Apuntes Filatélicos
EL
CORREO EN ONDARA EN EL SIGLO XIX
Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico
Y todo ello aun se agrava mucho más si el territorio a estudiar es
la comarca de La Marina Alta, donde pocas evidencias han llegado a nuestros
días sobre la gestión de aquellos carteros y peatones que durante el Siglo XIX
se encargaron de hacer llegar a la población, las noticias buenas o malas que a
través de la correspondencia epistolar les llegaba.
El caso de Ondara no difiere mucho de cualquier otra población de la comarca, a excepción de Dénia que como centro neurálgico desde siempre canalizó toda entrada y salida de correspondencia en la comarca. La primera referencia sobre aquellos caminos por los que deambulaban los peatones de la correspondencia en tierras de La Marina, lo encontraremos en 1546 en el “Repertorio de todos los caminos de España, hasta agora nunca visto, en el cual hallarán cualquier viaje que convendrá andar…” del valenciano Pedro Juan Villuga. En 1736, la correspondencia de la comarca ya se despachaba a través de Dénia por la Administración Principal de Valencia.
Antes de la primera mitad del Siglo XIX, la mayoría de las
poblaciones de la comarca no disponían de cartero oficial, y las que lo tenían,
consistía en una simple cartería con una funciones limitadas al respecto.
En la 2ª mitad del Siglo XIX, irrumpe el sello postal como pago
previo al envío de la correspondencia, y a partir del 1 de mayo de 1854,
postalmente Dénia pasa a formar parte de Alicante, en la nueva división
administrativa postal impulsada por el Ministro Sartorius, y con ello Ondara
también. En el Diccionario Geográfico de Correos de 1855, de Andrés González
Ponce, ya menciona que “…Ondara recibe su correo por Dénia…”,
a través de la conducción Alicante-Dénia.
Una de las primeras noticias directas sobre el correo en Ondara la
encontramos en el periódico El
Constitucional de fecha 29 de marzo de 1877, que anuncia “…la
creación de una cartería…”, suponiendo la modificación de los
itinerarios de los carteros rurales de entonces. Así consta incluso en el Diccionario Postal de la Provincia de
Alicante, de José Bermúdez de la Corte, de 1879.
Desde marzo de 1877, las conducciones de la correspondencia que
servirían las poblaciones de Pedreguer, Llosa de Camacho, Alcalalí y Lliber, y
por otro lado, Miraflor, Setlla y Mirarosa, así como de Ondara a Beniarbeig,
Benimeli, Sanet y Negrals y Benidoleig.
Es de suponer que con anterioridad a esta fecha, Ondara disponía de
cartero que dependería directamente del propio consistorio municipal y a cargo
de las cuentas municipales, aunque este dato no está confirmado puesto que en
1899, un artículo muy extenso publicado en la revista alicantina El
Ibero (Nº 16) de fecha 16 de junio, da a entender que Ondara (junto a otras
poblaciones) ni disponía de cartero, ni de cartería de manera “oficial”, lo que
da a entender que seguía dependiendo de las arcas municipales.
Según el periódico El
Constitucional de fecha 3 de abril de 1877, la razón por la que se
establece esta cartería en Ondara, alude a que en la población se ha instalado
la empresa de riegos del Pantano de Isber, y eso dio lugar igualmente a la
instalación en la población del servicio telegráfico, a solicitud del propio
Ayuntamiento de Ondara.
Una Orden de Correos de fecha 29 de septiembre de 1881, se cesa al
peatón de la correspondencia en la conducción de Ondara a Setla y Mirarrosa,
pasando por Miraflor, D. Manuel González, que posiblemente operaba en la misma
desde su constitución en 1877, nombrando en su lugar a D. Antonio Camacho y
Perilló, con un sueldo anual de 250 pesetas.
En la misma fecha, 29.09.1881, cesa igualmente el cartero de Ondara
D. Daniel Bosch, nombrando en su lugar a D. Pascual Soler Mut, con un sueldo
anual de 350 pesetas, por su labor al frente de la cartería. Daniel Bosch, ya
estaba en el puesto de cartero de Ondara en abril de 1880. Esta plaza de
cartero, volvería a quedar vacante en julio de 1882.
En 1882, la conducción de Ondara a Benidoleig, que vacante y sale a
público concurso con el haber anual de 350 pesetas, haciéndose hincapié que
esta plaza de peatón-conductor de la correspondencia, debía ser cubierta por
licenciados de la marina o el ejército.
A partir de 1884 el transporte de la correspondencia en la comarca
tomó otro rumbo. La finalización de la línea férrea entre Carcaixent y Dénia,
dio un nuevo empuje al correo a la comarca, facilitando la salida de cartas y
tarjetas a bordo de este ferrocarril que con mayor rapidez haría circular la
correspondencia por todo el mundo a través de Valencia. A Ondara, a través del
Carcaixent-Dénia, el correo llegaba por Vergel.
El periódico El Constitucional
de fecha 1 de julio, da la noticia de que “…ha sido declarado
cesante Joaquín Más y Prats, peatón conductor de la correspondencia de Vergel a
Ondara y otros pueblos, y nombrado en su
lugar D. Vicente Oliver Ronda, con el carácter de interino…”. Este tomaría
posesión de su cargo en agosto de ese mismo año.
A
finales del Siglo XIX, el gobierno de la nación, volvió a modificar la entrega
y recepción del correo en la comarca. De un plumazo se cargo varias de las
carterías existentes, así como la conducción de la correspondencia entre Vergel
y Ondara, creando una nueva línea entre Jávea y Vergel que entregaría en
Ondara. Cosas de un gobierno desestructurado en un momento determinado. Esto no
debió funcionar cuando a finales del año 1899 se vuelve a sacar a subasta
pública la conducción entre Alicante y Dénia con hijuela de Vergel a Ondara.
Agradecer la
colaboración prestada por Rafa Mirman, con la aportación de datos que han
ayudado a darle forma a este artículo.
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