02 febrero 2019

APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DEL CORREO EN CALP. SIGLOS XVII-XIX


APUNTES HISTÓRICOS SOBRE EL CORREO EN CALP
SIGLOS XVII - XIX



(Artículo original del publicado en el libro “Les Cases de Torrat i La Cometa de Calp (1707-2017). Estudis de la Vida Rural amb motiu del III Centenari de L´Ermita de Sant Joan”, editado por el Ayuntamiento de Calp y presentado al público en la fecha de 01 de febrero de 2019)





José Ivars Ivars
Agrupación Filatélica de Calp

La historia nos ha demostrado en numerosas ocasiones, que la humanidad ha ido avanzando, a medida que las comunicaciones iban evolucionando. Los seres humanos y su necesidad de trasmitir noticias, información, mensajes, ha sido vital para que la humanidad llegase hasta los días de hoy, e incluso hoy esa necesidad de comunicarnos se nota en el día a día.



Mapa con las Estafetas dependientes de la
Administración Principal de
Correos de Valencia.
Obsérvense las nulas rutas que
habían en la Comarca.
Siglo XVII-XVIII
De entre todas las formas que con la evolución, el hombre encontró para trasmitir sus mensajes, está el Correo, en cualquiera de sus posibilidades, en cualquiera de sus vertientes. El uso de señales de humo en las más tempranas edades de la humanidad, la transmisión escrita con la invención de la escritura posteriormente, ó las más modernas técnicas de comunicación, han contribuido a que el hombre se haya perpetuado como dominante en este mundo en el que habitamos.



El Correo como sistema postal de entrega y recepción de la correspondencia, tuvo en sus inicios una vinculación, única y directa, con los Reyes y Gobernantes, que sin ser un sistema organizado, gozaban de ese servicio que les ayudaba en la trasmisión de sus “mandatos” y  “ordenes”, por todas las tierras gobernadas, que en muchas ocasiones eran extensos territorios a cubrir, que ya precisaban de una amplia y exhaustiva organización.



Con el paso del tiempo, el Correo fue generando una necesidad no solo “de Reyes”, sino que particulares, gremios y empresarios, vieron la importancia y la efectividad que este podría tener para sus inquietudes. Así pues, en los Siglos XII y XIII, los Monasterios españoles y europeos1, y las Universidades medievales de todo el viejo continente, empiezan a disponer de un sistema de “correo particular” que unirá el saber de la época más de lo que se conocía hasta entonces2.

 
Mapa de Carreteras de Postas en España. Año 1760.

Universalizar el Correo ha sido, en opinión de los expertos, uno de los grandes pasos dados por la humanidad, puesto que este Servicio que tan solo era usado por un grupo reducido, paso a formar un entresijo de conexiones que de alguna forma hizo acortar las distancias existentes y contribuyó a que el saber y el conocimiento, no tuviera fronteras.



Llegada de la Diligencia-Correo
Podemos con un poco de imaginación, entender lo difícil que resultaría la ardua y  peligrosa tarea de conducir el Correo, en la España del Siglo XVII y XVIII, trabajo que se llevaba a cabo a lomos de caballería, ó en el mejor de los casos con carruajes de la época, por caminos y sendas, caminos que aun siendo de los llamados “Reales”, no siempre estaban en perfectas condiciones, lo que hacía interminables estas conducciones de “posta” a “posta”. En el Siglo XVII, cuando el Correo en España sigue dependiendo del Correo Mayor3, pero los caminos existentes y su conservación depende directamente de los municipios, la coordinación de ambas partes para un fluido y rápido desarrollo del Correo es casi inexistente. Solo cuando la política centralizadora de los borbones, que a principios del Siglo XVIII decide administrar directamente el Servicio de Correos, a la vez que ponen en marcha la construcción de una red moderna de carreteras, se consigue mejorar el servicio de entrega de la correspondencia. Con la publicación el 23 de Abril de 1720 del “Reglamento General para la Dirección y Gobierno de los Oficios de Correo Mayor y Postas de España”, se establece por ejemplo entre otras cosas, que de obligado cumplimiento  “…la diligencia deberá recorrer unas 30 leguas diarias…” (Unos 170 km). A su vez, los mapas de “postas” que establece el reinado borbónico, siguen los viejos trazados que ya desde la época romana y musulmana, había en España, y a su vez, estos primitivos trazados que entrelazaban las principales oficinas de correos, coinciden plenamente en lo que ya en el siglo XIX y XX, supusieron los trazados por las modernas carreteras en España.

 
Correo a caballo. Siglo XVIII

La publicación de la primera “Regulación Tarifaría”, en 1716, supuso un gran avance para conocer el desarrollo de las carreras de las postas4 en todo el territorio español, al ser la primera vez que se establecía el cobro de este servicio según la distancia y el peso de las cartas (Juan LLácer. 2014). El conocimiento de estas carreras ya establecidas, ha servido para poder estudiar el Correo a nivel general, he incluso en el caso que hoy nos ocupa más concretamente, donde Calpe, situada dentro de la Comarca de la Marina Alta, dependió enormemente de su ubicación en una zona con una orografía nada fácil para el traslado de un punto a otro, de las escasas infraestructuras existentes durante siglos en la zona, etc.



No vayamos a pensar ni por asomo, que ya en los Siglos XVII ó XVIII, el numero de correspondencia que llegaba ó salía de Calp, era descomunal. Hemos de pensar en todo momento que había factores que influían directamente en este hecho. En primer lugar que por aquella época, enviar una carta no era nada barato. Más bien el recibirla era lo caro puesto que, hasta la reforma postal de 18505, en la que se establece el pago de la correspondencia por parte del remitente, mediante el pago de la misma con el sello postal, era el destinatario quien debía hacer frente al pago por la recepción de la misiva postal. En segundo lugar, la tasa de analfabetismo en una zona rural como era Calp, con una población diseminada por todo su término municipal, hace pensar que el Correo, salvo en contadas ocasiones y tal vez cierta documentación oficial, no era precisamente un elemento de la vida diaria y cotidiana para los calpinos de aquellos años.

 
Fragmento del mapa del Servicio de Correos en España 
e islas adyacentes.
Poblaciones de la Comarca de la Marina Alta
Año 1893.

Previamente a que aparezcan las primeras noticias escritas sobre el servicio de Correos en Calp, nos hemos de centrar en conocer como se trasmitía el Correo en nuestro entorno más cercano. Por la ubicación de Calp, a camino entre Alicante y Denia, con una orografía nada fácil como ya hemos apuntado, y con un camino hacia Denia más sencillo que el que pudieran tener la gente decidiera ir hacia Alicante, en especial en los Siglos XVII y XVIII, cabe pensar que lo normal y más evidente seria que toda la correspondencia que desde Calpe pudiera surgir, lo hiciera por la vía de Denia, que a través de ella se conectaba con Valencia y desde allí al resto del mundo. No obstante, hacía Alicante, a pesar de tener que salvar desfiladeros y zonas abruptas, la correspondencia podía dirigirse a través de Villajoyosa, cosa que por la orografía a salvar no debía ser muy usual desde Calp, y nada sencillo sin duda alguna.




Carta completa circulada desde Denia a Valencia. 
 Primera marca conocida de Denia (19.09.1781). 
Estampación en tinta de escribir.

Ya Blas Alonso Arce en su obra “Descripción para Escribir a todas las ciudades de España” de 1736, nos indica claramente que el Correo de Denia se despachaba a través de Valencia, lo que claramente nos determina cómo y por donde se encaminaba la correspondencia en las poblaciones de la comarca. Una nueva indicación sobre los itinerarios postales dentro de nuestra Comarca, con partida desde Denia, la encontramos en la obra de Pedro Rodríguez Campomanes, de 1761 “Itinerario Real de Postas”, que nos indica que las 3 carreras hasta llegar a Valencia eran Denia-Gandía, Gandia-Cullera, Cullera-Valencia.



La mejoría en los caminos dentro de la Comarca frente a las dificultades que se vivían al sortear el desfiladero de lo que hoy conocemos como “Mascarat”, cerca de Calp, hizo que Denia fuese la depositaria de la inmensa mayoría de la correspondencia que desde las poblaciones más importantes de la comarca, Calp, Benissa, Teulada, Gata, Ondara, etc., para encaminarlas vía Valencia e incluso vía marítima desde el puerto dianenses (J. LLácer 2014).



Distancias
a recorrer por el Correo
entre Valencia
y Alicante,
pasando por la
Comarca.
Calp en los Siglos XVII y XVIII, era una pequeña población, con un número de habitantes muy escaso6 y que además como también ocurría en otras poblaciones de la zona, con una población diseminada que no toda vivía en el núcleo urbano, y con un servicio postal que podía considerarse muy primitivo pero ajustado a una realidad social que vivían las poblaciones de esta Comarca. Y en esta situación debieron encontrarse los pobladores de las zonas agrarias de Calp, como lo fue la Cometa, ó como otras tantas que distaban cierta distancia del núcleo urbano de Calp.



Aunque no hayas referencias escritas al respecto, hemos de intuir que los encargados de transportar esa correspondencia, bien a caballo, bien en la diligencia o coche de caballo donde se compaginaba el transporte de viajeros con el de la correspondencia, lo harían a través del “Camí Real”, aun cuando existían otras rutas para llegar a Denia a través de Benissa y Teulada, y una de ellas pasaba por la Cometa, a través del Quisi llegar a la vecina Benissa (F. J. Monjo i Dalmau 2010)  y desde allí a Denia siguiendo el mismo “Camí Real”. Pero no parece el camino más lógico para quien teniendo unas normas y unos tiempos que cumplir, desviase su trayectoria natural más recta, segura y rápida.



Hasta bien entrado el Siglo XIX, concretamente con fecha 4 de abril de 18517, y ya establecido en España el sistema de pago previo en el envío de la correspondencia mediante el sello postal, se establece un sistema regular de transporte de la correspondencia en nuestra Comarca, donde el Boletín Oficial de la Provincia de Alicante (BOPA)  nº 41 de fecha 04/04/1851, publica la norma a seguir por esta conducción postal, entre Alicante y Denia, con una frecuencia de 3 días a la semana, donde a Calp procedente de Alicante llegaba sobre la 1 de la madrugada y el Correo procedente de Denia, pasaba a eso de las 5 de la tarde. J. L. Luri y J. A. Sala nos detalla en su libro “Calpe gente y almas 3”, que dado que el trayecto Alicante-Denia debía realizarse en 18 horas con la correspondiente sanción por retrasos injustificados y dado que los puntos de entrega más cercanos eran Altea y Benissa, el consistorio calpino tuvo que contratar los servicios de un “conductor de la correspondencia”, que en algún punto del Camino Real, que discurría por la falda del Monte Oltá, recogiese y entregase la correspondencia que llegaba ó salía de Calp.



No será hasta mayo de 1873, con el Gobierno de la I República establecido ya en España, cuando un nuevo pliego de condiciones a cerca de la conducción del Correo, para y desde nuestra Comarca, de a Calp la posibilidad de que esta correspondencia que hasta la fecha la recogía por el camino un conductor de correspondencia contratado por el propio consistorio, se reciba en la propia localidad (J. L. Luri/J. A. Sala), estableciendo esta nueva normativa remitida por la Administración Principal de Correos de Alicante, unos puntos donde se realizaban los cambios en la caballería y el depósito de las cartas8, que a todo seguro correspondían en la mayoría de los casos, con unos establecimientos conocidos habitualmente como “Ventas” ó “Posadas”, y no siendo su única función, sirvieron para recoger y depositar la correspondencia, para el avituallamiento de los encargados del transporte de la misma, así como el cambio de la caballería si fuese necesario.

 
Carta fechada el 13.12.1792, circulada de Denia a Tarragona con marca en 2 líneas “D/VALENCIA” y Porteo 6 cuartos, según la tarifa aplicada de 1779 para cartas circuladas entre “caxas” de las Administraciones de Valencia y Cataluña. (J. LLácer).

De algunas de estas Ventas que van a servir para la entrega de la correspondencia, nos habla Fernando Sendra Bañuls en su libro “Ventes, hostals i ventorrillos pels camins i carreteres de la Marina Alta” (2016). Sendra nos hace referencia a la conocida como “Venta la Cañera”, en la que se recogía y servía la correspondencia para y desde Calpe, tanto cuando la misma llegaba por vía terrestre, como cuando ya en el Siglo XX (a partir de 1915), lo hará durante muchos años por medio del ferrocarril de la Marina (J. Ivars 2015). En la misma línea, el historiador calpino Andrés Ortolá, a través de su blog “Historia de Calp”, nos describe como fueron los inicios de ese Correo a su paso por Calp y esa faceta que tenía esta, desaparecida ya, Venta de Calp9, y nos dice que:



“… A partir de las disposiciones del gobierno de la república en 1873, se había instaurado el servicio de Correos Alicante a Denia que por primera vez hacia entrega de cartas y periódicos en Calpe y Benitachell. La conducción se realizaba a caballo, recorriendo los 110 kilómetros del trayecto en 19 horas, incluidas las detenciones. La multa por retrasos ascendía a 25 pesetas. A fin de asegurar un buen funcionamiento de esta importante prestación, la administración principal de correos de Alicante estableció los puntos donde debían de verificarse los cambios de caballerías mayores. El contratista también se veía obligado a conservar las maletas en buen estado, libres de humedad y deterioro…”

 
Mapa Itinerario Postal de España de 1856. Se aprecian las conducciones transversales en la Comarca que según los datos aportados por Correos, son diarias.

Ortolá, nos matiza con mucha exactitud cómo se realizada esa entrega, pudiéndonos hacer una idea de cómo era esa función postal de la Venta la Cañera:



“…Hasta la instalación del trenes en 1915, el transporte de la correspondencia lo realizaba la diligencia, que pasaba por la Venta de la Cañera sobre las tres de la madrugada en dirección a Alicante y procedente de Vergel, hasta cuya localidad eran transportados el correo y los pasajeros en el tren Valencia- Denia. A las doce de la mañana hacía su llegada a Calpe otro coche en sentido contrario. El encargado de recoger y llevar la saca de la correspondencia desde la población subía andando a dicho lugar con su bolsa de cuero y una media de veinte cartas diarias. Disponía el operario, frente a la venta, de una pequeña garita para guarecerse de la lluvia y otras inclemencias del tiempo mientras esperaba la llegada del carruaje…”



Imagen de una Diligencia
Postal de época
Si el punto de partida y llegada de la correspondencia en Calpe, era la citada Venta la Cañera, en su recorrido hasta la ciudad de Denia y a lo largo de todo el trayecto, uno se va encontrando punto específicos destinados a “Parada de Posta”, algunos tan cercanos como el caso de la Venta la Chata10, que también fue hospedaje de viajeros y Parada de Posta (F. Sendra 2016), pasando la diligencia con el Correo (y los pasajeros) según nos indica Ortolá, sobre las 3 de la madrugada dirección Alicante procedente de la localidad de Vergel, de donde tomaba la correspondencia de Denia, para Calpe entre otros destinos (Ortolá. La Venta la Chata en Calpe). Todo este trasiego diario de caballerías, personas, mercancías, y como no, de correspondencia, dejo de funcionar a este ritmo cuando en el año 1915 se pone en marcha la línea férrea del “Trenet de la Marina”.



Al tratar de acercarnos a la historia de lo que ha sido ó fue el Correo en Calp, llegamos al asunto de nombrar quién tuvo el gran honor de ser el primer cartero oficial de la localidad, y nos encontramos con la paradoja de tener datos publicados por 2 conocedores de la historia calpinas, como fue D. Pedro Pastor Pastor11, y Don Andrés Ortolá, y cada cual le da ese privilegio a un vecino de la localidad. Por su parte y por fecha cronológica, Ortolá menciona a Joaquín Sapena Narbó más conocido como “El Paquero”, que fue nombrado el primer cartero de Calp en 1891, sin especificar exactamente de donde salé la fuente documental, aunque conociendo a Andrés, seguros estamos que la apreciación es la correcta. Igualmente nos indica algunas características de cómo tenía que prestar ese servicio y nos dice que:



 “…Para recibir sus credenciales, el funcionario debía de aportar su propia caballería y armas de defensa; al mismo tiempo que gozar de una mínima renta anual establecida…”.

 
Imagen de Calpe. Finales del S. XIX – principios del S. XX

Por otro lado, D. Pedro Pastor en su libro “Calpe gente y hechos”, nos da como primer cartero calpino a D. Miguel Bordes Ausina, que inicia su cargo público el 1 de octubre de 1898, ó al menos así fue publicado en el periódico “El Ibero” de esa misma fecha, que anuncia el nombramiento con el siguiente texto:



“…Por la Junta de destinos civiles del Ministerio de la Guerra, ha sido propuesto para la plaza de cartero de Calpe, con el haber anual de 100 pesetas el Sargento 2º Miguel Bordes Ausina…”.



Da la casualidad que Ortolá, menciona a Miguel Bordes como el sustituto de Joaquín Sapena Narbó, lo que en efecto nos hace pensar que fue este último mencionado por Ortolá, quien tuvo el honor de ser el primer cartero calpino.

 
Detalle de la prensa de la época con el nombramiento del Cartero de Calp D. Miguel Bordes.
El Ibero de 1 de octubre de 1898 (Alicante)

La historiografía calpina, hace referencias a otros calpinos que desempeñaron estas funciones, y así podemos mencionar a, Andrés Femenia Boronat12, cuyo nombramiento aparece en el nº 1380 del periódico El Liberal de fecha 15 de octubre de 1890 (J. L. Luri/J. A. Sala), y ya en los años 20 del siglo pasado, a D. Pedro Sala Rodrigo.

 
Imagen de Pedro Sala Rodrigo,
conocido como “Pedro el Cartero”

Establecido pues con cierta exactitud, quien fue ó quienes fueron aquellos calpinos que desempeñaron la función de Carteros en Calp en los finales años del S. XIX, como pioneros en ese desempeño, vamos a ver según la normativa de la época, como fue la génesis que hizo crear en Calp la primera “Cartería”13 propia. Calp por lo visto hasta ahora, y dada su dependencia postal de la ciudad de Denia, tenemos que la correspondencia que salió desde Calp, la vamos a encontrar con anterioridad a 1781, fecha más antigua conocida de estampación postal de Denia sobre pliego ó carta14, sin marca identificativa de la Oficina Postal de Denia (Subalterna). Esta oficina subalterna de Denia, dependió directamente de la Principal de Valencia entre 1781 y 1854, que ya pasó a depender, con la división administrativa provincial que tenemos en la actualidad, de la Administración Principal de Alicante, pero sin obviar ni descartar que sí alguna misiva con dirección Alicante, se encaminara hacía Altea, salvaguardando el peligroso paso por el Mascarat, la podríamos encontrar con algunas de las marcas postales prefilatélicas de VILLAJOYOSA, que fue la Oficina subalterna de la de Alicante más cerca a Calp.

 
Vista de la desaparecida Venta la Cañera donde durante años se depositaba la correspondencia que llegaba a Calp

No nos vamos a ocupar en esta ocasión, de estudiar las marcas postales que usó a lo largo de los años la oficina postal de Denia, entre otras cosas porque todavía las investigaciones no han dado lugar a encontrar ningún documento postal, carta ó misiva, que teniendo su origen ó llegada a Calp, lleve estampada algunas de las muchas marcas postales “DENIA”, en cualquiera de las formas que se han utilizado. Lo que sí debemos tratar, por su naturaleza local, es sobre la primera marca ó matasellos que si fue usado en Calp, por la Cartería que estuvo ubicada en la C/ Purísima Nº 9 hasta el año 1931, local que posteriormente albergó el Cuartel de la Guardia Civil de Calp (Pastor 2015).



Carruaje diligencia para el
transporte del Correo.
Siglo XIX
Sobre esta primera Cartería de Calp, encontramos por ejemplo que el “Diccionario Geográfico de Correos de España con sus posesiones en Ultramar” editado en 1855/1856 nos habla de ellas diciendo:



“…Además  de las Administraciones principales y subalternas de correos que se indicarán en las divisiones ó índices alfabético, hay otros puntos que sirven también como depósitos más subalternos y se llaman Carterías (…) Los que las tienen a su cargo se denominan comúnmente carteros distribuidores, carteros conductores, peatones, valijeros, etc., la mayor parte pagados por las municipalidades…”.



Estas Carterías que no dependiendo como hemos visto de las Oficinas principales, en un principio no fueron provistas de matasellos identificativos, lo que nos hace pensar que probablemente, existan cartas despachadas desde Calpe sin dicha marca, puesto que hasta que se dotó a las carterías de sus propias marcas, los carteros distribuidores al frente de ellas, tenían autorización para inutilizar las cartas con una cruz de tinta15, según reza la Circular de fecha 14 de septiembre de 1875:



Dirección general de Correos

Hará V., las prevenciones oportunas para que en las Carterías de ese departamento, y bajo la responsabilidad de los que las sirven, se inutilicen CON UNA CRUZ DE TINTA COMÚN, los sellos de franqueo de la correspondencia que nazca en las mismas y vaya a morir en otras Carterías sin tocar en Estafeta ó Administración.

Del recibo de esta circular dará V. oportunamente aviso a esta Dirección.



Dios guarde a V. muchos años.

Madrid 14 de septiembre de 1857.


Luis Manresa.

Sr. Administrador Principal de Correros de ___________



Este podría ser perfectamente el caso de la Cartería de Calpe cuyo cartero hubiera recibido la circular y le hubiera dado curso anulando a tinta, las cartas dirigida de Calp a Benissa, ó de Calp a Altea, por poner un ejemplo. Los estudiosos de este tipo de matasellos ó marcas postales, como lo es J. G. Sabariegos, en su catalogación sobre todas las Carterías que usaron sus propios matasellos, sitúan a la de Calp en el Grupo de 1889 – 199216. Por la fecha que esta catalogación indica para el matasellos de Calp, y aunque no mostraban una fecha como los que posteriormente ya usaría el Correo en Calp, podemos afirmar que cuando fue designado en 1891 el primer cartero en Calp, que según ya hemos comentado correspondió a Joaquín Sapena Narbó, éste pudo ya disponer de su propio matasellos para anular la correspondencia que desde Calp buscaba su destino. La búsqueda de estas piezas primerizas en la historia del Correo calpino, es una de las tareas que con más afán como coleccionistas llevamos, especialmente por la información que su estudio podría desvelar para la historia en general de Calp y su gente.

 
Fragmento de carta
con el matasellos
de la Cartería de Calp

Este primer matasellos de Calp, al ser de los llamados “Oficiales”, establecidos por la Administración Central de Correos, tienen todos ellos un formato igual y dimensiones análogas17, en los que vemos dentro del rectángulo las denominaciones de la provincia ALICANTE y debajo la población ó cartería CALPE18. Hasta la fecha únicamente la hemos visto sobre sellos sueltos, ó en fragmentos de cartas, por lo que aportan poca información que sería importante a la hora de estudiar estas piezas y este concreto periodo postal.



Con la entrada del siglo XX, y la llegada a toda la comarca, tanto las mejoras en las carreteras como el ferrocarril desde Alicante, el Correo en Calp como en el resto de las poblaciones de nuestro entorno, sufrieron sin duda una mejora sustancial.



Queda todavía mucho por indagar, muchos documentos que estudiar, y no dejar nunca de valorar la información que aquellas misivas que en los Siglos XVII, XVIII y XIX recorrieron caminos y postas en busca de su destino, nos pueden aportar. La gente de la Cometa, como los otros habitantes de Calp en estos Siglos, pudieron conocer todos estos entresijos, dificultades de una época que necesitaba de un avance notorio y sustancial en su red postal, y a pesar de la precaria situación de los caminos y sendas que recorrían esta comarca, el Correo siempre trato de llegar a tiempo y entregar esas noticias que con total seguridad, alegraron la vida a muchos de nuestros antepasados.




  1. Los mensajes que se enviaban desde los monasterios, eran conocidos como “rotularios” ó “rotulinger”
  2. El correo entre universidades medievales más antiguo que se conoce es el de la Universidad de Bolonia, que data de 1158. Se da la paradoja que no se ha constatado que las Universidades españolas medievales (Palencia, Salamanca ó Valladolid entre otras) no disponían de un servicio postal propio. (José Mª Sempere 2015).
3.         El título de Correo Mayor fue un cargo introducido por el rey Felipe I con el fin de organizar, administrar y promover el servicio de Correo en los territorios del reino y, posteriormente, con otros reinos y naciones. En el dominio de la Monarquía Hispánica este oficio fue ejercido principalmente entre los siglos XVI y XVII, bajo el reinado de los Austrias.
4.         La definición de “Posta” podríamos definirla como: Conjunto de caballerías preparadas y apostadas en los caminos, a determinadas distancias, para ser cambiadas por los Correos, las diligencias, etc. Igualmente se conoce por Postas a viviendas, casas, o construcciones donde se ubicaban estos relevos postales.
5.         Esta reforma postal en la que además de unificarse las tarifas y establecerse el pago previo mediante el sello adhesivo postal, se inicia en Gran Bretaña en 1840.
6.         Según datos publicados en Wikipedia, en 1887 Calp no llegaba casi a los 2.000 habitantes.
7.         En el trabajo de J. L. Luri y J. A. Sala, “Calpe tierra y almas 3”, hacen referencia a eta fecha como la primera en la que se establece de forma regular un servicio postal regularizado en nuestra Comarca, según datos provenientes de Boletín Ofcial de la Provincia de Alicante (BOPA) nº 41 de esa fecha.
8.         Boletín Oficial de la Provincia de Alicante de 3 de mayo de 1873
9.         La Venta de la Cañera, desapareció de la geografía calpina en 1988 para darle una mayor amplitud al acceso sur de Calp desde la Carretera N-332.
10.       Fue construida alrededor del año 1856 por Francisco Cabrera Peris que estaba casado con Josefa Femenina Estrada, conocida como “La Chata”.
11.       D.  Pedro Pastor Pastor, fue Cronista de la Villa de Calp, hasta su fallecimiento en el año 2010. Nació en Calp en 1920, en el seno de una familia de agricultores, y durante toda su vida contagió, a los que le conocieron, su amor por Calp. Fue fiel colaborador de la Filatélia Calpina, en especial en todo lo referente a su historia postal.
12.       Andrés Femenia Boronat, no desempeñando la función propia de Cartero, si fue quién desde la Venta la Cañera realizaba la conducción de la correspondencia hasta Calpe, suponemos que hasta la propia “Cartería”, servicio este que fue suspendido al anular el Ayuntamiento la partida destinada a este fin y renunciar el propio Femenia a seguir desarrollando dicha función.
13.       Podemos definir Cartería, como aquella oficina postal que dependerá oficialmente de una oficina “Subalterna”, que a su vez esta dependerá de la Administración Principal de Correos. Las primeras Carterías se les conocía con el nombre de “Caxa”.
14.       Según el Catálogo de Prefilatelia de Tizón, la primera marca postal que se usa en Denia identificativa de esta “Caxa” subalterna de Valencia aparece en 1871. La misma es simple con la palabra DENIA en mayúsculas, recercada por un rectángulo ain dentar.
15.       Circular de Dirección General de Correos de fecha 14 de septiembre de 1875, dirigido a los Administradores Principales de Correos.
16.       J. G. Sabariegos, en su catálogo “Matasellos de las Carterías Españolas 1855-1922”, denomina al grupo en la que se encuentra la de Calp como Cartería Modelo Oficial 1889-1922. La Cartería de Calp se ha podido ver anulando sellos de la Emisión Alfonso XIII, conocida como Emisión Pelón, que estuvo en circulación entre 1889 y 1900.
17.       A diferencia de las otras carterías que se pusieron en funcionamiento con anterioridad a 1889, las cuales muchas de ellas, se hicieron sus propios matasellos. Filatélicamente son conocidas como Carterías de Iniciativa Particular. (J.G. Sabariegos).
18.       Estas carterías difieren de las anteriores que se usaron en algunas otras, al cambiar la palabra Cartería y sustituirla por la denominación de la provincia a la que pertenecía la oficina que lo tenía en uso. En la Comarca de la Marina Alta, por ejemplo, usaron estas carterías (sin denominar la provincia) Benissa, entre otras.


BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

  • Alonso Arce, Blas. 1736. “Descripción para escribir a todas las ciudades de España”
  • De Cabanes, Francisco Xavier. 1830. “Guia General de Correos, postas y caminos. Editado por la Imprenta de Miguel de Burgos.
  • González Ponce, Andrés. 1855-1856. “Diccionario Geográfico de Correos de España con sus Posesiones de Ultramar.
  • Ivars Ivars José. “Cuando el Trenet contempló Ifac”. Blog IFAC FILATÉLICO. http://ifacfilatelico.blogspot.com.es/2015/12/cuando-el-trenet-contemplo-ifac-el.html
  • Luri Prieto, José Luis / Sala Jorro, José Antonio. “Calpe tierra y almas 3”. Ediciones Calpinas.
  • LLácer Gracia, Juan. 2014. “El Correo en la Marina Alta durante los Siglos XVII y XVIII. Publicado en “Filatelia Digital”.
  • Marín Royo, Luis Mª. 1974. “Caminos, postas y Correos. Real Sociedad Económica de Tudela de amigos del país / Sociedad Filatélica de Tudela.
  • Monjo i Dalmau, Francesc Joan. 2010 “Calp dins la história del Poble Valencià”. Edicions 69.
  • Ortolá Tomás, Andrés Blog HISTORIA DE CALP.
http://historiadecalp.net/postas.htm Artículo firmado por José Luis Luri Prieto
  • Pastor Pastor, Pedro. 2015 “Apuntes sobre Carteros y Carterías”. Blog Ifac Filatélico. Artículo publicado en homenaje al autor, publicado previamente en el libro “Calpe, Gente y hechos”.
  • Rodríguez Campomanes, Pedro. 1761 “Itinerario Real de las Carreteras de Postas dentro y fuera del Reyno.
  • Sabariegos José G. 1980. “Matasellos de las Carterias Españolas 1855-1922”. Editado por Casa del Sello.
  • Sempere, José Mª. 2015. “Origenes del Correos Español”. Editado por Subastas Europa.
  • Sendra Bañuls, Fernando. 2016. “Ventes, hostals i ventorrillos pels camins i carreteres de la Marina Alta”. Institut Alicantí de Cultura Juan Gil-Albert.
  • Tizón, Manuel. 2014 (Reedición ampliada). “Prefilatelia Española. Tomos I, II, III y IV”. Ediciones Edifil.

CARTOGRAFÍA. Fondos gráficos de la Asociación Filatélica y Numismática de Alicante. Web http://www.filalacant.org/Cartografia/index.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario