Apuntes
Filatélicos
DE
LA CALCOGRAFÍA AL OFFSET
Por José Ivars Ivars
Divulgador e Investigador Filatélico
©Ifac Filatélico
36 años después, un nuevo icono de la geografía
calpina, aparece en un sello postal, en esta ocasión el edificio de la Muralla
Roja de Calp que en este 2023 cumple 50 años de vida, y que por ello el
consistorio calpino lo ha declarado como “Año Bofill”. 3 décadas de distancia
entre uno y otro, y aunque ambos reflejan 2 instantáneas que ya recorren el
mundo en la correspondencia postal, ambos sellos son tan diferentes como lo son
los tiempos en los que nacieron para ser parte de la filatelia mundial.
Y estas 2 características que los hacen tan diferentes,
son sin duda alguna la forma en la que se han realizado los mismos. El de 1987
es un sello de los conocidos como calcográficos, técnica de impresión de los
sellos, también conocida como “Talla
Dulce”, que consiste en la impresión
mediante planchas de cobre o zinc de un dibujo en el cual el dibujo adquiere
relieve con la aplicación de la tinta.
Y estas dos diferencias o formas de hacer el sello,
suele tener sus detractores y benefactores, o ambos a la vez. Por lo general el
filatelista siempre será partidario del sello calcográfico, puesto que este le
dará pie a, usando la lupa, descubrir detalles que a simple vista no se ven del
trabajo del grabador, que buril en mano realiza una verdadera obra de arte en
miniatura. Por el contrario, el sello realizado en Offset queda, como en el
caso del sello de La Muralla Roja de Calp, como mera fotografía estampada sobre
el papel utilizado en cada emisión (con los sistemas de seguridad pertinentes y
demás). Lógicamente, como todo en la vida, habrá gustos y gustos, y cada cual
tendrá sus preferencias.
Del sello postal, de cualquier emisión, siempre esperamos
que el diseño sea una obra de arte, en miniatura pero una auténtica obra de
arte. Qué sea único e irrepetible. No en vano, el sello debe ser el reflejo de
lo que es el país emisor, y en eso adolece mucho desde hace tiempo el correo
español. Hay excepciones lógicamente, pero deberían de esforzarse más como
hacen otros países de nuestro entorno.
El primer sello realizado en España por el método de la
calcografía, salió en 1901. Fueron los sellos de la serie básica conocida como “Cadete”, emisión del joven D. Alfonso
XIII, con vestimenta de militar alumno. Con anterioridad durante todo el Siglo
XIX (desde 1850), los sellos en España se hicieron usando los métodos de la
litografía y la tipografía, según de qué emisión se trate. Los primeros sellos
españoles que usaron el offset o el fotograbado para su realización, según los
catálogos nos indican, los encontramos en 1920 y 1925.
Tal vez una de las cosas que menos se transfiere a la
hora de hablar de sellos, es el conocer los pasos que se siguen desde que surge
la idea hasta que el sello se pone en circulación. No es un proceso aleatorio,
sino que tiene sus pasos o al menos los tenía en su momento. Hoy todo cambia a
pasos agigantados. No sabemos si para bien o para mal.
En 1987, cuando se puso en circulación el 1er sello que
Correos dedicó a Calp, la revista “El
Correo Postal y Telegráfico” (Nº 3. Abril 1988), un artículo en su interior
nos da cuenta de cuales eran esos pasos. Y primero de ellos sin duda era
realizar el listado de las emisiones que se pondrían en circulación. Para ello,
actualmente la Comisión Filatélica del Estado, es la encargada de realizar ese
trámite, Comisión que la componen varios expertos en la materia, de diferentes
sectores tanto del ámbito postal o del filatélico.
Una vez elegido el motivo de un sello concreto (un
personaje, centenario, monumento, etc.), toca documentarse para darle al sello
la mayor realidad posible. La búsqueda se basará en el hallazgo de fotografías,
retratos, documentos, y toda la información necesaria para plasmar cuanto más
mejor en un sello.
Tras esto, el sello pasa a manos de los diseñadores y
grabadores, que serán los auténticos artistas, y que le darán al sello ese
carácter especial que tiene. En 2003, con motivo de la VIII EXFICALP, los
organizadores de la misma, pudieron localizar a quién en su día grabó el sello
del Peñón de Ifach. D. Juan Carlos Heras
Vicario, grabador de la F.N.M.T., en su visita a Calp pudo mostrar en
fotografías como fue su trabajo para la realización del sello calcográfico de
Ifach. La imagen resultante, salió de la composición de muchas fotografías
hasta conseguir el boceto final, el cual cabe decir que el propio Heras Vicario,
regaló a Calp y actualmente forma parte de los fondos de la A. Filatélica y
Numismática de Calp.
El sello finalmente pasa a “máquinas”, las cuales han
ido cambiando con el paso de los tiempos. No son las mismas las utilizadas en
1987 que las que actualmente han realizado este último sello calpino.
La historia de los sellos, el conocerlos, profundizar
en su confección, saber cómo se hicieron o como se hacen, descubrir detalles
que a simple vista no vemos, es la esencia de la filatelia. Adéntrate y descubrirás un mundo único y sorprendente.
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