Una carta…un comentario.
… Y EL CERTIFICADO LO PAGA EL ESTADO!!!
Por José Ivars Ivars
Divulgador Filatélico
Uno que “pinta canas”, ó casi sin pintarlas porque
tenerlas ya las tiene, recuerda aquel bulo que en lo que era el Servicio Militar,
funcionaba cuando mandábamos las cartas entre “amigos” que igualmente
estuvieran haciendo aquella “mili”, y lo hacíamos sin sellos de correos,
poniendo en letras bien visibles aquello de “…de
soldado a soldado, paga el Estado…”. Y bulo era, porque nada de cierto
tenía aquella franquicia postal inventada, y más de una carta fue tasada por el
doble de la insuficiencia de franqueo. Lo que sí que no lo es, y no lo ha sido
al menos a simple vista y sin entrar en detalle, es que algunas cartas
remitidas por carteros ó funcionarios del gremio, si hacían circular las mismas
francas de portes.
Hace un tiempo, ante la carta que hoy nos lleva a esta
sección de IFAC FILATÉLICO, se nos hizo la pregunta de rigor. ¿Está debidamente
franqueada? La carta en sí, da mucha información al coleccionista que desee
estudiarla. De entrada nos encontramos con una carta dirigida a Barcelona y con
un fechador certificado de salida de Alicante con fecha 23 de julio de 1943,
franqueada con 2 sellos del “Colegio de Huérfanos de Correos Ntra. Sra. del
Pilar”, sellos 5 cts de ptas., que como bien indican “No tienen valor de
franqueo”.
Entonces, ¿cómo circula una carta de Alicante a Barcelona,
por correo certificado, como atestigua no solo el fechador, sino también el número
manuscrito N1768, y la 2 líneas en forma de cruz que hay en el sobre, sin tan
siquiera un sello qué confirme que se abonó la tarifa correspondiente?
Sencillamente circuló como Franquicia al ser enviada desde una oficina de
Correos.
Pero vayamos por partes. Lo primero que deberíamos hacer
es conocer esta carta que tarifa debería haber llevado que por la fecha de la
misma, la Tarifa en vigor era la fijada por la Ley del 13 de octubre de 1938
(BOE del 26.10.1938), y Orden del Ministerio de Hacienda del 25 de octubre de
1938 (BOE del día siguiente), por la cual la carta certificada dentro del territorio
nacional debió llevar 80 cts de ptas., tarifa que no se aplica ni sin sellos ni
con sellos.
La carta lleva además una firma manuscrita que es la que
nos viene a corroborar la hipótesis de que la misma sale de una oficina de
Correros, y circula hasta Barcelona como “Franquicia Postal”. La firma indica
claramente “Jefe Administración….”,
y por la caligrafía, el mismo Jefe fue quien redactó el resto de la dirección
del destinatario. También se aprecia, aunque casi ilegible, el cuño en azul de
la Administración de Correos de Alicante.
Y uno se pregunta a la vista de esta, si de alguna forma
es correcto este proceder, ó si existe Reglamentación que lo corrobore. El uso
de sellos benéficos a favor de los huérfanos de Correos, de uso voluntario, son
habituales durante el tiempo que tuvieron vigencia siempre acompañando a los
sellos que cubrían la tarifa correspondiente. La lectura de un artículo firmado
por el filatelista investigador D. Juan Manuel Cerrato, publicado la web “Filatelia
Digital”, y titulado “Los sellos del Colegio de Huérfanos de
Correos” (09.09.2012), nos viene a situar un poco mejor en el
conocimiento de estos sellos y su uso, y nos da unas pinceladas para poder
conocer mejor si el proceder de este Administrador Jefe, fue ó no la correcta.
Apropósito de estos sellos decir que el Colegio de Huérfanos de Correos se crea
en fecha
30 de junio de 1921, y que años después, el 23 de agosto
de 1924 por Real Orden se autoriza al Consejo de Administración del Colegio de
Huérfanos a emitir sellos de “carácter benéfico”. En la fecha de 31 de octubre
de 1951, finalizó la andadura de esta organización.
El Sr. Cerrato nos indica en su artículo que “…la franquicia especial otorgada a los
carteros, no les daba derecho a enviar correspondencia certificada…” sin
franquear, y añade que “…las normas de
alteraban siempre que el remitente fuese generoso con el Colegio de Huérfanos…”.
Entendemos pues el porqué ya de que la carta que hoy hemos querido desmembrar
filatélicamente, circulase a Barcelona por Correo Certificado, sin sellos, con
simplemente la rúbrica del Jefe de la Administración, siendo además el posible
remitente, y con la generosa aportación de los 10 cts de ptas., para el Colegio
de Huérfanos.
En este caso, si se dio aquello de que “…el Correo lo
paga el Estado…”
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