas líneas, nos unimos a las condolencias mostradas para con
los damnificados, manifestándoles mucho ánimo y fuerza para que pronto se pueda
volver a la normalidad.
Mientras viví en Valencia usé muchos de esos sellos. Muy bonitos.
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