Lo que la Prensa nos contó (Nº 27). SELLOS COMO "SERPENTINA FESTERA" EN MÁLAGA

 

Lo que la prensa nos contó… (27)

SELLOS AL AIRE

Por José Ivars Ivars
Académico de la RAHFeHP
©Ifac Filatélico

 

No hace mucho, durante una cena con amigos en la que se celebraba algo, como es habitual cuando entre los comensales hay varios filatelistas, fue inevitable que el sello no formase parte de aquella velada. De entre los muchos comentarios que surgieron, el de las varias decenas de miles de sellos, que coleccionistas de varias procedencias han donado a la Agrupación Filatélica y Numismática de Benissa, centró la atención de todos, donación altruista con el único fin de ayudar a la juventud a que pueda ver, tocar y manejar sellos de cara a iniciar el montaje de sus colecciones.

Durante la conversación, uno recordó que en su momento tuvo en las manos un recorte de prensa, de los de la época, que llevaba como noticia algo parecido: una celebración y como muestra de júbilo muchos sellos de por medio.

La noticia se publicó en el rotativo El Noticiero Sevillano de fecha 17 de julio de 1897, donde una noticia breve hacía referencia a “…la entrada del ilustre malagueño general Lachambre…”, aunque lo que más impacta leer que se trataba de una celebración que realizaron los socios de la “Filatélica” de Málaga, quienes reunidos en uno de los pisos altos de la Calle de Larios (Sic), en la celebración arrojaron  al aire “…la enorme cantidad de 600.000 sellos en los que se leía por el reverso Sociedad Filatélica…”. Esta última apreciación nos hace pensar que seguramente se trataría de algún tipo de viñeta patriótica de las que a finales del Siglo XIX, eran habituales y muy populares, algunas a propuesta de las sociedades filatélicas de la época.

El General mencionado en la nota de prensa era D. José Lachambre Domínguez (1846-1903)¹, malagueño que en febrero de 1861 entraría en la Academia de Artillería de donde salió como subteniente, alcanzando con gloria y honor el grado de Teniente General en 1897. Estuvo destinado en Cuba cuando la Isla era un polvorín continuo, y también acompañaría al General Polavieja hasta Filipinas, donde destacó en la Batalla de Cavite. A su regreso a España, fue miembro del Consejo Supremo de Guerra y Marina, así como Capitán General de Galicia.

La celebración se debió al regreso de este a la “Península” tras sus años de militar por ultramar, y los éxitos cosechados. De hecho, en su ciudad natal, en julio de 1897, y tras el regreso del General a España, se procedió a colocar una placa conmemorativa en la propia casa donde nació el militar, con asistencia de toda la corporación de la época. Esta casa estaba situada en la, por entonces Juan J. Relosillas.

Es destacable como describe, en pocas palabras, la prensa la situación de aquellos 600 mil sellos por los aires: “…el efecto fue sorprendente, viéndose la primera calle de Málaga materialmente cubierta por estos papelitos multicolores…”.

Uno ahora se queda con las ganas de haber podido ver cómo eran, tanto el anverso como el reverso, de esas viñetas que en Málaga usaron los filatelistas a modo de “serpentina festera”. Si fueron tantos cientos de miles los que se lanzaron al aire, digo yo que alguno debió sobrevivir al festejo, y hoy está a buen recaudo en manos de algún filatelista malagueño.

---

 Notas:

1.    A veces las casualidades le hacen a uno dudar. Buscando datos sobre el General Lachambre, da la coincidencia de que por la misma época, en 1893, otro tal José Lachambre Domínguez, había tomado posesión del cargo de Administrador Jefe de la Oficina Principal de Correos de la ciudad de Málaga, y no podían ser la misma persona dado que el General en 1893 era nombrado Gobernador de Santiago de Cuba. Lo que sí pude descubrir es que se trataba de su hermano, según una noticia aparecida en el periódico Crónica Meridional (Almería) de fecha 14.04.1897, en la que el Ayuntamiento de Rioja (Almería), acordó dirigirse al Administrador Jefe de Correos de la provincia, para darle “…la enhorabuena por los triunfos alcanzados por su señor hermano, el bravo General José Lachambre…”. El nombre del Administrador Jefe, un misterio. Unos dicen que Antonio, otros que José.