APUNTES FILATÉLICOS
CUANDO
EL “TRENET” CAMBIÓ EL MAPA POSTAL EN LA COMARCA DE LA MARINA ALTA
Por José Ivars Ivars
/Divulgador e Investigador Filatélico
El
tema de los transportes en la Comarca de la Marina Alta, siempre ha sido uno de
los asuntos que más han marcado a las poblaciones que la integran, donde la
orografía de las poblaciones más al sur, con una dificultad montañosa muy
propias de esas tierras y unos caminos casi inexistentes, chocaba con los
situados más al norte que disponían de ciertas ventajas a la hora de
desplazarse. Esta situación se vivió
durante mucho tiempo y únicamente con la llegada del tren en la línea Alicante
–Denia, la situación cambió.
Imagen
del “Trenet” pasando sobre el Pont del Quisi. Foto Archivo Cervera
Y no solo esta circunstancia se vivía en el transporte de personas y mercancías. De igual forma el Correo en la Comarca de la Marina Alta, siempre ha estado condicionado a esta peculiar orografía que presentaba la zona entre Calpe y Benissa especialmente. Hasta bien entrado el Siglo XX, lo más sencillo en cuanto al transporte de la correspondencia que entrase o saliese de cualquier población de la comarca, sería a través de Denia, que ya en 1884 una Real Orden de fecha 30 de marzo dicta el uso de la línea férrea Carcagente-Gandía-Denia para “…el transporte de la correspondencia…”. A través de este enlace ferroviario se podía enlazar con las conducciones postales que entre Valencia y Alicante existían en la época.
Antiguo
camino Calp – Benissa a su paso por La Soliva.
Archivo
Ifac Filatélico
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Pero
todo cambió den 1915 cuando por fin, Alicante y Denia quedaron unidas por el
ferrocarril, aquel tren que discurriendo casi en su totalidad paralelo al mar,
mejoró las comunicaciones entre los habitantes de aquellas poblaciones por las
que iba pasando, y de igual forma por aquellas ubicadas cerca de la línea.
Aquel “trenet” lo cambió todo. Esta línea fue inaugurada en 2 tramos, el
primero entre Alicante y Altea en 1914 (28 de octubre), y un año después, el 11
de julio de 1915, por fin llegaría a Denia, atravesando a su paso las poblaciones
de Calpe, Benissa Teulada, Gata de Gorgos y Denia.
Hasta
entonces, el transporte de la correspondencia entre Denia y Alicante era un
auténtica odisea, lo mismo que resultaba de realizar cualquier viaje en
aquellos carruajes de la época, en especial cuando tras cruzar Benissa y llegar
a Calp, había que acometer la bajada del “Mascarat” o Paso del Collado. El
mismo periplo se vivía a la inversa con la conducción de la correspondencia en
las poblaciones de la comarca, desde Alicante, hasta el punto de que el historiador postal Juan Llácer llega a
afirmar que “…resultaba más cómodo encaminar la correspondencia hasta Denia y desde
allí hacía Valencia, e incluso hacerlo por vía marítima desde el puerto de
Denia, aunque fuese de manera “no oficial”…”.
Gaceta
de Madrid. 14.12.1899. Anunciando la subasta de la Conducción Postal entre
Alicante y Dénia
A
finales del Siglo XIX, la conducción de la correspondencia se sacaba a pública
subasta en las condiciones de, llevar la correspondencia a caballo o carruaje
desde la Oficina de Correos de Alicante a la de Vergel, “…con hijuela de Ondara a
Denia…” (Gaceta de Madrid 14.12.1899). Este recorrido de unos 100 km
aproximadamente (por aquellos caminos de antaño) se establecía que debían
recorrerse en unas 14 horas en cada sentido, mucho tiempo que si pensamos en
las condiciones en las que se realizaban, y donde había trayectos que los
carruajes no podían circular, se puede entender la dificultad que entrañaba
hacer que el correo fuese entregado en perfectas condiciones.
Carta circulada desde Denia, con el octogonal ambulante Denia-Alicante. Fecha del envío 17.05.1925. Desde Alicante se encaminó vía marítima a EE.UU |
Con
el establecimiento del ferrocarril como medio de locomoción moderna en la
franja litoral de la comarca, se produjo un verdadero cambio en comodidad a la
hora de viajar. Y el correo no se vio privado de ello. Con la llegada en 1914
del “Trenet” hasta Altea, Correos dicta unos cambios respecto al proceder en la
conducción de la correspondencia, que quedaba suspendida tal y como se conocía
hasta la fecha, al menos hasta llegar a Altea. A partir de esta población de la
Marina Baja, y dado que la línea no se había finalizado en su totalidad, se
estableció que desde allí “... partiese un carruaje hasta Denia,
pasando por las poblaciones de Calpe, Benisa (sic), Teulada, Gata, Pedreguer y
Ondara…”. Con la finalización de la línea meses después, y como el
primer tramo, el Alicante-Altea, ya contaba con el vagón ambulante para la
correspondencia, la línea en su totalidad fue adaptada para el transporte de la
correspondencia y con ello se doto a la misma de su correspondiente personal de
correos y de las marcas postales que se estampaba en la correspondencia.
Horarios
de paso del “Trenet” por las
estaciones de la Comarca
Estos
conocidos como “ambulantes”, fueron creados con la implantación en España del
ferrocarril, y por el Real Decreto de fecha 27 de julio de 1855, poco a poco
todas las líneas de España, tanto las de ancho normal como las de vía estrecha
como es la nuestra, dispusieron de este aspecto postal en toda la línea. En el
Ambulante Alicante-Denia, a lo largo de los años que estuvo en funcionamiento,
fueron muchos los tipos de matasellos
octogonales los que se usaron, tanto en el tramo descendente como en el
ascendente.
El
“Trenet” lo cambió todo para bien. Era una necesidad imperiosa para toda la
Comarca, para su gente, y para el Correo que este ferrocarril se pusiera a
rodar. Y así lo hizo en 1915, cambiando para siempre el Correo en nuestra
Comarca.
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