11 noviembre 2023

ELEMENTOS VÁLIDOS EN UNA COLECCIÓN FILATÉLICA: LOS CUPONES RESPUESTA.

 

Apuntes Filatélicos

LOS C.R.I EN LA FILATELIA

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

Con las siglas C.R.I., se conocen en el mundo postal y también en el filatélico, a los Cupones de Respuesta Internacional,  y vienen a ser unos documentos creados para poderse intercambiar por sellos en otro país diferente al de donde se compró el C.R.I. En definitiva, es un documento postal válido, que puede presentarse en cualquier oficina postal de cualquier país miembro de la Unión Postal Universal, y que se podrá canjear por sellos para franqueo por el importe del documento. Y en filatelia, es tan válido su coleccionismo, como cualquier otro documento postal que se precie de serlo.

A los novatos en materia filatélica, hay que aclararles que el filatelista no solo se alimenta de sellos, aunque estos sean parte de su dieta principal. El filatelista avanzado, ha de saber que son muchos los tipos de documentos postales que son preciados para su coleccionismo, y tan válidos como cualquier otro del tipo matasellos, entero-postal, etc.


Los C.R.I fueron creados en el Congreso de la Unión Postal Universal de 1906, celebrada en la ciudad de Roma el 26 de mayo, y la idea surgió del correo inglés, que propuso la idea inicial de crear una especie de “sello universal”, un sello que tuviera el mismo valor facial para todos los países miembros de la U.P.U. Ya en 1878 –La Unión Postal Universal se creó en 1874-, este organismo postal de carácter mundial, adoptó como valía la “Tarjeta Postal con Respuesta Pagada”, que venía a ser algo similar a lo que años después de propondría en Roma, pero únicamente válido con el uso de las tarjetas postales.

El filatelista, bien aquel que abarque varios temas, o bien aquel que se especialice en este tipo de documentos, tiene una amplia gama de modelos que a lo largo de todos estos años –más de cien años de uso de los C.R.I.-, se han ido usando en todas las oficinas postales del mundo. Los modelos que han ido apareciendo, en el argot filatélico, tienen como referencia el Congreso Postal donde fueron adoptados. Como ejemplo, el primero de los modelos que apareció, se puso en circulación a partir del 1 de octubre de 1907 y se le conoce como “Modelo Roma” por ser en esta ciudad donde se aprobó su uso. Posteriormente han ido apareciendo modelos tales como: Londres (1930), Viena (1966), Laussane (1975), Pekín (2002), etc. –son muchos más modelos de los citados-, ofreciendo al coleccionista un amplio campo de estudio.

Algunos de estos modelos que durante tanto tiempo estuvieron a disposición de usuarios de correos, y que eran de fácil adquisición, bien para darle circulación sirviendo de canje para adquirir sellos de franqueo de otro país, o bien para simplemente guardarse como pieza de colección, dejaron de estar al alcance en ventanilla a partir del Congreso Postal de Bucarest del año 2004, donde se decidió que hasta el Modelo “Laussane”, dejaban de tener validez postal; pasaban a ser piezas de coleccionismo muy codiciadas.


Estos cupones que también son conocidos, según en qué idioma se busquen como Coupon-Réponse International (francés) ó International Reply Coupon (inglés), llevan tanto en el anverso como en el reverso mucha información y detalles que el filatelista ha de conocer, y que especialmente el filatelista temático ha de saber cómo aprovechar. Son idénticos para los 191 países miembros de la U.P.U., pero cada país los edita con referencia al país de origen.

Por lo general vamos a encontrar en este tipo de material, un anverso con un diseño único y común para todos los países, y los textos escritos tanto en el idioma del país emisor, como en francés, por ser este el idioma oficial de la Unión Postal Universal. Además, 2 espacios reservados para la estampación de los matasellos de la oficina de origen y la de destino, o de canje del C.R.I. por los correspondientes sellos postales.

El reverso, por lo general ofrece información al usuario de estos cupones, y va escrita de diferentes idiomas, que han ido cambiando a lo largo de los años, pudiendo encontrarlos tanto escritos en alemán, inglés, chino, árabe o hebreo incluso. Estos reversos tan variados en cuanto al idioma usado, es el que le da al C.R.I., esa diversidad tan grande que al coleccionista puede llevar de cabeza y cuya combinación de idiomas por modelo, puede dar como resultado miles de ejemplares diferentes entre si.

Pero los de la U.P.U., no son el único caso de uso de estos documentos de respuesta pagada o documento de canje de sellos de manera oficial. También otras uniones de entidades postales que han existido y que todavía existen, han puesto en práctica el mismo método, y son igualmente piezas muy codiciadas por el coleccionista, esta vez tal vez por su menor existencia en el mercado.

Así tenemos por ejemplo los Cupones de Respuesta Americo-español, que funcionó entre 1937 y 1956, y que era válido entre países como Brasil, España, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras México, Panamá, Paraguay, El Salvador y Venezuela. También fueron populares los que España usó entre 1933 y 1973 entre la metrópoli y sus colonias.

Entre 1925 y 1975, Inglaterra hizo lo propio entre sus colonias por todo el mundo con los Imperial Reply Coupon y los Commonwealth Reply Coupon. Francia hizo lo propio con las suyas a partir de 1927, estando todavía en uso. También tenemos que tener en cuenta a la hora de coleccionarlos, los usados entre países árabes, con un diseño muy particular y propio, y los asiáticos que suelen ser muy vistosos.

Esta idea que empezaron aceptando en 1906 los primeros 40 países que formaban parte de la U.P.U., ha dado lugar a millones de ejemplares a lo largo de estos más de cien años de vida del C.R.I., un elemento imprescindible para el filatelista, que viene a demostrar lo dicho anteriormente: el filatelista se alimenta de todo aquello que el correo le ofrece. La filatelia es cultura, es historia y pasión.

 

 

 

 

 

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