01 diciembre 2022

CUANDO UN SELLO ES NOTICIA Y SE HACE VIRAL

 

Apuntes Filatélicos

EL SELLO DE LA DISCORDIA

 

Por José Ivars Ivars
Divulgador e Investigador Filatélico
©Ifac Filatélico

 

A la crispación política que vivimos en estos tiempos, le faltaba un sello para situación empeorase. A los filatelistas siempre nos gusta que cualquier emisión de sellos sea noticia en prensa, pero desgraciadamente esto ocurre pocas veces, y cuando ocurre, en ocasiones nada bueno hay que esperar. Y efectivamente, recientemente la emisión de un sello postal se ha convertido en noticia viral, con críticas de muy diversa índole, llegando a convertirse la emisión de un sello, en un tema político más que un aspecto cultural.

El sello en cuestión debía haberse puesto en circulación el pasado día 14 de noviembre, e iba a conmemorar el Centenario del Partido Comunista de España, y digo “debía”, porque en la jornada del sábado, la justicia española suspendió cautelarmente la emisión del sello, ante la denuncia interpuesta por el colectivo de Abogados Cristianos. ¡La polémica estaba servida y un sello se convertía en noticia!


La prensa se cebó con el “escandalo” y la puesta en circulación de un sello se convirtió en asunto político. Las opiniones en contra y a favor del sello, no se hicieron esperar. Hubo desde quienes defendieron que esta conmemoración merecía su sello por el papel que este partido político tuvo en la consecuencia de la democracia en España, hasta quienes criticaron duramente la decisión de usar el correo para ensalzar a la formación política de la hoz y el martillo, añadiendo la coletilla de que es como si el correo alemán sacase un sello con la esvástica.

Hubo voces como la del ajedrecista Karparov, quién manifestó a través de las redes sociales su repulsa a la emisión de un sello que ensalce los valores comunistas, alegando que mejor hubiese sido sacar un sello dedicado a “…los millones de víctimas del comunismo en el mundo…”.

Desde el punto de vista filatélico, el sello podrá gustar más o podrá gustar menos, y seguramente será idea compartida por muchos filatelistas, que dentro de las cientos de propuestas de sellos que recibe cada año la Comisión Filatélica del Estado, dependiente del Ministerio de Fomento, se habrán descartado temas o motivos sugeridos, mucho más relevantes, trascendentes o importantes que esta efeméride política, que dicho sea de paso, se debió conmemorar en 2021, y el sello aparece un año después.

Uno al final no sabe bien que criterios se toma la dicha Comisión Filatélica a la hora de priorizar y escoger que motivos van a aparecer en los sellos postales. Si sirve de ejemplo, a la petición de un sello para conmemorar el Centenario del Hércules C.F., que se cursó con la debida antelación desde la filatelia calpina (entre otras), la Comisión Filatélica del Estado se negó a que el sello fuese una realidad, o al menos dentro del periodo de tiempo en el que se festejaron estos cien años de un mítico club de futbol español. Seguro que, de haberse emitido el sello, no hubiese reportado tanta prensa y crítica como este de la discordia.

Porque ese es otro hándicap que encontramos cada vez que aparece un sello. La prensa de según que territorios, ni tan siquiera se hace eco de ello, ni cuando el sello recuerda la figura del ilustre escultor Mariano Benlliure, o cuando el sello de navidad de este año lleva un emblemático belén que se puede contemplar año tras año en la ciudad valenciana de Meliana, a pesar del error que comete Correos al trascribir su denominación, citándolo como “Belén de La Roca” cuando en realidad es Belén de Roca.

A lo largo de la historia de los sellos puestos en circulación en España, no todos han estado exentos de polémica. Los ha habido de todos los colores, que han podido gustar más o menos, o disgustar en la misma medida. El tema que ahora tal vez preocupe más al filatelista es el hecho de que estos sellos, que dicho sea de paso se anunciaron hace mucho tiempo y a nadie se les ocurrió parar la emisión, ya estaban confeccionados y tal vez repartidos para que se pudieran adquirir a partir del día 14 de noviembre. Que la justicia los frene ahora, puede dar lugar que con el tiempo, de no ponerse en circulación por orden judicial, nos encontremos con que algunos se escaparon del control y pasan a formar parte de esos sellos a los que el filatelista pone el ojo y el especulador el precio, y con ello se consigue todo lo contrario a lo que se pretende.

Nadie podrá asegurar que, en caso de que se determine que el sello no procede y se lleve a cabo su total destrucción, algunos pocos ejemplares pasen a formar parte del grupo de “sellos raros”, teniéndose que, al final, sacar toda la emisión tal como estaba previsto. Ya pasó en 2004 con un sello que Correos lanzó “felicitando” a los futuros Reyes de España por su enlace matrimonial, y donde el texto FELICIDADES solo aparecía en castellano, lo que supuso un aluvión de críticas y la modificación del diseño de este, pero al tratar de eliminar el sello de amarras, se observó que ya estaba en manos de los coleccionistas y con precios de escándalo, lo que hizo a Correos dar marcha atrás y sacar a la venta ambos sellos por igual.

Estaremos pues pendientes del avatar de este sello que hoy ha sido noticia, no como elemento cultural sino por todo lo contrario. Suele decirse que es mejor que hablen de las cosas, aunque sea para mal, a que se omitan y no se diga nada de nada, pero la filatelia debería tener otro trato diferenciado por lo que ha supuesto y supone. Los sellos son un reflejo de la sociedad que vivimos, de los tiempos que corren, y testigos de un presente que el día de mañana mostraran a quienes en un futuro se inicien en el estudio del sello postal, del país que sea.

Es una lástima, que estas noticias empañen el buen nombre de la filatelia y el coleccionismo de sellos. Pero al menos por un momento un sello se hizo viral, del que no sabemos cuál será su futuro.

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