FILATELIA.
UN CENTENARIO OLVIDADO
José
Ivars Ivars
Divulgador e Investigador Filatélico
(Artículo publicado en la revista El
Eco Filatélico y Numismático de Marzo de 2023)
Cualquier aniversario suele siempre ser motivo de alegría, festejo, celebración, e incluso en filatelia, si el motivo es más que justificado, con suerte la efeméride puede llevar añadido la emisión de un sello postal o elemento similar. Si esta celebración es como motivo de haber cumplido cien años, y además tiene mucho que ver con nuestra común afición, la celebración tendría que haber sido por todo lo alto, y la emisión del sello, ni se tendría que discutir.
Desgraciadamente no fue así. A lo largo del pasado año 2022, se debía de haber conmemorado a bombo y platillo el Centenario de la incorporación del vocablo “Filatelia” en la Real Academia de la Lengua (RAE), y desgraciadamente incluso a los filatelistas se les olvidó (1). Al menos sepamos un poco más de que sucedió hace ahora 101 años, para que, por fin, la RAE optase por hacer oficial una palabra que ya venía siendo habitual en ambientes filatélicos, y no filatélicos también, desde los orígenes del coleccionismo de sellos.
Estamos viendo como
habitualmente la Real Academia de la Lengua va incorporando palabras nuevas al
diccionario; términos, vocablos o
expresiones que siendo nuevas, el hacerse cotidianas merecen ser tenidas en
cuenta para enriquecer con ellas el universal idioma que es el castellano. Y
esto no es algo nuevo en la RAE. Le sucedió por ejemplo en el año 1922, cuando
por fin tomaron la decisión de incorporar al diccionario un vocablo que llevaba
usándose desde 1864. Y la palabra no fue otra que nuestra querida “Filatelia”.
Copia del acta en la que la RAE acepto como válida el término Filatelia. Madrid 23.02.1922 Archivo Ifac Filatélico |
Con la puesta en circulación del primer sello postal en 1840, este elemento nuevo en la sociedad de la época, además de convertirse en el pago previo en el envío de la correspondencia, suscitó la curiosidad de unos y otros, y con ello nació un nuevo coleccionismo, el de los sellos postales, pero lo hizo huérfano de nombre. Durante años a este coleccionismo se le fue denominando de muy diversas formas. Uno solo ha de coger cualquier revista, libro ó catálogo de sellos de la época, incluso periódico o diario, y comprobará que fueron muchas las formas en las que este incipiente coleccionismo se iba nombrando: Timbrología, Filotelia, Filotelica (2), Timbrofilia, Sellomanía, Timbromanía, sellografía, y tantos otros.
No fue fácil ponerse de acuerdo, ni se haría en los
primeros años de establecerse este coleccionismo entre la sociedad. Corría el
año 1864, ya se habían puesto en circulación numerosos sellos en todo el mundo,
se habían publicado incluso muchos manuales y trabajos sobre este
coleccionismo, existía también el comercio de sellos y a la vez los
intercambios entres coleccionistas, pero aún no existía un vocablo, una palabra
que uniese bajo un mismo nombre toda esta frenética actividad de mediados del
Siglo XIX, en torno a los sellos de correos.
Entre lógicas discrepancias, un francés de nombre George
Herpin (3) firma un
artículo publicado en la revista filatélica francesa “le collectionneur de timbre-postes” (4), en la fecha del 15 de
noviembre de 1864, en el cual aparecerá por primera vez el vocablo que
se convirtió en universal para definir este coleccionismo de sellos y
derivados: Philatelie.
No deja de ser significativo, que el país donde se
propone y surge un nombre para nombrar y definir el coleccionismo de sellos,
durante mucho tiempo ha estado empleando el término Timbrologie.
Extracto de la Hoja del suplemento semanal del periódico LA NACIÓN Madrid 27 de febrero de 1922 |
Pero si eso sucedió en 1864, no vayamos a pensar que
España adoptó el término a la primera de cambio. Tenemos la mala costumbre de
ir siempre por detrás de las buenas novedades y costumbres, que en otros países
se ponen de moda en cuanto surgen. Bueno, adoptarse si que se adoptó. Las
referencias que tenemos de las primeras sociedades filatélicas españolas, e
incluso las revistas y publicaciones que salieron a partir de 1864, hacen clara
referencia a este uso extendido del vocablo filatelia, filatélico, filatélica,
etc.
A quién más les costó de hacerse a la idea de que el
coleccionismo de sellos que había irrumpido en la sociedad a partir de la mitad
del Siglo XIX, fue a la RAE que no parecía verlo claro, o más bien decantarse
por una terminología u otra. Durante tiempo, bastante tiempo, en España el
coleccionismo de sellos sería nombrado y renombrado. Unos adaptaron al
castellano la traducción de aquella nueva palabra francesa, “Philatelie”, y la
convertirían en Filatelia, pero otros con tendencia tal vez más anglófona,
durante tiempo la escribirían con “Ph”: Philatelia.
En un amplio artículo publicado en la fecha del
17.08.1870, en el diario La Nación, titulado
“Filatelia o Philatelia” donde se
menciona a D. Mariano Pardo de Figueroa, más conocido como Dr. Thebussem, el
periódico ya deja claro que una u otra debería ser la correcta en uso.
Portada de la publicación del Dr. Thebussem "Algo de Philatelia" (1898) |
El Dr. Thebussem, en su libro “Literatura Philatélica en
España. Apuntes para la redacción de un catálogo” (5), se
atreve con darle una denominación a la palabra Philatelia, como “…fem., conocimiento, estudio ó afición a
los signos o sellos de correo que franquean la correspondencia…” y en el
caso de Philatélico/ca, como “…adj. Lo
que es relativo o pertenece a la Philatelia…”, apostillando muy
irónicamente el origen de las definiciones, que provienen de “…Diccionario de la Lengua Castellana.
Futura edición…”. No obstante, D. Mariano también fue proclive a usar el
término timbrología, según de qué publicación se tratase.
La realidad es que esas definiciones (o similares),
llegarían al Diccionario de la Real Academia de la Lengua, pero varias décadas
después de que el Dr. Thebussem dejase entrever la necesidad de que el
castellano, precisaba ya de una palabra que definiera la labor que hacemos los
filatelistas. Y eso llegó en la jornada del día 22 de febrero de 1922, reunida la Real Academia de la Lengua en su
sede, por entonces, de la calle Felipe IV de Madrid, y dentro de una sesión
como tantas otras, al finalizar la misma, los asistentes a la misma,
procedieron a aprobar la incorporación de nuevas palabras al Diccionario (6),
y entre ellas, se aprobó oficialmente el vocablo “Filatelia”.
El artífice de que esto llegase a ser así, se lo
debemos a quién por entonces era Presidente de la institución (7), D. Antonio Maura y Montaner (Palma de
Mallorca 1853 – Torrelodones 1925), quien sin saber si llegó o no a ser
filatelista, fue un gran defensor de la causa, y vio con muy buenos ojos que en
España, se oficializase por fin el vocablo que desde hace más de 50 años, ya
proliferaba en el resto del mundo o parte de él.
D. Antonio Maura y Montaner (Palma de Mallorca 1853-Torrelodones 1925) |
En fechas anteriores al 23 de febrero de 1922, fueron
muchos los periódicos que trataron el tema de cual debía ser la palabra más
adecuada y que la RAE debía admitir como válida para definir al coleccionismo y
estudio de los sellos. En este aspecto, D. Antonio Maura daba respuesta en la
sección “Timbrología” del periódico La Acción de Madrid de fecha 27.02.1922,
donde apuntaba que “…las palabras
timbrología y sellografía, son barbarismos inaceptables…”, explicando las
razones de peso por las que la RAE se decanto por dar por buena la que hoy
tenemos.
Tal fue lo contundente de la respuesta que recibió el
periódico del Sr. Maura, que el mismo rotativo, anuncia que a partir de la
siguiente semana, el suplemento cambiaría el nombre de Timbrología por el de la
nueva palabra ya aprobada: Filatelia.
Finalmente, y tras ser admitida como palabra digna de
formar parte del más rico castellano que se conoce, la palabra Filatelia,
aparecería por primera vez en la 15ª edición del Diccionario de la RAE, en
1925.
Hubiera sido toda una celebración, que esta efeméride
centenaria no hubiese pasado desapercibida en España, aunque como se dice habitualmente,
aunque tarde… bienvenida sea una celebración a posteriori.
NOTAS:
1. El que suscribe estas líneas, no se incluye
entre el olvido tremendo que la filatelia tuvo con este “Centenario”, puesto
que en fecha del 06.02.2021, cursé la correspondiente solicitud a la Comisión
Filatélica del Estada, la cual respondió en fecha de marzo de 2021, que “…iban a estudiar la propuesta” para que
el sello saliese durante el año 2022. Recientemente han vuelto a contestar
diciendo que se estudiará para el año 2024.
2.
José Mª Sempere. “La Filatelia de hace un
siglo en la prensa diaria”. Revista de Filatelia (Noviembre 2010). La palabra
“Filotelica” es utilizada en un artículo publicado en el periódico La
Correspondencia de España de fecha 11.08.1875.
3.
Algunos autores apuntan que su verdadero
nombre fue el de Gustave Herpin, e incluso M.C. Herpin.
4.
Aparece en la revista número 5. Estaba
dirigida por Arthur Maury, importante comerciante filatélico de Paris.
5.
Son muchos los ejemplos que encontramos en
los que el vocablo “Filatelia”, la escriben
como “Philatelia”, siendo uno de los más conocidos, los escritos de D.
Mariano Pardo de Figueroa (Dr. Thebussem).
6.
Las otras palabras “hermanas”, que la RAE
aquel día de 23 de febrero de 1922, incluyó en el diccionario, fueron:
Apriorismo, blefarofimosis, bóveda craneal, bóveda palatina, Malta, morfinómano
y perada.
7.
Fue Presidente de la RAE desde 1913 hasta
su fallecimiento en 1925.
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